Desde Mi Angulo

Por Geraldine Marin

Mas que una obra literaria, la autora Geraldine Marin, pretende con estas lineas, llegar al corazon y al hogar de muchos.

Es simplemente una pequena, pero muy valiosa parte de su intimidad en las diferentes etapas que Dios y la vida le han permitido atravesar, saliendo victoriosa y ensenada en cada una de ellas. Aqui encontraras una gran historia de amor, romance, suspenso, travesias, retos y peligros, basada en su vivencia personal, como mama, esposa, hija y migrante venezolana, quien atraveso fronteras en busqueda de seguridad y proteccion.

Te invito a ser parte de esta extraordinaria historia, narrada, desde su angulo.

• Idioma: Español
• Editorial: Page Publishing, Inc.
• Fecha de lanzamiento: 23 may 2022
• ISBN: 9781662491269

Vista previa del libro

Índice

Capítulo 1: Ecuador y su gran aprendizaje

Capítulo 2: Salida de Ecuador

Capítulo 3: Fronteras

Capítulo 4: Maternidad

Capítulo 5: El porqué de este libro

Capítulo 6: 21 días en frontera

Capítulo 7: El Gran 2020

Capítulo 8: Venezuela

Capítulo 9: Los Jacob de esta generación

Capítulo 10: Dios y su propósito en ti, amado lector

Agradecimientos

Capítulo I

Ecuador y su gran aprendizaje

Escuela de vida

Son tantas cosas que quisiera plasmar en este capítulo, y en todos los siguientes, que me invaden como un torbellino... En mi trabajo, en casa, de camino al supermercado, cuáles serían las mejores palabras que podría utilizar para transmitir muchas de las vivencias, de las cuales Dios me ha permitido salir victoriosa a lo largo del camino. Este capítulo, el cual llame Ecuador y su gran aprendizaje, es uno de los más importantes en toda mi vida, pienso que ha sido la experiencia de mayor aprendizaje para mí, como hija de Dios, como esposa, como madre, como ser humano.

Y empezó un mes de septiembre del 2015, donde se materializó el sueño por así llamarle, de salir de mi Venezuela, por un mayor porvenir, para mí, para mi hija que ya en ese entonces nos acompañaba con tan solo 1 año y 11 meses de edad... El ir viendo día con día como se empezaba a deteriorar lo que conocíamos como calidad de vida era un peso inevitable y un profundo dolor el saber que ya mi futuro y el de mi descendencia no continuaría allí.

Pienso que una de mis cualidades, es el ponerle fe a cada situación que tenga al frente, y la mejor actitud y ganas a lo que la vida me presente, pero muy dentro de mí tenía la triste certeza de que mi camino a forjar tan solo empezaba. Fue así, como dos meses después de la partida de mi esposo y mi hermano a Ecuador específicamente a la ciudad de Quito se puso en marcha, recuerdo lo emocionada que estaba por emprender todo esto, a decir verdad tenía muchos sentimientos encontrados, sentía tristeza por dejar a un lado, lo que por tiempo sentía que apenas empezaba hacerse posible y realidad, solo el principio humilde, pero hermoso sueño de ejercer a plenitud mi carrera como abogada (que debo mencionar, lo importante que ha sido eso para mí, quizás por todo el esfuerzo, las noches largas de estudios, las interminables guías para estudiar, artículos por analizar, doctrinas por comparar, y así un sinfín de todo que podría incluir en este paréntesis... Amistades espectaculares, momentos únicos e irrepetibles. Creo que aquel que haya tenido la dicha y la gran bendición de poder culminar con éxito una carrera universitaria puede entender esta sensación de satisfacción personal que se puede llegar a sentir, en lo particular me encantaría contarles que sentí yo en ese momento...

Recuerdo muy sensiblemente ese instante cuando estaba en mi acto, para la entrega de mi título... la emoción no me cabía en el pecho, y es espectacular, como escribiendo todo esto en este preciso momento puedo revivir esos recuerdos que llenan el corazón y la mente de momentos bonitos. Y es que se me venía todo a mi mente mientras esperaba mi nombre para subir con mi toga y mi birrete, por mi mente solo podía pasar tantos años de esfuerzos, y no solo los 5 años de mi Carrera como abogada, sino desde mi adolescencia, y es que pareciera que cuando las cosas se tienen con mayor sacrificio, se valoran y se sienten muchísimos más. Recordaba los buses que por tiempo tome, situaciones adversas, y así un sin fin cosas que me pasaban en fracciones de segundo. Para concluir un poquito con este punto, les puedo decir que es una de los momentos más emotivos que he tenido. Y salir de mi país Venezuela era saber que dejaba atrás o llevaba en parte de mi equipaje esa meta por cumplir, pero que no sería en ese lugar.

Sin dejar de lado el sentimiento de viajar sola con mi bebe de 1 año y 11 meses, y pues como lo que vendimos debíamos ahorrarlo porque no sabíamos cómo nos iría, ya que no teníamos a absolutamente a nadie que nos recibiera, ni para guiarnos ni para nada. Tocó viajar por tierra. En ese entonces, en el 2015, el boom de viajar en autobús hacia otros paisajes no era tan conocido, pero por medio de una prima pudimos hacer ese enlace y viajar de esa manera para hacerlo más rentable.

Mientras ordenaba un poco las ideas en mi libreta pensaba, realmente