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Tú eres la respuesta
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Libro electrónico234 páginas7 horas

Tú eres la respuesta

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En este libro, fruto de un brote de inspiración, Núria Guinart nos habla de manera directa, franca, como se habla a un amigo tomando un café. Desde la frescura de su claridad nos ofrece una visión liberadora que nos hace tomar conciencia de que todas nuestras limitaciones vienen dadas por la mente programada que nos separa del mundo.

Vivir en la separación niega la divinidad de la que todos participamos. Entonces, si ¿por qué no gozar de nuestra vida en un vínculo de amor indestructible? Tú eres la respuesta te anima a soltar el lastre de la identidad condicionada y conectar con la mente creadora, amorosa y libre. Es un canto a la unidad, a la sencillez, a la responsabilidad sin peso, una invitación simple y sincera a transitar nuestra felicidad.

IdiomaEspañol
Fecha de lanzamiento12 jul 2018
ISBN9788494873942
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    Me gusto mucho el libro por su forma de explicar estas grandes verdades, muchas gracias.

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Tú eres la respuesta - Núria Guinart

Prólogo

El eco del futuro y la música

del presente

Si hay algo que nos parece imposible es pensar sin tiempo. Intentar usar la mentalidad del tiempo para atrapar lo que está más allá de él solo puede acabar en confusión; también, quizá, en enfado o rechazo porque lo consideramos muy complejo; y a nosotros mismos, incapaces. Sin embargo, cuando nos encaminamos a la verdad, nos acercamos a lo que está más allá del tiempo y, por lo tanto, estamos uniéndonos a lo que está más allá de todo lo que puede pensarse en el tiempo. Así comienzan los milagros en este mundo. Un instante de pura sensibilidad. Se esfuman el miedo y todo lo que sostiene la historia pensada. Surge la experiencia de la verdad. De la paz. Del silencio. Y lo reconocemos.

Puede que alguien te pregunte: «Pero ¿qué es la verdad?» y después se quede esperando a ver qué dices. Como si pudiera describirse el sentimiento de la certeza con las palabras hechas para los sentidos del cuerpo. Como si pudiera explicarse a Dios con las cajitas de la limitación. Adiós a las explicaciones. La verdadera espiritualidad es experiencia pura y presente.

Y sin embargo, aquí estamos escribiendo libros, haciendo poemas, cantando bellas canciones y decidiendo sonreír cuando todo se viene abajo. El propósito de expresar la verdad nos hace ser Quienes somos. ¿Cómo es posible que la música de la verdad sea reconocida cuando durante años y años ha sido olvidada, repudiada y menospreciada, en cada rostro, en cada gesto y en cada pensamiento? Parece tan imposible expresar la verdad en este mundo como pensar sin tiempo.

Pero ¿qué sé yo lo que es posible?

El milagro es escuchar la música del presente.

Primero reconoces que la música del presente existe. La verdad es. Está aquí, pues es y no puede dejar de ser. Si veo lo falso, si estoy en desorden, si no me gusta el presente, es que no he reconocido la verdad. Pero la verdad es. Primero descubres eso.

Después te determinas, te haces disponible, te encaminas a la verdad. Decides reconocerla. Quiero saber qué es la verdad. Entonces es cuando aparecen los ecos del futuro. Son libros, pensamientos, frases, profesores, encuentros y desencuentros, situaciones y experiencias que, aun estando en el tiempo, aun resultando inexactas y transitorias, te van llevando de nuevo a la música del presente. Bajo todo ello hay un ritmo preciso, una armonía exacta, de la que, muy poco a poco, comienza a alimentarse tu corazón. Estás de camino a Casa.

Conoces a personas que ya reconocen la música. Reconoces a los que desean reconocer la verdad, y comienzan a desfilar por tu corazón los ecos de tu futuro. Para quien no sabe que está en Casa, tu casa parece un futuro del que llegan ecos. ¿Te das cuenta? Has tomado la mano de tu maestro interior. Ahora tu vida servirá para reconocer la verdad de manera cada vez más honesta y centrada. Ha comenzado el camino de regreso a Casa.

Tal vez mucho más adelante, decidas finalmente vivir en la verdad, en tu Casa. Pero mientras tanto encontrarás ayuda. Ayuda dentro, por supuesto, como siempre. Pero también fuera. Porque resulta que dentro es fuera y viceversa.

El libro que Núria nos ofrece es un eco desde Casa. El eco de la claridad y de la belleza, de la sensibilidad y la amabilidad que despierta en ti el recuerdo de la verdad. Pues todo eco está llevándote al recuerdo del Presente.

Núria y yo somos caminantes del mismo camino. Cuando compartes un sendero con alguien hay un sentir especial de saberse ayudado por el otro y, a la vez, saberse a su servicio. Los que recorremos el mismo camino lo sabemos. Hay muchos caminos para ir a Casa. Mientras se recorren parecen ser sendas distintas, pues todavía no podemos ver que son como los radios de una rueda. Solo hay una Casa, pero todos parecemos provenir de lugares tan distintos, de memorias tan lejanas.

Los que experimentamos el mismo camino nos sentimos reconfortados por el otro. ¿Es debilidad? No. No te estoy hablando de necesitar a alguien, sino de disfrutar en la relación con él. El Ser se expresa en relación. Cuando reconoces la verdadera relación recuerdas de dónde procede todo goce. El goce es la expresión de la totalidad en la relación. Y cuando esta consciencia es compartida, experimentas el sabor de Casa, la música del presente, el aroma de tu hogar, en donde todo está perdonado, aceptado y reconocido.

Gracias, Núria. Qué gozada. Vamos juntos.

Jorge Lomar

Prefacio

Cuando te descubres más allá de tu propia existencia, cuando por fin empiezas a vislumbrar que estar AQUÍ es mucho más que estar en alguna parte, la vida cobra un sentido que antes no tenía.

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Llegó con la sonrisa puesta y un brillo azabache titilando en la mirada. Su esencia me sorprendió como hacía tiempo que nadie lo hacía. Le habían hablado de mí y sintió que resonaba con mi proyecto, pero no lo tenía claro, me dijo. Se refería a su libro.

Acabó de escribirlo meses atrás y lo guardó en un cajón, sin más. Un buen amigo −al que le estaré agradecida de por vida− la animó a desempolvarlo y compartirlo. Por fortuna para el mundo, Núria le hizo caso y ahora estás a punto de iniciar un profundo viaje hacia ti mismo; a tiempo de gozar la gran aventura que has venido a experimentar, en el momento exacto para explorar la magnitud de lo que eres. Y te aseguro que el trayecto es apasionante.

Sin leerlo, una voz en mi interior me decía que el material de Núria era bueno, muy bueno. Y la voz no se equivocó. Leer aquel borrador fue como leerme a mí misma, escribirme en las palabras de Núria, cuestionarme en sus inquietudes, navegar por los mares de sus dudas, experimentarme en el amor incondicional del que ella hablaba, brillar en la misma luz. Recordé que ya conocía la certeza que estaba sintiendo. La misma intensidad, la misma emoción. Y entonces lo supe: era un hecho. Este proyecto cumpliría su propósito y yo estaba allí para apoyarlo.

Caminar junto a Núria en este libro ha sido una experiencia reveladora e inolvidable. «Al compartirlo contigo estoy empezando a amarlo de verdad», me confesó en una de nuestras conversaciones. Y era tan verdad como que yo también lo amaba. Lo estábamos amando unidas porque el amor se expande; porque el Amor es Uno.

Sumérgete en el libro, respíralo. De la mano de Núria tocarás matices insólitos acerca de la existencia, la verdad, la luz, el amor y la unidad. El recorrido es un estallido de colores y poesía en el que recrearse; una fusión entre el júbilo y la introspección, una apuesta por la libertad del ser y el existir, un viaje sin retorno hacia el corazón del mundo, ese destino universal en el que todos formamos parte de un mismo latido.

Cuando llegues y te reconozcas amor sin límites, la única necesidad que sentirás será la de rendirte y gritar conmigo: ¡Gracias, Núria! Yo también soy Uno.

Eva Ramírez

Uno en uno

Deseo, profundamente, acercarte a esta idea. Expresarla de la forma más sencilla posible: eres Tú; no hay nada más, ni nada menos. Así que merece toda tu atención. Desde la percepción de tu ego, no hay nada que te importe más que tú mismo, ni nada que sea más crucial en tu vida. Hasta ahora, has vivido mirándote el ombligo, centrado en tu persona. Yo, yo y, después, también yo. Este libro te lanza al único cambio real que merece todo tu tiempo: centrarte en ti, pero de otra manera. Esta propuesta quizás te sigue sonando igual de egoísta, pero no lo es en absoluto. Es puro amor. Y eso es lo que quiero transmitirte para que lo hagas por fin tuyo y lo disfrutes como Yo.

La dificultad estriba en que, en apariencia, Tú puedes ser dos cosas a la vez. Imagínate qué locura; es la gran paradoja en la que andamos inmersos. No sé si esto te sonará muy raro; sea como sea, te invito a seguir leyendo conmigo. Te aseguro que te aguarda un gran regalo.

La primera opción que puedes experimentar, y en la cual has estado inmerso toda tu vida, es la de ser una persona viviendo en un mundo externo. Aunque no lo sepas ver, esta es la opción más demente, difícil y agotadora. Se trata de seguir viéndote como una persona indefensa, a la que le ocurren cosas y va solventando problemas gracias a sus aprendizajes mundanos. ¿Hasta aquí, bien? Esta versión la conoces, la conoces muy bien, tanto por la proximidad como por el sufrimiento. Pero ¿qué pasa si te digo que hay otra opción; una que apenas recuerdas y que para ti es infinitamente familiar, más que cualquier otra cosa que puedas pensar ahora?

Esta no es otra que lo que has ido buscando durante siglos y siglos. Siempre −y si miras con honestidad en tu corazón, lo podrás reconocer− has deseado sentirte unido a todo, sentir que formas parte de algo mayor, algo que apenas puedes pronunciar y cuyo simple recuerdo podría hacerte llorar de emoción. Se trata de un sentimiento de pertenencia más allá de todo lo que puedas pensar e imaginar; una unión que no puede fracturarse y que es tu identidad real.

Este destello tan bonito que apunta a lo que eres, a lo que soy, a lo que somos todos −y puedo asegurarte que no hay nadie en esta Tierra que no sienta esto− es el deseo que, pese a todo, se ha mantenido en tu corazón, el que siempre te ha acompañado; un deseo que permanece sepultado bajo miles de creencias y dudas: el puro anhelo de ti mismo; las ganas de reencontrarte.

En el mundo del autoconocimiento es habitual escuchar frases de este tipo: «No me conozco a mí mismo», «no sé quién soy» o «me estoy conociendo». Y no es que no te conozcas, sino que no quieres mirar de frente a tu verdadera identidad.

Te estoy hablando de una versión de ti que trasciende todo lo que has vivido. Pero resulta −y aquí viene el redoble de tambores− que esa parte de ti es también la mía; es la naturaleza que todos compartimos, más allá de cualquier diferencia; es la unidad que reside debajo de toda la diversidad; es el núcleo común que nadie quiere ver pero que somos. Esto es lo más grande a lo que uno puede aspirar, lo más sublime que podemos sentir y expresar. Lo demás es confusión y limitación, pura inventiva.

Ocurre que, cuando se nombra esta dimensión real de nosotros, nos resulta incomprensible o pensamos que no es importante. Esa es la gran trampa en la que caemos. Parece ser que en nuestra sociedad, el mayor de los tabúes es afirmar y decir: «Soy espíritu. Pura vida. El Hijo de Dios. Dios mismo».

Si me has acompañado hasta aquí, y deseo que así sea, habrás sentido muchas cosas, estoy segura de ello. Incluso es posible que te hayas permitido sentir ese destello del que te estoy hablando. Sigue prestando atención a esto: cuando hablamos de Nosotros, menos es más. Todo lo que sumes a esa Unidad, a esa esencia tan pura e íntima que lo es Todo, resultará una resta, una ilusión, una opción reducida y pensada acerca de ti.

El recuerdo de que eres algo mucho más grande que un personaje dentro de un mundo es el gran cambio que esperas en tu vida. ¡Y no es para menos! Desde ahí, solo puedes ser pura felicidad. Cuando te vives como quien eres, no hay lugar para el sufrimiento; la pura gratitud es el camino. Ahí la individualidad ya no tiene nada que ofrecerte, tan solo es un aparente vehículo que utilizar, una vía de expresión.

Eso es ser uno en uno. Saberte Uno y expresarlo a los cuatro vientos con toda tu pasión, tus capacidades y tus dones. Decirle al mundo entero: «Soy el Único que existe aquí».

Eso es amor. Eso es amar. Eso es lo que quería contarte.

Y recuerda: cada vez que eliges ser uno en uno, cada vez que decides ir más allá de todas las mentiras que nos hemos contado, lo eliges por todos. ¿Conoces una misión más grande y sentida que esta?

Despierta a Ti. Cada una de las aparentes personas que viven en este mundo lo tienen que descubrir desde la individualidad y, a la vez, como parte del todo. Bienvenido a este paraíso llamado Unidad. Tu misma esencia.

Yo soy simplemente Tú.

Núria, Uno.

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El pasado

Eso ya es pasado, ¿recuerdas?

¿Cuántas veces habré pensado en escribir lo que pasaba en mi interior; en cuál sería la primera palabra que anotaría, o la última, incluso en quién estaría al otro lado leyéndome? Después de incontables vueltas, aquí me encuentro, empezando con la palabra pasado, y contándotelo a ti.

Un paseo para recordar, o quizás no

Quiero empezar contándote mi historia, me apetece hacerlo; no porque sea realmente importante, sino porque en mí hay una parte que lo desea, y voy a permitirle este espacio junto a ti. También quiero comentarte −como irás viendo a lo largo del libro− que las historias son simplemente historias; no suponen el punto central de la vida pero sí son un punto clave porque, a través de ellas,

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