¿ Es igual de complejo triunfar en el Derecho para los hombres que para las mujeres? ¿Qué significa ser abogada en México?
Como sociedad y como mujeres hemos normalizado tanto el machismo y la misoginia que ignoramos actitudes que limitan nuestro crecimiento profesional y ocultan nuestro sentir sobre el valor de nuestro talento e inteligencia. Magistrados que no se refieren a las abogadas por su profesión, sino con términos como “señorita”; compañeros de trabajo que invalidan la opinión profesional y disminuyen las aportaciones de las mujeres, o universidades tradicionalistas que obligan a sus estudiantes a presentarse con vestimenta formal, consistente en una falda, tacones, un buen peinado y la cantidad exacta de maquillaje. Este común o muy ocasional sentimiento de preocupación de vernos “bien”, de sentir no saber lo suficiente, de alzar la mano para hacer uso de la palabra, de defender nuestras ideas y validar nuestros sentires, no es obra nuestra sino la imposición de autores que se niegan a aceptar su protagonismo en el problema. Porque aunque muchas personas aún no puedan aceptarlo, el Derecho en México es machista.
En esta oportunidad reflexionaré y buscaré respuestas sobre los logros superados y los desafíos por enfrentar, tanto por las estudiantes como por las profesionistas, dentro de la abogacía, espacios con reglamentos, usos y costumbres escritos por quien ha buscado ser el protagonista histórico.
Datos duros: sobresalir y permanecer
De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (inegi, 2021), en México hay aproximadamente 442 000 abogados, de los cuales únicamente 40 por ciento son mujeres. Y según el Instituto Mexicano para la Competitividad, las licenciadas en Derecho ganan 18.58 por ciento menos que los hombres. ¿Por qué? La respuesta a esta pregunta tan debatible sigue sin ser respondida, pero por el momento podemos permitirnos responder: porque sí.
Sin embargo, el problema no sólo radica ahí, sino también en los lugares en los que podemos emplearnos. Entre 2016 y 2020, Carlos Viesca Lobatón y el Centro de Investigación y Docencia Económicas realizaron un diagnóstico inicial respecto del estatus de la equidad de género en el mercado de los servicios legales en México. En esa investigación se demostró que de las 28 firmas nacionales e internacionales consideradas, apenas tres están por encima del estándar internacional en cuanto a la contratación de socias. Por el contrario, casi 40 por ciento de las firmas no tienen ni una sola socia. Además, se identifica que una de las características es la ausencia de transparencia, pues 19 de las 28 firmas nacionales no hacen público su código de ética ni su reglamentación sobre diversidad de género.1
De manera contrastante, el