Raymond Chronicles: Story Behind Raymond Heroes: Raymond Chronicles: Story Behind Series, #1

Por Raymond Varela

Esta es mi historia, la historia que formé... esta es la manera en la que, decidí vivir y estoy dispuesto a contar el como sucedió, pero, no me crean a mi, solo escúchenme y decidan que es lo que quieren creer.

Era el Año 2010, simplemente he recorrido millas y millas para regresar a mi hogar, lamentablemente, me he topado con las sombras de mi pasado, fantasmas que no puedo dejar pasar, por ello es que debo de continuar y, por mucho que repita esto, por favor, escuchen con atención.

• Idioma: Español
• Editorial: Raymond Varela
• Fecha de lanzamiento: 25 abr 2023
• ISBN: 9798223062875

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Raymond Chronicles: Story Behind Raymond Heroes.

A Raymond Varela Story.

Introducción

Prólogo

Capítulo 1: La Aventura apenas Comienza.

Capítulo 2: La Historia de Brandon.

Capítulo 3: ¡Raymond Heroes En Acción!

Capítulo 4: Tu Fantasía Hecha Realidad.

Capítulo 5: Un Nuevo Obstáculo.

Capítulo 6: Aliados Inesperados.

Capítulo 7: Muerte Divina.

Capítulo 8: Oculto entre las Sombras.

Capítulo 9: Los Tres Guerreros Legendarios.

Capítulo 10: La Batalla Definitiva.

Capítulo 11: Reencuentro.

Capítulo 12: Trágicas Noticias.

Capítulo 13: Reunión.

Capítulo 14: ¡Raymond Heroes, Regresa a la Acción!

Capítulo 15: ¡A por ellos! El Verdadero Propósito de Neo Akatsuki.

Capítulo 16: Las Sombras de un Oscuro Pasado.

Capítulo 17: El Ojo del Universo.

Capítulo 18: La Revancha de Arkslam.

Capítulo 19: Una Nueva Amenaza: Hiro Yakushi, declara la Guerra.

Capítulo 20: La Alianza del Destino.

Capítulo 21: El Inicio de la Pesadilla.

Capítulo 22: Los 4 Caballeros del Infierno.

Capítulo 23: Sombras de un Oscuro Futuro.

Capítulo 24: Tormenta Ardiente.

Capítulo 25: La calma después de la tormenta.

Capítulo 26: El Sabio del Camino Lunar.

Capítulo 27: El Fin de la Guerra.

Capítulo 28: Lazos Inquebrantables.

Capítulo 29: La Verdadera Batalla Final.

Capítulo 30: Estruendo de Emociones.

Capítulo 31: Nuevo Comienzo.

Capítulo 32: Pasos a Seguir.

Capítulo 33: Vesperia, Tierra Mágica.

Capítulo 34: Los 12 Escudos de Vesperia.

Capítulo 35: Máxima Velocidad.

Capítulo 36: Visitas Inesperadas.

Capítulo 37: Caos y Destrucción.

Capítulo 38: Campo de Guerra.

Capítulo 39: Frente de Batalla.

Capítulo 40: Conocidos Desconocidos.

Capítulo 41: ¡Cuenta Hasta Cero!

Capítulo 42: Once Demonios.

Capítulo 43: Diez Mandamientos.

Capítulo 44: Nueve puertas Infernales.

Capítulo 45: Ocho Estruendos.

Capítulo 46: Séptimo Conjuro.

Capítulo 47: Sexto Sentido.

Capítulo 48: Quinto Elemento.

Capítulo 49: Cuatro Espadas.

Capítulo 50: Tercer Sueño.

Capítulo 51: Doble personalidad.

Capítulo 52: Un solo destino.

Capítulo 53: Cero Esperanza.

Capítulo 54: Luz y Oscuridad.

Capítulo 55: El Fin de los Tiempos.

Capítulo 56: Arte del Demonio: Framming Time Back.

Capítulo 57: El Último Adiós.

Capítulo 57.5: El Caos.

Capítulo 57.9: Final Feliz.

Capítulo 58: Camino hacia la Gloria.

Capítulo 59: Ascenso Hacia Nuestro Destino.

Capítulo 60: Nueva Era.

Introducción

Bien, empezaré por agradecer a las personas que me dieron la inspiración de hacer esta, la cual llamo mi primera obra, una pieza clave en mi vida, agradezco a mi Madre por haberme apoyado en este camino que a pesar de haberle dicho casi cuando estaba en el clímax de esta obra, me brindó su apoyo, además de mis hermanos, quienes creyeron siempre en que esto sería algo grande, también agradezco a las personas que sirvieron de inspiración, agradezco también a las personas que me dieron su visto bueno, ya que como sabrán, soy un escritor novato, y gracias a estas personas sé que esta obra será un éxito, aprecio a todos los que me han de apoyar en este proyecto, gracias todos y especialmente... a ti como lector de esta obra, espero que te guste y compartas mi trabajo. Cuando empecé a escribir esta historia, yo solo tenía 14 años, asi que espero que sea de tu agrado y puedas disfrutarla como lo he hecho yo al escribir. Así que espero que de verdad les agrade esta obra, gracias por su apoyo.

15 de junio del 2010.

Raymond Varela.

ARCO 1: FUNDACIÓN.

Prólogo

–¿Alguna vez has pensado en cómo sería una aventura en la cual tú seas el protagonista? Bueno, esta es la historia de cierto chico, el cual, soñaba con un destino en especial, esta historia comienza en el Lejano País Mexicano, Yo Shisu Kurosabe, he sido encomendado en la ardua tarea de buscar a los portadores de los sellos sagrados de los Cazadores de Demonios, o Demon Slayers, ¿Qué es un Demon Slayer? Bien, estos cazadores surgieron más o menos en la época donde el hombre, creía que los ángeles bajaban a la tierra, para desgracia de nosotros, hubo una guerra sangrienta entre estos y los llamados demonios, seres que habitaban en lo profundo de la tierra, una conspiración se hizo presente, nuestra raza, los Miahre, nos dedicamos a entrenar artes sagradas, crear sellos y seguir el mandamiento que los ángeles dejaban sobre nosotros, aunque esta guerra hizo que la mayoría de los guardianes cayeran, dejando la fuente de energía en manos de la ahora Diosa del Altair, quien, gracias al dominio de los 5 elementos naturales y la entrega de las artes del cazador de demonios, logró terminar con la guerra, con la ayuda de 5 humanos, los cuales, fueron heredando estas habilidades hasta que estos perdieron el camino, mi meta es encontrar a dichos descendientes y entregarles tal poder, pues, la crisis que vendrá durante estos años, son obra de los demonios, que tanto han hecho corrupto con sus actos a la humanidad, aquella raza que fue criada y entrenada por los Miahre. –

[Ubicación: Centro de la Ciudad, Morelia, Michoacán, México.

Fecha: 16 de agosto del 2010.

Hora: 19:47 hrs.]

Pensé que este día jamás llegaría...Pero es necesario encomendar a los Humanos este poder... pero... ¿en dónde están esos chicos? Creía que se encontrarían en algún lugar cercano... hacer esto es agotador y además es fastidioso. –Donde yo me encontraba parecía que habría un enfrentamiento, así que me dispuse a atender aquel asunto que pronto estallaría, ahí encontré a mi primer niño, quien más tarde se convertiría en alguien tan fuerte que ni yo, podría superarlo. –

Parece que hoy empieza mi viaje en este mundo de las Peleas Callejeras... –Mencionaba un joven mientras sonreía y tomaba de su bolsillo, un par de guantes negros. –

No seas tan confiado niño, por mucho que seas fuerte no significa que te iras limpio de este lugar. –Mencionaba un Joven alto, además de grande, pareciendo este una roca. –

Vamos, solo dame la Bienvenida como se debe.  –El chico se colocó en una posición extraña de combate, posicionándose erguido, con el pie derecho detrás mientras su pie izquierdo mantenía su equilibrio. –

Sí que tienes mucha confianza Niño... adelante. –Aquel hombre lanzó el primer golpe hacia aquel pequeño. Raymond detuvo aquel golpe como si de un pequeño ventisco se tratara. –

¿Sabes? Pensé que al pelear con el Campeón de las calles sería divertido, pero ahora veo que no eres gran cosa.

N-no puede ser, como es que... no... no me digas que tú eres... ¿el Famoso Guerrero que salvo las tierras de Arkslam?

El Mismo, en vivo y en directo. –Raymond le dio la vuelta al puño del joven misterioso, el cual quedó boquiabierto por tremenda fuerza que su pequeño contrincante se cargaba. –

¿Q-que es esto? Me dijeron que serias un peleador novato... no que me enfrentaría ante un chico que con solo una espada y voluntad vencería a todo un gremio real rebelde...–El Campeón miraba al pequeño chico con sorpresa y preocupación. –

Vamos, no digas chistes asi, el único que hace bromas aquí soy yo. –Raymond sonreía burlonamente mientras soltaba un golpe sobre el estómago del Joven. En ese momento, Aquel joven quedaba de rodillas sobre el suelo, implorando que aquel pequeño se fuese del lugar. – P-por favor, e-esto es lo único que tengo...

Tranquilo, ya me aburrí de este lugar, necesito gente verdaderamente fuerte para seguir mi entrenamiento. –Raymond se dispuso a dar la vuelta, dejando a su rival en el suelo. –

[Ese es mi niño... ahora solo debo ver la manera de acercarme a él...]

–Oh, cierto, debo mencionar como era este chico, aproximadamente media 1,78 cm, se veía grande, así que le calculo tal vez unos 76 kg, su cabello era largo, tanto como una melena de León, no sé exactamente, pero cuando este cerca confirmare de qué color son su ojos, pero lo más seguro es que sean café oscuro, el color de su cabello es castaño, por lo que alcancé a notar, posee una cicatriz en el Tabique de su nariz, parece que su nariz posee una bandita, si, exactamente así, por lo general, o al menos en el tiempo que lo conocí siempre poseía una chamarra de piel color negra, esos guantes negros tenían una Línea amarilla por el medio, además de que esos guantes llegaban solo a la mitad de sus dedos, ¿curioso no?, este chico al parecer, tenía un historial largo en cuanto a historia de peleas, según información que se actualizó hace poco... maldita sea ¡¿porque siempre me ocurre esto?!

Bueno, regresando al tema, este chico posee una fuerza impresionante, el Reino de Arkslam lo reclutó hace tiempo porque se enteró de que este joven poseía un poder desconocido, esta fuerza según los Ministros del Reino y según la información que me ha llegado se llama Altair,  esta fuerza en el mundo humano se le conoce así a la energía que proviene del cuerpo de los chicos y chicas, pero solo algunos poseen esta habilidad, es casi como un don entre los humanos, tal vez fue uno de los regalos que mi Padre les dio a ellos... bueno, el caso es que, este joven poseería un poder más grande en cualquier momento...–

Mmmmm... como llegare hasta el.... Ya se... creo que, si distorsiono un poquito las dimensiones, este niño vendrá hasta mi... si, esa es una buena idea. –Mencioné alegre mientras movía con mis manos pequeñas partículas que representaban universos, pero en eso, escuchaba un grito de mujer, a lo que interrumpí aquel ritual y me dispuse a moverme para investigar. –

[Inicio, Capitulo 1]

Capítulo 1: La Aventura apenas Comienza.

[Unas Cuantas Horas Antes:]

[Ubicación Actual: Bosque Cuauhtémoc, medio kilómetro del centro de la ciudad.]

Vaya, hace tiempo que no veo a nadie... y pensar que solo ha pasado un Mes desde que los vi por última vez. Será que todos están... nah... dudo mucho que solo se hayan quedado en casa. –Dije mientras tomaba un suspiro grande. –Arkslam, me has traído muchos recuerdos... me pregunto si ella estará bien. –A la distancia, logré escuchar un gran escándalo que se armaba sobre la ciudad. – ¿Qué estará pasando?, será mejor que investigue y sepa por mí mismo que es lo que hay de divertido. –En este momento se preguntarán, "Oye, pensé que el viejo raro estaba narrando esto, pues... técnicamente sí, pero creo que se ha quedado dormido, solo les dio una leve introducción, pero a partir de aquí, yo les contare todo esto, hola, soy Raymond, y espero que disfruten de esta historia, porque sí, va a ser un poco larga. –

¡WOW! El Campeón del Torneo de los 4 caminos está aquí en la ciudad. –Alguien a la distancia hizo mención, al momento en que yo pasaba por dicho lugar. –

Si, dicen que está dispuesto a arriesgar su cinturón de campeón contra quien logre darle una batalla digna. –Esta vez, fue un Joven de aproximadamente mi edad quien confirmo el hecho. –

¡Dios! Pero Garlock es el más guapo de todos los peleadores callejeros <3 –Al escuchar tanto alardeo por parte de ese grupo de personas, no pude evitar soltar un gran suspiro en forma de rechazo hacia sus palabras. –

Cómo es que algunas personas se dejan llevar por un estúpido título. –Esto lo dije en voz alta, a lo cual, los Fans de aquel Tipo se abalanzaron en contra de mí. – E-esperen, ¡D-déjenme en Paz! ¡No toquen la mercancía si no van a comprar nada!

Solo mírate, ¿tú crees que podrás participar para quitarle ese título? –Una joven mencionó molesta ante mi comentario. –

¡JAJAJAJAJA! Ni en un millón de años podrías ganarle a Garlock, él es el mejor peleador de la famosa MWA (Máximum Wrestling Alliance). –Otra chica mencionó mientras se mofaba de mí, por lo que decidí encararles con el propósito de cerrar aquellos picos tan molestos de gente tan boba, mencionando con una ceja en alto. –

Puedo con un tipo como él. Incluso he combatido con más gente mucho grande de lo normal, donde lo encuentro a ver si es digno de ese cinturón tal como ustedes dicen. –Mencioné arrogantemente hacia ellos. –

Te ves muy confiado, terminaras yéndote a casa llorando, pero si realmente eres tan valiente, está sobre la avenida principal, ósea enfrente de la Catedral, ahí es donde el Gran Garlock se encuentra esperando a su rival. –Menciono uno de los admiradores de aquel hombre. –Bien, les demostraré que es tal Garlock no es más que una estafa con cinturón. –Furiosamente me encaminé hacia el centro de la ciudad con un pequeño morral que parecía más un saco de verduras que nada. Al momento de emprender camino, sabía que tenía que comprobar que tan fuerte era ese Tal Garlock. Cuando llegue a aquel lugar, me encontraba emocionado por saber que tan fuerte era ese tipo del que tanto alardeaban. –Vaya, vaya, así que tú eres el Campeón ¿no? –Mencioné con un tono de voz muy alegre mientras me abría paso entre la multitud que se encontraba en el lugar, donde, sorprendentemente, yacía un Ring de Lucha Libre. –Espero que me des una cálida bienvenida a eso de la lucha libre, soy un novato en esto.

–Garlock solo al verme río confundido, por lo que menciono algo antes de empezar nuestra batalla. – Jajajaja, te ves muy confiado niño, espero no lastimarte y claro, no me hago responsable de las heridas que te deje aquí y ahora.

–Después de menos de 30 segundos, donde claramente, Garlock pidió clemencia por ese preciado título, decidí abandonar aquel lugar, ya que Garlock no era tan fuerte como sus fans atribuían, y por supuesto, estaba muy decepcionado por la calidad de campeón que le inyectaba la gente. – Y tal como lo pensé, solo fue una pérdida de tiempo. –A lo lejos, escuché el grito de una mujer, por lo que corrí lo más rápido que pude hacia el lugar donde el grito se originaba, viendo a una señora y su hijo, gritando del pánico por una figura misteriosa que les atacaba, por lo que me dispuse a ir donde ambas personas se encontraban, al estar frente a ellos, un joven alto, que poseía una máscara blanca de bordes azules estaba a punto de asestar un golpe mortal a otra persona que se encontraba en el lugar. –Rayos, debo hacer algo, y rápido. –No sabía qué hacer, por lo que, en un momento de desesperación, lancé una roca hacía donde aquel enmascarado se encontraba, en menos de lo que él esperaba, yo ya me encontraba al frente de este, proporcionándole un golpe sobre aquella Máscara alejándolo de la chica y de mi un radio de al menos 2 metros, además de desenvainar la espada que se encontraba en aquel saco en contra de aquellas cadenas que la aprisionaban, cortándolas en el instante. – Oye, ¿Estás bien?  –Pregunté a la chica mientras me colocaba al frente de ella en forma de coraza humana mientras se recuperaba, no había volteado en ningún momento, por lo que su identidad me era desconocida aún. –

Sí, no te preocupes. –Al levantar la mirada, esta chica mostraba sus bellos ojos café oscuros, de grandes pestañas, su cabello castaño, una cara tierna y unos labios rosados, los cuales expresaban alegría, a lo cual se lanzó contra mi espalda concluyendo en un abrazo. –¡Me alegra tanto volver a verte!

Vaya, Jessica, tiempo sin vernos, por cierto ¿Qué haces aquí? ¿No deberías estar en Luminoise? –Decidí preguntarle ya que se me hacía extraño coincidir con ella desde nuestro último encuentro. –

Sí, pero, digamos que tenía un asunto pendiente por estos rumbos. –Jessica sonrió mientras una línea de sangre se posaba sobre aquel par de labios rosados. –

¿P-pero quien te ha hecho eso? No me digas que fue él. –En ese momento, mis sentidos empezaron a nublarse conforme veía el daño que había recibido con anterioridad a que yo llegara. –Te juro que voy a hacer pagar a ese bastardo por esto que te ha hecho.

N-no te preocupes, estoy bien. –Jessica volteó su rostro para evitar el contacto conmigo, sabiendo que mentía. –

Quédate aquí, me encargare de ese idiota, quien se cree para interferir en tus vacaciones y en las mías. –Mis ojos ya eran prueba suficiente de que, en efecto, mi ira estaba siendo desatada poco a poco. –

N-no es necesario, Ray puedo ocuparme de él sola, de verdad. –Miré a Jessica directamente a los ojos, haciendo que mi rabia se desvaneciera en un instante para después suspirar y hacerme a un lado, comprendiendo los sentimientos de ella. – Cuando vea que esto se está complicando, juro que entrare y le partiré la cara a ese imbécil, es una promesa.

Confía en mí, no por nada tienes esa cicatriz –Jessica caminó a un lado de mí, sonriendo y tocando suavemente el tabique de mi nariz, mostrándole un puchero como si de un niño pequeño se tratara mientras se alejaba. –

Está bien, ya entendí el punto, estaré esperando aquí. –Mire a Jessica de reojo mientras me encontraba cruzado de brazos, al ver esto, Jessica rio y volvió al campo de batalla- Bien, es hora de acabar con esto. –Conocía muy bien a Jessica, o al menos eso creía en ese instante, por lo que sabía que, en algún momento, haría uso de su Altair para invocar una espada tipo estoque, llamada Ribble, una espada que hace 1 año atrás, me provocó varios problemas, por lo que el hombre enmascarado, después de aquel impacto se levantó para ver como nuevamente, Jessica hacía uso de su espada. –

Por el momento, ya no me interesas chiquilla, el que ahora me importa es él. –El enmascarado, con una cadena que salía de sus ropas, impactó a Jessica sobre una estructura en aquel lugar, dejando que Jessica se retorciera y al mismo tiempo, me mirara con cierta vergüenza por el mal momento que había pasado en ese instante. –El legendario Caballero del Viento de Oro, veo que por fin regresaste a tu pocilga. –Al ver en dicho estado a Jessica, me puse furico. Caminando hacia donde ella, mencionando que pronto acabaría con esto, y ahora, dirigiéndome ahora hacia donde el hombre se encontraba, provocando en mí poco a poco una sensación de nostalgia. –

No sé quién seas, pero quien se atreva a lastimar a mis amigos, jurará no haber nacido.

–Este reía sin remordimiento alguno, mientras que poco a poco, hacíamos contacto visual. – Esta vez no escaparás. –Su estrategia consistió en atraerme hacia el con aquella cadena, por lo que, al parecer, de cierta manera logro atraparme, impidiéndome mover por unos segundos mientras hablaba. –Está vez, quédate muerto.

–Mientras escuchaba aquellas palabras, fui impactado por la atracción de la cadena hacia el suelo, de una manera muy violenta, llegando a rasgar parte de mi vestimenta. – ¿Q-quién eres? tu voz, me parece conocida.

Pronto lo sabrás niño, pronto lo sabrás –En ese momento, me liberó de la prisión para proporcionarme el cual sería su golpe de gracia, por suerte, logré bloquear el ataque, para así, patearle el rostro y al alejarme de él, formando sobre mi mano una esfera de viento, combinada con llamas y unos cuantos rayos. –

No creo que logres vencerme así de fácil. –Menciono el hombre encapuchado al verme formar esta rara combinación de elementos naturales. – Así que usarás tu Altair para acabar conmigo, No te lo permitiré.

–En ese momento, este corrió hacia donde me encontraba, disponiéndome a hacer la misma jugada que este, corrí de la misma manera, tomando la misma piedra que había lanzado anteriormente para volver a lanzarla, esta vez por encima de él, haciéndole creer que mi movimiento había fallado. –Si un juego de velocidad quieres, eso tendrás.

¡YO HE GANADO, merezco ser llamado el Relámpago de la verdad! –Él pensó que, por estar tan cerca de mí, había ganado, pero la verdad cruel era que, aparecí por encima de él, impactando aquella esfera sobre la espalda. –

El Relámpago de Esmeralda Dorado ha hecho su aparición estelar, así que desaparece de mi show. –Aquella explosión, hizo que mucha gente se asomará a ver el espectáculo que había en el lugar, teniendo al enmascarado como el claro perdedor de aquella batalla, era de esperar que nadie era tan rápido como yo al momento de atacar, sé que suena ególatra, pero no hay nadie tan veloz como su servidor. –

Tsk, m-maldito mocoso... la próxima vez que nos veamos no será tan fácil, ya verás. –Cuando menos lo esperaba, este desapareció en medio un portal, dejándome sin tiempo para interrogarlo, por lo que regresé a donde Jessica se encontraba debilitada por el encuentro. –

Jess, ¿estás bien? –Jessica sonrió mientras tomó mis manos, poniéndose de pie poco a poco, pero lamentablemente, al estar tan débil volvió a caer. –

Estoy bien, solo estaba preocupada por ti. –Jessica sonrió dulcemente hacia mí. –

¿Por mí? Que va, sabes que tengo una resistencia decente, te llevaré al hospital. –Al verla en dicho estado, me dispuse a cargarla sobre mis brazos, obviamente, ella sonrojada se negaba a aquel trato que le estaba dando. –

¡B-bájame! P-puedo caminar sola. –Jessica era demasiado terca, por lo que en un momento comenzó a soltar pequeños golpes sobre mi pecho. –D-déjame, te juro que puedo hacerlo sola.

Ah, por favor, no te hagas del rogar Jess, además, necesito hablar contigo. –Mire a Jessica nuevamente a los ojos para después, oírla a regañadientes por ser cargada. –

Y-yo también debo decirte algo. –Aquel rubor en sus mejillas se hacía más notable mientras caminábamos. –

¿Ah sí? Bueno, entonces primero las damas. –Sonreí mientras escuchaba las palabras de Jessica, aunque me tenía algo desconcertado saber que era aquello tan importante. –

¿Por qué no lo decimos al mismo tiempo? – Jessica me miro a los ojos mientras yo accedí a aquella petición. –

Esa bien, tú mandas, Jess. –Ambos comenzamos la cuenta del 1, 2, 3, hasta que ambos dijimos lo que debíamos decir. –

¡Me Gustas Mucho! –El rubor de Jessica se extendió por todo su rostro. –

T-tienes el cabello quemado. –Al escuchar esto me detuve en seco, volteé y mi rostro comenzó a tornarse demasiado caliente, por lo que nervioso respondí a los sentimientos de ella. –¿Q-Q-Q-Que? ¿P-p-por mí? J-Jess me has dejado boquiabierto... A-ah.... N-no sé qué decirte... me has dejado s-sin p-palabras.

–No sé si solo fue un reflejo de Jessica, pero solo río mientras me golpeaba, obviamente pensaba que estaría molesta conmigo por arruinar dicho momento. –Eso me lo hubieras dicho antes, ¡tonto! Solo tú sabes arruinar un momento tan romántico.

L-lo lamento, en serio, es que, no creí que fueras a decir algo así de importante. –En ese momento tan incómodo para ambos, la gente que se encontraba en los alrededores, comenzaba a acercarse, mencionando cosas como "¿Eh? Son los héroes, déjenlos pasar; Mira, es el Relámpago de Esmeralda de Oro, y el Polvo de Estrella Fugaz dándonos el mérito por la victoria en el lugar. Jessica bajó de mis brazos mientras escuchaba todo lo que la gente mencionaba. –

A que se refieren, n-no somos héroes, solo somos un par de chicos que hicieron lo que tenían que hacer. –Jessica mencionó nerviosa ante las palabras de la gente que nos rodeaba. –

Oh rayos... esto no es nada bueno, aún me da pánico estar entre tanta gente –Mientras la gente se acercaba, más encerrado me sentía, por lo que Jess tomo mi mano y se dispuso a continuar caminando, por supuesto, cargando conmigo detrás de ella. –

T-tranquilos, sabemos que quieren darnos las gracias, pero no somos héroes ni nada de eso. –A medida que la gente se acercó, el poder del estado se acercó a nosotros, proponiéndonos crear un gremio para cuidar de la ciudad y de sus habitantes, por lo que entre Jessica y yo, aceptamos, siendo Cofundadores de uno de los gremios más importantes de Morelia, Raymond Heroes, claro está que, al no tener la suficiente edad para comandar un gremio, nos asignaron tres maestros que se encargarían de nuestro entrenamiento y de un buen seguimiento como líderes de tal organización. –

[Una nueva aventura comienza, y con ellos, llevan un gran espíritu, la voluntad de seguir, servir y proteger se encuentra a la orden del día]

[Continuará en el Capítulo 2: La Historia De Brandon.]

Capítulo 2: La Historia de Brandon.

–Les contaré acerca de una persona especial, quien fuese mi mejor amigo hace mucho tiempo. Aproximadamente, hace 8 años. Brandon y yo nos conocimos por mera casualidad, a veces, él y yo jugábamos juntos, pero todo eso cambio cierto día. Cada vez, lo notaba más distante, en vez de sonreír, solo se mantenía serio, no entendía la razón de porque mi mejor amigo se comportaba así, no sabía lo que pasaba, así que solamente decidí alejarme, sin entender motivos y sin ninguna explicación. Una vez formado Raymond Heroes, Jessica y yo optamos por buscar gente de confianza, y que, al mismo tiempo, poseyeran Altair, gente que verdaderamente estaba dispuesta a proteger la Ciudad, y por supuesto, a nuestros compañeros. –

Bien, así que eso es lo que quiere el Tercero. –Suspiré mientras leía informes de misiones, las cuales, presentaban demasiados formatos complicados para mí, un chico de 15 años que solo se dedicaba a misiones y no meramente al papeleo, siendo esto clara preparación para un futuro. –

Ray, hay alguien que quiere verte. –Jessica se dirigió a la sala donde me encontraba, con una mirada de preocupación. –

¿Pasa algo Jess? ¿Es algo malo? –Miré sus ojos, mientras dejaba el papeleo, por un lado, para después ir donde ella. –

No, solo que, él dice ser un conocido tuyo. –Jessica solo bajó un poco la mirada con cierta duda, pero sin perder su esencia de dulzura, por lo que, sin pensarlo, le abracé un poco para besar su frente segundo después. –Prepara una solicitud de ingreso, iré a ver de quien se trata.

Claro, ten cuidado y espero que todo salga bien. –Jessica solo correspondió el abrazo que le di, para después, proporcionarme un beso sobre mi mejilla. Minutos después, salí hacía el patio, viendo una silueta familiar, era Brandon quien esperaba por mi presencia. –

Vaya, Vaya. Después de 8 años, y mira quien está aquí. –Mencioné con una leve sonrisa, pero mostrando seriedad al mismo tiempo mientras me dirigía a donde el, por lo que, al escuchar mi voz, decidió voltear sin expresar algo más. –

Ugh... no pensé que tu serías quien dirigía este... ¿Gremio? –Brandon mencionó con cierto... ¿Asco?, realmente no sé cómo describirlo, pero no parecía muy animado que digamos. –

Si, y por lo que parece, quieres trabajar con nosotros ¿no es así? –Sonreí mientras hablaba con él. –

Bueno, ya lo has dicho, así que no veo necesidad de decirlo de nuevo. –Él solo volteó a otro lado, evitando hacer contacto conmigo, por lo que sonreí mientras le indicaba a donde tenía que ir. –

Creo que el Viejo Tercer Maestro debería hablar contigo, es el más apto para estas cosas. –Dije mientras sostenía su hombro en señal amistosa. –

¿Tercer Maestro? Pero si este lugar no tiene mucho tiempo activo. –Al hacer esto, retiro mi mano para después, fijar su mirada en otro lado nuevamente. –

Bueno, digamos que como aun soy muy joven para asumir el puesto de maestro del gremio... los Tres maestros del Cielo decidieron tomar el control en lo que tengo la suficiente edad para dirigir el gremio. –Mencione mientras encogía mis hombros al explicarle la situación actual con los roles dentro del gremio. –

Demonios, este lugar sí que es raro. –Brandon se cruzó de brazos mientras miraba hacia el edificio. –

Adelante, pasa a la oficina del Maestro. –Sonreí mientras me adentraba al edificio del Gremio, por lo que, en ese momento, Brandon paso a un lado mío, mencionando algunas cosas de cierta manera para nosotros dos exclusivamente. –

Oye, no por esto significa que nuestra rivalidad está en el olvido, juro que te destrozaré antes de lo que piensas. –Brandon me miró con cierta ira, por lo que solo pude devolverle unas cuantas palabras mientras sonreía. –

Tan terco como siempre. –Me dispuse a caminar de regreso a la sala principal, donde se encontraba Jessica, por lo que, ella al ver como llegaba a donde se encontraba, esperó pacientemente hasta verme de frente. –

Ray... –Jessica tomó mi mano, mientras me dedicaba una sonrisa, acompañada con un leve rubor en sus mejillas. –Vamos, caminemos un poco.

Está bien, necesito un poco de aire fresco, y claro, necesito una dosis de Jessicolína –Me dispuse a acariciar el rostro de ella, mientras mencionaba aquello. – Espero que no tengamos problemas. –Más tarde, Brandon ya formaba parte de nuestro gremio, en el cual, se integró a un grupo de dos personas más, para mala suerte de él, ambas chicas, pero la ventaja de ello es que ya se conocían y de la misma manera, me conocían, ya que coincidimos varios en el uso de Altair, facilitando las cosas para nosotros durante la búsqueda de personal, además de habernos conocido cuando éramos pequeños. –

¡Brandon! Que alegría verte por acá. –Arely, una chica de cabellera rubia, de ojos color azul claro, una estatura aproximada de 1,65 cm, de personalidad alegre y muy buen humor le abrazó mientras se acercaba a donde Jess y Yo estábamos, por lo que él, correspondió aquel abrazo por compromiso. –

Hola... no pensé que ustedes dos estarían aquí también.  

–Paloma, una chica de cabellos oscuros, piel de un tono muy blanco, ojos color miel, sonrisa impecable, sobre todo una postura muy sensual, definiéndose a sí misma entre las chicas como la más sexy de ellas, pero con un gran carisma terminó junto a ellos. – Cariño, es claro que estamos aquí porque nos han invitado, y que mejor que representar viejos tiempos aquí.

No cabe duda que el tiempo cambia a las personas. –Ambas tomaron el brazo de Brandon, mientras este suspiraba y caminaba junto a ellas. Jessica y yo solo veíamos como los tres platicaban de viejos tiempos, en ese momento, llegó uno de nuestros mejores amigos, Kevin, el cual era un chico de más o menos mi estatura, también sobre su frente, se encontraba una banda rayada, vestía con una chamarra de piel negra, que además poseía unos guantes negros con casquillo sobre el área de los nudillos, además de poseer un sentido del humor genial, teniendo sobre sus dedos un cigarrillo. –

Hola chicos, que hay de nuevo. –Kevin sonrió mientras se disponía a encender aquel cigarrillo. –

Kevin, sabes que este no es un lugar para fumar. –Jessica mencionó algo molesta por el humo de aquel cigarrillo. –

Es cierto, Kevin vamos al patio para fumar agusto, aquí se encierra mucho el olor.

No me refería eso, ¡no quiero que ambos fumen tanto! –Mencionó la Princesa de RH con pucheros notables en su rostro, lo cual nos hizo un poco de gracia. –

Tranquila, sé que no te gusta el olor, así que afuera estaremos bien. –Algunas semanas después del ingreso de Brandon, él se comportaba muy extraño, desaparecía cada cinco minutos, por lo que me propuse a seguirlo sin que él lo notará, pero era inútil ya que el poseía una habilidad especial de poder sentir el Altair de las personas, así que siempre escapaba. Un día, volvió a desaparecer, así que como de costumbre, decidí seguirlo para ver qué pasaba, ese día, el poseía un dispositivo muy avanzado, el cual creaba Hologramas, por lo que se ocultó en un lugar muy alejado del gremio, mientras hablaba con un hombre, del cual, se veía su vestimenta, pero no su rostro, así que comenzaron con su charla y yo me dispuse a escucharlos, pero al mismo tiempo, grabando lo necesario. –

¿Como va nuestra misión? esperemos que vaya de maravilla. –Mencionó aquel misterioso Hombre mientras Brandon le daba el informe. –

Hasta Ahora todo va bien, he logrado ganar la confianza del Tercer Maestro, ¿Ahora qué sigue? –Brandon mencionó mientras se recargaba sobre la pared. –

Solo espera, te daré nuevas instrucciones pronto. Haremos un ataque masivo y tú serás el líder del asalto. –Aquel hombre agregó al final de aquel mensaje, por lo que, en un momento, me preocupe demasiado por el desarrollo de dicho plan. –

Muy bien, soló háganlo pronto, no soporto este lugar. –Brandon solo pudo decir esto a regañadientes. –

Bien, está pendiente de mis órdenes. –Aquella transmisión despareció y dejó a Brandon en silencio, por lo que, en ese momento, yo me encontraba escondido sobre el tejado de un edificio, dirigiéndome de manera rápida al gremio para informar de esto al Maestro. –

No sé qué tanto habrán dicho, pero lo más conveniente ahora es hacerme el loco y no decir nada, hablaré con el Tercer Maestro –Tres días después, El Tercer Maestro mando a llamar a Brandon, conmigo como testigo de aquella platica, por lo que, en un principio, pensé que se daría cuenta de la treta que le tenderíamos, afortunadamente, solo fue mi imaginación. –

Bien, he recibido información sobre ti, Brandon, así que... te encomendaré una Misión solo para ti, tú te encargarás de cuidar de los Miembros del Consejo de Gremios, ya que, según información del Consejo, existe un atentado en contra de ellos, así que tu cuidarás de ellos en caso de que esto ocurra, ya que tengo entendido que tu dominas un elemento clave en tu Altair, el Elemento Trueno Negro ¿no es así? –Mencionó el Tercer Maestro mientras se encontraba sentado sobre su silla, mirándonos tanto a Brandon como a mí. –

Huh... S-sí, yo poseo dicho elemento... además de dominar el elemento Rayo, el elemento tierra y fuego. –Agregó Brandon a la lista de logros que mencionaba el Viejo Tercero. –

Muy bien, entonces preséntate en el consejo el día de mañana, ahí te darán más detalles acerca de tu misión. –El Viejo solo cruzo sus manos para asi mirar directamente a Brandon. –

E-está Bien, Maestro, ahí estaré mañana temprano. –Mencionó Brandon mientras se daba la vuelta para dirigirse a casa, pero el Tercero interrumpió el retiro de él para agregar. –

Todavía no he terminado, si fallas esta misión, olvídate de que algún gremio vuelva a abrirte las puertas... tu misión es algo muy grande, y por eso es de un rango importante, es una Misión de clase S. Ni a mi mejor estudiante le he dado una misión tan importante como a ti lo he hecho. –Al decir esto, tanto el Viejo como Brandon me miraron de reojo. –

¿Q-que? Ósea que ni a él... –Sentí una mirada fija mientras el maestro mencionaba aquello, sabiendo que el plan del Tercero estaba llendo en buena dirección. –Está bien, tendré mucho cuidado en ese aspecto. –Una vez este se retiró lo suficiente, me dispuse a hablar con cuidado dentro de aquella enorme oficina con el Viejo Tercer Maestro. –

Tercero... ¿Crees que está bien darle una misión así? –Pregunte mientras el Viejo mostraba una sonrisa de lado a lado. –

Si, en esta misión comprobaremos su lealtad, el Consejo está informado, así que cuando todo ocurra, no nos veremos envueltos en el asunto, a pesar de que él sea parte del gremio. Ve con los demás y hagan un Plan de investigación. –El Viejo me señalo la salida para así, para que el pudiera continuar con sus labores. –

Si maestro, reuniré a mis mejores hombres para