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Venganza Inconclusa II (Secretos Revelados)
Venganza Inconclusa II (Secretos Revelados)
Venganza Inconclusa II (Secretos Revelados)
Libro electrónico144 páginas1 hora

Venganza Inconclusa II (Secretos Revelados)

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Información de este libro electrónico

En esta segunda entrega de este intrigante thriller-romántico, repleto de misterios, se ahonda, en los comienzos de la relación poli amorosa de los personajes y cómo, el positivo sentimiento primigenio, con el transcurrir del tiempo y casi sin darse cuenta, fue evolucionando, drásticamente, desde el amor hasta el odio.
Aparecerá en la escena, la “holística” Shakti, la cual jugará un rol, predominante, en este enredo de: Intrigas, drogas, sexo, suspenso y venganza.
Sin poder hacer nada con respecto a las situaciones que la rodean, Alexa, va quedando atrapada en una vorágine de emociones que no puede controlar, las cuales, le dificultan ver más allá de lo que desea y quiere concretar a toda costa: Su vendetta en contra del, supuesto, asesino de su primo.
Sin embargo, nada es lo que parece y la nouvelle sufrirá un, inesperado, giro revelando quién es el verdadero asesino de de Ronald.

IdiomaEspañol
Fecha de lanzamiento15 abr 2022
Venganza Inconclusa II (Secretos Revelados)
Autor

Edgardo Ovando

Edgardo Ovando es un escritor, compositor, mezclador, remezclador y productor musical. Se licenció en Literatura y a publicado más de cuarenta y cinco libros, ya sea: Novelas, relatos cortos, nouvelles, cuentos o textos de poesías como también 20 (EPs y LPs, distribuidos, tanto en trabajos individuales y como miembro de los grupos: Killantú y Mitote) producciones musicales las cuales suman en total 150 canciones.Como consecuencia de su trabajo literario a recibido el reconocimiento, mediante tres importantes premios otorgados en su país de origen.

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    Venganza Inconclusa II (Secretos Revelados) - Edgardo Ovando

    VENGANZA INCONCLUSA II

    VENGANZA INCONCLUSA II

    SECRETOS REVELADOS

    EDGARDO OVANDO

    Copyright © 2022 by Edgardo Ovando

    All rights reserved.

    © Venganza Inconclusa / Secretos Revelados

    (Volumen Dos)

    Ésta es una obra de ficción para adultos (Todos personajes sobre 18 años) cualquier semejanza a hechos y personas reales, fallecidas o vivas, es absolutamente casual. Aunque en la obra se cita instituciones políticas, lugares geográficos, organizaciones religiosas y otras entidades públicas, las situaciones creadas en torno a ellas son, igualmente, ficticias y no deben interpretarse como representativas de las ideas o las acciones de dichas entidades.

    Ninguna parte de esta publicación puede ser reproducida, almacenada en otro sistema o  transmitida de ninguna forma o por cualquier medio, ya sea electrónico, mecánico, fotocopia, grabación o cualquier otro. (A excepción de breves pasajes para propósitos de revisión) sin la previa autorización del autor.

    Este e-book fue, primeramente publicado digitalmente, en 1999, bajo el nombre de Paranoia Blues, acompañado de un soundtrack homónimo con cuatro canciones.  

    Esta novela contiene escenas sexualmente explícitas y lenguaje para adultos, alusiones a drogas y poliamor que puede ser considerado ofensivos para algunos lectores.

    Venganza Inconclusa/ Edgardo Ovando.   (Volumen Dos)

    Vellum flower icon Creado con Vellum

    ¿Crees que por el hecho de que una determinada situación esté en el pasado significa que esté, inmutablemente, finalizada?

    ¡Te equivocas!

    El pasado está envuelto en un papel multicolor y cada vez que nos fijamos en ese paquete, los recuerdos, se encargarán de encontrar un color diferente.

    Hay recuerdos que el tiempo no borra.

    El tiempo no hace la pérdida olvidable,

    solo superable

    (CASSANDRA CLARE)

    ÍNDICE

    Prólogo

    1. Dos fierros calientes en los bolsillos

    Knock out Zombie

    2. Campamento Alma Genuina

    Ghuetto energético

    3. Teatro El Novedal

    Franco el tecladista

    4. ¿Cómo conociste al Chola?

    Nuevos rumbos

    5. Nuevo rumbo

    Meses después

    6. La propuesta

    ALexa, La Vale y Randall

    7. La cita

    ménage à trois

    8. En el Hotel

    Una hora más tarde

    9. Habitación 203

    10. Dentro del cuarto del hotel

    11. La desaparición de Randall

    Una noche demasiado oscura

    Segunda Parte

    12. Amargo aniversario (23 de Junio)

    A un par de años del funeral de Rony

    13. Aparece Shakti

    Cartas

    14. El regreso de La Vale

    Una semana después

    15. La despedida de Shakti

    Algunos dás después

    16. Dreads locks

    Orgasmo astral

    Un año después

    17. La confesión

    Funado

    18. Ronald y Randall

    ¿Y de dónde sacaba el dinero?

    19. Arrivederci Iquitos

    Por el río Ucayali

    20. La exhumación

    En la estación de policía

    Fin

    Acerca del Autor

    Otras Obras de edgardo ovando

    Venganza Inconclusa / Poliamor en Wakama (Volumen 1)

    Vennganza Inconclusa II / Secretos Revelados

    Agradecimientos

    PRÓLOGO

    Cuando nos enfrentamos con el pasado, encontramos una visión objetiva, hechos y personas concretas. Inmutables. Situaciones acaecidas en lugares y tiempos definidos.

    Sin embargo, lo curioso, son los subjetivos recuerdos de, ese mismo pasado los que permite que convivan, tantas visiones como personas existan.

    Por citar un ejemplo: Un asesinato. Ese sólo evento varía, evidentemente, entre las personas que lo viven o vivieron. Para cada uno de ellos los recuerdos serán, absolutamente, diferentes, llegando a ser incluso, contradictorios.

    No es el mismo recuerdo para el asesino, los paramédicos o para la policía; no serán los mismos para la primera persona que encontró el cadáver que para quien apretó el gatillo y obviamente, el sujeto que recibió los disparos.

    El pasado, son hechos objetivos como les decía, es algo concreto, una situación fija y definida en el tiempo; sin embargo, el recuerdo nos devela una mirada subjetiva de lo que ha sucedido.

    La venganza es uno de aquellos sentimientos que pueden surgir de el ejemplo anterior. Venganza gatillada, en el caso de esta novela, por los agradables y profundos recuerdos de Alexa hacia su fallecido primo Rony y cómo ella, intenta resolver, cuestiones pendientes por causa de esos recuerdos que lamentablemente, no puede olvidar.

    Con el transcurrir del tiempo y casi sin darse cuenta, Alexa va quedando atrapada en una vorágine de emociones que no puede controlar y no ve más allá de lo que desea y quiere concretar a toda costa: Su venganza, en contra, del supuesto asesino: El Chola Otaku,

    UNO

    DOS FIERROS CALIENTES EN LOS BOLSILLOS

    KNOCK OUT ZOMBIE

    Sin ningún tipo de delicadeza y con un aliento apestoso, El Chola Otaku, empujó, a la chica hacia la calle para que se marchara, lo más rápido posible, mientras La Vale, con sus inmensos ojos verdes observaba la situación, llevándose a la boca unos tallarines que había dejado escurrir, sin colador, en un lavaplatos de malas condiciones higiénicas. Simplemente, los comía de la olla para probarlos y posteriormente, llevarlos al campamento.

    En el fondo, Alexa sabía era una soberana estupidez haber llegado a ese lugar: "¿En qué mierda de problema me puedo estar involucrando?

    Sin embargo, a la hora de trazar la raya para la suma, era su decisión y estaba satisfecha con su compra, tenía las dos bolsas con la droga suficiente que la mantendría alejadas de sus demonios paranoides que acosaban su mente, por lo menos, un par de meses. La dormirían. Cada snifeada la tranquilizaría por, al menos, un par de días.

    Indiferente, el Chola Otaku, con una cuchara mugrienta, en un mortero donde molía ajo, mezclaba un polvo marrón de un aroma a químico que apestaba con tramadol y dos pastillas más (que según él, eran el secreto del chef); lamentablemente, para Alexa ése era el único remedio que la hacia olvidar y pasar al menos, los días suficientes, alejada de sus miedos que la paralizaban.

    La inseguridad, el materialismo, su carrera de abogada en ciernes que debía terminar a cómo dé lugar y sobretodo olvidar la mancha que había cubierto el apellido de la familia con el manotazo por coima que había dado su madre de aproximadamente, un millón de dólares o ¿quién sabe si no más?

    Por tan poco dinero se manchó las manos pensó la chica. Y de paso nos enlodó a todos

    Pero, en instante, lo urgente era que había que salir de allí: ¡Ahora ya!

    En las afueras de la casa del micro traficante se escuchaban otros angustiados clientes en busca del mismo remedio y otros que traían tubos de escape robados la noche anterior para intercambiarlos por unos gramos del Knock out Zombie. Así llamaban los adictos al compuesto.

    Esa era una droga que mezclaba el mismo Chola, con precisión de químico farmacéutico pero en condición de cuarto penitenciario.

    —Ni se te ocurra meterle algo más: pastillas, hachis, cocaína o estarás muerta en segundos. Esta es la dosis exacta —le susurró El Chola Otaku entre sus dientes, malolientes, de un profundo color café, picados y quebrados en otras piezas — ¿Me oíste blanquita?

    Alexa, lo miró hacía abajo por la diferencia en altura y sus tacos que ayudaban a elevarla aun más y asintió con la cabeza.

    De pronto, advirtió que no sabía, exactamente, dónde estaba; supuestamente al sur de Lima por lo que había detectado en su viaje de ida. ¿Pero exactamente dónde? Lo ignoraba.

    — ¿Me llevarás de vuelta?— le preguntó Alexa, abriendo sus ojos al máximo al dealer y cocinero — ¡Yo no salgo sola de aquí ni cagando!

    El Chola paseándose, toscamente, en sus botines de mujer siempre de color café y sus yins con estrellitas de plata, no le contestó, pero ella, por la forma en que la miró, presumió que debía salir por sus propios medios de ese suburbio.

    ¿Y si la descubría la policía cargada?¿Cuántos años le darían con seiscientos gramos de droga sintética artesanal?

    Salir a la calle era, extremadamente, peligroso: Sobretodo por la "seleccionada" clientela al pendiente que lo esperaba en las afuera de su casa.

    El hecho de pensar, saliendo sola, de esa villa le daba pánico. Se sintió humillada por encontrase a merced de su proveedor de drogas y los adictos zombies que deambulaban por las afueras.

    Vinieron entonces, con fuerza, sus demonios paranoides: ¿Y si llega la policía y me encuentran comprando MDMA casera. En qué posición dejó a la familia?

    Entró en pánico escénico, esa es la palabra perfecta para describir lo que sentía: Inmovilizada. Su frente sudaba y sentía le faltaba la respiración. Se ahogaba. En todo momento, Alexa intentaba no mirarlo a los ojos para no encontrarse con la expresión que El Chola realizaba mientras le pesaba el polvo que más tarde ella se metería por la nariz.

    Cuando la mini balanza encontró los segundos 300 gramos, los introdujo en una bolsa, de esas que se utilizan para recoger excremento de las mascotas caninas que pasean por las calles acomodadas de la ciudad.

    El producto estaba listo. La transacción pagada. No había nada más que hacer allí.

    Sintió odio por sí misma por haber caído tan bajo, odio contra todo lo que la rodeaba. Odio por no ser quién realmente era, por engañar simulando la persona que los demás desearían que fuera y que jamás llegarían a conocer. No era más que un fraude. Una artista del montaje.

    Sintió que las gotas de sudor aumentaban, deslizándose, frías por su rostro cuando le entregó las dos bolsas,

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