EMOCIÓNATE CON ARTE

Por LILEY BALLESTEROS

Emociónate con arte, explora el papel del arte como herramienta terapéutica y sanadora, resalta la importancia de la arteterapia para preservar la salud mental y el equilibrio emocional, ofrece un camino a los padres para que sirvan de guías ter

• Idioma: Español
• Editorial: EMOCIÓNATE CON ARTE
• Fecha de lanzamiento: 29 feb 2024
• ISBN: 9798869182746

Vista previa del libro

1.png

Derechos de autor LILEY BALLESTEROS

Emociónate con arte 2023

Edita: Global USA7 LLC

No se autoriza la reproducción de este libro ni partes del mismo en forma alguna, ni tampoco sea archivado en un sistema o transmitido de alguna manera ni por ningún medio electrónico, mecánico, fotocopia, grabación u otro sin permiso previo escrito del autor de este.

Producción General:

Carlos Camargo

Edición de contenido:

Alberto Acevedo

Corrección ortotipográfica y de estilo:

Francis Machado

Diseño, portada y diagramación:

César Sardá

ISBN: 9798393022266

Agradecimientos

A Dios, quien me acompaña en cada paso que doy,

quien me ilumina en todo momento.

A Adam Radif, mi pequeño hijo, quien me ha enseñado a

ver el mundo desde otra perspectiva, se podría decir más humana.

Él me ha hecho comprender aún más el valor de la bondad,

me ha hecho superarme a mí misma y crecer.

PRÓLOGO

La «vida» que el arte insufla en los seres humanos pertenece al orden de lo soñado, imaginado, proyectado, pero también al orden de la realidad palpable y cuando esto sucede se torna en algo confiable y digno de atención. Esa confianza pasa, sin duda, por las experiencias del sentir y de encontrar la esencia.

Eso fue lo primero que encontré valioso al leer Emociónate con arte, en cuyas líneas Liley Ballesteros nos lleva por el paseo airoso de su biografía, introduciendo al lector en el camino que la condujo al arte como pasión; a su ser como causa creadora, fortaleciendo identidad y conexión consigo misma y con los demás.

Estas narraciones que leerás sin prisa, pero sin pausa, te sumergirán en su historia, donde el amor, el oído presto, la empatía y una nueva vida son algunas de las tantas luces que la alumbran y contienen y donde también aparecen varias sombras que todo lo opacan y desarman, exponiendo así las dos caras de una misma moneda.

Las distintas emociones que en cada etapa de su vida iban surgiendo encontraron en el color y en la pintura una construcción de sentido. Las emociones no solo se colorearon en la tela, sino en su propia alma, revelando así su belleza interior. El don de pintar le era innato e influenciado por sus parientes más cercanos, dando así una ecuación para ser despejada entre la herencia y el entorno. Los tiempos cronológicos se comenzaban a contar con un nuevo instrumento que Liley descubrió: la pintura.

El arte como forma de comunicación del hombre desde los tiempos más remotos fluye como horizonte posible en la vida de la autora, no solo con el fin de crear e imaginar sino de sanar, el arte como terapia, como tabla para surfear la ola, como tabla salvadora, pues, como afirma Elaine de Beauport: «Los estados de ánimo permean como la neblina: es difícil decir cuándo comienzan, cuándo se levantarán, cuán densos llegarán a ser».

Otras referencias de artistas de alcance universal sirven de guías para encontrar al arte en forma de calma, libertad, extensión, plenitud, dulzura. Tres biografías que aparecen para crear así las paredes de una habitación para seguir pintando y abrir ventanas para sentir y expresar emociones, donde el querer y el desear vivan en continuo.

En este libro, lo buscado se abre en equilibrio y la sanación penetra. Hay entonces gozo, felicidad y alegría, donde el amor es un espejo y el arte se convierte en la mano que tiende y como dicen las palabras de la poeta Elizabeth Schön: «Quien ama la vida y ama al hombre halla la dureza del peñasco, el fuego de la hoguera, lo irritable del oleaje, la oscuridad del cielo con los astros iguales a los veleros que jamás se nos acercan». Las escalas emocionales entonan junto al arte las más bellas melodías de aceptación, conciencia y vitalidad. El arte se convierte finalmente en manos de Liley en tesoro, paraíso y eternidad.

Isabel Delgado

PREFACIO

Hay muchas formas de hacer terapia y yo encontré la ideal para mí. Con el arte podemos decir mucho sin palabras, liberar nuestra esencia y encontrar un camino hacia la sanidad emocional usando papel y trazos, lienzos y colores, inmersos en uno de los universos más contemplativos y de mayor profundidad espiritual que nos regala la vida para expresarnos y ser verdaderamente uno con nosotros mismos.

Todos necesitamos terapia, no hay razones para creer que está destinada solo para algunos, porque todos tenemos algo que sanar, cada uno de nosotros esconde un dolor, una inconformidad, una insatisfacción que a veces ni siquiera sabemos explicar o no queremos. La única explicación posible es que simplemente somos seres humanos, por tanto, complejos, y definitivamente hay cosas que están tan dentro que se ocultan sigilosas, pero que son tan dolorosas que no las queremos tocar por muchas razones únicamente nuestras: miedo al rechazo, temores, inseguridades, creencias, ideas que nos parecen incomprensibles para los demás.

Podemos llegar a pensar también que solo las personas que han sufrido grandes eventos traumáticos necesitan espacios para encontrarse de nuevo consigo mismos y disfrutar de la plenitud y el sentido de bienestar que nos otorga el hecho de estar en paz con la vida, con el entorno y con nuestro propio mundo. Por insignificante que parezca lo que nos pasa, no podemos seguir en negación, todos merecemos reconciliarnos con el sentido de la vida.

A mí me ocurrió, nací y crecí rodeada de amor, y no he tenido que vivir grandes tragedias para sentirme vacía, triste o nostálgica. Pero cuando pinto se alinea mi corazón con mi cerebro y si estoy en problemas la solución viene a mí repentinamente. El arte fue y es mi salvación, mi liberación y cura. Y no solo como mujer sino también como madre, me ha servido para entender más a mi hijo, para descifrar códigos de su personalidad y ofrecerle herramientas efectivas en el proceso de su autoconocimiento y manejo de las emociones.

Mi hijo tiene problemas para comunicarse de forma verbal, digamos que su desarrollo del lenguaje ha sido un poco tardío para su edad, es un niño que no tiene otras patologías, pero el hecho de no poder expresarse con soltura todavía a sus cuatro años, con palabras bien articuladas, lo llenaba de una frustración que llegaba incluso a un comportamiento agresivo. Un día cualquiera lo invité a hacer lo que es para mí una parte muy importante de mi vida, mi pasatiempo favorito, mi refugio y mi forma de liberarme: pintar. Y el resultado fue tan mágico, no solo mi hijo se relajó sino que encontró una manera de expresarse sin el esfuerzo que le provocaba intentar pronunciar algunas palabras. Así como también ha mejorado en el propósito de hablar.

Me propuse escribir este libro porque he sido testigo del poder del arte como un instrumento terapéutico, cercano, amigable, que podemos llevar al hogar, a la escuela, al diario vivir. Descubrí que no es necesario que tengamos que experimentar muchos traspiés y que lleguemos a adultos para conocer nuestras emociones y disfrutar de ellas de una forma más sana y cordial. Muchos ni siquiera lo logran.

Este libro puede ser un faro en medio de la oscuridad, una alternativa para sanar y para ayudar a otros en sus procesos de vida, como, por ejemplo, a nuestros propios hijos. En él encontrarás los múltiples beneficios del arte como método terapéutico, testimonios de especialistas en la materia, mi propia experiencia de vida con el arte y un sinfín de sorpresas más que, sin promesas, pero con una clara invitación a la acción, se van develando a tu servicio.

La arteterapia es más que un proyecto médico-psicológico con resultados extraordinarios, es también una técnica de