Descubre millones de libros electrónicos, audiolibros y mucho más con una prueba gratuita

Solo $11.99/mes después de la prueba. Puedes cancelar en cualquier momento.

Corazón Sin edad
Corazón Sin edad
Corazón Sin edad
Libro electrónico236 páginas3 horas

Corazón Sin edad

Calificación: 0 de 5 estrellas

()

Leer la vista previa

Información de este libro electrónico

Este libro está dedicado a todas las mentes abiertas interesadas en prever un futuro de calidad, pero el contenido va llevando de la mano, sin importar la edad, hacia descubrir en que punto de la vida estas y como estas viviendo.
Un libro de avanzada que expresa, la urgente necesidad de dar un giro a la mente para crear nuevos caminos de dignificación en la etapa del ser humano. Es una propuesta para romper el paradigma de la edad y llevarla a terrenos de "Atemporalidad" porque yo lo escribí al hacer consciencia del daño cultural de una estigmatización de la edad, de tal manera que se empiecen a instalar mentalmente otros modelos de vida para el ser humano. Un recurso literario para impulsar la fuerza de ser una persona realizada, satisfecha, vital y con amor a si misma.
IdiomaEspañol
EditorialBookBaby
Fecha de lanzamiento18 feb 2020
ISBN9781098300746
Corazón Sin edad

Relacionado con Corazón Sin edad

Libros electrónicos relacionados

Crecimiento personal para usted

Ver más

Artículos relacionados

Comentarios para Corazón Sin edad

Calificación: 0 de 5 estrellas
0 calificaciones

0 clasificaciones0 comentarios

¿Qué te pareció?

Toca para calificar

Los comentarios deben tener al menos 10 palabras

    Vista previa del libro

    Corazón Sin edad - Laura Ros

    Edición: Liliana Andrade

    Diagramación de interiores: Viridiana Alvarado Cruz

    Diseño de portada: Carolina Alvarado Hernández / Aurea Publicidad

    Foto de la autora: Raúl Lomelí

    Todos los derechos reservados. Ninguna parte de este libro puede ser reproducida, almacenada en un sistema de recuperación o transmitida en ninguna forma o por alguna razón, electrónica, mecánica, fotocopiada, grabada u otra, sin el permiso escrito del Autor. Sólo pueden ser usadas citas breves por los críticos.

    La información en este libro está diseñada para impartir información para ayudar a los individuos a hacer cambios positivos en sus vidas. Las ideas presentadas no tienen el propósito de sustituir el cuidado médico o la asistencia psicológica.

    © 2019, Laura Rodríguez

    ISBN: 9781098300746

    Agradecimientos

    Mi inmensa gratitud a mis amados hijos, motores de mi vida, compañeros y maestros: Laura y Juan Carlos Niño Rodríguez.

    A mis nietos, Derek, Sebastián, Patricio y Ana Sofía, mis grandes amores, con quienes camino por la vida, fuentes de inspiración y parte del motivo de este libro. Con ellos descubro a cada instante el enorme placer de vivir.

    A dos personajes que entraron a mi historia con las manos llenas de amor: los padres de mis nietos, Ivette Núñez y Ramón Othón.

    A mis padres, por el honor de haber sido su hija, por haber sembrado en mí la curiosidad y la creatividad, el amor a la ciencia, al arte y a la música, por su eterna compañía llena de amor y por todos los tesoros que me obsequiaron para caminar por la vida.

    A mis hermanos, por haber ido de la mano junto conmigo aprendiendo de la vida, compañeros de historia, por haber experimentado grandiosos momentos.

    A mis abuelos, importantes artífices de mi estructura, quienes me dejaron sus huellas con rutas de fuerza, inquietud, valentía y espíritu hacia los desafíos.

    A mis amigos, colegas y compañeros de camino de quienes sólo he recibido enseñanzas, aliento, reconocimiento y amor.

    A todos mis maestros con todo mi amor, quienes fincaron las bases de mi andar en el mundo.

    A Serapio J. Marcano Duerto, espléndido y hermoso ser, sabio e inspirador de libertad y gozo, a quien amo y agradezco caminar a mi lado, nuestros espacios se han convertido en lo que siempre anhelé vivir con una pareja, con él río, paladeo la vida y recibo la riqueza maravillosa del Amor.

    A Liliana Andrade, hermoso ser, muy capaz, con una apertura y formas sensibles y sutiles para captar mi esencia, siempre dispuesta a escucharme. En ella encontré un eco maravilloso para compartir mi dicha y dar forma al texto que al fin tenemos en la mano, mi sueño anhelado.

    Mil gracias,

    Laura Ros

    Prólogo

    En términos generales, la cultura —al menos la Occidental— vive en esta increíble ironía de miedos y resistencias al cambio, cuando el cambio y la permanencia son una certeza con la que convivimos desde nuestro nacimiento hasta nuestra trascendencia. Interactuamos con la vida invirtiendo una enorme cantidad de energía en resistirnos y defender lo indefendible e inevitable: cambiar.

    En la vida, el paso del tiempo es un constante cambio, comúnmente imperceptible en la cotidianidad hasta que llega el momento en que la conciencia atrapa nuestra atención, nos abre los ojos y nos muestra, de golpe, el paso de los años. En ese momento comienza el malabarear de un sin fin de emociones, temores, duelos e incluso ignorancia surgida del cuestionamiento: ¿Y ahora qué hago conmigo?

    El bajo nivel de conciencia con respecto al paso de la vida y cómo abrazar cada una de sus etapas desde el amor, la aceptación, el reconocimiento y la posibilidad, ha generado mucho sufrimiento en los seres humanos. Vivimos y sobrevivimos del paso del bebé de brazos al niño que ha de separarse de mamá, del niño de kínder que aprende a juegos al niño de primaria que aprende de exámenes y reglas y, bueno, ¡qué me dicen de la adolescencia! Esa etapa que tiene de cabeza a padres, maestros y terapeutas tratando de descifrar… De ahí, el adolescente pasa a los comienzos de la edad adulta, con mucha educación académica pero poca educación del corazón, se va a la calle a buscar su independencia… y bueno, de ahí, casarse (algo que tampoco se cultiva mucho en términos de conciencia, tener hijos (que se cultiva todavía menos), hasta llegar a lo que nos hizo encontrarnos a ti y a mí el día de hoy con estas letras: La vida después de los 60.

    Si estás interesado en este libro, probablemente estás atravesando esta extraordinaria etapa de vida, o quizá te interese pues la sientes cerca o deseas acompañar desde un sitio empático a alguien más. Cualquiera que sea la razón, ¡te felicito! Pues este libro es una oportunidad de cultivar una percepción real y verdadera del llegar a la edad de la atemporalidad.

    Quizá pienses que es real la soledad, las oportunidades caducas para las personas de más de 60, la enfermedad, la decadencia y muchas más características de esta etapa de vida, y aunque son posibilidades, este libro te llevará a poder vivir una etapa de edad madura desde la responsabilidad y la voluntad, pero sobre todo, de tomar en tus manos el poder de crear tu realidad a través del cultivo de ti mismo.

    Despertar a la conciencia es despertar a la posibilidad de elegir aquello en qué creer, y si al momento has elegido ver y creer en la etapa de madurez después de los 60 como una etapa de decadencia, este libro te llevará a la extraordinaria oportunidad de elegir esa creencia en sólo una posibilidad pues a través de estas páginas, Laura te presenta el punto de vista de una posibilidad sumamente plena, que lejos de ser una invitación a la evasión, es una invitación a la naturaleza de la realidad. Lo natural en el plano de la existencia es que la vida nos ha ido llevando siempre a la evolución, es decir, el paso de los años no ha sido en vano, el paso de los años ha sido un tremendo cultivo para vivir en la conciencia de la atemporalidad y te permitirá cosechar una vida agradecida, sabia, plena y feliz.

    Cada una de las propuestas de los capítulos que estás por saborear están llenas de pasión, de amor a la vida, pero también de sustento científico, pues la erradicación de la ignorancia y el conocimiento de lo que pasa en nosotros nos permite tomar el poder de prepararnos, hacer cambios positivos y abrazar amorosamente este momento de vida, para descubrir que si bien hay una etapa que termina, todo lo que termina, siempre, siempre, tiene una puerta abierta a un nuevo mundo de posibilidades y experiencias, y esto ¡siempre ha sido así a lo largo de tu vida! El problema es que invertimos tanto tiempo y energía viendo al pasado que nos perdemos de ver todo lo que nos está esperando.

    Declarar nuestro corazón sin edad es declararnos en la etapa de la reconciliación con el pasado, de un estado profundo de gratitud a nosotros mismos por lo vivido, es elegir rescatar del pasado toda experiencia para reconocer el tesoro que vive en nuestro interior por cada día y cada año en esta vida, es cuidar nuestro cuerpo, nuestra mente y nuestras emociones de la misma forma y más que como cuidamos a tantos a lo largo de nuestra vida. Es regresarnos a nosotros mismos la atención que repartimos a tantos a lo largo de nuestra vida. Es sentarnos frente a frente con el amor, en calma y en paz, con una buena taza de café.

    Y desde esta atemporalidad, deseo profundamente que a partir de hoy, declares al Universo con los brazos abiertos, Estoy iniciando la mejor etapa de mi vida, y que pongas al servicio de tu felicidad, cada momento de experiencia que guarde la memoria de tu corazón.

    Honrando tu vida,

    Infinitas bendiciones

    desde el amor incondicional

    de mi corazón,

    Laura Niño

    Índice

    Agradecimientos

    Prólogo

    Introducción

    1.Atemporalidad, la vida a partir de los 60 años

    2. A sembrar semillas de atemporalidad

    3. Cambios hacia la atemporalidad

    4. El cuerpo es tu vida

    5. La puerta al pasado: fuente inagotable de riqueza

    6. La vida te invita a retomar sus riquezas

    7. Cuando el amor nos hace tocar el cielo

    8. Al encuentro con el ser

    9. Riquezas que un atemporal debe considerar para aumentar su calidad de vida

    10. Recursos que prolongan la vida con amor y calidad

    11. Diálogo amoroso entre nosotros

    Notas

    Sobre la autora

    Introducción

    Cumplí sesenta años,

    ¿y ahora qué?

    Mi querido lector, a partir de los sesenta años llega el momento de hacerle frente a la pérdida de la juventud —y no porque no la hayamos perdido antes, sino porque no nos habíamos dado cuenta. Y es ahí cuando volteamos para todos lados buscando respuestas de qué hacer con esta sensación mientras tenemos emociones de todos colores, aromas y sabores entremezclados con una buena dosis de miedos y resistencias a los cambios físicos, mentales y probablemente también económicos… Aparecen circunstancias en las que nos sentimos solos con ese enjambre de sentimientos e incomprendidos por las personas que nos rodean. Quizá ya hayas tenido en ocasiones este sentimiento. Yo he pasado por estas inquietudes y me di a la tarea de tomar acciones para aquietar mi alma. Me di cuenta de que había que hacer algo al respecto y de que no teníamos por qué estar solos en esta transición.

    Por eso decidí compartir mi experiencia contigo, para tomarnos de la mano y caminar juntos hacia el renacer. Esto es como hacer gimnasia emocional, mental y física, pero también implica dar un vuelco y mirarnos a través del tiempo. En este libro comparto información que nos atañe y que nos confiere libertad, porque el conocimiento es poder. Poder para significar y crecer, para reconstruirnos, para paladear la vida. Asimismo, te invito a internarnos en esta aventura disponible para un gran grupo de humanos con derecho a vivir plenos y felices.

    En el transcurso de la historia, la aparición de la ciencia y la tecnología permitió que el hombre pudiera dejar de sufrir por las enfermedades que le aquejaban desde los tiempos primarios de su existencia. Lo único que podía hacer en ese entonces era sentir el malestar tal como lo hacían los animales enfermos. Pero con los avances y el paso del tiempo, el hombre aprendió entre muchas otras cosas a cuidarse y a evitar enfermedades, entendió cómo agentes patógenos invisibles afectaban su salud y cómo forman parte del proceso de desarrollo. También aprendió que la parte emocional interviene en su equilibrio y desequilibrio biológico.

    Aunque a la fecha los descubrimientos tienen amplias explicaciones para algunas cosas, todavía hay muchas otras que no tienen respuestas. Entre ellas, cómo detener la oxidación del ser humano y generar mayor longevidad. Me interesa verter información que ha nacido con nuestra década, y que sirva para poder comprender los cambios a los que estuvimos sujetos, y que muy probablemente han sido tan abundantes que no hemos tenido tiempo de digerir. Además de conjugar todo esto, con la parte emocional —qué implica para nosotros el paso del tiempo, cómo nos impacta y cómo podemos superarlo. Asimismo, la ciencia está planteando cada vez más novedades y quiero que te des cuenta de que están ocurriendo cosas extraordinarias.

    Esto que presento a continuación son sólo avances. En una conferencia titulada Nueva ciencia que es alucinante, filmada en Long Beach, California, en febrero del 2009, el Dr. Juan Enríquez Cabot, connotado científico mexicano, aporta algunos experimentos que ya están revolucionando el mundo, entre ellos, construir muelas de ratón clonadas en platos de laboratorio. Si esto fuera posible, se pueden llegar a construir muelas humanas. Se podrían tomar dientes madre de adulto, colocarlos en un molde biodegradable y llevar el diente al crecimiento, y finalmente, se implantaría.

    En la misma conferencia comentó algo todavía más interesante: una mujer española estaba muriendo de tuberculosis y le clonaron una tráquea. Le quitaron todas las células a la tráquea y rociaron sus células madre en el cartílago, regenerando así su propia tráquea y setenta y dos horas después le fue implantada. Esto está sucediendo en el laboratorio de Anthony Atala en la Universidad Wake Forest, donde además están haciendo crecer orejas de soldados y vejigas. Hasta el momento, había ya nueve mujeres disfrutando de este grandioso beneficio en Boston con vejigas regeneradas en lugar de usar bolsas de plástico por el resto de sus vidas. Cuando se popularicen estos recursos, serán cada vez más viables para la población. Como dice el Dr. Enríquez, es probable que nosotros lleguemos a darle un vistazo, pero nuestros nietos van a vivirlo.

    La medicina regenerativa cuyos pioneros hoy en día se han convertido en un equipo interdisciplinario que trabaja en el diseño de más de treinta tejidos y órganos de reemplazo diferentes y desarrolla terapias celulares de curación, tiene como propósito curar en lugar de atender solamente la enfermedad.

    Estos datos son importantes porque nos anima saber que cualquier dificultad en nuestro cuerpo tiene cada vez más posibilidades de tener alternativas dignas y de alta calidad tecnológica, planteando una nueva visión del cuerpo humano. Pongo sobre la mesa algunos adelantos científicos que estamos viviendo en este siglo y que pueden serte de utilidad para que los conozcas, para que consideres que con la vertiginosidad de los avances, en cualquier momento podremos contar con ellos para nuestro beneficio. Comparto algunos datos que pueden resultarte apasionantes, de experimentos científicos sobre lo que se está estudiando a favor de la calidad del ser humano, la longevidad y la prolongación de la juventud interior.

    Ahora nos toca el hecho de revisar en todos sus ángulos, la famosa etapa llamada vejez. Tiene un peso cultural que todavía nos embarga, pero podemos contrarrestarlo al prepararnos debidamente para transitar de una manera digna y feliz esta etapa.

    Inmersos en tanto cambio que nos ha tocado vivir y que continuamos viviendo, hemos tenido que modificar nuestra mente para ser parte de la dinámica de la vida, al llegar a los sesenta años, entramos prácticamente en la última fase, sobre la base del tránsito de las etapas de niñez, juventud y vejez.

    La vida transcurre en medio de una vorágine y multitud de eventos que van formulando la estructura mental y física del individuo, así como su ubicación en el espacio y la sociedad. Hasta que se llega a la cuarta etapa y nos empiezan a estrujar y hacer cosquillas los cambios y la necesidad de afrontar la realidad. ¿Y ahora qué?

    Uno de los aspectos que nos empiezan a avasallar son las señales hacia una piel marchita, los movimientos de nuestro cuerpo y en algunos casos hasta los primeros rasgos que comprometen la eficiencia mental, que se van presentando de manera paulatina pero que nos hacen tocar diversas emociones de desajuste y desequilibrio. A ello le agregamos que es muy frecuente que la familia no muestre empatía para comprender a los padres o abuelos, reacción comprensible porque inconscientemente esto también les repercute y los confronta. En esta difícil situación se hace presente un quiebre emocional, lo que agudiza un estado de soledad y tristeza. No es cualquier cosa perder la juventud de nuestro cuerpo y mente.

    Mi experiencia al cruzar esta etapa tan interesante me llevó a muchos momentos de cuestionamiento e inquietudes, así como de rebeldía que se transformaba en frustración e impotencia. Sin embargo, cuando nos permitimos revertir lo negativo en propositivo, surgen cosas muy buenas. Así, de todo esto nace el propósito de romper los paradigmas del tiempo y llevarlo a otro plano: la atemporalidad, una estrategia inteligente para aceptar esta etapa de manera ecológica y práctica, continuar la vida con entusiasmo y alegría, con fuerza mental y física, encontrar un programa de vida que mengüe el estado de frustración y tristeza, transformándolo en un continuo quehacer, con respuestas saludables y de calidad de vida.

    Mi intención es que este libro consiga que formes parte del grupo en pro de una vida feliz y plena, te llevaré a encontrarte con la vida para al fin paladearla, hacerla tuya, amarla. Las formas que cada uno adopta para caminar por la vida son infinitas, y eso hace que las experiencias de cada quien dependan de las historias personales. El camino está plagado de obstáculos porque así es como aprendemos y, entre infinidad de tropiezos, nos la pasamos respondiendo en forma apremiante a la necesidad de atender todas las exigencias que la estructura social nos impone. En un abrir y cerrar de ojos, el tiempo se nos fue y, de pronto, llega el momento de decir Ya cumplí 60 años. ¿Y ahora qué?

    Es un honor para mí invitarte a rescatar el Yo merezco. El merecer es una forma de contrarrestar todo aquello que en algún tiempo de la vida se pudo haber instalado en tu interior generando una baja estima que traes caminando junto a ti como una sombra que te impide liberarte para vivir plenamente. A través de estas líneas podrás encontrar cuándo y cómo pudo haber sucedido. Somos parte de la grandeza de la naturaleza, pero hay que creérselo y llenar de dulzura y regocijo al corazón por el placer de vivir, el tiempo que sea y, por ende, impregnar nuestro cuerpo y mente de la alegría por la vida hasta el último aliento, dejando sembrado nuestro camino de paz, armonía y satisfacción. Ese será el mejor regalo que le podamos ofrecer a nuestro ser y a nuestros seres queridos.

    Además, te llevaré por diversos escenarios para apreciar la necesidad de conocer qué hay atrás de nosotros, cuál es la historia que nos cobija y nos convirtió en lo que hoy somos. Qué aspectos de la vida que componen nuestra historia vale la pena explorar para quitarnos trajes que no nos corresponden, liberarnos de lastres que a veces se arrastran por muchos años. Esas cargas marchitan, así que entre más ligero te encuentres, más te podrás enfocar en tu libertad de ser y dejar ser.

    También es importante repasar qué pasó en nuestro caminar siendo muy jóvenes, qué vimos y qué oímos, cómo fueron sucediendo las cosas, con una muestra de escenas con las que es probable que te identifiques. Asimismo, a través de casos y personajes, repasarás cómo fueron tus ambientes,

    ¿Disfrutas la vista previa?
    Página 1 de 1