· ¿Alguna vez no has cumplido con los principios de confidencialidad laboral de la empresa con la que trabajas?
· ¿Qué tanto puede afectar a la organización, que la información sensible del negocio sea compartida con terceros?
Después de conocer la historia sobre este análisis de caso, nos gustaría recapitular algunos puntos:
1. Es un hecho que más allá de que nuestro contrato de trabajo considere o no cláusulas en materia de confidencialidad, nosotros como empleados, debemos cuidar de no compartir con terceros información confidencial y sensible de la empresa, ya que nos puede significar incurrir en faltas que pueden tener consecuencias contra terceros y en lo personal.
2. Si por el contrario, asumimos un rol de empresario, analizar cuáles son los temas que deberíamos de privilegiar y cuidar de que reciban un tratamiento de información confidencial en nuestra organización, estableciendo las mejores prácticas que salvaguarden los intereses del negocio. En la medida que contemos con un buen sistema de gestión del conocimiento estaremos en condición de clasificar nuestra información.
3. Conforme la digitalización de las empresas avanza, las vulnerabilidades están implícitas en los sistemas de información, encontrándonos con normas y prácticas que son de gran ayuda para que las empresas puedan cuidar su información que constituye un activo importante. Ejemplo de ello es la serie ISO 27000 de normas que son los estándares de las mejores prácticas en seguridad de la información.
4.  El caso de estudio que hemos visto nos abre diferentes vertientes de análisis.
5. Por falta de conocimiento o por no contar con una vista general de un hecho que esté sucediendo, podemos malinterpretar y mal informar, ocasionando daños de los cuales no tenemos ni la menor idea.
6. No hagamos de nuestra vivencia diaria en la empresa una telenovela que nosotros vamos aderezando según nos inspire nuestra imaginación.
7. Es clave que como empresa contemos con prácticas y políticas claras en el manejo de la información que protegemos bajo criterios de confidencialidad y que el personal tenga pleno conocimiento de ello.
Bien, podemos decir que como empresa tendremos a nuestro alcance diversos beneficios en la medida que estemos protegiendo nuestra información. Pensemos por ejemplo en la protección de:
· Ideas que pueden sustentar una ventaja competitiva frente a nuestros competidores.
· Información de productos o servicios que estamos desarrollando o bien están en una fase de experimentación o a nivel de prototipo en los cuales hemos invertido recursos.
· Información de carácter comercial que está contenida en nuestro plan de comercialización.
· Casos de negocios que hemos rechazado por su inviabilidad o lista de clientes que tienen un mal historial crediticio con nosotros o solicitudes que hemos rechazado.
· Convenios, contratos, acuerdos técnicos, económicos y financieros que por su carácter estratégico no se pueden divulgar.
Finalmente, estimada audiencia, te dejamos varios enlaces donde podrás encontrar información valiosa del caso de estudio sobre el que hemos charlado y que puedes consultar en la descripción del episodio:
· Badaracco, J. L. (March-April 2021). Case Study: Protect Your Company or Your Cousin? Harvard Business Review.
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Nos escuchamos en el siguiente episodio.