Mbói Jagua

Por Marcelo Sánchez

Mbói Jagua es un libro de cuentos cortos, con matices de misterio, amor, pensamientos y picardía. Las historias cortas que leerás tienen un lenguaje divertido, picante y coloquial.
Marcelo ha creado, en sus relatos cortos, historias con finales inesperados, la vida plasmada desde un ángulo particular. Uno de nuestros libros favoritos, pues este escritor encandila con su subjetividad dentro de sus relatos, lo irreverente llama la atención
Tiene microrrelatos, con una sola línea puede captarte y dejarte pensando una y otra vez en esa oración.
Si quieres leer algo bueno, fuera lo estipulado y reirte un rato en tu tiempo libre y dedicado a ti, lee este libro.

• Idioma: Español
• Editorial: Silfides Editorial
• Fecha de lanzamiento: 28 oct 2022
• ISBN: 9789807967037

Marcelo Sánchez

Nació en Ciudad Autónoma de Buenos Aires (C.A.B.A.) 1962 y murió en 2021.Incursionó como artesano en la luthería y otras expresiones artísticas. Administra dos grupos literarios, uno de los cuales lleva su nombre, y participó como microrrelatista y poeta.En los últimos tiempos, experimentó como mascarero en la técnica de soldadura eléctrica sobre chapas y hierros reciclados.Expuso en la honorable Cámara de diputados de la Nación Argentina. (Cultura) 2017, Centro Cultural Pasaje Dardo Rocha, La Plata (Cultura) 2017, Museo de Esculturas Luis Perlotti en CABA. 2018, La Catedral del Tango, CABA. 2018, entre otras.Uno de nuestros fundadores y amigo cercano.

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Dedicatoria

Este libro se lo dedico a mis padres, Jorge M. Sánchez y Norma E. Recanatini, por enseñarme el amor a las letras.

Cita

La experiencia aumenta nuestra sabiduría, mas no reduce nuestra locura.

George Bernand Shaw

Prólogo

El mundo intenso, colorido y polifacético que se esconde detrás de una mirada contemplativa se vale de la palabra para emerger y regalarnos la riqueza del espíritu, creando imágenes que describen sentimientos, los que nos llevan por caminos maravillosos y nos hacen descubrir el genio detrás de la pluma.

Así es como el autor de esta obra, Marcelo Adrián Sánchez, nos hace partícipes de su mundo, uno donde la palabra escrita es el medio artísticamente usado para recrear imágenes, colores y sentimientos, bella y magistralmente expresados; con un mínimo esfuerzo y de imaginación, te permite deslizarte por un caleidoscopio de sensaciones únicas.

Marcelo encontró una inigualable manera de expresarse en sus cuentos cortos, dando ideas y temas cotidianos, pintados de manera comprensible y jocosa: son una ventana por la cual podemos asomarnos y dar un vistazo.

¿Por qué me refiero a magistral? Pues con unas pocas líneas bien estructuradas, expresa la picardía del Te de las Cinco de la Tarde, la sublime paz de El Momento, la sensación de libertad absoluta de El Viajero, o la oportunidad única de ser testigos del renacer de un hombre desde Las Sombras, haciéndote desear retroceder para saborear el proceso de la creación de las imágenes a través de las palabras.

La dureza de la realidad, el cinismo y la picardía de la poesía llenan esta obra de una gran riqueza narrativa, haciéndola entretenida y, al mismo tiempo, contemplativa, narrando toda una historia con solo unas pocas palabras.

Mböi Jagua y Otros Cuentos es un viaje delicioso, una pausa necesaria en el camino, la que nos arranca de nuestra realidad y nos lleva de paseo en compañía de un espíritu cleptomaníaco, amante de los tours, y nos deja con un montón de souvenirs en el corazón, de «un sitio azul en el que todo se traduce a Poesía».

Te invito, querido lector, a recorrer el mundo inigualable de Marcelo Adrián Sánchez. Al pasearte por sus páginas, te encontrarás dialogando entre te... quilas con un viejo amigo, compartiendo anécdotas y recuerdos que te harán sentir como si hubieras llegado a casa después de un largo viaje.

No te pierdas este libro, tu espíritu lo necesita. Te va a encantar, como a mí.

Karily Prieto.

Maracaibo, 17 de marzo 2021

Celebración

El anciano mendigo se movía con bastante dificultad por los antiguos empedrados que aún resisten en San Telmo. El palo, que hacía las veces de bastón, brillante de tan sobado, no pudo equilibrar el abrupto traspié y el hombre cayó al piso, golpeando violentamente su cabeza contra un adoquín.

Corrí a socorrerlo, mientras por su rostro comenzaba a correr un hilo de sangre espesa. Quise preguntarle si estaba bien y tomar los recaudos pertinentes del caso, pero al ver sus ojos se me congelaron las palabras.

Las imágenes y los gritos de súplica comenzaron a fluir en mi memoria tan rápido como la sangre que el hombre seguía perdiendo.

Nada parecía perturbarlo entonces. Era el médico de la ESMA1. Aquel que certificaba si podía o no continuar la tortura tomando los signos vitales de los detenidos, entre los que yo me encontraba.

Solo atiné a sentarme a su lado y observar cómo sus ojos, esos que tantas veces vi sobre mí y otros compañeros, dando el pase afirmativo para que continuaran las «sesiones», se abrían desmesuradamente, y su boca desdentada y pútrida intentaba balbucear una súplica.

No creo en el destino; pero, de existir, siempre le agradeceré haber podido ver cómo ese hombre dejaba este mundo.

Me incorporé lentamente cuando dejó de respirar. Levanté el cuello de mi abrigo y fui en busca de un bar abierto para celebrar el hecho con un buen trago.

The five o'clock tea

Llegamos muy temprano a su casa del paseo.

a ayudé a bajar del auto y la acompañé hasta el hall para, allí, despedirme. Fue en ese momento que me dijo, sonriendo:

—¿Entrás a tomar un té? Tengo té tradicional, té rojo, té verde y te...quila... ¿Qué opinás? ¿Venís?

Veamos

Nacemos con una expectativa de vida de 80 años, aproximadamente, en un estado de total indefensión y permanecemos dependientes de nuestros padres por un extenso periodo.

Apenas logramos comunicarnos e interactuar con el medio, nos meten en un molde llamado «escuela»,