Libro 3: Odiseo en el país de las maravillas: Odiseo en el país de las maravillas, #3

Por Enrique L'Bufo

¡Explora el desenlace épico de esta trilogía repleta de diversión y aventura! En el tercer libro de la serie, Odiseo continúa su intrépido viaje a través de los mundos literarios, emergiendo como un héroe vigilante en un relato inolvidable que fusiona lo clásico con lo contemporáneo. Cuando una valiosa primera edición de la obra maestra de Lewis Carroll, Alicia en el País de las Maravillas, desaparece misteriosamente, nuestro valiente héroe se embarca en una nueva misión para restaurar la armonía en los reinos de la literatura clásica.

 

Acompaña a Odiseo en una emocionante odisea donde se enfrentará a desafíos aún más intrincados y personajes aún más extravagantes. Desde jugar partidas de póker con Jay Gatsby en los vibrantes años 20 hasta colaborar con el legendario Sherlock Holmes en el corazón de la Londres victoriana, este relato no es simplemente una odisea, ¡es una extravagante y emocionante parodia llena de risas, comentarios sociales y un humor absurdo que te mantendrá cautivado hasta la última página!'

 

Prepárate para sumergirte en un mundo lleno de giros sorprendentes y descubrimientos reveladores mientras te encuentras con una amplia variedad de personajes excéntricos, desde el encantador pero torpe Rey Eduardo VII hasta una versión exageradamente cómica de Sherlock Holmes. Esta ingeniosa combinación de literatura clásica e historia mundial promete una aventura encantadora mientras viajas más allá del País de las Maravillas con Odiseo.

Los entusiastas de las reinterpretaciones ingeniosas de libros clásicos, así como los admiradores de las obras de Homero y Lewis Carroll, encontrarán en este libro un cierre emocionante y satisfactorio para la trilogía. ¡Sumérgete en el placer de ver a tus personajes favoritos de la literatura clásica en situaciones inesperadas y hilarantes, transformando lo familiar en algo completamente nuevo y emocionante!

• Idioma: Español
• Editorial: Fiel LLC
• Fecha de lanzamiento: 6 abr 2024
• ISBN: 9798224217588

Enrique L'Bufo

Enrique L’Bufo, un maestro del humor y la sátira, hábilmente entrelaza la jovialidad en sus narrativas como una forma de navegar por los desafíos de la vida. Constantemente contemplando las absurdidades de la historia y la sociedad contemporánea, sus creaciones rebosan de sátira mordaz, ironía aguda y comentario social incisivo. Su amor por la parodia da forma juguetona tanto al pasado como al presente, añadiendo un giro irresistible a su trabajo. En un mundo a menudo envuelto en sombras, L’Bufo tiene como objetivo iluminar con risas, creyendo firmemente en el poder del humor para llevar luz a los rincones más oscuros. Él sostiene que la vida es demasiado breve como para escribir otro tomo sombrío, eligiendo en su lugar llenar las páginas con humor contagioso e ingeniosos chistes. Un firme creyente en la reutilización creativa de los tesoros literarios, Enrique recicla hábilmente elementos de la literatura clásica, dándoles un giro fresco y divertido. Esto es abundantemente evidente en su primera novela, "Odiseo en el País de las Maravillas", una parodia escandalosa y deliciosamente absurda que baila a través de los paisajes de varios clásicos literarios.

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Capítulo 1: Una Cuarta Edición

En ese momento serendípito, justo cuando Odiseo estaba a punto de rendirse, sus ojos se abrieron con incredulidad al toparse con la Primera Edición de Alicia en el País de las Maravillas, escondida en el rincón más inesperado de la oficina. Con manos temblorosas, abrió delicadamente la cubierta, revelando no solo el encantador cuento en su interior, sino también una nota escrita por Cornelius Bandersnatch II, el magnate original de bienes raíces de la familia Bandersnatch.

Mientras Odiseo se sumergía en las sinceras palabras de arrepentimiento y redención grabadas en el pergamino desgastado, el clamor ensordecedor del baño adyacente se intensificaba. Una cacofonía de gemidos guturales y quejidos torturados reverberaba a través de las paredes, reflejando las luchas internas del propio Bandersnatch. La sinfonía de sonidos corporales crecía en intensidad, como si la misma estructura del edificio temblara bajo el peso de la angustia de Bandersnatch.

Sin que Odiseo lo supiera, quien permanecía absorto en su descubrimiento, la angustia de Bandersnatch alcanzó un crescendo. Las paredes parecían temblar en simpatía con el tormento que se desarrollaba detrás de la puerta cerrada. El retumbante estruendo de las entrañas de Bandersnatch llenaba el aire, el coro disonante de gruñidos y rugidos creando una sinfonía inquietante que resonaba en la oficina, alterando la esencia misma de la calma y el orden.

Mientras tanto, en las profundidades del santuario privado de Bandersnatch, la criatura bestial lidiaba con las consecuencias de sus propias acciones. Sollozando profusamente, su voz frágil entremezclada con gritos angustiados, intentaba en vano encontrar consuelo en medio del caos. Cada exhalación dolorida resonaba con el peso de sus errores, los ecos del remordimiento fusionándose con la cacofonía que envolvía la habitación.

En medio de este trasfondo tumultuoso, Odiseo permaneció congelado en el tiempo, inconsciente de la trágica ironía que envolvía su propio propósito. Ajeno a los paralelismos entre su búsqueda de justicia y los propios malos actos de Bandersnatch, se aferró a la Primera Edición robada, su peso un recordatorio del camino que había elegido. Poco se dio cuenta de que, en ese momento delicado, la línea entre ladrón y víctima se había desdibujado, arrojando una sombra no intencionada sobre sus nobles intenciones.

Una repentina ráfaga de viento, cargada con el olor a desesperación y aire rancio, sopló por la habitación, haciendo que las llamas de la vela parpadearan con incertidumbre. Fue en este silencio efímero, mientras los gritos angustiados de Bandersnatch cesaban momentáneamente, que la mirada de Odiseo se dirigió hacia la placa con el nombre que adornaba el escritorio. Las letras grabadas brillaban bajo el resplandor suave, revelando la verdad que le había eludido hasta ahora: Cornelius Bandersnatch IV, el nieto agobiado con el peso de un legado.

En ese momento, Odiseo llegó a la realización de que Bandersnatch II estaba completamente despistado. Simplemente era otro niño extraviado debido a una crianza equivocada. Bandersnatch II no eligió su vida; fue empujado a un imperio plagado de corrupción y fechorías. Por miedo e ignorancia, persistió en el mismo camino que sus antepasados, convirtiéndose en otra entrada en una larga línea de empresarios corruptos.

Una mezcla de emociones surgió dentro de Odiseo, una sinfonía de pensamientos en conflicto que reflejaba la discordante sinfonía que se desarrollaba en la cámara adyacente. La empatía lo inundó, entrelazándose con un toque de tristeza por la criatura equivocada que había sido rechazada por la sociedad educada. Sin embargo, el peso de su propósito lo oprimía, instándolo a mantenerse fiel a los ideales que definían su viaje.

En un momento conmovedor, Odiseo se despidió de la oficina, con el tesoro robado apretado en su mano. Salió al pasillo, los ecos de las entrañas atormentadas de Bandersnatch lo seguían, un recordatorio inquietante de la intrincada trama tejida por el destino. Sin que él lo supiera, la ironía de su propia presencia como ladrón en medio de la agitación de otro ladrón permaneció oculta, ocultada por las capas de enigma que envolvían Wonderland.

Capítulo 2: Una Reflexión sobre los Eventos Recientes

Con una zancada silenciosa, Odiseo emergió de la oficina, con la Primera Edición robada de Alicia en el País de las Maravillas a salvo en su poder. La secretaria, aunque lo suficientemente observadora como para notar la presencia del libro, parecía ajena al intercambio clandestino que se había desarrollado ante sus ojos. Su atención, en cambio, permanecía fija en el coro cacofónico proveniente de las profundidades del baño, convencida de que era la causa de la partida de Odiseo.

Sin que el debilitado Bandersnatch lo supiera, ya que su estado lo había incapacitado, Odiseo se había deslizado como un fantasma en la noche con su Primera Edición convertida. La grandiosa sinfonía del tumulto corporal había llegado a ser, sin que él lo supiera, el escudo de Odiseo, enmascarando sus verdaderas intenciones ante el casero furioso.

Por el momento, Odiseo se encontraba en un estado de liberación, sin la carga de