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118. La adaptación al estrés y al entrenamiento

118. La adaptación al estrés y al entrenamiento

DeMi GYM en casa


118. La adaptación al estrés y al entrenamiento

DeMi GYM en casa

valoraciones:
Longitud:
20 minutos
Publicado:
9 nov 2017
Formato:
Episodio de podcast

Descripción

Hemos escuchado una y mil veces que lo que no te mata te hace más fuerte. Es una frase demasiado ambigua, así que veamos cómo poder aplicar con algo más de precisión esta máxima, no sólo a nuestro entrenamiento, si no a cualquier estrés al que nos expongamos.
Necesitamos darle un poco de caña al cuerpo. El no dársela hará que seamos más propensos a la enfermedad. Evolutivamente está preparado para ello, lo espera. Este daño o estrés (llámalo X) puede ser en forma de entrenamiento, de estrés mental, ayuno, frío, calor... Todos estos estresores bien aplicados y en su justa medida nos benefician y nos hacen más fuertes. Esto puede sonar un tanto motivao pero hay mecanismos fisiológicos que lo explican y está soportado desde hace años por la ciencia. Vamos a explicar bien el concepto y cómo funciona.

El concepto de Hormesis
Esta palabreja que viene del griego y significa "estimular" es el efecto positivo que tiene sobre nosotros algo que, en principio, es negativo. La clave está en la dosis. Dosis demasiado altas nos causarán un daño excesivo o incluso la muerte, pero dosis demasiado bajas también podrán causarnos daño. Esta última parte no se suele mencionar, pero me parece clave a la hora de entender el concepto y de aplicarlo.

Rompiendo el equilibrio
La segunda palabra extraña, y última por hoy, es la homeostasis. Es la capacidad de mantenernos estables compensando los cambios a los que nos expone el entorno. Una especie de equilibrio dinámico que busca nuestro cuerpo a pesar de las dificultades. Ejemplo: cuando hago un entrenamiento duro he roto mi equilibrio, he roto mi homeostasis, y mi cuerpo se va a encargar de activar diferentes mecanismos para reestablecerlo. El cuerpo siempre busca recuperar su homeostasis, si le dejamos.
Viendo que la dosis puede ser negativa tanto por exceso como por defecto podemos fijar dos umbrales:


Umbral de daño superior: estímulo excesivo, rompemos la homeostasis pero nuestro cuerpo no es capaz de recuperarse, sobreentrenamiento, lesión, enfermedad y en casos extremos la muerte.
Umbral de daño inferior: estímulo insuficiente, no rompe la homesotasis, nuestro cuerpo no se entera.

Como podéis ver en función del daño al que nos queramos exponer tendremos unas consecuencias. La clave está dar el estímulo suficiente para romper la homeostasis, pero sin pasarnos para que podamos recuperarnos.
Esto llevado al campo del entrenamiento es la base de la planificación. Exponemos a nuestro cuerpo a una carga de trabajo (daño) y esperamos a que se recupere. En ese momento será capaz de soportar una carga más elevada (será más fuerte, puede soportar y recuperarse de un daño mayor). Luego esas cargas tienen que ir hacia un objetivo concreto, etc, etc, etc.

El estrés y el síndrome general de adaptación
En el año 1.936 llega Selye con su trabajo: Síndrome general de adaptación, que es algo así como el primer entendimiento de cómo ocurre la adaptación. Algo como la Teoría de la Evolución general de Darwin, pero en una escala de tiempo mucho menor. El Síndrome general de adaptación recoge una serie de estados por los que los organismos vivos pasamos una vez que somos sometidos a un estrés. Descubrió un patrón que se repetía.
En el paper Un Síndrome Producido Por Diferentes Agentes Nocivos examinó los cambios producidos en ratas tanto funcionales como estructurales una vez que éstas eran sometidas a diferentes agentes nocivos (bastante nocivos), como daño quirúrgico, frío, intoxicación, drogas y el ejercicio al fallo ("excesivo ejercicio muscular").

Había síntomas que eran independientes del tipo de daño o de droga utilizada. También se repetían estas tres fases:


Fase de Alarma: de 6 a 48h después del daño. Expresión de alarma general del organismo ante una situación crítica. Pérdida de tono muscular, bajada de la temperatura y otras más graves en función del daño causado, como perforaciones en el tracto digestivo, necrosis en el hígado, etc.
Publicado:
9 nov 2017
Formato:
Episodio de podcast

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