La Mejor Música Del Mundo

Por EDDY TORRES ROCHA

La vida es un don, un don no dignificado; no agradecido y no vivido.
La vida es el ms grande de todos los dones, sin embargo tristemente nos fue dada a nosotros, los seres ms desagradecidos del planeta; el nico ser que extermina por deporte y mata por papel de colores: El hombre.
Guiada por Dios; mal interpretada por muchos; ignorada por la mayora; terriblemente manejada por casi todos. Abusada y destruda sin piedad ni remordimientos por nuestra raza; la vida no comienza con nosotros, pero con nosotros termina; somos: Los Racionales.
El hombre lleg al planeta hace tan solo 10,000 aos Y en ese pequeo lapso ha sido capaz de destruir, exterminar y agotar casi todos los recursos y tipos de vida que datan de millones de aos. Nos adueamos de todo cuanto vemos, nos creemos merecedores y poseedores; somos destructores extraordinarios y jams nos ha interesado vivir, tan solo nos preocupamos por existir, y mal.
Y jams nos preguntamos: Cuntos milenios ms necesitaremos para comenzar a agradecer este don?. Cunto tiempo ms nos regalar Dios antes de cansarse de nuestras tonteras y arrojar otro diluvio?. Lograremos dejar a un lado un poco nuestra soberbia humanidad y ser poco menos racionales y aprender a vivir?, o la ausencia de cordura vencer?.

No hagas el bien por ganar el Cielo, eso es chantaje; La Fe no est a la venta. Haz el bien porque es correcto, porque lo sientes El Cielo, vendr por aadidura.

Eddy Torres Rocha.

• Idioma: Español
• Editorial: Palibrio
• Fecha de lanzamiento: 16 jul 2014
• ISBN: 9781463367381

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Copyright © 2014 por Eddy Torres.

Número de Control de la Biblioteca del Congreso de EE. UU.:   2013919175

ISBN:   Tapa Dura               978-1-4633-6737-4

            Tapa Blanda            978-1-4633-6739-8

            Libro Electrónico   978-1-4633-6738-1

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Fecha de revisión: 10/07/2014

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ÍNDICE

Prólogo

Agradecimientos

Gracias

Capítulo 1 Tuve Una Vez Un Sueño

Capítulo 2 ¿Qué Pex Conmigo?

Capítulo 3 Ésta Es Mi Historia

Capítulo 4 Se Siente Bien Ser Un Héroe

Capítulo 5 Mi Misión, La Misión

Capítulo 6 La Aldea

Capítulo 7 Mi Lobo Y Yo

Capítulo 8 Katahdin

Capítulo 9 ¿Quién Es Más Peligroso?

Capítulo 10 El Amor De Mi Vida

Capítulo 11 La Cima Del Mundo Dos Veces

Capítulo 12 La Botella

Capítulo 13 La Travesía

Capítulo 14 El Crucero Del Amor

Capítulo 15 El Entrenamiento

Capítulo 16 Zona Acústica En Argentina

Capítulo 17 Mi Tragedia Interna

Capítulo 18 Nueva Reflexión

Capítulo 19 ¿Cómo Entender La Vida, Cómo Entender A Dios?

Capítulo 20 Amamos Amar Y Ser Amados, Pero Tampoco Sabemos Lo Que Eso Es

Capítulo 21 ¿Dónde Está Mi Fe, Dónde Está Mi Dios?

Capítulo 22 ¿Dónde Termina La Vida, Dónde Comienza La Muerte?

Capítulo 23 Mis Inventos

Capítulo 24 Mis Columnas Para El Periódico

Capítulo 25 Vida Y Existencia

Capítulo 26 El Día Del Ascenso Se Anunció Y Un Teatro Se Construyó

Capítulo 27 El Día Llega

Capítulo 28 Lo Inesperado

Yo siempre quise salvar a alguien. Felicidades, quedé pasmado, muy buena sintaxis, muy buena historia, me encantó, he aquí un nuevo Best Seller.

Dr. José Juan Pedro Brú y Tomás

Profesor Investigador & autor literario

Me encantó de principio a fin y me encantará volver a leerlo. Felicidades; le auguro un gran éxito.

Profa. María de Lourdes Villagómez Flores

Lic. en Educación Preescolar

Me pareció un buen libro, una especie de autobiografía novelada, la cual sostiene desde el principio una emoción contenida y un desborde de aventuras al estilo de los más famosos navegantes o aventureros. Me gustó.

Herminio Martínez

Escritor

El libro La mejor música del mundo, del autor Eddy Torres, nos permite adentrarnos a su historia de vida y especialmente a los momentos más emotivos que para el autor han resultado claves en su desarrollo personal y humano. Su sensibilidad y la claridad de sus convicciones e ideas, las comparte como resultado de una tarea paciente y acuciosa para guardar memoria de sus propias vivencias, como también, para motivar la reflexión y retroalimentación entre sus lectores a lo largo de 244 páginas que reúnen veintiocho interesantes y originales capítulos como: Tuve una vez un sueño; ¿qué pex conmigo?; esta es mi historia; se siente bien ser un héroe; mi misión; la misión; la aldea; mi lobo y yo; katahdin; ¿quién es más peligroso?; el amor de mi vida; la cima del mundo dos veces; la botella; la travesía; el crucero del amor; el entrenamiento; zona acústica en Argentina; mi tragedia interna; nueva reflexión; ¿cómo entender la vida?; cómo entender a Dios; amamos amar y ser amados, pero tampoco sabemos lo que eso es; ¿dónde está mi fe, dónde está mi Dios?; ¿dónde termina la vida, dónde comienza la muerte?; mis inventos; mi columnas para el periódico; vida y existencia; el día del ascenso se anunció y un teatro se construyó; el día llega; lo inesperado.

Son diversos los intereses que han motivado al autor para comunicar sus experiencias, pero destaca su deseo por conservar especialmente memoria de los momentos más emotivos de los que él ha formado parte. Con seguridad, podemos descubrir que en la vida nosotros determinamos los momentos más especiales que son finalmente los que dan valor y trascendencia a lo que realizamos.

El autor, con un lenguaje coloquial y ameno que refleja mucho de su carácter, nos recrea escenarios y acontecimientos especialmente determinados por su persistencia, disciplina, su poder de decisión, sus valores, su sensibilidad artística, por su amor a la vida, su humanismo y su claro deseo de trascendencia.

Ojalá esta obra pueda servir de inspiración a más personas para que escriban un libro de sus vivencias o experiencias, aportaciones o aciertos; no solo porque representa un ejercicio de desahogo, sino también porque brinda a la familia, amigos y amplios lectores, la oportunidad de reflexionar sobre la importancia de nuestros actos y reconocer en ello, el potencial del ser humano para crear y alcanzar grandes ideales.

Rafael Soldara Luna

Lic. en Historia

Es una historia bastante grata, que nos introduce al mundo de un personaje que podría ser muchos de nosotros.

Una persona que desea vivir la vida con intensidad y que con un horizonte amplio no se limita para atreverse a cualquier cosa.

Una narrativa llana, como si estuviéramos escuchando al personaje, una narrativa familiar. Nos atrapa para seguir adivinando en qué nueva aventura Eddy se encontrará.

Capítulo a capítulo, siempre hay cosas pendientes; es así que podemos tomar el libro no solamente como distracción, sino para encontrar en los recovecos de los sentimientos de Eddy y su enamorada el misterio del amor, y el deseo de que el amor siempre sea más de lo que alcanzamos.

Y así, en una historia que no tiene fin; pero, no evitamos la cultura, pues nos muestra paisajes, países, en altamar, una botella lanzada a la aventura, una canción de amor por escribirse, montañas, un hermoso recorrido por EEUU, y en esos espacios el lector puede también recrearse, y por qué no, entretejer sus propias aventuras.

Pbro. Dante Gabriel Jiménez Muñoz Ledo

PRÓLOGO

Ésta es la historia de un joven talentoso e idealista que, frustrado ante constantes fracasos, anhela con todas sus fuerzas tener un gran sueño y lograr convertirlo en realidad.

Su mayor frustración ha sido la ceguera permanente del hombre ante todo lo que realmente tiene valor en este mundo y lo fácil que ha sido destruirlo. Y, personalmente, el constante desaliento que provoca la incredibilidad de todos cuantos lo rodean cuando él se propone algo, y que no ha bastado con que él crea en sí mismo, y por supuesto no ha podido probarse y probar a los demás que puede hacer lo que se aventure, por chico o grande que esto pueda ser. Y abrigado por el orgullo, procurando no pisar el rastro de la soberbia, decide soñar de más y probar que él puede alcanzar ese sueño a como dé lugar.

Así que, tras todos los tropiezos, decide romper todos los esquemas y paradigmas de la vida y se propone más de lo que cualquier persona pudiera haber pensado en lograr, encuentra la motivación para ello en su familia, en el amor, en la amistad, en la compasión y en la aceptación de sí mismo y de los demás.

Así, la reflexión se apodera de él y consciente que para lograr grandes metas, se requiere de grandes cosas, mismas que no encontrará a la vuelta de la esquina, entre desesperación, lágrimas y nervios, y con la meta fija en triunfar, emprende un proyecto que le hará entender y visualizar la diferencia entre vivir y existir, viajará, conocerá países y visitará múltiples culturas, educará y será educado, ayudará y será ayudado, compartirá y será compartido, agradecerá y será agradecido, encontrará la llave a preguntas que nadie ha podido responder durante todos los milenios, entenderá lo que nadie se ha preocupado por entender desde todos los tiempos, y hará entrar en razón a todos los que ajenos no aman, mismos que ven como: ¨su todo¨, a este mundo temporal, y tontamente rechazan el paraíso eterno que ¨no¨ a todos espera; y hará lo que sea necesario para lograr componer lo que él ha llamado La Mejor Música del Mundo.

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AGRADECIMIENTOS

Con profundo dolor admito que no estoy orgulloso de mi país, pero con el corazón agradezco a Dios que me permitiera nacer en una nación libre, le agradezco la vida que me dio, la salud y el talento, y el tiempo que me permite permanecer antes de realizarme por completo. También agradezco que hiciera de mí una persona agradecida.

E infinitamente le agradezco desde luego por mi familia, que ha sido mi todo durante el corto tiempo que mi vida pisa este hermoso planeta, planeta que nos ha albergado a muchos millones de seres, y que erróneamente hemos adoptado como propiedad, y que hemos pisoteado, y dañado como nadie pudiera jamás imaginar dañar.

Gracias a esta familia soy ahora lo que soy, aunque como todo tropiezo tiene una razón; la biblia dice que mientras más de una persona crea que lograrás el éxito, no habrá forma en que fracases, el éxito llegará; sin embargo, el amor no cubre todos los rubros, el amor te desea todo el éxito del mundo, mas no provoca que aquéllos que te aman y te desean todo ese éxito, crean que lo lograrás, por mucho que lo deseen; el amor y la credibilidad no necesariamente caminan juntos.

Y de hecho, y tras una enérgica reflexión sobre el rubro, y con toda la ironía del mundo me atrevo a decir que en más de una ocación, tu éxito se lo debes a tus enemigos u oponentes, y no porque te lo deseen, sino porque son ellos quienes más temen que puedas lograr ese éxito, en otras palabras, son ellos quienes realmente creen en ti, así es, y aunque no te desean un gramo de éxito, es altamente probable que lo logres y se lo debas a ellos.

Y bueno, supongo que no he tenido suficientes enemigos, ¡ja!. De hecho, para ser honestos, bendito Dios, no recuerdo ningún enemigo, mi vida realmente ha sido rodeada de amigos, pero desafortunadamente también precedida por fracasos, por tanto es imposible culpar a todos aquellos que aún amándome no crean en mí.

Eso debía cambiar tarde o temprano, y dado que nadie tenemos la vida comprada, y nadie sabemos cuánto tiempo más nos permitirá Dios permanecer aquí, estamos obligados a tomar cada segundo y exprimirlo.

Agradezco al amor de mi vida también, quien me ha hecho aprender de mí mismo más de lo que pudiera yo en toda mi vida hacerlo, cosa que ha propiciado muchas lágrimas, espero que todo ello al final haya valido la pena para ella.

Agradezco a las personas involucradas en esta historia, personas reales como su servidor, personas que sé que tienen los mismos sueños que yo y que felices decidieron participar del mío, ésta es una novela autobiográfica, yo soy una persona real y mi vida y mis sueños también lo son, y mi único deseo es que éstos nunca terminen. Una persona sin sueños se vuelve un desperdicio, y los desperdicios en algún momento se tiran a la basura. Nunca es tarde, por favor, sueñen. Yo, empecé a soñar desde que nací.

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Quiero extender un profundo agradecimiento muy particular al

Dr. José Juan Pedro Brú y Tomás

Profesor Investigador & autor de innumerables obras literarias,

Por su muy gentil tiempo y paciencia para revisar mi obra,

al igual que por sus importantes palabras y apoyo.

Así como mi más sentido pésame y apoyo recíproco a él y a sus familiares

por la reciente desaparición de su hermana

Montserrat Brú de García +

Q.E.P.D.

GRACIAS

MAU BULMAN

Por todo tu apoyo incondicional y por creer en mí siempre.

(KEUKA)

FRANCO GONZÁLEZ

Por tu confianza en mí.

(CORESBA)

FELIPE GARCÍA

Por tus sabias palabras y tu apoyo en cada proyecto.

(CASA BLANCA)

HORACIO CONDE

Por apoyar mi proyecto, no por lo grande de este, sino por el hecho de ser mío.

(VINAZZO)

PACO MONTELLANO

Por involucrarte, por tu entereza y tu pasión.

JORGE CARACHEO

Por tu enorme Amistad y grandes esperanzas en mí desde siempre.

JORGE FRÍAS

Por tu gran corazón.

EDICIONES FUENTE DE PALABRAS:

ARQ. ISMAEL PÉREZ ORDAZ

PRESIDENTE MUNICIPAL DE CELAYA

H. AYUNTAMIENTO DE CELAYA

2012-2015

ING. JUAN GERARDO CAZARES PATIÑO

DIRECTOR GENERAL DEL SISMACC

HIST. RAFAEL SOLDARA LUNA

COORDINADOR DEL MUSEO DE CELAYA, HISTORIA REGIONAL

MTRO. HERMINIO MARTÍNEZ ORTEGA

CRONISTA DE LA CIUDAD DE CELAYA

CAPÍTULO 1

TUVE UNA VEZ UN SUEÑO

Los sueños están formados en gran medida por ideales, ideales que en su enorme mayoría están fuera del alcance o muchas veces son reprimidos y permanecen remanentes como tal, como sueños. Grave error, la mayoría de nosotros no somos lo que podemos ser, sino lo que nos permiten ser. Dichoso aquél que tiene un sueño, y tiene la valentía de luchar por hacerlo realidad. Y pleno aquél que lo logra.

EDDY TORRES

Tuve una vez un sueño:

En mi sueño, Jesús nuestro señor vino a honrarnos con su visita hace 2,000 años, la felicidad se desbordó con su presencia y todos, todos aprendimos algo, todos nos dimos la mano, nadie incitó a ningún tipo de envidia ni violencia, nadie quiso ser más que él, o que cualquier otro, no hubo lágrimas, torturas, dolor ni muerte, vivimos todos una fabulosa época, la época más grandiosa e impresionante de la humanidad desde que el planeta existe, tuvimos la majestuosa y única oportunidad en la vida, que el hijo de Dios nos hiciera el honor de visitar, de visitarnos a nosotros, sus hijos, y todos, todos vivímos tan felices y gozosos durante no 33, sino muchos, muchos años más que permaneció entre nosotros. Y él, ya en su vejez, cuando él lo decidió, no cuando fue obligado, volvió a su padre en cuerpo y alma con una hermosísima sonrisa dibujada en su rostro como si fuera un niño de 6 años con un globo de colores en la mano en medio de su propia fiesta de cumpleaños con una piñata gigante, muchos dulces y juegos, y muchos, muchos amigos.

En mi sueño, el Diluvio jamás existió, pues Dios nuestro señor no vio la necesidad de acabar con la humanidad para iniciar de nuevo desde cero, pues la humanidad no era mala.

En mi sueño, nuestro diccionario no conoce las palabras: martirio, violencia, tortura, engaño, asesinato, miedo, angustia, robo, asalto, envidia, miseria, pobreza, infidelidad, corrupción, chantaje, desesperación, impotencia, abuso, violación, cobardía, racismo, injusticia, extorsión, secuestro, avaricia, humillación, despojo, etcétera. Debemos recordar que las palabras existen después de las acciones, si nunca nadie hubiera torturado o sido torturado, no habría nada que nombrar, la palabra no existiría.

En mi sueño, los españoles arribaron a América, saludaron al pueblo maya, dieron un bello tour por la península, intercambiaron frutas y artesanías, tomaron té con ellos, aplaudieron su genialidad y felizmente volvieron a Europa. Nadie mató a nadie, nadie violó a nadie, nadie robó la tierra ni el oro de nadie, nadie esclavizó a nadie, y mucho menos ahí, en su propia tierra.

En mi sueño, no existe la cacería deportiva, únicamente existe por supervivencia como círculo de vida o selección natural, nadie mata por simple placer, nadie se enorgullece por quitarle la vida a nadie, seguro no lo presume colgando la cabeza del animal en la pared ni disecando su cuerpo, si así lo fuera, por ende de la justicia natural, los animales tendrían derecho a hacer exactamente lo mismo, logrando matar al hombre cuando son atacados por éste en su propio hábitat con ventaja y sin motivo lógico. Éstos, al lograr defenderse y matar al salvaje hombre que con tanto orgullo se hace llamar cazador, cuelgan la cabeza de este cazador en un bello árbol o lo disecan de cuerpo entero con la forma de un salvaje y abominable ejemplar además lo presumen con el resto de los animales. ¡Sí! Eso me gustó.

En mi sueño, no existe la policía ni el ejército, pues no hay necesidad de ello. No existen idiotas, nadie piensa en conseguir cualquier cosa a costa de la destrucción de otro, no sólo de pasar por encima de alguien más, sino de pasar por encima y arruinar el resto de su vida por dinero. Nadie mata a alguien más por un estúpido reloj o una cartera barata con treinta pesos dentro. En mi sueño, ni por error existe un tarado que se atreva a comparar la vida de una persona con una esclava de oro o un Rolex, así sean de 18 quilates.

En mi sueño, definitivamente no existe el secuestro, que considero lo peor que puede un humano hacerle a otro, ¡lo peor! no me importa quien sea uno u otro, es la destrucción más inmunda y puerca que ha existido y que a algún imbécil se le ocurrió. Se le ocurrió que podía o que tenía derecho a decidir sobre la libertad, el dolor y la vida de otras personas. Por supuesto, después, a muchos otros imbéciles se les ocurrió que podían ser igualmente imbéciles que el primero. ¡Surprise!, lo lograron.

En mi sueño, todo el mundo se saluda con una amplia sonrisa y nadie se falta al respeto, nadie se salta la fila por el carril incorrecto para meterse hasta adelante sólo porque no quiere esperar, ni tampoco hay gente tonta que los deje pasar. Que quede muy claro, los nacos existen porque los tontos lo permiten. En mi sueño ninguno de los dos existe.

En mi sueño, la gente se toma la grandísima molestia de mover su dedo medio de la mano izquierda, con terrible esfuerzo para poder así mover la gigantesca palanca de las direccionales de su auto para avisar a otros conductores o incluso a los peatones, cuando se disponen a virar o a simplemente cambiar de carril. Evidentemente les cuesta mucho trabajo, pues nadie parece poder hacerlo. La enorme mayoría de los conductores parecen haber aprendido a manejar en un curso de promoción que salió gratis en las papitas o en una tapa-rosca. Mostrar sus direccionales es un pequeño detalle que hace un abismo de diferencia. Simple y muy apreciada cortesía. Es tan sencillo que hasta yo puedo hacerlo.

En mi sueño, la Iglesia no tiene millones de dólares como Jesús, Nuestro Señor, no los tenía cuando vino a pregonar sus enseñanzas. Los atuendos de los ministros no son de la tela más fina y lujosa, como tampoco Jesús los portó, ni conducen autos del año con chofer, así como Jesús no lo hizo, el auto más caro que él condujo fue un pobre y despeinado burro, incluso prestado, y con todo y eso, hizo como siempre una imponente llegada con mucha clase, vitoreado, admirado, toda una llegada triunfal. Los templos con fabulosa arquitectura, forrados de oro y de impresionante altura no existen tampoco, cualquier espacio con un techo es un gran lugar para orar. Dios está en todas partes, especialmente en el lugar más sencillo. Esas palabras no son mías, son de él.

En mi sueño, Hitler era un gran líder que llevó a Alemania a ser una gran nación sin necesidad de haber torturado, destruido o aniquilado a tanta gente que nunca le hizo nada. Nadie tuvo nunca que esconderse meses enteros en un estrecho hueco bajo el piso del baño de su casa, aterrado, sin alimento ni bebida ni esperando a que la guerra termine para poder salir a ver el sol como todos nosotros lo hacemos; ni llorar, ni ver a sus seres queridos ser asesinados frente a ellos. De hecho este tipo, igual a cualquier otro, los visitó, tomó té también con ellos, hicieron un tratado de libre comercio, se dieron un apretón de manos, un fuerte abrazo y regresó a su casa. El holocausto y la segunda guerra mundial jamás existieron. Ni siquiera se sabe qué significa la palabra holocausto. En mi sueño aparece como un helado de muchos sabores, algo así como un banana split, pero con extra chocolate, crema batida y dos cerezas arriba.

En mi sueño, el Tíbet es libre, siempre lo ha sido, el lugar más pacífico y espiritual de la Tierra no es sometido por los estúpidos chinos, que en mi sueño tampoco son estúpidos. Jamás intentaron destruir y apoderarse de uno de los lugares más sensacionales y enigmáticos del planeta y permanecieron en China, ocupados con sus propios asuntos, como debió ser desde el principio.

En mi sueño, el muro de Berlín es un bello mural erecto para ser un paño para los artistas; los mejores pintores del mundo tienen un espacio para desplegar la exposición más bella jamás vista y dicho muro está a lo largo de toda su extensión, repleto de puertas abiertas para que todo el que quiera admirarlo tenga libertad de hacerlo de un lado y del otro.

En mi sueño, la visa no existe, ni tampoco las fronteras. Si bien la gente pertenece a un territorio, pues da la bienvenida a todo aquel que desee visitarlo y, por supuesto, nadie desea permanecer ahí, pues no hay pobreza ni crisis en su país de origen, así que la migración por causas de fuerza mayor tampoco figura en nuestro plano.

En mi sueño, Fidel Castro es un ciudadano que supo ser líder, no liberó a su pueblo de la opresión, pues nunca la hubo, mucho menos, sometió a su pueblo a la pobreza o la restricción a capricho. La gente podía vivir bien, trabajar en lo que quisiera, tener el auto que desee o que pueda adquirir con el fruto de su trabajo. No pedía limosna ni se prostituía por un jabón, un poco de shampoo, etc., y si recibía de más, no lo rechazaba por miedo a ser reprimido por tener demasiado shampoo, o un poco más dinero que el vecino. Y este güey, Fidel, por supuesto no tenía todo el oro ni riquezas que en su palacio pudiera caber, o a costa de su propia gente que aún muere de hambre o se aventura en medio del mar mientras escribo esto. Y claro, no serían prisioneros en su propia tierra, si deseaban salir de su país para visitar otro, nadie se los impedía y viajaban en cruceros o en avión y por vacacionar; no en una pobre lancha de remos toda parchada, donde como lo mencionamos, morían de inanición y sed en medio del Atlántico por haber querido huir de su país, de su propia tierra. Hazme el… favor.

En mi sueño, Hugo Chávez es un presidente…

En mi sueño, las religiones no se pelean entre sí por ver cual es la mejor, de hecho ni siquiera existen, la finalidad es y será la misma, Dios, su legado, la Biblia, su doctrina, el bien y punto.

En mi sueño, el racismo jamás existió, nadie se siente superior a nadie, el color es sólo una distinción del lugar de donde provienes, y los idiomas, la diversidad de culturas que podemos encontrar en el mismo planeta que nosotros habitamos y solo nos muestran lo vasto de éste. Nadie piensa que el mundo le pertenece, por el contrario, estamos todos perfectamente conscientes que nosotros pertenecemos al mundo. Éste existió millones de años antes.

En mi sueño, las cosas se dan a quien las merece o las gana, no a quienes sobornan o amenazan. En mi sueño existe, moral, educación y ética, la gente se informa bien, vota por quien es el mejor candidato para crear