¿Existe un tiempo pertinente para que un fundador se mantenga al frente de su organización?
¿Los fundadores pueden asumir otros roles dentro de la organización?
Los fundadores desempeñan un papel crucial para sus empresas por sus múltiples aporte. Ellos desde su etapa más temprana definen la visión y la misión de la organización, así como los objetivos de arranque y ni que decir de la influencia que ejercen en la cultura, los valores y comportamientos.
Otros aportes no menos importantes están por el lado de la toma de decisiones, que son cruciales en las primeras etapas tanto en temas de estrategia, el modelo de negocio, la estructura organizativa y las políticas internas. También ellos pueden atraer y retener talento de alto nivel, en función de su red de contactos, reputación y habilidades de liderazgo y ni que decir el papel clave que desempeñan en la obtención de financiamiento, ya sea a través de inversores, préstamos bancarios o fuentes alternativas de capital.
Tratándose de nuevos emprendimientos, especialmente de empresas vinculadas con la tecnología, también destaca el rasgo de los fundadores en cuanto a la innovación, que es algo que aprecian en mucho los inversionistas, así como su capacidad para adaptarse a las cambiantes condiciones del mercado y las necesidades de los clientes. Su habilidad para ajustar la estrategia y el enfoque de la empresa puede ser crucial para su supervivencia y éxito. Como buenos líderes, deben de motivar a sus equipos para lograr los objetivos de la empresa. Su capacidad para inspirar a otros y mantenerlos enfocados en las metas es fundamental.
Regresando al sector tecnológico, Elaine Moore, columnista del Financial Times, señala que los fundadores-CEO han sido considerados como innovadores excepcionales y genios empresariales, desempeñando un papel crucial en el auge de la industria. No obstante, también es cierto que hemos sido testigos en los últimos años, como varios fundadores-CEO de renombre y que todos fácilmente reconocemos, han abandonado sus cargos en empresas líderes, como Reed Hastings en Netflix, Jeff Bezos en Amazon y Jack Dorsey en Twitter y tiempo más atrás Bill Gates y el mismo Steve Jobs. También es cierto que también tenemos los casos de fundadores que han preferido permanecer al frente de sus empresas, como Mark Zuckerberg en Meta y Brian Chesky en Airbnb.
La preocupación principal cuando estos líderes icónicos dejan sus puestos es que la creatividad y la innovación puedan ser reemplazadas por una gestión empresarial más burocrática y reglamentaria. No obstante, la investigación sugiere que las empresas pueden seguir teniendo éxito después de la salida de un fundador-CEO si se elige a un sucesor experimentado que pueda mantener la visión y el impulso innovador de la empresa.
En este episodio nos plantearemos cuáles son las principales interrogantes que derivan de la pertinencia de que los fundadores permanezcan al frente del timón, o bien, que puedan asumir otros roles.
Vayamos al tema.
Estamos listos y comenzamos.