Regreso a la INFANCIA
No hay más paraísos que los perdidos. Y para María Fernández-Miranda la niñez también representa ese territorio mítico de veranos felices. «De niño vives despreocupado porque crees que los adultos lo tienen todo bajo control. Al ir haciéndote mayor, te das cuenta de que no es así, y empieza el vértigo. Mi infancia está asociada a la playa de San Lorenzo de Gijón, a los juegos con mis hermanas y a los libros de Enid Blyton». Tras 20 años escribiendo en periódicos) y de publicar el ensayo le apetecía refugiarse en la ficción. Así surge (Plaza & Janés): una trama de emociones familiares, suspense y secretos hilvanados por un reto: crear un perfume que represente a la protagonista. «Nuestros recuerdos se asocian a olores. Me parecía bonita la idea de describir a los personajes no por sus rasgos físicos, sino sobre todo por sus aromas». La novela también tiene una lectura generacional al expresar el ánimo de una mujer a quien su vida ya no la representa. «Siente ese desánimo que hoy afecta a gran parte de españoles en la treintena, quienes crecieron pensando que se iban a comer el mundo y resulta que hoy el mundo no les ofrece un futuro».
