Esas amistades se mantienen, aunque pase un período largo sin verlas, y la confianza crece cada vez más.
VOLVER A EMPEZAR
El verano fue una catarata de emociones, muchas experiencias nuevas y enriquecedoras que me han ayudado a saber quién soy y lo quiero conseguir a lo largo de la vida y ya en el presente. El campamento Gen3 fue una semana de convivencia, formación y profundización en la vida del evangelio con chicos y chicas de mi edad que, por diferentes circunstancias, hacía unos años que no lo lográbamos hacer. ¡Se me había olvidado la suerte que tenemos con estos campamentos! Además de conocer a gente nueva y de reforzar amistades con personas que hacía tiempo que no veía, he podido profundizar mi relación con Dios y reflexionar sobre lo que significa vivir concretamente la espiritualidad de Chiara, su legado del amor recíproco y la unidad. Me sale espontáneo dar gracias por la gran