Descubre millones de libros electrónicos, audiolibros y mucho más con una prueba gratuita

Solo $11.99/mes después de la prueba. Puedes cancelar en cualquier momento.

El león y la Luna llena: Solo será tuyo aquello que puedas dejar ir
El león y la Luna llena: Solo será tuyo aquello que puedas dejar ir
El león y la Luna llena: Solo será tuyo aquello que puedas dejar ir
Libro electrónico46 páginas36 minutos

El león y la Luna llena: Solo será tuyo aquello que puedas dejar ir

Calificación: 0 de 5 estrellas

()

Leer la vista previa

Información de este libro electrónico

Ella se llama Luna. El pequeño, que ya no lo es tanto, es Félix. Ariel es el abuelo, sentado, duermevela, en su butaca acolchada. Luna se da cuenta de que en su casa nadie escucha. No tiene nada bajo control. En ese preciso instante, encuentra bajo la puerta la nota de un vecino que desencadenará la correspondencia más importante de su vida.

Mireia Darder nos presenta esta fábula de Nora Shen sobre los miedos y los complejos que nos afectan día a día. Shen, flamante descubrimiento de la colección Emociones, demuestra con esta obra una sensibilidad insólita, añadiendo dosis de un estilo muy personal a sus fuertes raíces con la tradición.

Esta es la historia de un maravilloso ciclo de transformación. Un manifiesto de vitalidad que reivindica la toma de consciencia del aquí y el ahora. Un grito musical a nuestra libertad, i la muestra definitiva de que el mejor consejero puede estar en las cosas más cercanas.

Un mapa para conquistar el laberinto de la vida.
IdiomaEspañol
EditorialComanegra
Fecha de lanzamiento4 dic 2023
ISBN9788419590824
El león y la Luna llena: Solo será tuyo aquello que puedas dejar ir

Relacionado con El león y la Luna llena

Libros electrónicos relacionados

Autosuperación para usted

Ver más

Artículos relacionados

Comentarios para El león y la Luna llena

Calificación: 0 de 5 estrellas
0 calificaciones

0 clasificaciones0 comentarios

¿Qué te pareció?

Toca para calificar

Los comentarios deben tener al menos 10 palabras

    Vista previa del libro

    El león y la Luna llena - Nora Shen

    El león y la Luna llena

    Primera edición: abril de 2016

    Primera edición en digital: diciembre del 2023

    © Nora Shen

    © Traducción: Alba Cayón

    © Editorial Comanegra

        Consell de Cent, 159

        08015 Barcelona

    www.comanegra.com

    Diseño de colección: Cómo Design

    Diseño de portada: Maria Mestre

    Maquetación: Elisabeth Tort

    Epílogo: Mireia Darder

    Producción del ePub: booqlab

    ISBN: 978-84-19590-82-4

    Quedan rigurosamente prohibidas y estarán sometidas a las sanciones establecidas por ley: la reproducción total o parcial de esta obra por cualquier procedimiento, incluidos los medios reprográficos o informáticos, así como la distribución de ejemplares mediante alquiler o préstamo público sin la autorización expresa de Editorial Comanegra. Diríjase a CEDRO (Centro Español de Derechos Reprográficos, www.cedro.org) si necesita fotocopiar o escanear algún fragmento de esta obra.

    El león y la Luna llena

    Nora Shen

    illustration

    PRÓSPERO: ¡Primoroso Ariel!

    Te echaré de menos, pero te daré libertad.

    (SHAKESPEARE)

    Aquel día, Félix llegó a casa un poco más tarde de lo normal. Luna ya estaba sentada a la mesa, nerviosa y cansada tras una larga jornada de trabajo. De entrada, ella fue tajante: «¿Cenamos?».

    El hijo le respondió sin emitir palabra alguna, pero parecía pedir algo con un gesto misterioso: se llevaba una mano abierta a cada lado de la cabeza y las movía dibujando una espiral, como quien se despeina el cabello.

    Luna no podía entender qué quería decir, e hizo un primer intento para aclararlo: «¿Qué te pasa, hijo? ¿Te duele la cabeza?». Él arrugó la nariz e insistió en el mismo gesto, ralentizando el ritmo para marcar más claramente que quería recibir una respuesta... y no una pregunta. Pero Luna volvía, con la voz más cansada: «¿Quieres dinero para comprar unos auriculares...?».

    Félix era un caracol escondiéndose dentro de su concha: lanzó un gruñido incomprensible y se encerró en la habitación tras un portazo. Luna se levantó enfurruñada y se acercó gritando, sin atreverse a abrir: «¿Es que solo hablo yo en esta casa?».

    El silencio hiere, si no llevas cuidado. La satisfacción de Luna, desde hacía un tiempo, parecía decrecer gota a gota. Félix comenzaba a dejar de ser un niño sin que ella se diese cuenta, cada vez decía menos palabras y, ahora, definitivamente, solo hablaba con gestos como aquél.

    Parecía mudo.

    Aunque le hubiese dado vueltas durante toda la noche, no hubiese acertado que lo que Félix quería decir era: «¿Y el león?». Y si, por remota casualidad, Luna hubiese descifrado el gesto de Félix, no le habría servido para entender por qué león preguntaba. ¡Solo le faltaba tener que cuidar de un león!

    Todo se le había ido oscureciendo después de morir su madre. Entonces, Ariel llegó a casa para pasar la mayor parte de su tiempo durmiendo en una butaca, esperando la razonable asistencia. Una obligación más.

    Si sumábamos el trabajo en la oficina y las responsabilidades de cuidar, ella sola, de un niño rebelde y de un padre recién enviudado, el espacio que le

    ¿Disfrutas la vista previa?
    Página 1 de 1