Cómo decir deseo
Por Salvadora Drôme
()
Información de este libro electrónico
Cómo decir deseo es un poemario que intenta responder la pregunta “¿quién soy?” partiendo de una dialéctica del deseo. Se trata de una obra que pone en cuestión los conceptos tradicionales de identidad, amor y sexualidad tal como los ha definido el patriarcado, valiéndose para ello de una lírica profusa en imágenes, así como un fuerte tono autobiográfico, con versos de largo aliento y un imaginario sentimental contemporáneo.Esta obra aporta, además, una formulación del amor en clave lgbt —concretamente lésbica— que llena un vacío frecuente tanto por su temática como por su forma en el panorama poético actual de habla hispana. Con una sugerente estructura dividida en dos partes: “Cómo decir deseo” y “La confusión de los géneros”, este libro invita a la intimidad y al descubrimiento de aquellas cosas que nos afectan como seres susceptibles de sentir amor, convirtiéndolo en una vía de autoexploración y autoconocimiento.
Salvadora Drôme
Salvadora Drôme (Montélimar, 1963) es Licenciada en Filosofía y Letras con la especialidad de Filología Francesa en la Universidad de Granada, y Experta en gestión emprendedora en lectura y escritura por la Facultad de Biblioteconomía y Documentación de la Universidad de Extremadura. Es autora del poemario "Poesía sociable" (Fundación María del Villar, 1997), por el que obtuvo el Premio de Poesía María del Villar; y de "Cómo decir deseo" (Editorial Cántico, 2020). En el género narrativo ha publicado las novelas "El rumor" (Editorial Germanía, 2001) y "Marcel" (Puntoreklamo, 2008); y como dramaturga es autora de la obra de teatro "Por fin Antígona", por el que obtuvo el Premio de Creación de la Diputación de Córdoba. Su obra ha sido recogida en diversas antologías y libros colaborativos de la poesía reciente.
Relacionado con Cómo decir deseo
Libros electrónicos relacionados
Adiós al mar del destierro Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesBarcelona negra Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesEdith Södergran y Karin Boye: Un encuentro entre dos poetas suecas Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesMurcielagos Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesPalabras Para Un Cuerpo De Ceniza Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLa escritora muerta (Narrativa) Calificación: 5 de 5 estrellas5/5La mujer del porvenir Calificación: 3 de 5 estrellas3/5Instantáneas de mundo Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLa prisionera: En busca del tiempo perdido V Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLas afinidades electivas Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesCuentos completos Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesClemencia a las estrellas: Justificación. Las leyes secretas. Idearium futurismo Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesCartas a Georg Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesAhora y en la hora de nuestra muerte: Ultimos rescoldos de unas vidas que se apagan Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLa espléndida desnudez de las cosas Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesVidas no binarias: Una antología de identidades interseccionales Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesEl lindo don Diego Calificación: 3 de 5 estrellas3/5Una temporada en el infierno Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLa Chica De La Gran Dolina Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLolita secreta: Las confesiones de Víctor X Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesUrgente decir te amo (1932-1942) Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesPoemas en prosa Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLos deseos afines: Narraciones africanas contra la homofobia Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesNota de despedida Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLa penumbra que hemos atravesado Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesCorazonada Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesHijas del viejo sur: La mujer en la literatura femenina de Estados Unidos Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesChicas malas Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesEl espíritu de Roma: Fragmentos de un diario Calificación: 3 de 5 estrellas3/5Prosas Profanas Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificaciones
Poesía para usted
Valentía II Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Kamasutra (texto completo, con índice activo) Calificación: 5 de 5 estrellas5/5La divina Comedia: Clásicos de la literatura Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Valentía Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Mero Cristianismo Calificación: 4 de 5 estrellas4/5100 Maneras distintas de decir te quiero Calificación: 4 de 5 estrellas4/5El Paraíso Perdido: Clásicos de la literatura Calificación: 4 de 5 estrellas4/5La Iliada: Clásicos de la literatura Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Huellas del Amor Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Mariposas rotas Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Las cosas que dije en silencio Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Poemas de amor Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Emocionario Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Sabines a la mano: Poesía escogida Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Crea Tu Mejor Año Un Día a La Vez: Una Guía Poética Para Inspirar Paz Y Conseguir Este Año Lo Que Mas Quieres Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLibro de oro frases celebres Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Corazón de miel. Poemas de amor. Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Cantar de los cantares. (Anotado): Traducción Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesEl pequeño libro de la vida de Rumi. El jardín del alma, el corazón y el espíritu Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Poemas Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Cantar de mío Cid: Clásicos de la literatura Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Colección de Gustavo Adolfo Bécquer: Clásicos de la literatura Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Aforismos Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Antología poética Calificación: 5 de 5 estrellas5/5La belleza oculta de las palabras cotidianas Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesPodría estar hablando de ti Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Hojas de hierba Calificación: 3 de 5 estrellas3/5Mis suicidas predecesores Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Antología poética Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Antología poética para jóvenes Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificaciones
Categorías relacionadas
Comentarios para Cómo decir deseo
0 clasificaciones0 comentarios
Vista previa del libro
Cómo decir deseo - Salvadora Drôme
SOBRE LA AUTORA
Me llamo Salvadora Drôme, ese es mi nombre de escritora. Mi padre es Francisco Jiménez (el sastre) y mi madre Agustina López (la medianera). Los primeros meses de vida los pasé en Francia, en un castillo de Montélimar, allí aprendí gestos elegantes y conocí el Ródano, supongo que por sus jardines andaba el fantasma de Djuna Barnes y su idea de nobleza.
Crecí en Málaga, en el más que barrio menos que pueblo de Campanillas, que naciera mi hermano me llenó de alegría. Comencé a enredarme en la escritura con siete años, en esa época surgieron mis primeros versos y desde entonces no he dejado de garabatear palabras. Gané un concurso en el colegio, otro en el instituto y de la mano del poeta Laurentino Heras fuimos recitando donde podíamos.
En 1997 gané el certamen poético María del Villar Berruezo con la obra Poesía sociable. En 2001 me publicaron la novela El rumor y en 2008 la novela Marcel. En ese mismo año apareció mi obra de teatro Por fin Antígona. Además he colaborado en diversas revistas e impartido talleres literarios.
Tengo tres blogs: El blog de Salvadora Drôme, Landa y el País de la Sencillez y Crónicas de Sal.
Vivo en Córdoba desde mayo de 1994 y soy feliz.
* * *
Para Yolanda Bettioui, con deseo
* * *
CÓMO DECIR DESEO
* * *
¡Sube el silencio cantando
la luz del silencio viva!
Emilio Prados
Río natural
El pudor y la justicia son, por tanto, indispensables.
Jacqueline de Romilly
La Grecia antigua contra la violencia
* * *
I
No quiero llevarte por esas alamedas
donde el sol se desvanece entre todos,
allí donde esperé amores antiguos
y la creencia de que las ciudades eran grises.
No puede ser que te hayas salido de un cuadro
y la voz no sea lírica
sino anatómica para placer de extraños
como si despegaran el mapa de tu cuerpo
para estudios altamente pornográficos.
No, yo no quiero eso.
Quiero hablarte de mujer a mujer,
del mundo incluso del que fuimos excluidas.
Rozar la elegancia
y llevar estandarte
para decir tus senos y tus mares
y esos ojos de dibujo sorprendido.
Esposa mía
para ti son pocos mil versos,
la luz prudente de la urbe,
las terminaciones osadas de las palabras,
el hechizo de una justicia que nunca nos toca
porque primero son los hombres de prestigio,
las viejas damas que han luchado,
la música cómplice que viene de Italia.
Pero no me conocen,
soy capaz de hacer estrofas
como artículos merecidos de derecho,
inventarme viajes para parecer extranjera
y pasar mi lengua por tu columna
a la vez que le doy las gracias a Wonder Woman
porque vivas a mi lado siempre.
Nadie sabe que estoy deseando volver a casa,
a todas horas,
volver a casa
y derrumbarme con una bebida propicia
ante ese vientre y su infinito
ante ese pasado
que las amigas han visitado
sin ser conscientes de la visita.
Y es que cualquiera te quiere.
¡Eres tan guapa!
Eres tan guapa que se animan
a tu contorno que es nuevo y generoso
sin saber que ansían tu presencia y un brindis.
¡Oh, yeguas,
miradas que se conjugan
sin la madurez de las fantasías animadas!
¡Ay, mujer mía!
Duermo soliviantada
sabiendo que tengo que repartirte
entre la noche verde, vecinas y vecinos
y trabajos mal pagados.
¡Ay, mujer mía!
Soy feliz con ese reparto
porque tú lo has querido
y porque yo no sabría desear
quien no desea ser suya.
Y, encima, que lo sepas
te voy a regalar la flor del ceibo,
rosada y venenosa,
para que te entrenes,
para que aprendas a tener cuidado
de las falsas descripciones.
Y civilizaré las afueras
y sus márgenes,
para que si algún día nos caemos
tengamos a quien preguntarle por las señas
donde las serpientes de oro y plata
se achicharran en el sol de los exilios
de las mujeres pobres.
Volver al inicio
* * *
II
Enormes ficus desde esta tierra
donde la mentira está tan valorada
y la sombra es ebullición y lío,
correr mecánico
donde tanto se aprecian las falsas antorchas.
Llegamos después de atravesar
mares desiguales.
Viajamos con la leve recompensa,
miserable tal vez,
de vivir el destino de otro.
Y mira que aprovechamos el regalo,
forzado como todos los que se les ofrece
a las que no tienen estatus de ciudadana.
Y para ser grande y darte abrigo
construí una cueva de espejos reflectantes,
miles de camas elásticas,
redecillas con el