El Viajero

Por Paz Cartagena

Él o ella cuando se ven o se toman de la mano el recuerdo de ese contacto trasciende el tiempo y se apodera de todo su ser. Los invade un sentimiento de familiaridad se siente que se conoce profundamente a esa persona.
La historia, de Aarón y Lía es una historia fascinante como todas las historias de almas gemelas, es una historia cargada de magia y encanto, de preguntas sin respuestas aparentes, envuelta por las dudas de la incertidumbre, el miedo a lo desconcertantemente conocido pero donde prevalece un ferviente deseo de encontrar la felicidad para sus vidas y existencias, de encontrar lo que se perdió en uno de los senderos de la eternidad y de esperar el arribo del amor verdadero en esta vida.

Hemos muerto incontables veces, hemos nacidos una y otra vez, para seguir caminando por el sendero del aprendizaje y la evolución, la muerte es parte de la vida, es sólo una desconexión momentánea completamente necesaria para nuestra alma. No alcanzamos a aprender en una encarnación. El aprendizaje es lento y paulatino como el agua que corre por un río poco a poco sigue su camino hasta llegar al mar.
En cada una de las vidas hay lecciones que aprender, amigos de viajes que reencontrar, te ha sucedido que vas por medio de la calle y te encuentras con alguien que dices ¡a esa persona yo la conozco!, pero no puedes recordar de dónde, pero algo en ti despierta y recuerdas a ese ser... lo conoces, no en esta vida, pero sí en otras, tal vez fue tu amigo, tu novio, tu sobrina, en fin un mundo de posibilidades, sólo cambia el traje, la esencia sigue siendo la misma, algunas veces somos padres de nuestros padres, hijos de hermanos, así vamos viajando por los senderos de la eternidad aprendiendo, cometiendo errores, riendo, llorando y amando, el amor también es un viajero, nos acompaña, nos alienta a seguir con confianza hacia adelante, esto se podría explicar como el amor a primera vista, las almas recuerdan a quienes se ha amado, en otros tiempos, en otros lugares, en otra tierra, esos ojos los has visto antes... hablas con esa persona y pareciera que la conocieras de toda la vida, hay algo dentro de ti que se activa y sólo sigues escribiendo una historia de amor que dejaste atrás, el amor, los amores nunca nos abandonan, siempre a quienes se ha amado vuelven a aparecer en nuestro camino, muchas veces para aprender juntos una nueva lección, otras para no cometer los mismos errores que se cometieron, algunas para ser felices conscientemente y perdonar. Pero sea la circunstancia que sea ese amor nos trae un mensaje, una misión que hay que realizar, nada sucede por casualidad. Nada sucede por nada y todo sucede por algo, nuestra luz interior es capaz de ver los detalles esenciales del reencuentro: "Una nueva posibilidad para amar". “Volver a nacer, volverte a encontrar...”

• Idioma: Español
• Editorial: Paz Cartagena
• Fecha de lanzamiento: 12 mar 2016
• ISBN: 9781310882081

Paz Cartagena

Gracias a quienes leen mis palabras, a quienes las entienden y a quienes las comparten.Todo está relacionado. Todos estamos conectados nos influimos y afectamos constantemente.Cada uno de nosotros es un fragmento de la verdad y de la totalidad.Paz Cartagena

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Hemos muerto incontables veces, hemos nacidos una y otra vez, para seguir caminando por el sendero del aprendizaje y la evolución, la muerte es parte de la vida, es sólo una desconexión momentánea completamente necesaria para nuestra alma. No alcanzamos a aprender en una encarnación. El aprendizaje es lento y paulatino como el agua que corre por un río poco a poco sigue su camino hasta llegar al mar. 

En cada una de las vidas hay lecciones que aprender, amigos de viajes que reencontrar, te ha sucedido que vas por medio de la calle y te encuentras con alguien que dices ¡a esa persona yo la conozco!, pero no puedes recordar de dónde, pero algo en ti despierta y recuerdas a ese ser...  lo conoces, no en esta vida, pero sí en otras, tal vez fue tu amigo, tu novio, tu sobrina, en fin un mundo de posibilidades, sólo cambia el traje, la esencia sigue siendo la misma, algunas veces somos padres de nuestros padres, hijos de hermanos, así vamos viajando por los senderos de la eternidad aprendiendo, cometiendo errores, riendo, llorando y amando, el amor también es un viajero, nos acompaña, nos alienta a seguir con confianza hacia adelante, esto se podría explicar como el amor a primera vista, las almas recuerdan a quienes se ha amado, en otros tiempos, en otros lugares, en otra tierra, esos ojos los has visto antes...  hablas con esa persona  y pareciera que la conocieras de toda la vida, hay algo dentro de ti que se activa y sólo sigues escribiendo una historia de amor que dejaste atrás, el amor, los amores nunca nos abandonan, siempre a quienes se ha amado vuelven a aparecer en nuestro camino, muchas veces para aprender juntos una nueva lección, otras para no cometer los mismos errores que se cometieron, algunas para ser felices conscientemente y perdonar. Pero sea la circunstancia que sea ese amor nos trae un mensaje, una misión que hay que realizar, nada sucede por casualidad. Nada sucede por nada y todo sucede por algo, nuestra luz interior es capaz de ver los detalles esenciales del reencuentro: Una nueva posibilidad para amar. Volver a nacer, volverte a encontrar…

El viaje

Dicen que todo viaje comienza con el primer paso, pero también existen viajes capaces de cambiar vidas, otros que se convierten en tesoros para quien los recuerda, y otros sólo se pierden en la nebulosa del tiempo y del olvido.

Hay viajes que se emprenden para buscar algo y hay otros que encontramos lo más importante de nuestra existencia, el viaje de la vida está lleno de sorpresas y aventuras, hay que decidir y ser valiente para disfrutar tanto del camino como del destino, saber y tomar plena consciencia que todo tiene una razón de ser, que nada ocurre por casualidad, que las coincidencias no existen, que hay un plan divino y perfecto en todo, que muchas veces no logramos comprender por qué suceden de cierta manera los acontecimientos, pero hay que ser capaces de poder leer y entender el mensaje que está impreso en lo que parece no tan evidente.

En el viaje de la vida nos reencontramos con personas que ya han estado con nosotros, nuestros amigos, nuestros hermanos y padres todos viajamos a través de la eternidad, muchas veces nuestros padres se convierten en nuestros hijos, nuestros amigos en hermanos, y nuestros enemigos en familiares, así se va escribiendo en el libro de la eternidad la vida de cada uno, seas de la religión que seas del color que seas esto le sucede a todas las personas, morimos para volver a nacer, somos eternos, y la vida es una escuela donde el alma va aprendiendo importantes lecciones que le permiten evolucionar, avanzar, conocer el amor y regresar a Dios.

El viaje es donde todo comienza…

Necesidad: Encontrar

Transcurría la vida en medio de una ciudad, con grandes edificios, con grandes diversiones, con grandes centros comerciales, con el bullicio de la modernidad, hombres y mujeres insertos en una selva de cemento y expuestos a múltiples distracciones. Es muy poco frecuente que se tenga el tiempo para conectarse con uno mismo, con lo que se está buscando y se espera de la vida. Las personas que viven y duermen bajo las luces y el ruido de la ciudad ven y sienten la vida de forma diferente, a las personas que tienen otros amaneceres y atardeceres.

Aarón en esta vida nació en una familia con alto poder adquisitivo, el dinero que su familia poseía podía darle todo lo que este podía comprar, tenía todo y más de lo que cualquier joven de 21 años podía desear, era el segundo de cinco hermanos, tenía una vida de un muchacho normal, tenía muchos amigos, era un chico muy sociable y le gustaba conversar con todas las personas, tenía una que otra novia para probar nuevas sensaciones, pero nada importante ni serio.

Estaba con sueños y proyectos que realizar, seguía la rutinaria vida de la ciudad, pero a pesar de todo lo que el dinero y la urbe podían ofrecerle, se sentía cada vez más vacío, más ajeno a una realidad que en su interior buscaba con desesperación, necesitaba encontrar las respuestas a las innumerables preguntas que constantemente se hacía, era una carencia y a la vez un dolor más allá de lo físico era una necesidad netamente del alma, no sabía a ciencia cierta qué era lo que le sucedía sólo sentía en su interior la necesidad y un ferviente deseo de encontrar algo o a alguien, ese algo no lo sabía y a ese alguien no lo conocía aún.

Las personas que son más sensibles sienten una demanda con más insistencia y hasta con un sufrimiento profundo causado por el vacío interior. Es el principio de una transformación y un renacimiento.

En la vida que llevaba no había lugar para locuras, ni para perder el valioso tiempo. Estaba frente a un sinnúmero de responsabilidades que tenía que cumplir y comenzar a asumir, estudiar una carrera que le sirviera más a los negocios de su familia que a él mismo, tenía que rodearse de personas cuyo apellido tuviera más calidad que quien realmente los poseía, estaba bombardeado por todo aquello que no quería para su vida, comenzó a cuestionarse en lo más profundo de su ser, estaba frente a dos caminos y tenía que elegir andar sólo por un sendero; uno le ofrecía tener una vida como los demás querían y de cierta manera se lo estaban imponiendo y exigiendo; el otro lo invitaba o ser él mismo, crear su vida como sus deseos y su voz interior se lo pedían. Se estaba enfrentando a momentos de elecciones y decisiones.

La vida te va presentando muchos caminos, procura elegir el sendero que te haga más feliz.

La vida para Aarón se había vuelto un caos estaba frente a varios caminos y no sabía cuál tomar, por una parte estaba la sociedad, su familia, los negocios familiares y por otro lado estaba él y lo que realmente necesitaba su interior.

Aarón era de esas personas que a pesar del mundanal ruido y de las trivialidades de la sociedad se daban el tiempo de escuchar su voz interior, se daba el tiempo para pensar y tratar de entender lo que su interior le decía a gritos, pero estaba en una disyuntiva no sabía qué hacer…

La vida moderna con todas sus farsas, ambiciones y superficialidades nos canta todo lo contrario de los que nos dice la voz interior.

En esta vida Aarón nació con una ferviente y consciente necesidad de encontrar a alguien, tenía que encontrar a esa persona para que su vida pudiera ser y continuar, sentía que al encontrar a ese alguien su vida estaría completa, podría ver y disfrutar de colores, sentía esa necesidad que no se puede explicar con la razón ni la lógica, pero sí con el alma y el corazón, sentía que cuando encontrara a esa persona su vida comenzaría a realmente existir, cuando estuviera con ese ser recién allí podría disfrutar de la belleza de las flores de la inmensidad del cielo y de la grandeza de las montañas, sin esa persona los árboles no tendrían el sentido que con ella tendrían.

Aarón tenía plena consciencia que sin la presencia de esa persona en su vida poco sentido podía tener todo lo que le ofrecía el mundo, algo de él mismo estaba perdido en el vasto universo y necesitaba con urgencia encontrarlo para poder seguir adelante, mientras tuviera ese vacío, su dolor, sufrimiento, nostalgia, melancolía, angustia y desconsuelo seguirían siendo los protagonistas de su vida y existencia, seguirían siendo los compañeros fieles que lo acompañarían a cualquier lugar donde fuera, no podía escapar de ellos, tenía que encontrar la cura para ese desconcertante sentir, de lo contrario su vida seguiría vacía y sin sentido aparente.

Sabía que los días tomarían un brillo especial cuando encontrara a la persona complemento de su alma, sabía que las flores eran bellas, pero estando con ella las flores se tornarían hermosas, los colores serían más intensos, los aromas más fragantes, los sabores más agradables, se sentiría completo, un ingrediente muy importante le faltaba a su vida, este extraño sentir lo comenzó a percibir desde muy pequeño y se fue incrementando con los años, mientras más consciencia iba ganando sobre el amor, el espíritu, Dios y el ser.

Su sensibilidad le ayudaba a comprenderse a sí mismo, dentro del caos del exterior y muchas veces de su propio interior.

Algunas veces iba por las calles y a veces creía reconocer en un rostro a quien su alma recordaba pero que sus ojos aún no lograban encontrar, era sólo el deseo ferviente de encontrarla que le jugaba una que otra broma, día a día buscaba y seguía buscando sin cansancio a quien le pertenece y a quien pertenece, pero los rostros iban y venían. Una que otra vez seguía a alguien en medio de la ciudad con la esperanza que fuera a quien tanto deseaba encontrar, pero en los rostros no había ninguna señal que le dijera o recordara que podía ser ella. Retomaba su camino y su búsqueda sin cansancio y sin cesar, ¿la encontraría en algún momento?, no sabía dónde buscar así que permanecía atento a los ojos de su alma y a las señales de su corazón.

Entre jóvenes de familias adineradas no existía el tiempo para preocuparse de lo realmente esencial de la vida, sino que su agenda estaba bombardeada de cosas triviales y sin importancia, vacías completamente vacías. Aarón con los años se había acostumbrado a estas circunstancias, pero muchas veces lo agotaban y necesitaba escapar a ríos de sabiduría, a montañas de silencio, a mares de quietud y a océanos de pensamientos.

Dentro de su círculo de amistades sólo podía compartir sus deseos y necesidades de su alma con un amigo, Mateo, este era unos años mayor que él un joven que sabía que existía algo más, era consciente que el hombre estaba siendo un náufrago en un océano de trivialidades y que se había desconectado de lo verdaderamente esencial para el alma y la felicidad del ser, entendía que las cosas muchas veces no son lo que parecen y que es muy necesario para ser personas y felices escuchar la voz de nuestro interior, estar cerca de Dios y de la vida, Mateo incentivaba a