Descubre millones de libros electrónicos, audiolibros y mucho más con una prueba gratuita

Solo $11.99/mes después de la prueba. Puedes cancelar en cualquier momento.

Las Guerras Zombicas
Las Guerras Zombicas
Las Guerras Zombicas
Libro electrónico261 páginas3 horas

Las Guerras Zombicas

Calificación: 0 de 5 estrellas

()

Leer la vista previa

Información de este libro electrónico

Cuando Matt ingresó a Zombie Wars Online, esperaba otra noche divertida matando  zombies  con sus amigos. Bajo el hechizo de Felote, un aparato de juego que obliga al jugador a tener un sueño REM controlado, la realidad se desvaneció y comenzó una nueva vida. Fue el escape perfecto de la dureza de la vida cotidiana. Pero cuando un hacker malicioso toma el control del juego, comienza una maligna pesadilla, mucho peor de lo que Matt y sus amigos podrían haber imaginado.

Están atrapados dentro del juego, enfrentandose los jugadores a situaciones reales de vida o muerte. Si mueres en el juego, mueres en la vida real.

Zombie Wars Online combina las mejores partes del horror y los juegos de un mundo en constante cambio. Esta novela fue originalmente serializada y contiene episodios del uno al seis de la serie original.

IdiomaEspañol
EditorialBadPress
Fecha de lanzamiento15 nov 2018
ISBN9781547558407
Las Guerras Zombicas

Lee más de Marla Braziel

Relacionado con Las Guerras Zombicas

Libros electrónicos relacionados

Ficción de terror para usted

Ver más

Artículos relacionados

Comentarios para Las Guerras Zombicas

Calificación: 0 de 5 estrellas
0 calificaciones

0 clasificaciones0 comentarios

¿Qué te pareció?

Toca para calificar

Los comentarios deben tener al menos 10 palabras

    Vista previa del libro

    Las Guerras Zombicas - Marla Braziel

    Capitulo Uno

    El estruendoso sonido de al menos una docena de hambrientos puños golpeando contra la solida puerta de acero que separaba a los tres agotados jóvenes de la horda de zombis que se encontraban en las afueras del hangar de deposito, haciéndoles sentirse incómodos por el hecho de seguir vivos. Corrieron al menos una milla para llegar tan lejos. Con la fatiga apoderándose rápidamente de ellos, sabían que solo era cuestión de tiempo que la puerta cayera,  y como muchas veces anteriores, tendrían que huir de nuevo.

    Sin tiempo que perder. Cada movimiento debía ser calculado con precisión para asegurar el éxito de la misión.

    Brandon rápidamente cruzo la habitación, agarrando fuertemente una silla que estaba tirada en el medio del piso, llevándola al lado opuesto. Existía otra puerta en ese lado, pero salir a ciegas por allí pudiera tener el mismo resultado que intentar escapar a través de la puerta obstaculizada por los zombis.

    En menos de un segundo, Brandon estaba montado en la silla inspeccionando lo que tenia adelante a través de una pequeña ventana. Mierda. Exclamo quedándose sin aliento al ver lo que tenia adelante.

    El cuarto de suministro. Tiene una cerca a cada lado, y parecieran al menos 100 zombis en el otro lado

    Una misión suicida Cade suspiro brevemente. Nadie esta en desacuerdo con el. ¿Que tan lejos esta?

    Cerca de 50 pies (15 metros). Están 4 zombis en nuestro camino y 3  mas a la derecha

    ¿Cuantas flechas te quedan? Le pregunta Cade a Matt, manteniendo sus ojos y pistola apuntando a la puerta, por si acaso los zombis la derribaran.

    Siete respondió.

    Estupido, Jodido Matt, Cade suspiro disgustado. Si tuvieran mas tiempo, Cade le hubiera dado un buen susto por desperdiciar tantas flechas. Pero sabia que ni siquiera podía desperdiciarse el segundo que tomaría salir las palabras de su boca.

    Eres el más rápido. Puedes hacer una vía de escape al cuarto de suministro  Le dijo Cade a Matt. Disparare a los de la derecha y luego matare a los que vengan por la cerca

    ¿No crees deberíamos matar los que están en nuestro camino y luego descansar? pregunto Brandon levantando una ceja dubitativamente.

    Bien, pero tan pronto dejemos este cuarto, esas cercas caerán, y dudo que alguno de nosotros tendrá tiempo de detenerse y disparar. Podemos intentarlo, pero al final, si alguno puede lograrlo, debería ser Matt, porque es el más rápido. Callo por un  momento, esperando a ver si alguien le contradecía, luego continuo. Solo toma el lanzacohetes. No le prestes atención a mas nada en ese cuarto. No intentes luchar contra ellos. Unicamente toma el lanzacohetes. Cade no pudo enfatizar suficientemente esa ultima parte. Les tomo casi una hora llegar tan lejos, y el final estaría marcado si todo ese esfuerzo fuera por nada.

    No era el mejor plan, pero Cade imaginaba que era el que tenía la mas alta probabilidad de éxito.

    Si Matt no lo estropeaba, el duro trabajo debería ser recompensado con una de las armas mas poderosas aun disponibles para matar a los zombis en masa. 

    De acuerdo, lo haremos. Dijo Brandon saltando de la silla y agarro la manija de la puerta. Conto del tres al uno, y entonces los 3 chicos se miraron mutuamente  antes de irrumpir al otro lado

    Tal cual se predijo, tan pronto estuvieron a la vista de los zombis, la cerca metálica de 8 pies de altura empezó a temblar. Cayo en menos de un minuto y los zombis desbordaban por ambos lados, como si hubieran coreografiado la ruptura de la cerca convertida ahora en una ingeniosa trampa mortal, diseñada para enjaular a los muchachos y asegurar su desaparición.

    Los disparos silbaban en el aire, apenas audibles sobre los gemidos de los hambrientos zombis, ellos extendían sus extremidades grises y decadentes en una carrera para ver quien logra agarrar  primero a los muchachos. Alcanzaron a sus victimas a toda velocidad, como si la perdida de sus músculos no entorpecieran su avance. Esos zombis eran fuertes y rápidos, no los débiles y lentos  que se escabullían en las afueras de  las zonas seguras, que apenas caminaban. Estos zombis si estaban diseñados para matarte.

    Los dientes amarillentos rechinaban desenfrenadamente a su objetivo, protruyendo de unas mandíbulas lo suficientemente fuerte para morder el costado de una SUV, y no importaba que mordieran siempre que  lograran obtener un buen pedazo de carne. Agreguemos el hecho que las uñas de los zombis eran  afiladas, capaces de cortar fácilmente  la mayoría de las telas y tejidos con un golpe, y si alguno de los zombis fuera a buscarte, allí tienes la receta perfecta para filetearte. 

    Cade y Brandon vestían ya listos para el ataque, pero Matt no, lo cual le hacia mas responsable aún de la misión. En comparación al uniforme SWAT de Cade y el de policía de Brandon, Matt  parecía un civil, con unos jeans azul marino y una gruesa chaqueta verde oscuro con capucha de piel.

    .El lema de Matt era, matando zombis con estilo Cade pensaba debería es ser asesinados por zombis con estilo

    Matt sostuvo su ballesta cercana a su pecho,  combatiendo la urgencia de disparar a los zombis que salían a ambos lados a través de la cerca derribada. El sabía que su misión era importante y Cade estaba al mando. Si vacilaba siquiera un momento, o levantaba un poco la ballesta y pareciera que fuera a disparar, hablarían luego.

    Matt casi había llegado al cuarto de suministro cuando sintió la mano fría sobre su hombro halandolo. . El zombi hundió los huesudos dedos en el, y Matt pudo oír el gemido antes que el zombi le mordiera. El volteo a tiempo para ver los dientes amarillos incrustados en las encías purulentas clavándose en el cuello de su chaqueta antes de sentir la mordida. No por la horrible mordida recibida, sino por la fuerza recibida mientras el hacha de Brandon se clavaba en la nuca del zombi por detrás.

    ¡Ve! Brandon le grito a Matt, como si supiera que el impacto del momento detendría a Matt.

    El hizo una pausa. ¿Como podría ayudarle? cuando vio 3 zombis detrás de Brandon agarrándolo y llevándolo dentro de la horda. No fue Brandon gritándole a Matt lo que le dio la fuerza necesaria para avanzar, fue el pánico que  escucho de su amigo cuando los zombis le mordían, arrancando pedazos de carne y desmembrandole cada extremidad.

    Matt corrió apresuradamente los últimos pasos hasta el cuarto de suministro, agarrando la manija de la puerta, y  entro sin mirar atrás, sabiendo que sus 2 amigos estaban muertos.

    Cade habría suspirado de alivio al ver a Matt entrar al almacén si no hubiera estado tan preocupado con los zombis que se estaban acercando a él.  Una vez que salieron del hangar de almacenamiento, Cade retrocedió hasta el costado del edificio y entonces poder tener un mejor tiro contra los zombis. El disparo a larga distancia era su talento, pero llegaban tan rápido que era difícil mantener el ritmo.  Hay que decir tristemente, la muerte de Brandon le dio a Cade una pequeña oportunidad de sobrevivir, aunque ciertamente no llegaría al cuarto de suministro donde Matt ya estaba. Debía devolverse y encontrar otro edificio donde esconderse mientras Matt conseguía el lanzacohetes.

    Desde que Cade estaba en el costado del edificio su mejor opción era esconderse en el hangar de almacenamiento que se encontraba justo al lado. Por suerte, los zombis que los perseguían, habían atravesado la puerta y estaban acorralados adentro.  Esto había disminuido el número con el que conseguiría, considerando tendría que ir por la parte posterior del edificio. Intentar rodear el frente ya no era una opción. Los zombis de la cerca alejaron esa posibilidad.

    Cade giró para correr hacia la parte trasera del segundo hangar de almacenamiento, pero no había llegado muy lejos antes de que su corazón casi se detuviera por el  horror. El grupo de zombis que los había perseguido antes no entraron por la puerta. En vez de eso, ellos estaban quietos y de pie esperándolo. Una vez vieron a Cade instantáneamente se reanimaron con un propósito renovado. Estaba rodeado y su oportunidad de escapar se hacia cada vez mas remota. Todo lo que podía hacer era correr y esperar lo mejor.

    ¿ Debería disparar o solo correr? ¿ Debería dejar la pistola? Quizás si la dejo podría correr más rápido. Quizás debería dejarla. Cade pensó mientras veía aparecer la esquino del hangar de almacenamiento. Pero tan pronto le cruzo la idea por la mente, sintió las frías y húmedas manos halandola,  no solo un par, al menos tres pares.

    Cade volteo a tiempo para sentir el primer grupo de dientes mordiendo su bíceps derecho. Había pensado que la armadura de SWAT le ofrecería mayor protección, pero los dientes se deslizaron como un cuchillo caliente en la mantequilla. Cuando el segundo grupo de dientes le atravesó el costado, perdió la esperanza, dejo caer el rifle de francotirador y espero que la muerte llegara. Incluso si lograra alejarse, los zombis se acercaban rápidamente  interponiendose entre el y la puerta del hangar

    Corriendo y gruñendo, algunos capaces de hacer un grito grave, los zombis llegaron en un torrente sin fin. Sus ojos. Sus ojos eran amarillentos e inyectados de sangre. Muchos de ellos tenían un liquido purulento color crema a través de sus conductos lacrimales. Cade se pregunto brevemente si esto es lo que pasaba al morir. A pesar de todo ya sabia todos los efectos.

    Al igual que un saltamontes derribado en un hormiguero, los zombis convergieron en el. Cade pudo escucharse gruñendo, pero no sintió que saliera de su boca. Todo lo que podía pensar era si Matt lo había o no escuchado, y si había llegado al lanzacohetes, o todo esto habría sido en vano.

    ***

    Matt cerro y aseguro la puerta del cuarto de suministro tan rápido como pudo y luego se volteo presionando la espalda contra ella. Sabia que solo tenia unos pocos segundos para orientarse antes de iniciar un combate con lo que fuera estuviera adentro.

    Estanterías de metal barato extendidas por toda la habitación, cubiertas con múltiples objetos que hubieran sido bueno para saquear. Esas baratijas no eran el premio, y no gastaría el tiempo en ellas. Sin embargo, por lo que había venido también estaba a la vista. Esperándolo en el lado opuesto de la habitación sobre una mesa estaba el lanzacohete cuidadosamente asegurado en su caja metálica. 

    Por un momento Matt sintió un halo de esperanza. Pero se disipo rápidamente al ver un verdadero obstáculo. De al menos 3 metros de alto, y tan grande como un barril, de sólidos músculos morados y carne, estaba Harbinger, un super zombi, resguardando el lanzacohetes.

    Matt sabía que había visto la puerta abierta, escuchado los gemidos de los otros zombis, y los gritos de sus compañeros. Seguramente, el Harbinger despertaría y se precipitaría como una muerte despiadada. Pero no lo hizo. Simplemente se quedo allí silencioso e inmóvil, como si no tuviera intención de atacarlo.

    Matt respiro profundamente y levanto su ballesta para apuntar, pero tan pronto se movió el horripilante Goliath despertó, derribando las estanterías como si no existieran, enviando los diferentes objetos por el aire como metralla.

    Los ojos de Matt se agrandaron cuando vio la gigante guadaña levantarse por encima de su cabeza. ¿Que volvería su hoja permanentemente roja el oxido o la sangre?. Probablemente ambas. Matt pensó mientras disparaba en la cara del Harbinger. Su terrorífica cara compuesta de carne quemada, metal y costuras. No tenía ojos para ver, nariz para oler la esencia humana de Matt, y sin oídos para escucharlo correr en pánico. ¿Como el Harbinger detecta sus victimas? eso es un misterio,  pero de alguna forma sabía estaban allí.

    La flecha era extremadamente débil contra el monstruo. Se hundió cerca de una pulgada (2,5cm) en el centro de la cara del Harbinger y no pareciera haberlo detenido ni siquiera un poco. 

    Matt reconocía que peleaba una causa perdida, esquivo la hoja oscilante mientras descendía, pasando rápidamente junto al Harbinger avanzando hacia el lanzacohetes, lanzando a un lado la ballesta. Si pudiera alcanzar el lanzacohetes, el debería estar bien.

    Con el Harbinger detrás, Matt salto alrededor de la estanterías caídas tan rápido como sus pies le dejaban. Un paso en falso significaría morir en las manos del monstruo. Por mucho que deseara mirar atrás, Matt sabía solo era una perdida de tiempo, algo que era crucial ahora y ya había desperdiciado lo suficiente disparando la flecha contra la cabeza del Harbinger.  Había dejado de lado la ballesta, y corrió por el lanzacohetes, cuya posesión aumentaría considerablemente sus oportunidades de sobrevivencia. 

    Matt podía sentir el aire levantándose a su alrededor cuando la guadaña cayó al lado de su hombro derecho. Por el hecho de que el Harbinger era tan grande, no era bueno apuntando, y también era sorprendentemente lento.

    Finalmente, Matt llegó a la mesa. Extendió su brazo para agarrar la caja. Las puntas de sus dedos se deslizaron sobre la  dura cubierta, se movieron a tientas por el costado, tocaron el mango, y luego se congelaron en su lugar. No congelado, pero si atascados. Matt tosió un aliento que estaba lleno con sangre, asfixiándolo mientras se derramaba por las comisuras de su boca. ¿La guadaña había pasado completamente a través de él? La palma de Matt golpeó la parte superior de la caja con un ruido sordo. Sus dedos trataron desesperadamente de arrastrarse hacia el mango, pero todo fue en vano

    El Harbinger tiró de la guadaña, y Matt salió con ella, la atravesó por completo, desde la parte superior de su espina dorsal donde había entrado la hoja de gran tamaño, hasta la base de su pelvis donde lo había enganchado por segunda vez.

    Con fuerza bruta, el Harbinger  colgó su espada, como para limpiarla del asqueroso cuerpo humano que ahora estaba empalado en el extremo. Matt salpicó contra la pared, sus entrañas caían en cascada desde la herida que lo cortaba desde la garganta hasta la entrepierna. Hizo un sonido final de gorgoteo mientras veía al Harbinger volver a su posición de centinela frente al lanzacohetes, ocultándolo de la vista.

    CAPITULO  DOS

    Cade se quitó el Felote de la cabeza y se secó el sudor de donde lo había estado secretando durante más de tres horas. Puede ser que el Felote sea la tecnología más avanzada en juegos, pero se  pensaría que debería haber sido más ligero. La cinta gruesa y redonda que le daba al jugador la habilidad de entrar en un estado de ensueño y disfrutar de los juegos como si realmente estuviera en ellos, puso una tensión real en el cuello de Cade.

    Se frotó los ojos y luego se centró en la pantalla de su computadora, viendo como los zombis lo separaban. A lo lejos, entre el primer hangar de almacenamiento y la sala de suministros, pensó que podía ver a los zombis terminando los pedazos de Brandon, aunque ciertamente no quedaba mucho de él. Un intestino por aquí, un pulmón por alla, y eso era un pie. Cade no tenía ganas de acercarse para averiguarlo

    Una de las cosas que de Zombie Wars Online le gustaba era permitirte ver tu propia muerte, con todo detalle, cada vez. Cade estaba molesto por el hecho de que no podía acelerarlo, o saltearlo por completo. Los creadores del juego dijeron que era más realista de esta manera. Realmente querían llegar al punto de lo que sucedería si fallasen en una misión durante un verdadero apocalipsis zombi. Eso fue todo muy bueno y entretenido las primeras veces. El juego era tan avanzado que podrías ser asesinado un millón de veces, y no siempre pasaría exactamente de la misma manera. Sin embargo, cuando jugabas el juego tanto tiempo como Cade, desde que había estado en beta, tener que pasar por escenas de muerte que duraban al menos un minuto se volvía un tanto redundante. Te obligaban a mirar hasta que tu personaje estuviera completamente muerto, ya sea que demorara un minuto o diez minutos. Cade había oído que un tipo que tenía que sentarse durante más de treinta minutos viendo sus imágenes de la muerte. Su personaje se había visto atrapado en una trampa, y un solo zombie débil y rezagado había venido y se había tomado su tiempo para comérselo. El tipo podría haberse suicidado, pero él dijo que quería probar cuánto tiempo podría durar una escena de muerte en el juego.

    Pero los diseñadores del juego lo llevaron más allá de eso. Podrías ver hasta que también te devorasen por completo: mira cuántos zombis vendrían para participar en tu cadáver caído. Al igual que las gaviotas que se arrojan pan en la playa, comienzas con uno o dos, para cuando el pan ya no está, hay cincuenta que te rodean, pidiendo sobras.

    Cade no entendió el atractivo de ver cada muerte en cualquier momento. Mientras más te observas morir, cuanto más insensible te vuelves hacia él, menos divertido te resulta verlo. Aún así, fue algo popular de hacer. Dado que los jugadores podían tomar imágenes de video del juego, muchas personas se suicidaban deliberadamente de la forma más interesante que ofrecía el juego y subían los videos a YouTube. Este tipo de videos a menudo reciben miles de visitas.

    Cade decidió dejar que su muerte se desarrollara en la pantalla mientras iba a buscar un vaso de agua. Tan pronto como Matt pusiera sus manos en el lanzacohetes, todos serían transportados al recinto militar de todos modos. Incluso si Matt no tuvo éxito, probablemente todos volverían al complejo antes de regresar ella con el agua.

    Para cuando Cade se deslizó en la silla de su computadora, Matt y Brandon estaban junto a su personaje en el complejo militar. Cade le dio una mirada desagradable al Felote antes de levantarlo y deslizarlo sobre su cabeza. En un minuto, la realidad a su alrededor desapareció, y él estaba de vuelta en el juego, como si fuera tan real como el dormitorio en el que estaba sentado.

    Los personajes en la pantalla de la computadora eran mucho menos realistas que cuando usaba el Felote. Fuera del juego, las expresiones de los personajes eran vagamente discernibles cuando no eran demasiado dramáticas. Dentro del juego, eran realistas, y Cade se dio cuenta antes incluso de que abriera la boca que Matt había fallado en obtener el lanzacohetes.

    No lo entendiste, ¿verdad? Cade frunció el ceño a Matt.

    Amigo, había un Herbinger allí, Matt rápidamente se puso en defensa.

    ¿Solo uno?

    Sí, pero la habitación era pequeña. No pude escapar de eso .

    Te dije que huyeras, la ira se filtró rápidamente en la voz de Cade.

    Amigo, lo hice. Incluso llegué al lanzacohetes. Mi mano estaba en eso. Incluso toqué el mango. Los ojos de Matt se vidriaron al recordar la terrible experiencia. Fue como ese episodio de Naruto donde Kakashi los hace ir tras esas campanas. Toqué la campana, pero no pude darle la vuelta ".

    Cade no quería escucharlo. Estaba seguro de que Matt había hecho algo para joder todo, de alguna manera, de alguna manera.

    Dale un respiro, dijo Brandon, como si leyera los pensamientos condescendientes de Cade. Enviarlo no fue la mejor idea de todos modos. Él no tuvo oportunidad. Debería haber sido tú o yo quienes entramos .

    Cade suspiró. Para ser

    ¿Disfrutas la vista previa?
    Página 1 de 1