FANBOYS, REDDIT TROLLS, GRETA GERWIG... TODOS PARECEN TENER UNA OPINIÓN SOBRE ZACK SNYDER Y SU TRABAJO, QUE LA MAYORÍA DE LA GENTE HA DECIDIDO QUE SON LO MISMO. “AMADME U ODIADME”, DICE SNYDER SOBRE SU REPUTACIÓN. “MUCHOS INTELECTUALES (NO SÉ CÓMO LLAMARLOS, ME REFIERO A LA GENTE DE LA ÉLITE DE LA PRENSA CINÉFILA) SON UNA ESPECIE DE ANTI-ZACK POR CUALQUIER RAZÓN”. Y CITA UN ARTÍCULO QUE DICE: “ZACK SNYDER PROBABLEMENTE SE MASTURBA CADA VEZ QUE DICE… CORTEN”.
La persona responsable de más de 4000 millones de dólares recaudados en taquilla se queda a cuadros. “¿En serio? ¿Creen que eso es algo bueno como para decirlo? Tienen esa percepción de mí como una especie de supermacho, aunque yo no creo que sea el típico macho. Estoy interesado en tropos masculinos. Pero como tropos”.
Fue el tono hipermasculino de su película 300,una epopeya de espadas y músculos de 2007, la que dio a conocer al público tanto la violencia gráfica en cámara lenta de Snyder, como los abdominales marcados de Gerard Butler.
Pero nada cristalizó su imagen pública polarizada más que la implacable campaña en las redes sociales dirigida por sus fans exigiendo ver la versión extendida de sus películas: “#ReleaseTheSnyderCut”.Durante aproximadamente una década, Snyder había sido el arquitecto del universo cinematográfico de DC. Dirigió dos películas de Superman, eligió a Gal Gadot para interpretar a Wonder Woman y, en general, se encargó de mantener una visión singular para estas adaptaciones. Pero en la versión de 2017 de la Liga de la Justiciadejó a los ejecutivos de Warner Bros. con las ganas y, después de superar una devastadora tragedia personal, Snyder abandonó el proyecto por completo.
La tuvo que pasar a manos de otro director, Joss Whedon, quien alteró el proyecto original. Y cuando esa película un tanto Frankenstein decepcionó a críticos y contables, el deseo de ver la de Snyder adquirió unas dimensiones míticas. Los(la versión que el propio director realizó tiempo después recuperando el material desechado y rodando nuevas escenas). Más preocupantes fueron algunos tuits: el (o la versión del director) se convirtió en la ballena blanca de un ejército de trolls, y el peor de todos comenzó a amenazar la vida de varios ejecutivos de Warner Bros, por lo que tuvieron que tomar medidas de seguridad.