Un actor hecho pedazos
1 La parte en la que él no estuvo
La caravana de Tom Hardy (Londres, 1977) se encuentra en el aparcamiento de un estudio de cine en las afueras de Cardiff (Gales). Es una de las más vistosas, con cocina, salita y otras habitaciones en la parte trasera. La sala tiene un banco tapizado inmaculado, en el que estoy sentada, y enfrente un sillón de cuero blanco que parece un trono. Tiene ventanas altas a ambos lados, un televisor de pantalla plana en la pared y un extraño panel con espejos en el techo. Hay una bolsa de golosinas en la mesa y en el suelo un cesto para mascotas y dos cuencos tan brillantes y cobrizos que llaman la atención.
Es el tipo de autocaravana que esperas que tenga uno de los actores más queridos del Reino Unido. En una encuesta realizada este año, Tom Hardy fue votado como la mejor “estrella masculina del cine británico del siglo XXI”. Sin embargo, hay una cosa que brilla por su ausencia en el tráiler de Tom Hardy: Tom Hardy.
El sillón está ocupado por su ayudante, Natalie, una elegante rubia que lleva el móvil en un cordón alrededor del cuello y lo consulta de vez en cuando. Fue Natalie quien vino a recibirme a la estación, con el chófer y guardia de seguridad de Hardy, Luke, un joven parlanchín entrenado en boxeo y krav magá. Uno sospecha que Natalie también sabe apañárselas. Antes de convertirse en la asistente personal de Hardy –en la época en que interpretó la película Legend–, trabajó durante más de una década con Liam Gallagher.
Yo llevaba semanas esperando poder reunirme con Hardy, así que aguardar otra horita tampoco es un gran problema. Después de haberle entrevistado unas cuantas veces, sé que la puntualidad no es su fuerte.
También he aprendido a no tratar de adivinar cuál será el escenario: la primera vez –cuando rodaba El renacido y promocionaba Mad Max: Furia en la carretera, de George Miller–, estuvimos pintando cerámica en un centro comercial de Calgary. En otra ocasión, cuando se preparaba para el lanzamiento de su primera película de superhéroes, Venom, nos paseamos por los pasillos de los almacenes de bricolaje Homebase que hay en Richmond-upon-Thames, en Londres.
LE GUSTA TENERTE EN VILO
Esta vez había cogido un tren a Cardiff porque Hardy estaba rodando una película de acción para Netflix sobre un “detective herido” que busca
Estás leyendo una previsualización, suscríbete para leer más.
Comienza tus 30 días gratuitos