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Mas Allá del Llanto y del Dolor: Solo Para Pensadores
Mas Allá del Llanto y del Dolor: Solo Para Pensadores
Mas Allá del Llanto y del Dolor: Solo Para Pensadores
Libro electrónico625 páginas9 horas

Mas Allá del Llanto y del Dolor: Solo Para Pensadores

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Información de este libro electrónico

Dado nuestros apocalípticos tiempos, es difícil mantener una posición optimista sobre la vida y la condición humana. La real posibilidad de un holocausto nuclear, el calentamiento global, la creciente inigualada económica, el crimen organizado y los carteles, sobre todo los mexicanos, los asesinatos masivos, el parricidio, el matricidio, el filicidio, el fratricidio, el incesto de niños y niñas, así como el abandono de bebés hacen casi imposible el optimismo.

Si le preguntamos al optimista el porqué de su posición, lo más probable es que se encoja de hombros, y avergonzado responda “no sé”. Vivimos en el epicentro del nihilismo profetizado en el siglo XIX como consecuencia de la pérdida de la fe en Dios. La humanidad se ha sumido en constantes guerras sin fin, de todos contra todos, y el tóxico espectro del racismo azota la humanidad una vez más. ¿Será aun posible el optimismo? Este libro es mi repuesta a la pregunta porque aún soy optimista.

IdiomaEspañol
Fecha de lanzamiento17 nov 2020
ISBN9781643344041
Mas Allá del Llanto y del Dolor: Solo Para Pensadores

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    Mas Allá del Llanto y del Dolor - Norberto Valdes

    cover.jpg

    Mas Allá del Llanto y del Dolor

    Solo Para Pensadores

    Norberto Valdes

    Derechos de autor © 2020 Norberto Valdes

    Todos los derechos reservados

    Primera Edición

    PAGE PUBLISHING, INC.

    Conneaut Lake, PA

    Primera publicación original de Page Publishing 2020

    ISBN 978-1-64334-403-4 (Versión Impresa)

    ISBN 978-1-64334-404-1 (Versión electrónica)

    Libro impreso en Los Estados Unidos de América

    Table of Contents

    Cuentos Incontables Que Cuentan

    Aluito

    Vente a la Luz

    Sueños y Mas

    Las Conversaciones del Padre Fer

    ¿Por qué mami no viene por mí?

    La Historia del Hermano

    La Muerte del Monstruo del Laberinto de la Soledad

    La Niña Amor para Jubilo del Padre

    Juanillo Jamás

    Panchito

    La Muerte del Monstruo del Laberinto de la Soledad

    Las Lágrimas de Torreón Caen por todo el mundo

    Las Lagrimas de Torreón

    Torreón

    La Estrella de la Muñeca Rota

    La Lámpara de la Niña Fea

    Cantar, Cantar A Cristo Cantar

    A Mi Madre Mientras Duerme

    Invitación

    Que Te Dijo

    Disculpe Usted

    Has Oído

    Anda, Que Te Va a Pasar

    Solo Ahí Quiero Ir

    El Hada Madrina

    La Niña Lágrima

    En El Huerto De Las NoasGetsemaní Lagunero

    El Cristo De Las Noas

    Que Pensara El Pensador

    Optimismo

    El Nino Detrás De La Alameda

    Dios Ha Desmuerto

    Las Invariables Mexicanas

    Luna De La Laguna Luna

    Que es Pensar

    El Dolor

    A Mi Hermano Levantado

    La Luna Madre

    Recuerdos de mi Madre

    Yaakunaj

    Porque el Cristo de las Noas no Mira Hacia Abajo

    Un Poemita

    ¿Y tú?

    ¿Qué Pasa?

    ¿Sera Inútil el Dolor?

    La Danza de la Transformación

    Clasificación ZZZ Solo Para Pensadores

    La Neurología del Dolor

    La Neurología del Peligro

    La Afirmación de la Vida

    Hamlet

    Metamorfosis

    Elucidaciones Sobre Pinocho Jonás y Gepeto

    Pinocho

    Jonás

    Gepeto

    Hermenéutica

    EL Minotauro del Laberinto de la Soledad

    Agradecimientos

    ¿Qué nos llama a escribir un libro? Si el llamado no está dentro de nosotros, no hay originalidad. Puede ser muchas cosas, pero no original, y esto, aunque no haya otro libro parecido. El deseo de escribir siempre ha estado conmigo desde la niñez. En esto consiste su originalidad. Pero a veces caemos en la desidia y falta de cuidado. Este fue mi caso. – una muerte de silencio. Nuestra palabra de entraña pacientemente espera su levántate y camina. El catalizador se presentó en la persona de mi hermana, Guadalupe quien también se prestó a corregir el manuscrito durante largas y aburridas horas. Mi agradecimiento para con ella es doble. Ella fue la chispa que encendió el fuego.

    Agradezco también a mi esposa, Barbara y a mi hija, Danna quienes durante desesperantes horas prestaron oído y presencia a mis disparates, de tal forma que me hice acreedor al apodo de acomochi.

    Ojalá las tres puedan sentir los agradecidos latidos de mi corazón.

    Prologo

    Nos han robado el sentido de la vida. Entusiasmados lanzamos al cielo y al hombre la pregunta del porqué de nuestras vidas, solo para sucumbir en un mar de silencio tornándonos en patéticos cínicos. Intoxicados de cinismo, erramos por la vida creyendo en lo peor, nunca en lo mejor engallados de orgullo por nuestra supuesta aguda inteligencia donde no tener fe en nada es sinónimo de cultura.

    Devalúan la vida castrando toda verdad más allá del reduccionismo de la apariencia. Capitalizando lo sensorial, nos venden lo visible, y en un acto de astuta prestidigitación desaparecen lo invisible dejándonos sin raíz en la vida. Si la verdad libera, la mentira esclaviza. En la apoteosis del profit, la mentira es valorada por encima de la verdad cuyo margen de beneficio es nulo. Envilecen el amor al prójimo promulgando un estado de guerra de todos contra todos justificando así a los peores y humillando a los mejores en el orden jurídico-moral de la selección natural y la sangrienta competencia del capitalismo.

    Nos adoctrinan con valores que promueven creencias de baja frecuencia energizando nuestra falsa naturaleza animal a costa de nuestros verdaderos orígenes divinos manteniéndonos en un estado de constante ansiedad dejando al profit como la única variable digna de maximizar. Todo lo que se oponga sin importar que sea, es considerado un obstáculo a derribar.

    Para que triunfen sus ideas, ocultan la nuestra . La respuesta a las preguntas que son el hombre y la vida debe ser dada de tal forma que incremente la vibración energética de la humanidad promoviendo así el sentimiento de gratitud por ser miembro de la especie viviendo en el planeta tierra. Es urgente redimir el valor de la existencia y de el individuo. Sin sentido, la vida no tiene más valor que el monetario. Sin valor, nada vale en la epistemología del trueque de los recursos naturales por el todo poderoso dólar en la nueva religión del profit. Lo necesario es recuperar el sentido de la vida. Decir… la vida tiene sentido no basta porque no lo creemos. La falta de sentido de la vida nos la han enquistado en el mero tuétano de nuestras creencias. La idea de lo absurdo nos la han taladrado tanto que se ha hecho instinto. Afortunadamente a todo lo largo de nuestra historia, los abuelos han dejado testimonio del valor y el sentido de la vida.

    Como arqueólogos buscaremos el sentido de la vida a través de los restos materiales dispersos en la geografía de la cultura y los decires de nuestros abuelos quienes no por ser los de antes, sabían menos. Lo contemporáneo no es siempre mejor solo por ser lo de hoy, y viceversa.

    La rueda se inventó en Sumeria aproximadamente 3,500 años antes de Cristo. Independientemente de su antigüedad, la rueda es un componente esencial y útil en la actualidad. Sin rueda el mundo actual no rueda. ¿Qué otras creaciones e ideas son como la rueda y sin embargo las hemos desechado simplemente por pertenecer a la antigüedad, por no ser lo de hoy? Quitémonos ya esa venda de los ojos – en el principio era el logos; deja que se te acerque.

    A pesar de nuestra arrogancia, los de ayer eran mucho más avanzados de los que les damos crédito. Basta ver las cuevas de Ellora y Ajanta en India para darnos cuenta de que realmente no hemos aun entendido a nuestros abuelos. Una solo estructura de Ellora basta para aceptar que hay mucho más valor en nuestro pasado que el simplemente valor histórico. Lo mismo se puede decir de Puma Punku, Angkor Wat y muchos otros lugares. Ah que pudiéramos recuperar las tecnologías de los de entonces.

    Como arqueólogos iremos recopilando ruedas del pasado. Pieza a pieza iremos armando el rompecabezas hasta que la imagen surja en todo su esplendor y gloria. La imagen que surja es lo que llamaremos el sentido de la vida.

    Hermano, tomo mi mano, vamos juntos a recorrer el camino. Al leer recuerda que lo importante es el sendero, no la destinación. No tanto esto es esto, sino como llegamos a esto. Somos investigadores; pensadores todos. En el camino vamos a encontrar nombres de escritores, científicos, poetas, y filósofos. No dejes que esto sea un obstáculo – somos más capases de lo que creemos. En nuestro inconsciente, dentro de nosotros, habita un potentísimo gorila espalda plateada mientras nuestro consciente es apenas un deficiente mono araña. Tu espalda plateada esta para servirte – tus deseos son sus órdenes, y vive exclusivamente para reforzar tus creencias – no tiene otra alternativa. Si al encontrar algunos de los nombres mencionados te dices yo de esto no voy a entender nada, tu gorila se encargará de que no entiendas nada cumpliendo así tus deseos, y reforzando tu creencia. Tus deseos son órdenes para tu gorila. Mejor di ¡Ah!, algo nuevo para aprender …y la montaña se moverá. Somos más capaces de lo que nos tienen acostumbrados. A pesar de lo que te han dicho, eres tú un apasionado amante de la verdad. ¡Abre tu corazón!

    El libro contiene una colección de cuentos. Todas las historias son reales. Los nombres son ficticios para proteger la identidad de los protagonistas, y han sido escogidos por fines literarios.

    Cuentos Incontables Que Cuentan

    Aluito

    Cuéntamelo todo, le dijo Laura, la escritora, a Chon, el conserje del orfanatorio. Vamos a la cafetería y le contare tal y como me la sé yo. Laura estaba escribiendo un libro sobre los problemas mentales de los niños que se desarrollan dentro de un orfanatorio. Bien pues, dijo Chon, le contare el caso de Magdalena.

    Ahí donde se arrastran las culebras, el calor muerde como perro rabioso; donde el desierto como bestia herida busca su venganza, y los terregales del cielo castigan a los hombres, las chimeneas de la Metalúrgica, esos hocicos del infierno, vomitan sus tóxicos veneno gaseosos, y un Cristo de concreto abre su brazos encimado en las Noas, en la ciudad de Torreón vivía Magdalena, una chiquilla que se ganaba el pan de cada semana vendiendo lo único que tenía: su cuerpo echo mercancía.

    El diario vivir de Magdalena, su modus vivendi, era la violencia, el abuso y el maltrato por parte de sus familiares, clientes, delincuentes, el padrote, compañeras de oficio, y, por supuesto, el constante acoso de la policía. Esta tremenda violencia de la bella era la condición cotidiana de su vida. Para ella simplemente no había de otra. Esta iracunda injustica era lo normal para Magdalena.

    Déjeme preguntarle, dijo Chon, ¿Cómo se explica la vida de Magdalena? ¿A quién le interesará que sufra tanto? ¿Quién se beneficiará con su dolor? Sera el calor, la sequedad, la falta del color verde de la región, los metales pesados de la Metalúrgica, el cadmio, el plomo con sus destructivos martillazos neurológicos, o simplemente será que le caemos gordos al cielo. ¿Usted qué piensa?

    Bueno, son problemas sociales, dijo Laura, No creo que nadie se beneficie con el dolor de Magdalena.

    Magdalena no vivía sola como podría esperarse. Contaba con su pareja, el padrote, quien la tenía amenazada de muerte si no cumplía al pie de la letra sus narcisistas instrucciones. Dos patéticos borrachos juntos viviendo lo mejor que podían. Resulta difícil de entender, pero hasta el mandado busca mandar. Y desafortunadamente hasta las cucarachas son propietarias de un rimbombante ego. EL ego es tan descomunal que no sé cómo puede caber dentro del cuerpo humano. Pero no el ego de todos. No todos tenemos cáncer, tampoco. Nuestra pareja era idónea el uno para el otro como indica la Biblia. La vida los había convertido en palo él y piñata ella en la sudorosa cuidad del desierto de Chihuahua. Sádico y masoquista. ¿Qué otra cosa podían hacer? Uno tiene que llenar su buche de una u otra forma salgan o no salgan chispas, sufra quien sufra. El sadomasoquismo es buen substituto del amor. La mismita definición de veneno: algo que el cuerpo tomó por algo diferente. Según cuentan Narciso se ahogó porque no supo amar a la ninfa Echo. Narciso es el veneno que mato a Narciso.

    - Disculpe, Chon, obviamente usted es un hombre culto. ¿Cómo es que trabaja de conserje en un orfanatorio?

    - Bueno, si tiene que preguntar, … Como fuese, el sadomasoquismo es como las grasas trans. El cuerpo acepta este substituto como si fueran grasas naturales. Las grasas naturales no solo nos nutren y dan energía, sino que además son depositadas en la membrana celular para proteger a la célula de toxinas. Las grasas trans no hacen nada de esto dejando a las células vulnerables y totalmente expuestas. Son como traidoras. Pero lo que es peor, estas grasas sintéticas aceleran la muerte de las células, además de producir infartos, ataques al corazón y otras enfermedades cardiovasculares incluyendo inflamación sistemática que a su vez causa todo tipo de cánceres. Ha, pero saben bien, e incrementan la durabilidad de los alimentos y la riqueza de sus productores. La industria alimenticia explota al máximo este veneno, todo un caballo de Troya. Timeo Danaos et dona ferentes, como nos advierte Virgilio. Aguas con la industria alimenticia, aun cuando sus productos saben deliciosos.

    - ¿Qué tiene esto que ver con el orfanatorio?

    - Que el sadomasoquismo es amor trans. Le da sabor a la insípida vida y la preserva artificialmente. Pero con graves consecuencias. Toxinas espirituales que enferman los aspectos físicos, emocionales y espirituales de quienes lo consumen, y nos deja totalmente expuestos a cualquier malestar; nos debilita. Pero a falta de pan tortilla, y a falta de amor sadomasoquismo. Narcisismo. A veces no hay de otra por peligroso que sea. Vivimos en tiempos de sequía, narcisismo, y sadomasoquismo. ¿Cómo llegamos a esto?

    El sádico se adueña de las personas. Por eso dicen, yo soy tu dueño – nunca te olvides, sigues siendo mía. De esta manera tratan de engrandecer su ego averiado por falta de amor. La masoquista se regala a la otra persona dependiendo absolutamente de ella, yo soy tuya y de nadie más, dice. Es una forma de decir yo no soy persona, no soy sujeto con decisión y libre albedrio, hago y pienso lo que tú me digas, no soy responsable. Tú empujas y yo me muevo. Moldéame a tu antojo. Las tretas del ego cuando el amor falta. Creo que la mayoría de los niños del orfanatorio son del tipo masoquista ¿Será aún posible el amor en el desierto de Torreón?

    - Por supuesto que sí.

    - Ojalá así sea. Por todos lados se buscan cursos de superación personal, de cómo enriquecerse, como ser un buen líder, como mejorar el rendimiento atlético, etc.., etc. Pero nadie, oiga usted bien, nadie se adiestra, ni entrena, ni hace absolutamente nada por lo esencial, aprender a amar. Solo una cosa es necesaria, dice Cristo. ¿Por qué son pocos los que piensan que es importante aprender a amar, y aún menos los que deciden esforzarse para aprender a amar? Usted misma, ¿se ha esforzado para aprender amar?

    - Buena pregunta. Tendría que pensarlo.

    - Bien. El compañero de Magdalena purgaba sus frustraciones con Magdalena ya que la consideraba de su propiedad. Un pequeño descuido equivalía a un garrotazo a puño cerrado. Con dos en un mismo día se ganaba una tremenda golpiza que no terminaba sino hasta verla noqueada sobre el suelo. Pero lo que más desataba la diabólica furia del padrote era cuando algún conflicto callejero lo hacía sentir el miedo, no, el pánico, que siempre cargaba a cuestas como una gigantesca joroba de dromedario. Entonces llegaba a casa sobajado y humillado buscando la purga para su indigestión emocional. Piojosa, mugrosa, apestosa. No sé qué te ven los demás. Ni para coger sirves. Eres peor que un gargajo. Pero Magdalena sabía que poseía algo que los hombres deseaban. Esta era su única dignidad. Tan siquiera había en ella algo que valía. Estos son los infernales estragos de la falta de amor durante la niñez. El efecto mariposa: una caricia no dada, una hecatombe de lágrimas.

    Muchos creen que Satanás está detrás del odio. Pero si Dios es amor, el odio es su ausencia. Y dicen que Dios ha muerto. Que ya la humanidad no cree en El. Ya no hay fe.

    - ¿Deberás lo crees? Qué me dices de todas las guerras y conflictos de la actualidad que tienen sus raíces en la religión. ¿No es esto prueba que Dios no ha muerto y seguimos teniendo fe?

    - El fanatismo es substituto de la verdadera fe. La fe no es bélica.

    Cuando el padrote no se medía, Magdalena siempre terminaba noqueada; luego la tiraba a la calle. Si algún desconocido se apiadaba de ella, Magdalena se despertaba en la Cruz Roja o en el Hospital Universitario. Solo en manos de desconocidos conocía algo parecido a la bondad. Hoy en día la humanidad le importa poco a la humanidad.

    Varias de sus colegas han perdido la vida en puños de padrotes. Por ello los constantes insultos y humillaciones eran para Magdalena verdaderas bendiciones, dándose por bien servida en estos sus días de suerte. Ni ante ella misma admitía que cuando su padrote solamente la humillaba, escupía e insultaba, sentía algo de gratitud y el deseo de darle las gracias. Gracias por solo humillarme.

    Un día bajó la guardia y se le salieron las gracias. El padrote había llegado buscando alivio, alguien lo había intimidado; la arrojo al suelo, le escupió, y se orino en su cara. Pero no la golpeo. Al darse la vuelta para retirarse, escucho un pequeño rechinido, parecido a un chillido de ratón, gracias. ¿Que estás diciendo?, trapo de mujer Fue lo último que escucho antes de despertarse, otra vez, en el Universitario sobre la avenida Juárez.

    La droga y el alcohol, sus únicos amigos, decía, la estaban matando. Siendo 4 veces minoritaria - pobre, adicta, mujer y prostituta, - no solo no tenía madre, sino que hasta ni madre era, ya que a las prostitutas no se les respeta siquiera el derecho de ser madre. Aun cuando tienen hijos, las rameras no son madres. Y claro, los hijos., por ende, no tienen madre. No tienen alternativa. Esta es la suerte del amancebamiento torreonense. Los niños olvidados de Torreón que ni el derecho a madre tienen, y estas ni siquiera el derecho a ser madres. ¿Qué sociedad podemos esperar? ¿Cree usted que la solución sean los fármacos? La venta de fármacos va en aumento, y la desintegración de la sociedad crece con el tiempo. La correlación es positiva.

    Pero, en nuestra sociedad monetizada ¿a quién le importa? Yo he visto llorar a Cristo allá en las Noas de noche por sus niños. Y el amor también lloraba junto con El. ¿Cabe aún el optimismo en nuestros días?

    - Hay que ver también el lado positivo de las cosas.

    - Siempre y cuando no quitemos la vista de tanta maldad. El peligro se esconde detrás del optimismo. Es fácil engañarnos. Me puede decir, por ejemplo, ve al Sanatorio Español y mira el amor de una madre amamantando a su hijo. Y yo le diría, mire la dolorosa vida de Magdalena y sus hijos, y después hábleme como a partir de ello, podemos mantener una posición optimista. ¿Usted se considera optimista?

    - Honestamente sí.

    - ¿Ha justificado alguna vez su optimismo, o simplemente es conveniente serlo porque es lo que está de moda?

    - Si soy sincera conmigo misma tendré que aceptar que nunca lo he pensado. Simplemente un día acepte ser optimista sin mas ni menos. Qué raro en verdad.

    - El optimista ni se queja, ni hace nada por mejorar la situación. El optimismo tiene valor para los que les conviene que las cosas sigan como están, para los que tienen el poder. Por eso nos venden el optimismo haciéndonos creer que algo esta mal con nosotros si no somos optimistas. El optimista cree que todo va a estar bien, y que no hay por qué hacerla de tos. El que tiene fe cree que puede cambiar al mundo.

    Un día, el 24 de septiembre del 2001 nació el tercer hijo de Magdalena a quien simplemente nombro, sin las debidas ceremonias bautismales, Alonso. Alonso no tenía padre; solamente tenía la probabilidad de uno, un posible padre, debido a que su papá podría ser uno de entre por lo menos 4 posibilidades. Magdalena otorgó el honor a quien más temía y peor la trataba. En las cósmicas economías de la vida, Alonso apenas alcanzaba un cuarto de papá. Tener padrinos era un lujo muy por encima de sus posibilidades. ¿Por qué piensas que nacen niños en estas circunstancias? Yo no creo que la felicidad sea el sentido de la vida. Que disparate, ¿no lo crees?

    - Yo creo que Dios quiere que seamos felices. Para eso nos dió la vida. Si hay dolor, llanto y dolor, es debido a nosotros. No le echemos la culpa ni a Dios ni a la vida.

    - Si el dolor es debido a nosotros y no es parte de la vida, me parece que Dios influye muy poco en la vida. Tal vez el dolor es parte fundamental de la vida. Por lo menos a mi me parece así.

    Sin padrinos, y solo con un 25% de papá, la prostituta era la única posibilidad de suplir las necesidades del bastardito. Para colmo de males, Alonso tenía que compartir las migajas existenciales, mentales y espirituales que obtenía con su hermanita y su hermanito. Mas fácil resultaría hervir el océano. El mentado aforismo a cada cual según sus necesidades nunca pudo estar más fuera de la realidad que en este garabato de familia. El amor es una necesidad oceánica. Si no se satisface en la niñez, solo Dios con sus milagrosos amaneceres espirituales puede corregir la carestía. Muy difícil, pero posible.

    Hay hambres que nos duelen en la tripa, pero el hambre del amor nos duele desde el pecho hasta el cielo. Hay que agarrar a mordidas al amor. Pero ¿quién sabe cómo se come, y, más importante, como se sirve?

    - ¿no crees que los padres aman a sus hijos?

    - ¿Tu sí?

    Irónicamente la hermanita de Alonso se llama Jaqueline, nombre hebreo cuyo significado es, no lo va a creer, la que suplanto a su hermano. Daniel es el nombre del hermanito, hebreo también de significado, tampoco lo va a creer, justicia de Dios. Pero ¿a qué no sabe el significado del nombre Alonso? No es hebreo sino alemán, Adelfuns. Su significado es el que está siempre dispuesto a combatir. Los estudiosos de la antroponimia y la onomástica antropológica nos dicen que los Alonsos son trabajadores, amables, cordiales, perseverantes, leales y, sobre todo con gran afecto por la familia. Si se aleja de su familia en busca de trabajo, dicen, siempre trata de volver a casa a toda costa. Como dicen, lágrimas en búsqueda de los ojos que las lloran.

    Pero espérenme tantito. Para contar bien la historia, necesitamos hablar algo sobre matemáticas. Nada más un poco. Recuerde que matemáticas significa aprender relaciones. Arriba mencionamos el Efecto mariposa. Entre matemáticos se discute mucho sobre una teoría que encuentran fascinante: la teoría del caos. Pare ellos esta teoría es una deliciosa contradicción cuyo fin es el de predecir lo intrínsecamente impredecible. Estos señores de los números ven la teoría como una herramienta para extraer estructuras magistralmente ordenadas fuera de un mar de caos. Los apasionados de los números encuentran fascinante que sistemas presentando comportamientos caóticos e impredecibles, cuando se exponen sus mecanismos internos, revelan ecuaciones perfectamente determinísticas trabajando con precisión de reloj suizo. Los estudiosos del caos buscan relaciones entre las variantes y los resultados, las Y’s y la X’s. Buscan el valor predictivo de las X’s con respecto a las Y’s, los oráculos del caos. No existe nada más hermoso para estos locos de los números que buscarle orden al desorden, y ruido al chicharon.

    Pero ¿Qué es el caos? Nuestros sabios del número, y la ecuación aún no se ponen de acuerdo. En lo que concuerdan, sin embargo, es que un sistema caótico presenta sensibilidades a las variaciones en las condiciones iniciales. Pequeñas variaciones en las condiciones iniciales causan gigantescos efectos. Este es el efecto mariposa. Altere tantito el embrión, y el niño nace altamente deformado. Si cambia tantito, aunque sea tantito las condiciones iniciales del Big Bang, el universo tal y como lo conocemos, con nosotros dentro de él, no sería posible. Un cambiecito y zas, borra la humanidad y el planeta tierra con sus 5 mil millones de años.

    Dejemos las matemáticas. Para nosotros el caos es simplemente, disculpe usted, un reverendo desmadre, algo que no tiene madre. Un desmadre causado por variaciones en las condiciones iniciales. Para clarificar veamos un ejemplo. Como ejemplo citaremos el caótico caso de alguien que no tiene madre, y cuya vida es un reverendo desmadre: la caótica vida de Alonso, el niño Aluito.

    Aluito nació bajo el signo más civilizado del zodiaco, Libra. Estos suertudos del camino de los animales tienen la característica de ser encantadores, elegantes, finos, de buen gusto, refinados, amables, y pacíficos Son fieles partidarios de la belleza y sobre todo les encanta la armonía. Uniendo estas características libra a las de nombre Alonso, tenemos una persona con gran expectativa, todo un tipazo. Pero solo en teoría. Estas eran las características que la vida, o Moira, el infalible dios del destino, o Dios habían reservado para nuestro héroe, Aluito. ¿Serán estas metas o características?

    El día de su nacimiento fue de augurio, como los heraldos negros. Ese día, aunque no era semana santa, se dio un fuerte terregal, de esos que constantemente azotan la Comarca Lagunera con vientos superiores a los 65 km. Los temibles vientos de las brujas. Vientos saturados de polvo y de los malignos iones positivos, aunados a la contaminación ambiental, que son causantes de suicidios, crímenes, migrañas, y una bola de enfermedades respiratorias. Vientos embrujados conocidos como mistral en Francia; siroco en Italia; Santa Ana en California; Sharav en Israel y, terregales en Torreón. (De plano, Torreón no cuenta con buen Feng shui, aire y agua. Aquí la vida nos da hasta con la cubeta.) Todo era pugna, lucha y conflicto entre vientos fríos y calientes - los obscuros agüeros de los vientos embrujados. Así nace Aluito, hombre destinado a la belleza, la justicia, la elegancia, y el refinamiento, siempre dispuesto a combatir, a ser suplantado por su hermana, y recibir la justicia divina. ¿Será este tremendo reto mera casualidad o misión asignada? ¿Qué piensa usted?

    - Bueno, la ciencia nos dice que no hay propósitos en la creación, que solo somos el producto de fuerzas naturales. Naturalismo, le dicen.

    - Bien, pero ¿usted qué piensa?

    - Realmente no lo he pensado mucho.

    En el año 2008 llegaron al orfanatorio los 3 pequeñines. Jaqueline de 9 años, Daniel de 6 y 5 Alonso. Para 2014 Jaqueline y Daniel ya habían encontrado familias adoptivas viéndose forzados a abandonar a su hermanito. Cuando el amor brilla por su ausencia al principio de la vida, las consecuencias son catastróficas.

    Al llegar al orfanatorio Aluito hablaba solo. Esto no es raro en la niñez. Tampoco es síntoma de trastornos emocionales o mentales. Es normal que los niños hablen solos o con objetos inanimados como ositos de peluche. De hecho, la alta actividad de hablar solo puede ser indicio de una gran inteligencia. Investigaciones han revelado que los niños que hablan solos exhiben mayor rendimiento que sus contrapartes silenciosas. Ah, pero si eres uno de estos niños olvidados, el hablar solo será diagnosticado como síntoma de una grave enfermedad mental. Hay de ti si hablas solo en un orfanatorio: El que-precoz del hijito contra el que-trastornado del bastardo.

    A Aluito se le diagnosticó daño Cortical Difuso. No por hacerle al tábano socrático, pero para poder diagnosticar efectivamente este padecimiento neurológico se requiere de Resonancia Magnética. ¿Se le hizo este estudio a nuestro pequeño héroe? ¿Alguien lo cuestionó? ¿Alguien se tomó la molestia? ¿Le importó a alguien? ¿Cómo justificar el optimismo?

    Para algunos expertos, como Erich Fromm, el amor de los padres para con los hijos es sumamente dudoso. Pero todos esperamos que cualquier desconocido tenga como prioridad el bienestar de los niños olvidados. ¿En esto radica el optimismo?

    El Daño Cortical Difuso es causado por un violento desplazamiento del encéfalo. La brusca aceleración y desaceleración daña a los axones y con frecuencia el daño se extiende a la unión cortico medular. Este traumatismo craneoencefálico es causado normalmente por accidentes de tráfico. ¿Tuvo Aluito algún accidente? Dudoso. Pero cierto es que Alonso vivo los 6 años iniciales, formativos y decisivos en un ambiente excesivamente hostil, de abuso y carestía en todos los niveles. No se necesita ser una lumbrera para sospechar las posibles causas de las anomalías que Aluito pudiera presentar. No sé cuál sea el problema, decía un gran sabio, pero si se la solución: el amor.

    Conduzcamos un Gedankenexperiment o experimento imaginario. Un niño tiene meses y meses de malcomer. Vamos a conducir una investigación a fondo para determinar las causas del cuadro sintomático de flaqueza, debilidad y malnutrición. Ni la nariz de Pinocho resulta tan obvia.

    Como ya vimos, a lo mejor alguien, seguramente proveniente de Kriptón, dotado con vista de rayos x, diagnosticó a Aluito con Daño Cortical Difuso. Hablaba solo. De esto podemos concluir que poseía gran inteligencia. Dicen que mostraba impulsividad. ¿Cómo se mide esto? ¿Cuáles son las unidades del impulsitrónomo? ¿Cuál es el umbral a partir del cual se le considera trastornado mental? Igualmente exhibía Déficit de Atención. ¿Cómo se diagnostica esto? Bueno, pregunto, porque maestras no preparadas para ello lo diagnostican. Realmente no existe ningún tipo de prueba o examen para diagnosticar categóricamente que alguien padece de enfermedades mentales. Un brazo roto es un brazo roto, pero una enfermedad mental es…. Nadie supo, nadie sabe…. Las inhumanas prácticas de la mercadotecnia y la farmacéutica.

    Alguien con un brazo roto tiene la opción de curárselo o no. Pero un diagnosticado como enfermo mental no tiene absolutamente decisión alguna. El hombre es un lobo para el hombre, dicen. Mas bien yo diría el hombre es un vendedor para el hombre. Como, afirmamos, no hay metas vitales, enriquecerse es la mata de facto.

    Todo esto se le diagnosticó a Alonso, a nuestro pequeñín héroe de quien sabemos que ninguna de sus necesidades básicas físicas y emocionales fueron saciadas. Específicamente, Aluito no ha conocido nunca el amor. Imagínese usted, sabemos que las necesidades son jerárquicas. Si las más básicas no son satisfechas, no se puede seguir adelante. En el caso de Aluito solo se satisficieron, en el mejor de los casos, las necesidades físicas de alimento, agua, y un metate donde echarse. De ahí pal real, nada, cero. Sin el primer paso, el segundo no se puede dar, hágasele como se le haga.

    A las necesidades físicas le siguen las de seguridad. En ese ambiente de gritos y pleitos, ¿qué seguridad puede haber? En estas circunstancias la vida adquiere un carácter de peligro, siempre al asecho, sabiendo que en cualquier momento el golpe va a llegar. No si va a llegar, sino cuando. Siempre al asecho. Siempre esperando el golpe. Siempre a la defensiva. Imagínese usted los estragos en el sistema nervioso. El infierno son los demás, afirma Sartre. ¿Quiénes son los demás?, se pregunta Aluito, los demás son los que nos golpean, responde. La vida se percibe, sea lo que sea, como algo hostil – pelea o huye.

    Después de la seguridad, siguen las necesidades de sentir que se pertenece a algo, de relaciones íntimas, de amistad. Y después necesidades de autoestima, sentir prestigio, sentirse capaz-de, con poder de realizarse, de crear. Nada de esto tuvo el pequeñín Alonso. La solución no puede estar en ningún fármaco.

    - ¿Entonces en qué?

    - En el amor por supuesto.

    Dado sus comienzos y la teoría del caos, ¿Qué se puede esperar? ¿Qué posible vida le espera a Alonso? Daño Cortical Difuso, dicen. Es mucha la irresponsabilidad, y la falta de cuidado. Sabiendo su historial, si le preguntara ¿cuáles son las probables causas de cualquier anomalía que pudiera presentar Alonso?, ¿qué respondería? Si añadiera, ¿cuál tratamiento es el más indicado?, ¿qué propondría? Ya sabemos cuál fue el diagnostico que le dieron, y cual el remedio. Si se tiene la mano en la lumbre, y se quiere evitar quemarse, el remedio es eliminar la causa, quitar la mano del fuego. EL remedio que se le administró a Alonso fue un sinfín de fármacos. Lamictal, Ritalin, Metilfenidato, Risperidona, Lamiotrigina y Tradea. ¿Qué? ¿debemos suponer que las causas de sus síntomas era la falta de esos medicamentos en el cuerpo y cerebro de Aluito? La causa es la falta de amor. Por lo tanto, la solución solo puede ser el amor.

    Por todos lados, exasperadamente como a quien le falta el aire busca tragarse el aire, buscamos la satisfacción, el confort, y la comodidad. No admitimos ninguna molestia por pequeña que esta sea, somos alérgicos al más mínimo malestar. ¿Dónde quedo el valle de lágrimas de la Biblia? Delirantes, buscamos un lecho de rosas llamando enfermedad a cualquier malestar físico o de otra índole. Si le dices al psiquiatra que estas triste por la muerte de un ser querido, te atiborran de fármacos. Si un niño no está quieto porque quiere ir a correr, lanzar piedras, brincar en vez de estar en las bartolinas de algunas de las escuelas sentados como momias, los saturan de Ritalin y otros venenos. Tratamientos criminales como la trepanación.

    ¿Quién, que serpiente nos engañó de esta manera? Hijo mío, busca un trabajo que te guste, le sugiere el padre al hijo. Y el hijo va en busca de un trabajo donde le paguen, por ejemplo, por comer nieve de vainilla francesa, o jugar con el celular. Ay, papi, cámbiame de colegio porque ya no estoy cómodo ahí, le chilla el hijo al padre. Buscamos solución para todas nuestras quejas, y de todo nos quejamos. Como dicen, no reces por una carga más ligera - reza por una espalda más fuerte. ¡Señores, no estamos enfermos – estamos vivos! C’est la via. ¿Qué pasa si el dolor nace en el espíritu? Nunca eliminaríamos la causa y seguiremos enfermos espiritualmente.

    ¡J’accuse! acusó al mefistofélico modernismo proclamando que la tecnología puede construir el reino de los cielos aquí en la tierra. Todo un malinchismo existencial. Que quede bien claro, el reino de los cielos esta entre vosotros, está dentro de cada uno de nosotros. Y definitivamente no viene en la forma de un fármaco. De ninguna manera. Ya es tiempo de creer en el espíritu del hombre y no en su tecnología.

    Tomemos en cuenta las condiciones iniciales de la vida de Aluito, y como llego al orfanatorio. Todas las anormalidades que presentaba es lo más normal dadas sus circunstancias. Si alguien esperaba algo diferente, que nos diga su verdadera agenda. ¿Qué le faltaba a Aluito al llegar al orfanatorio? Solo una cosa…. AMOR

    Sin embargo, no fue lo que recibió. Lo que le dieron fue Lamictal, Ritalin, Metilfenidato, Risperidona, Lamiotrigina y Tradea. Tienen tanta maraña en la cabeza que pierden de vista lo esencial. Entre otros muchos los efectos secundarios de estos cocteles son nerviosidad, agitación, insomnio, vómitos, psicosis, paranoia, agresividad, confusión, temblores, convulsiones, fiebre, fatiga, cáncer, tendencias suicidas entre otros. La trepanación de la era neolítica es menos brutal, y más humana.

    Pero sigamos con nuestro trágico héroe. Después de su comienzo, Aluito ingresa al orfanatorio, la última puerta de la mendicidad. Al llegar al orfanatorio, un psiquiatra le lee la cartilla. Y como el martillo ve todo como un clavo, nuestro acreditado juez de la locura dictamina que el recién ingresado debido a su profunda tristeza y enojo, padece de un profundo disturbio mental, es técnicamente un enfermo mental. Que maravillosa y prodigiosa es la medicina moderna. Ahora ya puede ayudar con sus pildoritas los males morales y éticos que anteriormente eran considerados netamente religiosos. Los llamados pecados mortales como el orgullo, la ira, la pereza, la envidia e incluso la tristeza cuentan ya con una solución en los fármacos. EL que tenga mente, que piense.

    ¿Quién puede no estar de acuerdo con la siguiente tautología, lo primero es lo primero? Bueno, yo nada más pregunto. Aparte de los saltos cuánticos, nada se salta los primeros pasos. No se ustedes, pero para mí que Aluito no es una partícula subatómica; es un ser humano. Pronto se decidió ingresar a nuestro pequeño héroe a la escuela en primero de primaria. ¿Qué? Honestamente, ¿Qué esperaban, un estudiante modelo? La próxima vez que se suban a un automóvil, asegúrense que tenga llantas, pues aparentemente no saben que existen prerrequisitos para que las cosas salgan como se debe. ¡Señores! ¡Señores! Aluito no tenía llantas.

    Claro, los reportes de la escuela no podían ser sino negativos, encajándole aún más la daga a nuestro héroe. Meterlo a primaria no era sino asegurar el fracaso. Pobre Aluito. Todo en la vida a gritos le decía no solo que no merecía ser amado, sino que además era un fracasado, un bueno para nada, un inútil. Compañeros y maestros se lo decían. De un brinco lo mandaron a la escuela para que aprendiera, pero lo único que aprendió fue el fracaso. ¿Pensaban nuestras lumbreras que aprenderse los nombres de los niños héroes, las capitales de los países europeos y cuando tuvo a mal Colon descubrir América, era lo que Aluito necesitaba? Señores, escuchen ¡Lo primero es lo primero! Por favor, edifiquen su casa sobre rocas.

    - Si fracasó en la escuela, ¿qué paso después?

    - Lo que paso fue que lo atiborraron aún mas de fármacos. En sus reportes se lee ansiedad, angustia, agresividad, hipersexualidad, hiperactividad, etc. . ¿No habíamos quedado ya que toda esa bola de síntomas son los efectos secundarios de los fármacos? Dejadme parafrasear a Sor Juana:

    Siquiatras necios que diagnostiquáis

    A los niños sin razón,

    Sin ver que son la ocasión

    De lo mismo que recetáis

    Un buen día había mucho alboroto en el orfanatorio. Se había anunciado que un discípulo del gran psiquiatra y psicoanalista húngaro, Dr. Tomas Zoz iba a dar una conferencia en Torreón titulada El mito de las Enfermedades Mentales. Una de las trabajadoras sociales estaba especialmente entusiasmada. El sabio húngaro había sido su héroe desde la niñez. Dr. Zoz fue su inspiración para dedicarse a una vida de servicio para quienes padecen disturbios mentales y emocionales. Para ella estas llamadas enfermedades mentales no eran sino lo que su héroe llamaba problemas de la vida. Ya se imaginará usted la alegría que le dio cuando supo que iba a poder escuchar en vivo a un discípulo de quien había sido su inspiración, mi gurú – el único hombre honesto que conozco, decía.

    La trabajadora asistió emocionada en extremo a la conferencia. Al otro día le pregunte me dijera que fue lo que le gusto más de la misma. Su respuesta restauro mi esperanza en la humanidad. El discípulo de mi héroe, me dijo, explicó como el doctor Zoz se oponía rotundamente al uso de drogas para tratar desórdenes mentales y usar la locura como excusa para defender actos criminales, y recluir individuos contra su voluntad en hospitales psiquiátricos. A esto último el doctor llamo crímenes contra la humanidad. También me gustó mucho que comentó que un día el doctor dijo que él, el doctor, era el único psiquiatra en el mundo cuyas manos están limpias. Que él nunca había recluido a nadie, que no había usado terapia de electroshock, y que nunca le había dado drogas a ningún paciente mental. También dijo que al final de su vida el doctor había confesado haber peleado contra molinos de vientos; que nunca tuvo la esperanza de tener mucho impacto en la psiquiatría y el uso de fármacos. Mi héroe no tenía mucha fe. AL final de su vida dejo de practicar medicina. Eso me dio mucha tristeza, me dijo la trabajadora social.

    - ¿Y tú? ¿Tienes fe en la humanidad?

    - Si la felicidad es la finalidad de la vida, si el dolor no es parte integral, me parece pues que la vida es fundamentalmente un error del cual no tenemos escapatoria. Si ni la religión, la filosofía, y la ciencia han sido capases de mejorar al hombre acercándolo un poca más a la felicidad, entonces es muy difícil para mí tener fe en la vida. Si la felicidad fuera el objetivo de la vida, esto implicaría que la vida de Alonso es un rotundo fracaso, un error. Me reuso a creer que así sea – Alonso no es un error. Pero si la vida tiene otra finalidad diferente a la felicidad, algo fundada en el dolor, entonces tal vez sea posible hablar de fe en la humanidad, e incluso, porque no, creer en la vida y, aun con su dolor, sentir gratitud por estar vivos.

    - ¿Crees que Aluito va a estar bien en la vida?

    - Si con estar bien te refieres a ser feliz, no. Lo que sí creo es que Aluito va a triunfar en la vida.

    - ¿A triunfar?

    - No luches por ser feliz; lucha por cumplir tu misión: eso y solo eso es tener éxito en la vida. Aun Cristo, en el Padre Nuestro original en Arameo, le pide a su Padre con toda la febrilidad de la que es capaz Ayúdanos a seguir nuestro camino respirando tan solo el sentimiento que emana de Ti. Aun en el llanto y el dolor es posible la victoria en esta vida.

    En esos momentos se empezó a oír en el orfanatorio la Oda a la Alegría: seguir, hermanos, vuestro camino, con alegría, como héroes en pos de la victoria. Laura estaba atónita y parecía algo confundida.

    Vente a la Luz

    Vente, vente con nosotros, me dicen unos extraños fulanos que ni quien los conozca. Yo no les hago casos. La verdad que me dan escalofríos. Prefiero platicar con los sicarios que me tienen secuestrado desde hace días – me son más familiares que estos otros.

    Aquí me tienen ya desde hace rato. No sé qué quieran; no han pedido recompensa – al menos eso creo. Pero aquí me tienen en este cuarto obscuro dándome de comer sodas y papitas… aunque ya hace rato que no me traen de comer – me querrán matar de hambre. Siempre que prenden la luz, el foco se funde. Se me hace raro que aún no me hayan matado. Por lo general cuando levantas a alguien de los otros, les das mate luego, luego. Qué raro. No es que yo sea de alto grado. ¿Qué querrán? ¿Tamales gratis de mi amá? No se me hace.

    Me pregunto si le habrán hablado a mi amá. Supe que le pidieron que les hiciera unos tamales. Mi amá es famosa por sus tamales – le quedan bien sabrosos. La receta se la dio Beelia, una india zapoteca muy amiga de ella. Dice que su nombre significa estrella. Muy bonito nombre. Los tamales los hace de mole amarillo envueltos en hoja de milpa. Tiene un puestito de tamales en el centro de Torreón, Doña Blanca. Así se llama mi amá, y todos le dicen Doña Blanquita, y le cae bien a todos.

    - Queremos que nos haga 500 tamales de carne de cerdo. Pero los queremos bien sabrosos para una ocasión especial. Estamos dispuestos a pagar bien siempre y cuanto se esmere y le queden riquísimos. Nosotros vamos a poner la carne. ¿Cuánta necesita?

    - A ver: 500 tamales…. Unos 10 kilos de carne de cerdo – tal vez un poco más por si falta.

    - Nosotros se la traemos – la queremos de primera calidad. Le vamos a traer 11 o 12 kilos, ya deshebrada para que no falte. ¿Cuánto cobra normalmente?

    - Por los tamales estilo zapoteca cobro 25 pesos por tamal, incluyendo la carne. Si usted va a poner la carne….

    - No se preocupe por ello. Usted nada más asegúrese que le queden riquísimos. Le vamos a pagar 50 pesos por tamal. ¿Le parece?

    - ¡Huy!, es mucho dinero, señor.

    - Son para el jefe. Nada más asegúrese que le salgan bien. A él solo le gusta lo mejor, usted sabe.

    - Por eso no se preocupe, joven, van a ser los mejores tamales que haya probado dignos del más exigente paladar. Su jefe va a quedar bien satisfecho. Voy a preparar mi mejor receta. Ya vera.

    - Así me gusta, con ganas.

    Ya tengo varios días sin comer, ni tomar agua. Lo raro es que no tengo ni sed, ni hambre. Sera porque casi no me muevo. O por los nervios. Tengo tiempo de ni siquiera caminar, y la verdad que ni nervioso estoy. Yo le puse su puestito de tamales a mi amá. a ella siempre le gustó cocinar. Me gusta que cocinen las mujeres; son más atractivas cuando saben cocinar. Cuando apá vivía, mi amá nos hacía de comer. Yo siempre comía en casa – me gustaba mucho. Sin embargo, quería comer en los restaurantes, como los ricos. Cuanto extraño comer en casa. Apá sufrió mucho antes de morir; a unos no les cuesta nada morir; un día simplemente se mueren sin más ni más. Él trabajaba en Peñoles. A tu papá lo mato el plomo, me dijo el doctor. Al principio creí que le habían dado un plomazo. ¿dé qué otra manera puede el plomo matar a alguien? Pero eso me dijo el doctor – ve tu a saber… Ahí vienen otra vez estos molestosos.

    - Vente. Vente con nosotros. Ya es tiempo. La lucha ya terminó: todo está cumplido.

    - Váyanse… lárguense – ya les dije que no. No me quiero ir. Yo a ustedes ni los conozco. Dejen de molestarme.

    No sé porque me molestan tanto. Cuando apá murió, tuve que dejar los estudios para buscar trabajo. Nadie me daba trabajo – soy chaparro y prieto. Aunque me creo carita, no creo que les gusto a las chavas. Así ni quien me diera trabajo. Pero un amigo me dijo que en Facebook buscaban encuestadores y pagaban bien, entre 3 mil y 4 mil pesos.

    Aunque se me hizo fácil el trabajo y mucho el dinero, no creí que me fueran a contratar. Cuando realmente quiero algo, nunca se me hace. A otros sí, pero a mi no. Sera mi suerte. En esta ocasión se me hizo, y conseguí el trabajo.

    Cuando fui a la entrevista me agarraron unos con pistolas y me quitaron el celular. Yo a tiemble y tiemble. Luego me llevaron, junto con otros, a un campamento lejos de todo. En el campamento me dijeron que tenía dos opciones: unirme a la organización o matarme a mí y a mi familia. Esas eran las opciones.

    Me obligaron a que me quitara la camisa y me quemaron la espalda con cigarros y otras cosas calientes al rojo vivo. Luego me forzaron a mirar como mataban a otros que no quisieron unirse. Eso les pasa a los maricas que no le entran. Luego que los mataban los descuartizaban y los quemaban. Ustedes deciden. A los que no quemaban los enterraban en el campamento. Los sembramos para ver si germinan como árboles.

    En el campamento éramos como 40 reclutas y nos vigilaban unos 60 sicarios. Vivíamos en tiendas de campaña echas con ramas y cubiertas con plástico negro para no ser vistas desde los helicópteros. En varias ocasiones vi a unos comerse la carené de los muertos. A mí me gusta la nalga de los gorditos – muy tiernita y deliciosa. Poco después nos obligaron a comer carne de muerto también, parte del entrenamiento, nos dijeron, para que no les de miedo matar y ver cuerpos descuartizados. Es lo más natural. Hasta los Aztecas comían tamales de carne humana. No le saquen.

    He ido a visitar a mi amá varios días. No ha pasado mucho tiempo, pero ya no me reconoce. Estará enojada conmigo porque ni me saluda, ni me pide un beso como antes. Sera porque cada vez que la visito se apaga la luz. No sé qué pasó Ya no vive en la casita que le compre. Ahora vive con otras personas. No me gusta. Gritan mucho. Yo creo por eso amá esta tan rara. Si, lo más seguro es que está enojada conmigo. Le hablo y no me hace caso. Le voy a comprar unas flores para que se contente.

    El otro día que le hice una visita caminaba por toda la casa donde vive diciendo tamales. Tamales. No se coman los tamales. Por el amor de Dios, no se los coman. Le pregunte por que no quería que se comieran los tamales, pero no me hiso caso. Aunque no me voltea a ver, yo sé que me quiere mucho, por eso la visito. Ella me necesita.

    Primero nos entrenaron a usar las armas con pistolas de pintura. A mí me entrenaron durante 10 días más o menos. Luego me dijeron que ya estaba listo para el jale.

    - A ver tú ya estás listo. Tu primer jale va a ser en una casa de distribución, una tiendita. Vas a remplazar a uno que ya no está.

    - Ya no está. ¿Qué le paso?

    - Se fue de vacaciones

    - Yo no quiero distribuir droga – ¿no hay algo más?

    - Mira, cabroncito, el otro puesto es de secuestrado – para nada mas nos sirves. Si no quieres distribuir, le vamos a pedir a tu familia 1 millón de pesos. Si no la dan, ya sabrás. El puesto de entregar volantes solicitando guardias de seguridad ya lo ocupo el otro guey.

    Algo muy raro está pasando. ¿Cuándo fué la última vez que vi a mi amá? Yo la vi ayer. Bueno eso creo. Pero ya tengo varios días desde que me levantaron. Luego le ordenaron los tamales. ¿pos cuando fue eso? ¡Ah caray! Ya no tengo noción del tiempo. Ya no sé cuándo fue

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