Cuando Las Drogas Me Arrebataron a Mi Hijo
Por Elvia O' Malley
()
Información de este libro electrónico
La vida cambia en un minuto, cuando te entras que tu hijo es adicto jams volver a ser igual, terminando para siempre la tranquilidad de toda una familia completa.
Las noches en vela, los minutos una eternidad, el tiempo se detiene, la angustia te paraliza, el timbre del telfono se vuelve tu enemigo, puede ser presagio de una desgracia, la sirena de una patrulla estremece, sabes que tu hijo adicto est en la calle, envuelto en los peligros que existen en el srdido mundo de las drogas.
Nuestras vidas se enfrentaran en una lucha sin cuartel, por salvarlos en la que todo podemos perder menos la fe, como madres lo intentaremos una y otra vez hasta el ltimo respiro de nuestra existencia.
As cambi la adiccin de mi hijo mi vida, dedicndola hoy a encontrar la mejor manera de ayudar a quienes lo necesitan.
Del dolor ms profundo, naci un proyecto de vida llamado Clnica Reencuentro, dando primeramente sentido a mi vida.
Al paso del tiempo se convirtieron en las mejores clnicas en tratamiento de adicciones en el norte de Mxico, lgrimas, perdidas y dolor se compensan cuando veo la transformacin que sufren las vidas, que son depositadas en nosotros, en m, que soy la cara y el corazn de un sueo llamado reencuentro.
www.clinicareencuentro.com.mx es ms que una clnica, es una razn de vida nacida de las entraas del dolor y la esperanza.
Elvia O' Malley
Nacida en Durango, México, en una familia sin problemas económicos, con una vida llena de bendiciones, exitosa en los negocios, a los 35 años descubrí que mi hijo mayor es adicto. Empezando en ese momento el derrumbe total de mi vida, levantándome desde las cenizas de mi existencia, superando grandes pérdidas, sobreviviente de cáncer a los 40 años, encontrando en el poder del perdón y la fe, el camino para seguir viviendo. Fundadora de uno de los más exitosos complejos de clínicas en rehabilitación de adicciones hasta el día de hoy. En ayudar a las familias que pasan lo mismo que yo, encontré el bastón que me sostuvo y se convirtió en mi razón de vida. Con 49 años de edad, agradeciendo cada cosa que me tocó vivir quiero compartir con ustedes hasta dónde podemos llegar cuando las drogas tocan nuestras vidas.
Relacionado con Cuando Las Drogas Me Arrebataron a Mi Hijo
Libros electrónicos relacionados
Dulces destellos de luz: Para afrontar el duelo Calificación: 5 de 5 estrellas5/5¿Por qué se ha ido? 2ª edición: Muerte por suicidio, un duelo diferente Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Corazón Sin edad Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesMás allá del dolor: Una luz de esperanza para atravesar el sufrimiento Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesEl camino del duelo. 2ª ed: Aprendiendo a vivir después de una pérdida Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Encontrando la salida Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesAmar la vida Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesRecuperación del duelo Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Abracé Una Jacaranda Y Te Dije Adiós: Un Acercamiento Hólistico Para Cerrar El Círculo De Un Aborto Con Amor. Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesSana tu Alma Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesComo le gane la batalla al cáncer en 3 meses Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Heridas en el corazón: El poder curativo del perdón Calificación: 2 de 5 estrellas2/5Siempre puedo continuar Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Cuando la muerte me enseñó a vivir Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesREGRESO A LA FELICIDAD: Cómo rehacerse tras una adversidad Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesRómpelo, constrúyelo y disfrútalo Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLiberando a la niña no amada Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Bendita pena: Sanar a través del dolor y la pérdida Calificación: 4 de 5 estrellas4/5La Otra Vida de Daniel Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesAdictos a la infelicidad: Cómo quebrar el ciclo de la insatisfacción Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Descubre una nueva perspectiva del duelo y la pérdida: Desmitificando 15 creencias comunes: Libros de duelo Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Pérdidas, sorprendentes pérdidas: Cuentos y relatos de valor en tiempos de angustia Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Aromas de una ausencia: Pensamientos y reflexiones ante la muerte de un hijo Calificación: 3 de 5 estrellas3/5Destellos de luz en el camino: Historias de acompañamiento al final de la vida Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificaciones50 Poemas, 50 Nostalgias Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesGuíaBurros: Cómo afrontar una perdida: Emocionales y materiales Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesEl duelo del perdón: Relatos para recibir y dar perdón Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesDuelo por alpinismo: Aceptando la desaparición y la muerte Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesDuelos para la esperanza: Acompañamiento desde el Grupo Resurrección Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Yo vencí la depresión Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificaciones
Autosuperación para usted
El Hombre Mas Rico de Babilionia - Ilustrado (Spanish Edition) Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Una Condensacion del Libro: Como Ganar Amigos E Influir Sobre Las Personas (Spanish Edition) Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Las 48 Leyes Del Poder: Libro de Robert Greene (The 48 Laws of Power Spanish) - Guide de Estudio Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Mejorando las charlas: Habla con quien sea, evita la incomodidad, genera conversaciones profundas y haz amigos de verdad Calificación: 4 de 5 estrellas4/5El Ayuno - Una Cita con Dios: El poder espiritual y los grandes beneficios del ayuno Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Autodisciplina diaria: Hábitos cotidianos y ejercicios para construir la autodisciplina y alcanzar tus metas Calificación: 4 de 5 estrellas4/5El Arte de la Guerra - Ilustrado Calificación: 4 de 5 estrellas4/5No desperdicies tus emociones: Cómo lo que sientes te acerca a Dios y le da gloria Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Cuando mamá lastima: Relatos de perdón para hijos con el corazón herido Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Cómo ser una Persona más Sociable: Aprende a hablar con cualquiera sin temor e incrementa por completo tu inteligencia social Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Aprende a Confiar en Ti Mismo y Recupera Tu Autoestima: Curso Completo Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Eres lo que piensas Calificación: 4 de 5 estrellas4/5El Secreto (The Secret) Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Piense y hágase rico (Traducción: David De Angelis) Calificación: 5 de 5 estrellas5/5¿Autoestima baja? 100 soluciones simples para mejorarla Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Como ser irresistible Calificación: 5 de 5 estrellas5/520 pasos hacia adelante Calificación: 5 de 5 estrellas5/5
Comentarios para Cuando Las Drogas Me Arrebataron a Mi Hijo
0 clasificaciones0 comentarios
Vista previa del libro
Cuando Las Drogas Me Arrebataron a Mi Hijo - Elvia O' Malley
Copyright © 2016 por Elvia O’ Malley.
Número de Control de la Biblioteca del Congreso de EE. UU.: 2015908926
ISBN: Tapa Dura 978-1-5065-0560-2
Tapa Blanda 978-1-5065-0561-9
Libro Electrónico 978-1-5065-0562-6
Todos los derechos reservados. Ninguna parte de este libro puede ser reproducida o transmitida de cualquier forma o por cualquier medio, electrónico o mecánico, incluyendo fotocopia, grabación, o por cualquier sistema de almacenamiento y recuperación, sin permiso escrito del propietario del copyright.
Las opiniones expresadas en este trabajo son exclusivas del autor y no reflejan necesariamente las opiniones del editor. La editorial se exime de cualquier responsabilidad derivada de las mismas.
Fecha de revisión: 03/11/2016
Palibrio
1663 Liberty Drive
Suite 200
Bloomington, IN 47403
CONTENIDO
1 Prólogo
2 Introducción
3 El principio
4 Tratando de entender
5 Tomando acciones
6 La búsqueda
7 De frente a la realidad
8 ¿Existe la felicidad?
9 Las pérdidas
10 Luchando por sobrevivir
11 Sacando fuerza del dolor
12 Tratando de volver a empezar
13 Un intento más…
14 Codependencia
15 El nacimiento de un proyecto de vida
16 Diocidencias
17 Cara a cara con el dolor
18 Aprendiendo a vivir
19 La aceptación
20 Renovando mi fe
21 ¿Tenemos los padres el derecho de decidir si internamos a un hijo?
22 ¿Por qué confiar en Reencuentro?
23 La última verdad
AGRADECIMIENTOS
Q uiero dar gracias a Dios por permitirme estar hoy aquí, por darme la fuerza por medio de la fe para continuar en el difícil camino que me tocó recorrer.
A mi madre, que desde el cielo seguro me bendice en esta nueva aventura. No hay un día de mi vida que no me hagas falta, pero sé que en el aire que roza mi cara, en la luz que ilumina las noches de luna, en cada estrella que brilla me acompañas, siempre vives dentro de mi corazón. Gracias, madre, por haberme ayudado a forjar la mujer que soy ahora; te amo y te bendigo.
A mis hijos, gracias por estar aquí, por padecer en silencio y apoyarme en esta larga carrera de dolor que empezó desde su niñez, cuando comenzamos a luchar por su hermano y quedamos involucrados a través de la metamorfosis que sufrió nuestra vida. Sin ustedes, no hubiera podido seguir adelante, los amo a todos y a cada uno.
A mi esposo, compañero de mil batallas, el brazo que me sostuvo y levantó las mismas veces que caí; gracias por veinte años de amor, por solidarizarte con mi sueño y por ser hoy parte fundamental de él.
A los soles de mi vida, Olivia Margarita (Mirkita), Sofía, Giancarlo, Andrei, Aarón y Aranza: llegaron a mi existencia para pintarla de colores cuando la tristeza sombreaba todo mi entorno. Los amo infinitamente, no puedo imaginar mi vida sin ustedes.
A todos y a cada uno de los que me permitieron entrar en su vida para conocer hasta dónde la adicción de un hijo puede llevar a una madre y a una familia en el intento de salvarlo; mil gracias.
1
Prólogo
U na tarde cualquiera, como muchas en las que mi corazón lloraba con ese sentimiento que solo podemos comprender quienes tenemos un hijo, una madre, un hermano o algún ser querido que ha sido tocado por las drogas, en medio de este dolor llegó a mi mente una idea impensada: la necesidad imperiosa de compartir mi vida con ustedes. Estoy segura de que esta triste realidad se repite cada momento en muchos rincones del mundo, minuto a minuto: en algún lugar, en este momento, muchas madres están padeciendo este flagelo que quema el alma y destruye familias completas.
Mi existencia era común y corriente como la tuya, quizás, y como tantas otras, con una vida que podría catalogarse de normal y tranquila, hasta aquel día en que mi destino cambiaría para siempre.
Trato de hallar las palabras adecuadas para describir el contexto, lo cual es realmente complicado, ya que no encuentro las exactas para detallar el dolor y la manera en la que cambian nuestras vidas cuando descubrimos que tenemos un hijo adicto.
Quiero compartir con quienes están sufriendo hoy la tristeza más grande que existe: sentir que las drogas te arrebatan un hijo es, sin duda alguna, la más terrible punzada que quema el alma. Enterarte que tu hijo es adicto es lo peor que puede pasarte; solo una madre que lo ha vivido puede entenderlo.
Quisiera comunicar en estas letras hasta dónde la adicción de mi hijo cambió mi vida, mi familia, el panorama completo. Trastocó todo y me llevó desde el clímax del dolor, la destrucción, la desesperación y las grandes pérdidas hasta cambiarnos por completo en un giro de 180 grados. Así, mi tragedia se convirtió en una nueva vida consagrada a luchar contra las adicciones y aprendí en el trayecto que al final del túnel existe la luz.
Luego de una lucha sin cuartel, en un esfuerzo supremo por recuperar a nuestro hijo, la vida nos llevó por caminos difíciles hasta darle un final que jamás habría imaginado… Nació así una esperanza de vida llamada «Reencuentro».
2
Introducción
¡E s solo un vicioso! Estoy segura de que habrás escuchado esta frase en alguna ocasión, pues es una de las más comunes para referirse a las personas que se encuentran atravesando una adicción. Este mundo es, sin duda alguna, uno de los más difíciles y complicados que existen. Penetrar en la mente y en el corazón de un adicto es luchar contracorriente para cualquier persona que esté alejada de esto y desconozca cómo se gesta la enfermedad y el proceso que sigue.
Para poder entenderla, debes tener vocación, no basta con haber leído sobre ella, a veces ni siquiera el haber estudiado psicología o psiquiatría ni todos los grados que puedas conseguir en las universidades; la teoría y las técnicas te enseñan a conocer la enfermedad, te dan las herramientas correctas para la lucha, pero la sensibilidad para entenderla no viene en los libros. Es algo que aprendes cuando has vivido en carne propia el sufrimiento que la acompaña. Se llega a un entendimiento completo cuando tienes un hijo envuelto en las drogas; solo así comprendes que el dolor no tiene límite.
Cuando lo ves de cerca, cuando lo vives, traspasas la barrera que divide a estos seres humanos que, en su gran mayoría, son personas nobles, sensibles, humanas, que en su afán de encontrar un lugar donde pertenecer, fueron víctimas de personas sin corazón que los llevaron de la mano hacia el precipicio. Apoyados en el bastón de los resentimientos y los conflictos sin resolver que arrastraban desde su infancia, son la parte palpable de la problemática que existe en la familia; en aquella primera dosis rompen el frágil hilo que divide la cordura y la locura, y cambian para siempre la dirección de sus vidas y la de toda la familia.
Vivir de cerca el infierno de las drogas es la única manera de poder comprender todo el contexto que encierra esa palabra. Solo entonces habrás adquirido la sensibilidad para entender la complicada problemática que rodea a un enfermo. De lo contrario, pertenecerás al mundo que solo juzga, que señala, que puede llegar a sentirse superior a todos aquellos que están dentro de las adicciones.
Cuántas veces hemos escuchado aquellas frases despectivas: «No tiene valor para enfrentar la vida», «es un vicioso», «no vale la pena», «es la basura de la sociedad». Los ves por la calle y sientes un profundo desprecio hacia aquellas almas que vagan con la mirada perdida y la ropa andrajosa, caminando solitarios, con una sombra de tristeza en sus rostros y llevando sobre sus hombros la pesada carga del dolor y la soledad.
No imaginas la historia que yace tras aquellas personas que lucen como despojos humanos: en cada uno habrá una familia destrozada, una madre que llora su ausencia o que tal vez murió con el dolor de saber que un pedazo de su ser vagaba perdido por el mundo. Te parecerá increíble conocer que tras aquellas sombras vivieron hombres y mujeres inteligentes, en algún momento personas triunfadoras, que se dejaron atrapar por la telaraña de las drogas.
Cuán distantes pueden parecerte aquellas almas de tu perfecta vida, a ti que tienes todo: comida sobre tu mesa, una familia que te espera, ropa elegante y fina y ese auto de lujo. Tú que tienes trabajo, que quizás seas un triunfador que, gracias a tu inteligencia, te has mantenido alejado de aquel sórdido mundo del que te sientes… tan apartado. A ti que conduces a tu casa donde te esperan tus hijos, déjame decirte que yo fui una de esas personas que te describo, tan distantes de esos seres.
Déjame decirte una escalofriante posibilidad, una terrible verdad: la vida cambia en un segundo. ¿Sabes a ciencia cierta qué pasa con tus hijos? ¿Sabes quién está a cargo de ellos cuando tú estás ausente? ¿Estás completamente seguro de que ellos están bien? No pierdas de vista a tus hijos un segundo, porque en un revés de la vida, ese mundo que creemos tan lejano puede llegar a formar parte del nuestro en un abrir y cerrar de ojos y a convertirnos en actores y protagonistas de la conocida obra llamada «adicción».
Pretender que no pasa nada es el mayor de los errores. No podemos esconder la cara