La mujer del porvenir
3/5
()
Información de este libro electrónico
A lo largo de su vida, Concepción Arenal escribió varias obras en las que defendió la igualdad entre hombres y mujeres y reivindicó el libre acceso a la educación. También defendió que las mujeres pudieran dedicarse a profesiones que hasta entonces les estaban vetadas.
La escritora fue pionera al colocar la emancipación femenina en el punto de mira y al abordar con seriedad las consecuencias de la discriminación educativa. Combatió los prejuicios sobre la supuesta inferioridad fisiológica, moral e intelectual de la mujer. Exploró también las consecuencias de su acceso a la educación y al trabajo.
Una de las reflexiones de La mujer del porvenir es la emancipación de la mujer como sujeto político, un punto central de su pensamiento.
El movimiento feminista español de este periodo es escaso. También lo fue el número de mujeres que accedió a los estudios superiores. De 17.287 personas matriculadas, solo una era mujer en el año 1900.
El pensamiento feminista está en manos de unas pocas pensadoras de la época que tuvieron acceso a los debates, e incluso participaban en ellos. La búsqueda de la igualdad entre ambos sexos influida por el pensamiento krausista y el escaso pensamiento feminista, no cuajaron, y habrá que esperar algunas décadas más.
Incluso pioneras del feminismo como Concepción Arenal acaban adoptando una actitud de resignación. Incluso, de cierta aceptación ante la presión de las ideas patriarcales:
«…no albergamos hoy aquel íntimo convencimiento en la igualdad de la inteligencia de los dos sexos manifestado en La mujer del porvenir»
Concepción Arenal
Concepción Arenal (El Ferrol, 1820 - Vigo, 1893). Estudió en Madrid Derecho, Sociología, Historia, Filosofía e idiomas, teniendo incluso que acudir a clase disfrazada de hombre. En 1862 publicó su manual El visitador del preso, traducido a casi todos los idiomas europeos. En 1864 fue nombrada visitadora general de prisiones de mujeres. Colaboró con Fernando de Castro en el Ateneo Artístico y Literario de Señoras, precedente de posteriores iniciativas en pro de la educación de la mujer como medio para alcanzar la igualdad de derechos. Al mismo tiempo elaboró una amplia obra escrita, en la que reflexionaba sobre propuestas como la legitimidad de la guerra justa en defensa de los derechos humanos, la orientación del sistema penal hacia la reeducación de los delincuentes o la intervención del Estado en favor de los desvalidos.
Lee más de Concepción Arenal
1000 Poemas Clásicos Que Debes Leer: Vol.1 (Golden Deer Classics) Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLa mujer del porvenir Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesObras de Concepción Arenal: Biblioteca de Grandes Escritores Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificaciones
Relacionado con La mujer del porvenir
Títulos en esta serie (100)
Bases y puntos de partida para la organización política de la República Argentina Calificación: 5 de 5 estrellas5/5El criterio Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesDogma socialista Calificación: 2 de 5 estrellas2/5La transformación de las razas en América Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesObras políticas Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLa mujer del porvenir Calificación: 3 de 5 estrellas3/5Cartas a un escéptico en materia de religión Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Crónica internacional Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesEl político Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesDos obispos de Marruecos Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLa cultura y las letras coloniales en Santo Domingo Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesAntología Calificación: 2 de 5 estrellas2/5Filosofía fundamental Calificación: 1 de 5 estrellas1/5Discursos Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLa economía política y el cristianismo Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesDiscurso sobre la I internacional Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLibertadores de América Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesPhilosophia Electiva Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLa guerra de guerrillas Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesEl crimen de la guerra Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesPeregrinación de Luz del Día Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Apuntes sobre poesía Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesEl triunfo de Calibán Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesEnsayos Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesMoral social Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesEnsayos Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesHistoria de la filosofía: Volumen I Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLibro de la erudición poética Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesObras III Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesTardes americanas Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificaciones
Libros electrónicos relacionados
La esclavitud femenina Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Clemencia a las estrellas: Justificación. Las leyes secretas. Idearium futurismo Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesCómo decir deseo Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesPoesía amorosa: Poesía amorosa Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesMary Wollstonecraft: pionera feminista: Revisión histórica y social Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLas desafiantes. Cuatro mujeres que avanzaron sobre la injusticia, la mediocridad y el prejuicio Calificación: 5 de 5 estrellas5/5La mujer del porvenir Calificación: 3 de 5 estrellas3/5Escritoras ilustradas: Literatura y amistad Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLa consagración de la autenticidad Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesFeminismo Patriarcal Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesHe extendido mis sueños a tus pies Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesNo nacemos sumisas, devenimos Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLa revolución feminista en las aulas: Comando Igualdad Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesCartas a Georg Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesDiarios amorosos: Incesto 1932-1934 / Fuego 1934-1937 Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesFronteras de lo real Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesSilenciadas: Represión de la homosexualidad en el franquismo Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesAquel que tuviere amor Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesCósima Calificación: 1 de 5 estrellas1/5Sentirse hombre en el norte: Narrativas de masculinidad entre la posmodernidad y el muro Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesViolencia, política y religión: Una teoría general de la radicalización violenta Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesBarcelona negra Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLa educación de las hijas Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLos hombres que odian a las mujeres: Incels, artistas de la seducción y otras subculturas misóginas online Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Vueltas a la historia desde la ficción: Las novelas históricas de Germán Espinosa Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLa penumbra que hemos atravesado Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesMachismo y vindicación: La mujer en el pensamiento sociofilosófico Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLos montes antiguos Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesRondando la pluma y la palabra: Mujeres y escrituras en América Latina Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificaciones
Historia para usted
El Arte de la Guerra - Ilustrado Calificación: 4 de 5 estrellas4/5La Política Calificación: 4 de 5 estrellas4/5El Dios de Abraham, Isaac y Jacob Calificación: 5 de 5 estrellas5/550 LÍDERES QUE HICIERON HISTORIA Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Historia Universal: XXI capítulos fundamentales Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Cómo Romper Maldiciones Generacionales: Reclama tu Libertad Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Claves secretas de la historia: Sociedades secretas de ayer y hoy que han influido en el destino de la humanidad Calificación: 5 de 5 estrellas5/5El gran libro de las especias Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Civilizaciones Perdidas: 10 Civilizaciones Que Desaparecieron Sin Rastro. Calificación: 5 de 5 estrellas5/5La Guerra Del Fin Del Mundo Calificación: 5 de 5 estrellas5/5La Ilíada y La Odisea Calificación: 5 de 5 estrellas5/5303 frases históricas Calificación: 4 de 5 estrellas4/5La economía en 100 preguntas Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Oratoria Pública: Habla y Supera tus Miedos Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Los Generales Más Brillantes De La Historia. Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Momentos estelares de la humanidad: Catorce miniaturas históricas Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Palo Brakamundo Calificación: 4 de 5 estrellas4/5El libro negro del comunismo: Crímenes, terror, represión Calificación: 5 de 5 estrellas5/5El códice mexica Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Curiosidades históricas: Anécdotas y datos.: Un libro para docentes, estudiantes y curiosos. Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Historia general de las cosas de la Nueva España I Calificación: 5 de 5 estrellas5/5La Historia Universal en 100 preguntas Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLas guerras de los judíos Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Curistoria, curiosidades y anécdotas de la historia Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Lecciones de la Historia Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesBreve historia de la literatura universal Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesHistoria sencilla del arte Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Historia de Israel: Las fuerzas ocultas en la epopeya judía Calificación: 3 de 5 estrellas3/5
Categorías relacionadas
Comentarios para La mujer del porvenir
2 clasificaciones0 comentarios
Vista previa del libro
La mujer del porvenir - Concepción Arenal
Concepción Arenal
La mujer del porvenir
Barcelona 2024
Linkgua-ediciones.com
Créditos
Título original: La mujer del porvenir.
© 2024, Red ediciones S.L.
e-mail: info@red-ediciones.com
Diseño de cubierta: Michel Mallard.
ISBN rústica ilustrada: 978-84-9007-455-8.
ISBN tapa dura: 978-84-1126-013-8.
ISBN ebook: 978-84-9897-643-4.
Cualquier forma de reproducción, distribución, comunicación pública o transformación de esta obra solo puede ser realizada con la autorización de sus titulares, salvo excepción prevista por la ley. Diríjase a CEDRO (Centro Español de Derechos Reprográficos, www.cedro.org) si necesita fotocopiar, escanear o hacer copias digitales de algún fragmento de esta obra.
Sumario
Créditos 4
Brevísima presentación 9
La vida 9
Al lector 11
Capítulo I. Contradicciones 13
Capítulo II. Inferioridad de la mujer 17
Cuestión fisiológica 17
Capítulo III. Inferioridad moral de la mujer 23
Capítulo IV. La historia 29
Capítulo V. Consecuencias para la mujer de su falta de educación 37
Capítulo VI. Consecuencias para el hombre de la supuesta inferioridad de la mujer 51
Capítulo VII. Consecuencias para la sociedad de la supuesta incapacidad intelectual de la mujer 61
Capítulo VIII. ¿Qué oficios y profesiones pueden ejercer las mujeres? 67
Capítulo IX. ¿Cómo se modifica el carácter de la mujer educada? 73
Capítulo X. ¿Hay incompatibilidad entre el cultivo de la inteligencia y los quehaceres domésticos? 81
Capítulo XI. ¿Qué será de los hijos cuando la madre pueda ejercer una profesión u oficio lucrativo? 85
Capítulo XII. La mujer soltera 89
Conclusión 93
Libros a la carta 99
Brevísima presentación
La vida
Concepción Arenal (Galicia, 31 de enero de 1820-1893). España.
Su padre, Ángel del Arenal, era un militar que sufrió prisión por su ideología liberal y por estar en contra del régimen monárquico absolutista del rey Fernando VII. Las duras estancias en prisión provocaron su muerte en 1829, cuando Concepción apenas tenía ocho años.
En 1834 Concepción y su madre se marcharon a Madrid, y allí estudió en un colegio para señoritas. Hacia 1841 ingresó como oyente en la Facultad de Derecho de la Universidad Central, vistiendo de hombre, en una época en que la educación universitaria estaba prohibida a las mujeres. Con atuendos masculinos Concepción participó también en tertulias políticas y literarias.
Tras terminar la carrera se casó en 1848 con el también abogado y escritor Fernando García Carrasco. Años después colaborarían juntos en el periódico liberal Iberia hasta la muerte de Fernando en 1857. Entonces sumida en la pobreza se fue a la casa del violinista Jesús de Monasterio en Potes (Cantabria), donde fundó en 1859 el grupo femenino de las Conferencias de San Vicente de Paúl.
En 1863 fue la primera mujer que recibió el cargo de Visitadora de Cárceles de Mujeres, puesto que ocupó hasta 1865. Publicó libros de poesía y ensayo como Cartas a los delincuentes (1865), Oda a la esclavitud (1866), El reo, el pueblo y el verdugo o La ejecución de la pena de muerte (1867). En 1868 fue nombrada Inspectora de Casas de Corrección de Mujeres, y en 1871 entró en la revista madrileña La Voz de la Caridad.
En 1872 fundó la Constructora Benéfica, sociedad dedicada a la construcción de casas baratas para obreros. Por entonces también colaboró con la Cruz Roja del Socorro, asistiendo a los heridos de las guerras carlistas, a cargo de un hospital de campaña.
Concepción Arenal es la principal precursora del feminismo en España.
Murió el 4 de febrero de 1893 en Vigo.
Al lector
Más bien te preveo hostil que te espero benévolo, lector, a quien por tanto no me atrevo a llamar amigo.
Te presento este librito, y si te propones leerle, me debes agradecer que sea tan breve, porque el asunto es largo, y te aseguro que me ha costado trabajo no decir más sobre él.
He procurado agrupar los argumentos y concentrar las razones para que tengan más fuerza, porque ya se me alcanza que no será poca la resistencia que necesitan vencer.
Los que se dirigen a ti, suelen tener la idea de atraerte a su creencia, a su opinión; mis pretensiones son más modestas: no intento persuadirte ni convencerte; toda mi ambición se limita a que al concluir estas páginas, dudes y digas, primero para ti y después para los otros: «¿Si tendrá razón esta mujer en algo de lo que dice?»
Capítulo I. Contradicciones
El error, tarde o temprano, acaba por limitarse a sí mismo, y la primera forma de su impotencia, es la contradicción: si quisiera ser lógico, se haría imposible. La humanidad, que puede ser bastante ciega para dejarle sentar sus premisas, no es nunca bastante perversa o insensata para permitirle que saque todas sus consecuencias: le opone su razón, sus afectos o sus instintos, y él transige; podemos estar seguros de que donde hay contradicción, hay error o impotencia.
Aplicando esta regla al papel que la mujer representa en la sociedad, por la falta de lógica del hombre, vendremos a convencernos de su falta de razón, primero, y de justicia, después.
Una mujer puede llegar a la más alta dignidad que se concibe, puede ser madre de Dios: descendiendo mucho, pero todavía muy alta, puede ser mártir y santa, y el hombre que la venera sobre el altar y la implora, la cree indigna de llenar las funciones del sacerdocio. ¿Qué decimos del sacerdocio? Atrevimiento impío sería que en el templo osara aspirar a la categoría del último sacristán. La lógica aquí sería escándalo, impiedad.
Si del orden religioso pasamos al civil, las contradicciones no son de menor bulto. ¿Cómo una mujer ha de ser empleada en Aduanas o en la Deuda, desempeñar un destino en Fomento o en Gobernación? Solo pensarlo da risa. Pero una mujer puede ser jefe del Estado. En el mundo oficial se la reconoce aptitud para reina y para estanquera; que pretendiese ocupar los puestos intermedios, sería absurdo. No hay para qué encarecer lo bien parada que aquí sale la lógica.
En las relaciones de familia, en el trato del mundo, ¿qué lugar ocupa la mujer? Moral y socialmente considerada, ¿cuál es su valor?, ¿cuál su puesto? Nadie es capaz de decirlo. Aquí es mirada con respeto, y con desprecio allá. Unas veces sufre esclava, otras tiraniza; ya no puede hacer valer su razón, ya impone su capricho. Buscad una regla, una ley moral: imposible es que la halléis en el caos que resulta del choque continuo entre las preocupaciones y la ilustración, el error y la verdad, la injusticia y la conciencia. El libertino que escarnece la virtud, cree en la de su madre; el cínico arriesga la vida en un desafío por defender el honor de su hermana; el que ha hecho muchas víctimas y hollado las más santas leyes, recibe como tal un capricho de la que ama; el que tiene teorías y hábitos de tirano, viene a ser el esclavo de su hija o de su nieta. El corazón, los instintos, la conciencia, se oponen de continuo en la práctica a esas teorías que conceden al hombre superioridad moral sobre la mujer. Se ve, pues, arrastrado a ceder de lo que llama su derecho cuando no abusa de él, y al conceder esta gracia, ya no establece reglas de justicia, porque no es fácil poner límites a la generosidad del que da por afecto, ni a la exigencia del que recibe sin reflexión. Así, pues, en las relaciones domésticas y sociales del hombre y la mujer, como lo que se llama justicia no lo es, ni puede por lo tanto convertirse en regla permanente y respetada, todo está a merced de los afectos y