Cómo subir tu autoestima en 7 dias

Por Diego Comparte

Nuestra autoestima permanece baja muchas veces en contra de nuestra voluntad. Querer mejorar este aspecto de nuestra personalidad es necesario para tener una vida feliz. Muchas veces pensamos que únicamente repitiéndonos palabras positivas al espejo nuestra autoestima se elevará; que siendo nuestro propio couch nuestros sentimientos mejoraran, sin embargo, debemos saber que algunas veces necesitamos ayuda. Ningún hombre o mujer es una isla. Y el primer paso para mejorar es aceptar que a veces necesitamos ayuda.
Acompáñame en estos sencillos pasos que te mostraran el camino de como estar más satisfecho contigo mismo, con la vida y ser más feliz. 

• Idioma: Español
• Editorial: Diego Comparte
• Fecha de lanzamiento: 27 may 2020
• ISBN: 9781393187219

Vista previa del libro

Antes que comiences a leer este libro, quiero agradecerte por tu tiempo y por tu deseo de mejorar. Este deseo es el primer paso para convertirte en la mejor versión de ti mismo.

¿Cómo subir tu autoestima en 7 días?

Te sorprenderás al leer que en 7 días puedes subir tu autoestima ya que este suele ser un trabajo de mucho esfuerzo y dedicación. Sin embargo, no estás leyendo mal, tú puedes subir tu autoestima en tan sólo 7 días haciendo unos pequeños ajustes a tu visión del mundo.

Algunos ejemplos te caerán como anillo al dedo y otros podrán ser caso de reflexión. A medida que vayas siguiendo estos consejos, te sentirás mucho mejor y más seguro de ti mismo. Enfrentarás los problemas y superarás las dificultades siempre y cuando no trates de cambiar todo en un solo día.

Por esta razón el libro se llama Cómo subir tu autoestima en 7 días.

Debes tomar dos capítulos por día, uno en la mañana analizarlo y aplicarlo a lo largo de tu día, y uno por la noche para trabajar en tu autoestima.

Si lees los conceptos y  los asimilas imaginándote en la misma situación, podrás mejorar ese aspecto en tu personalidad.

Por ejemplo: Llegas a tu trabajo y tu jefe te llama la atención por algo que hiciste mal según su perspectiva. Si piensas que él se equivoca y que no hiciste nada incorrecto, en lugar de ir al concepto que corresponda del  libro y analizar  tus sentimientos en relación con el supuesto error, no estarías aprovechando la información de este material que te comparto. Hacer esto sería desperdiciar tu dinero, tu tiempo y una oportunidad para cambiar tu vida. Si tú no estás dispuesto a comprometerte con este libro y contigo mismo, no habrá avance.

De igual forma, si llegas al final del libro y observas que no pudiste aprovechar durante la semana ningún paso, analiza si faltaron experiencias relacionadas con el contenido y los  conceptos  o sólo fue un olvido de tu parte.

Comencemos...

Capítulo uno

No te compares con nadie

En la vida hay estándares, necesitamos mínimos y máximos para tener una medida de nuestro éxito. Mediante los puntos de comparación podemos saber si estamos progresando o retrocediendo, sin embargo, compararnos con otras personas es más dañino que favorable. Cuando te comparas con la gente a tu alrededor, en lugar de buscar un punto que te diga donde mejorar, un parámetro para ser mejor, te haces daño a ti mismo. La única persona con la cual debes compararte es con quien fuiste el día de ayer o hace una semana o hace un mes o incluso hace años. La única persona a la cual debes vencer es a ti mismo. Analizaremos un caso  de atletismo y después uno de belleza.

Imagina que formas parte del equipo de atletismo de tu escuela, de tu preparatoria o high school. Participas en competencias y eres el campeón de tu institución. Tu tiempo en la carrera de 100 metros es de 19 segundos, es el mejor tiempo y eres el campeón. En efecto si te comparas con los de tu escuela eres el mejor y siendo el mejor no tienes que esforzarte mucho más de lo necesario para ganar, pues ya estás en la cúspide. Esta comparación es dañina dado que tú podrías mejorar tu tiempo, tu marca personal y no lo haces porque ya eres el mejor y ya obtuviste el campeonato. Imagínate en el podio donde te habrían dado esa medalla que expresa tu superioridad física frente a los demás. Compararte con alguien que obtiene un tiempo menor nos dice que tú eres mejor y te quedas en esa zona donde nadie te puede vencer. No necesitas mejorar pues no hay indicador que nos diga que puedes mejorar. Sólo está tu tiempo record. ¿Podrías romperlo si eres el mejor? ¿Querrías romperlo si no hay nadie más a quien vencer?

Tal vez teóricamente sabes que necesitas mejorar tu marca pero no hay nadie que te obligue. No hay nadie pisando tus talones y presionándote. Ya te acabaste a la competencia y no te das cuenta que eres un pez grande en una pecera chica.

Después entras a la universidad y decides formar parte del equipo de atletismo de tu nueva escuela. Te aceptan en el equipo y durante la primera semana entrenas conociendo a tus compañeros de equipo. Notas que los mejores corredores hacen los 100 metros en 16 segundos y tú apenas llegas a los 19.5 segundos. Aun con tu mejor marca de la preparatoria eres de los más lentos. Pasan los primeros meses y tu apenas logras mejorar tu mejor marca hasta los 18 segundos. Sigues lejos de los mejores de la universidad. Te decepcionas y decides que como no eres de los mejores, tal vez ya no tiene sentido seguir en el equipo, que el atletismo ya no te aporta la felicidad que antes hacía. Así que empiezas a poner menos empeño pues no tiene mucho sentido seguir lo que eventualmente te lleva a retirarte del equipo de atletismo. En esta ocasión volviste hacer el mismo error, compararte con los demás. Una vez más no te estás comparando contra ti, contra quien fuiste. Tu error está en creer que tú y ellos están en igualdad de condiciones y por lo tanto debes ganar o eres un perdedor.

Si tú y yo fuéramos dos automóviles de la misma marca, del mismo año y con el mismo nivel de uso, sólo entonces podrías hacer una comparación, pero somos seres humanos con miles de variantes en nuestro desempeño. El corredor más rápido de tu nueva universidad y tú, no han tenido las mismas circunstancias de desarrollo,  de metas, de alimentación e incluso de autoestima. Debes aceptar que muchas personas serán mejor que tú durante toda tu vida porque tuvieron  mejores circunstancias y eso no es un fracaso tuyo o un triunfo de ellos, sino de las circunstancias. Aun en igualdad de condiciones siempre estará el factor mental que hará una pequeña diferencia en el resultado, y