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Tecnología y nuevos modelos de negocio para la paz
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Libro electrónico315 páginas3 horas

Tecnología y nuevos modelos de negocio para la paz

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Este libro recoge casos de modelos de negocio reales que nos acercan al entendimiento de cómo distintas compañías -de diversas industrias- han enfrentado los desafíos que el siglo XXI impuso y que les permitieron generar soluciones que abonan a una cultura de paz, desde la tecnología.
A raíz de la crisis sanitaria se demostró la gran capacidad de resiliencia y de actuar de manera innovadora y colaborativa de muchas empresas. La aceleración de la revolución 4.0 se hizo evidente y, de acuerdo con un estudio del Boston Consulting Group (2020), la transformación digital se adelantó de diez a quince años. La pregunta que debemos hacernos es cómo hacer la tecnología accesible a todos, cómo convertirla en un catalizador para disminuir brechas entre países y lograr que ofrezca la posibilidad de generar mejores condiciones de vida.
Participan como coautores: Víctor Moctezuma Aguirre, Laura Guadalupe Iturbide Galindo, Tamara Kolangui Nisanof, Jorge Joaquín Reyes Iturbide, Alfredo Nava Govela, Ana Paula Franco Calvillo.
IdiomaEspañol
EditorialLID Editorial
Fecha de lanzamiento22 mar 2022
ISBN9786078704514
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    Tecnología y nuevos modelos de negocio para la paz - Víctor Moctezuma Aguirre

    AGRADECIMIENTOS

    Queremos agradecer a los equipos de IDEA y de iLAB, en especial a Ana Sylvia González y René Tapia, integrantes del primero, y a Carmen Santiesteban y Rodrigo Condado, miembros del segundo. Su entusiasmo en diferentes flancos operativos y logísticos es invaluable, y sin su apoyo esta obra no sería realidad. Nuestro reconocimiento para ellos.

    ÍNDICE

    PORTADA

    CONTRAPORTADA

    AGRADECIMIENTOS

    INTRODUCCIÓN

    PRÓLOGO

    1. La tecnología: ¿un medio o el objeto del progreso?

    Movilizar a una generación de creadores

    Referencias citadas

    2. Todos podemos ser creadores (sobre todo si actuamos en conjunto)

    Convertir los obstáculos en visiones del futuro

    Referencias citadas

    3. Hacer lo impensable posible

    La visión moviliza la acción

    Referencias citadas

    4. Diseñar el futuro requiere recursos, tecnología y reglas que romper

    El enfoque

    EL CASO DE VISIONSPRING Y WARBY PARKER

    EL CASO DE OTHER HALF PROCESSING Y TIMBERLAND

    Al infinito y más allá

    Referencias citadas

    5. De la evolución industrial a la revolución del futuro

    El CASO DE METHOD: ADAM LOWRY Y ERIC RYAN

    El CASO DE KHAN ACADEMY: SALMAN KHAN

    El CASO DE FITBIT: JAMES PARK

    Creadores de soluciones

    Una pandemia de ideas

    El desacuerdo, madre de la invención

    Cercano, conectado a todo y para todos

    Encontrar oportunidades de servicio inteligente

    Referencias citadas

    6. De un telescopio a un caleidoscopio

    Hacia el pasado mañana: la necesidad de una nueva relación con el hábitat

    La innovación climática y el riesgo de no aportar a esta

    Modelos de negocio regenerativos

    Que la naturaleza lo revele

    Referencias citadas

    7. La innovación que genera progreso

    La teoría de la destrucción creativa

    Referencias citadas

    8. Palancas de cambio

    Inteligencia artificial (IA)

    Imprimir lo que se piensa

    Interfaz hombre-máquina

    Hambre cero

    EL CASO DE IMPOSSIBLE FOODS: PAT BROWN

    SOLUCIONES ALTERNATIVAS: EL CASO DE MARS PETCARE, ŸNSECT Y GOURMET GRUBB

    Los activos digitales

    La cadena de bloques redefine la seguridad de los procesos

    Un ecosistema dentro de nosotros

    LA COMIDA ES LA MEDICINA: LOS CASOS DE PATTERN AG, MICROOMICS, SEED HEALTH Y ZOE

    Energía para todos

    Referencias citadas

    9. Abrir paso a lo impensable

    EL CASO DE 23ANDME

    10. Un problema complejo, pero no imposible

    Los cuadrantes de Steven Johnson

    EL CASO DE KICKSTARTER

    Referencias citadas

    11. Innovar con propósito

    Cuando la tecnología encuentra un mercado

    El ciclo de vida de una tecnología

    Referencias citadas

    12. Hacia un futuro posible

    Cada persona, una solución en potencia

    Referencias citadas

    CONCLUSIONES

    FUENTES CONSULTADAS

    CASOS DE ÉXITO

    Accenture

    MiCochinito.com

    Kuspit (Microsoft)

    Auronix

    Tu Futuro Financiero

    Al Rescate de Alimentos en Hoteles y Restaurantes

    Fundación ProEmpleo

    Instituto BIVA

    Driscoll’s

    HomeBiogas

    Wizeline

    SEMBLANZAS DE LOS AUTORES

    PÁGINA LEGAL

    PUBLICIDAD LID EDITORIAL

    INTRODUCCIÓN

    Sergi Corbeto, fundador de la iniciativa Mind the Gap, escribía que «de pronto a 7,800 millones de personas se nos metió en un saco, en un clic, en un zap, en un desastre natural deslocalizado, y tuvimos que improvisar ante lo inimaginable» (Corbeto, s.f.)[*]. Encontrar soluciones a una crisis sanitaria, que luego se convertiría en una económica, demostró una gran capacidad de resiliencia y de actuar de manera innovadora y colaborativa en los momentos más urgentes. De otra manera, hubiera sido imposible el desarrollo de vacunas que nos dieran una luz al final del túnel.

    Y así, en un entorno de distanciamiento e incertidumbre, las oportunidades se fueron presentando copiosamente. No debe extrañarnos cómo la innovación se catapultó a tal punto que, solo en Estados Unidos, el número de patentes concedidas en 2020 duplica la cantidad otorgada en 2019 (Organización Mundial de la Propiedad Intelectual [OMPI], s.f.).

    En efecto, lo que hemos vivido en los últimos meses ha sido un laboratorio experimental en muchos sentidos. La pandemia nos puso a «distancia», pero también nos «puso de cara» a la tecnología. La aceleración de la revolución 4.0 se hizo evidente y, de acuerdo con un estudio del Boston Consulting Group (2020), la transformación digital se adelantó de diez a quince años.

    Así, no solo en esta crisis, sino en general, la tecnología marca la pauta del avance de una empresa, de una industria, de una nación. Quizá la pregunta que debemos hacernos es cómo hacerla accesible a todos, cómo convertirla en un catalizador para disminuir brechas entre países y lograr que ofrezca la posibilidad de generar mejores condiciones de vida.

    Resolver los grandes desafíos que hoy nos aquejan no radica solo en hacernos las preguntas correctas, sino en conectar individuos con propósitos específicos, aprender y cocrear; se trata de alinear las expectativas económicas, sociales y ambientales.

    ¿Qué acciones deberían tomar, entonces, las instituciones de educación superior y las organizaciones de la sociedad civil para trasmitir el conocimiento, comprometer y empoderar a miles de jóvenes que pasan por sus aulas o que colaboran en sus proyectos? Divulgar, enseñar, concientizar, existen muchas y diversas formas de entrarle al estudio y a la comprensión de la tecnología, de su impacto y de cómo su uso puede enfocarse en el bien de la sociedad para coadyuvar a la construcción de un mundo de paz.

    El objetivo es muy importante cuando se busca informar, sí, pero ante todo cuando se quiere desafiar e inspirar; estar conscientes de que la tecnología es una herramienta más en la amalgama de los negocios, que «es un proceso, es la capacidad de transformar o combinar algo ya existente para construir algo nuevo o darle otra función» (Universidad Nacional del Litoral [UNL], s.f.); pero esta no alcanza su justa dimensión cuando el ser humano no se pone en el centro, cuando no permite una mayor inclusión, cuando no contribuye al desarrollo de sociedades más equitativas, solidarias y pacíficas.

    En esta ocasión, además de las clases regulares de licenciatura y posgrado, de los seminarios y talleres con expertos, de la asociación con empresas de tecnología, las prácticas de laboratorio, investigación y desarrollo en el Fab Lab (acrónimo del inglés Fabrication Laboratory) y los programas de entrenamiento empresarial, entre otras actividades, apostamos por escribir un libro.

    Como cualquier obra colegiada, este resume el esfuerzo de muchas voluntades y experiencias: Laura Iturbide, Tamara Kolangui y Jorge Reyes diseñaron y conceptualizaron el contexto general del mismo, que después, en discusiones con Víctor Moctezuma, Alfredo Nava y Ana Paula Franco, acabó de perfilarse en esta publicación que hoy es una realidad.

    Así, Laura, Alfredo y Ana Paula se expresan en la introducción. Tamara tomó la estafeta para escribir el prólogo, Víctor la batuta para desarrollar los capítulos y hacer las entrevistas de las empresas participantes, y Jorge aceptó la responsabilidad de escribir las conclusiones.

    Nuestra intención es que este libro sea algo diferente, vivo, que incluya códigos QR de material audiovisual abierto en Internet, y también que tenga una versión electrónica (e-book) que esté disponible en las principales plataformas para su fácil acceso; un texto que recogiera, sobre todo, casos de modelos de negocio reales que, descritos por los responsables de las propias empresas, nos acerquen al entendimiento de cómo distintas compañías —de diversas industrias— han enfrentado los desafíos que el siglo XXI impuso, y que les permitieron generar soluciones que abonan a una cultura de paz, desde la tecnología.

    De esta manera, deseamos que esta publicación se convierta en una plataforma dinámica y gratuita de aprendizaje, cuyo contenido será vertido, a su vez, en una serie de seminarios web, paneles de discusión de casos, entrevistas a empresarios y soluciones tecnológicas con un alcance nacional e internacional mucho mayor que el de los cientos de libros que serán distribuidos entre estudiantes, gracias al patrocinio de generosos y comprometidos empresarios.

    Nuestro propósito es que el contenido de esta obra —materializado de diversas formas— convierta a sus lectores en «agentes de cambio», y que la información difundida conlleve una curiosidad natural de indagar y de aprender más; así como de desarrollar una responsabilidad compartida de forjar un futuro más equitativo y socialmente responsable.

    Referencias citadas

    Corbeto, S. (s.f.). «Freestyle management. Improvisación consciente en tiempos de incertidumbre». LinkedIn. https://www.linkedin.com/feed/update/urn:li:activity:6736250257643995136/

    Organización Mundial de la Propiedad Intelectual. (OMPI). (s.f.). Datos y cifras de la OMPI sobre PI, edición de 2020. https://www.wipo.int/edocs/pubdocs/es/wipo_pub_943_2020.pdf

    Boston Consulting Group. (2020, May 1). Covid-19 BCG Perspectives. https://media-publications.bcg.com/BCG-COVID-19-BCG-Perspectives-Version4.pdf

    Universidad Nacional del Litoral. (UNL). (s.f.). ¿Qué es la Tecnología? http://www.unl.edu.ar/ingreso/cursos/cac/21ot/

    [*] Nota: las referencias citadas se ubican al final de cada apartado o capítulo, en el orden en el que aparecen.

    PRÓLOGO

    Crear tecnología e innovación con consciencia

    ¿Qué podemos hacer para que la tecnología y la ciencia sirvan para construir la paz y debiliten la violencia? ¿Cómo podemos utilizar las tecnologías innovadoras para contribuir a acabar con los conflictos y promover una paz sostenible?

    Empecemos por entender el término «paz» en su manera más amplia para que podamos integrarla al discurso de «las tecnologías para la paz», y así combatir, minimizar o tratar de eliminar la violencia.

    Los nuevos paradigmas generados por el avance de la ciencia y la tecnología han contribuido al cambio de las percepciones que tienen los individuos sobre ellos mismos, sobre la forma en la que interactúan y sobre la manera de relacionarse con la naturaleza.

    El aumento cada vez mayor de la falta de veracidad en la información, la desinformación de las personas, la falta de educación, el ciberacoso, el empleo de algoritmos que deciden por nosotros o que manipulan nuestras preferencias, así como el constante uso de nuestros datos, tienen en común que surgen del avance e implementación de la tecnología, y aunque no es la intención de su creador que el impacto sea negativo, el devenir cultural, social y económico de la sociedad ha propiciado una utilización diversa y extrema de esta sin calcular las consecuencias, por lo que algunas de sus aplicaciones no han favorecido el bienestar de la sociedad.

    En contraposición con lo anterior, también existen muchas iniciativas, académicos, investigadores y organizaciones que promueven el buen uso de la tecnología para que sea encaminada al bien común, al bienestar de la población; son personas que luchan porque su utilización aminore los efectos negativos y contribuya a enfrentar los retos sociales.

    La mayoría de las personas, al escuchar el término «paz», inmediatamente lo contraponen al de «guerra»; pero debemos ir más allá del concepto negativo y violento, entendiendo como violencia todo aquello que, pudiéndose evitar, obstaculiza la potencialidad y el desarrollo del hombre. En cambio, la «paz», se puede entender como el proceso que contribuye a la satisfacción de las necesidades del ser humano, al respeto de sus derechos y al desarrollo de estos, en un ambiente de equidad y sostenibilidad (Sánchez y Rodríguez, 2004a).

    En este orden de ideas, es de sumo interés entender la contribución de la tecnología tanto a la violencia como a la paz. La ciencia y la tecnología —a través de la innovación— pueden actuar como elementos transformadores pacíficos en contextos de conflictos sociales, teniendo en cuenta siempre que la tecnología se debe desarrollar con consciencia y responsabilidad, pues su finalidad debe ser el bienestar y el progreso social. Esto nos llevará a mejorar las condiciones de vida del hombre en sociedad y, por lo tanto, a trabajar por un ambiente adecuado y sano para poder vivir en paz.

    El ser humano se encuentra en constante cambio y evolución de su entorno, y por eso se hace cada día más necesaria la innovación para poder ayudarlo a satisfacer sus necesidades y transformar su realidad. Esto, sin menospreciar el concepto de que las tecnologías actúan como factores que pueden acelerar procesos violentos, tales como la creación de armas de destrucción individual y masiva, armas biológicas y químicas.

    De acuerdo con Sánchez y Rodríguez (2004b), las tecnologías aparecen relacionadas con procesos que provocan un deterioro en el medio ambiente y que generan conflictos sociales como los vinculados con la insatisfacción de las necesidades bá­sicas (agua potable, energía, alimentación, vivienda, salud, educación, etc.), la mala distribución de fuentes de riqueza, la proliferación y desarrollo de armas nucleares y de destrucción masiva, así como el crecimiento de empresas transnacionales que muchas veces dificultan la promoción de la equidad entre los hombres y la puesta en marcha de un sistema económico justo.

    Es por esta razón que debemos poner énfasis en el desarrollo y fomento de la investigación para la paz, la cual debe preocuparse por la relación de la tecnociencia con otras formas de violencia y con la promoción de condiciones pacíficas. Impulsar esta línea en los distintos centros universitarios y organizaciones, contribuirá a identificar los campos de acción fundamentales donde se debe marcar un camino para implementar y construir una cultura de paz.

    Cabe mencionar que el grado máximo de concreción sobre la cultura de paz se dio en 1999, con la aprobación de la Declaración y Programa de Acción sobre una Cultura de Paz por parte de la Asamblea General de las Naciones Unidas. En ella se sientan las bases conceptuales, así como las directrices y medidas para su desarrollo al señalar que:

    La cultura de paz es un conjunto de valores, actitudes y comportamientos que reflejan el respeto a la vida, al ser humano y su dignidad. Que pone en primer plano los derechos humanos, el rechazo a la violencia en todas sus formas y la adhesión a los principios de libertad, justicia, solidaridad y tolerancia, así como la comprensión entre los pueblos, los colectivos y las personas (Asamblea General de las Naciones Unidas, 1999).

    Esta definición es importante para que la ubiquemos en tiempo y espacio en nuestra realidad y pronunciemos nuestros esfuerzos por alcanzarla, y en esta línea de ideas utilicemos la tecnología como instrumento para construir una cultura de paz. Por lo tanto, tecnología es toda aquella solución, desarrollo o conocimiento que facilita la vida en sociedad.

    En el último medio siglo, los adelantos tecnológicos han sido tan trascendentes que, incluso, han modificado nuestra forma de vivir, de comunicarnos y de relacionarnos. La tecnología ayuda a resolver los desafíos del futuro, y uno muy importante es aprender a vivir en paz y crear las condiciones necesarias para poder trabajar en construir una cultura en este sentido, en donde se luche por satisfacer las necesidades de las personas en sociedad, por atender las del prójimo y erradicar la pobreza, combatir el subdesarrollo y tratar de vivir en armonía.

    La tecnología siempre debe ir acompañada de una intención, de un propósito y de consciencia hacia los demás seres humanos. Debe proveer soluciones a los problemas de alimentación, falta de agua, sistemas de salud, energía, comunicación, movilidad y recursos para subsistir sanamente; también deberá tratar de llegar a todos los rincones, abordando distintos aspectos de la vida que se encuentran en constante cambio.

    Temas como tecnología de la información, ciberseguridad, salud digital, inteligencia artificial, tecnología en alimentos, innovación sobre medicamentos que salvan vidas, aparatos médicos que ayudan al diagnóstico oportuno, sistemas de navegación y agrotecnología, entre otros, acercan al mundo, crean convivencia, construyen vínculos de cooperación y solidaridad entre sociedades, comunidades y países. A través de su uso adecuado, se invoca un espíritu de esperanza y nuevas posibilidades de colaboración, que ofrecen la posibilidad de abrir canales de comunicación que permitan trabajar para crear un ambiente donde haya solidaridad, ayuda, consciencia de acción y responsabilidad social.

    La historia nos convierte en testigos de que la invención de la escritura, la imprenta, la pólvora, la brújula, la metalurgia del hierro, del bronce, la regla de cálculo, el telar automático, la vacuna contra las enfermedades, la locomotora, los automóviles, entre otros, dieron un giro radical a la vida de los seres humanos en todas sus dimensiones (económica, política, cultural, social). Este cambio, por sí solo, no hubiera tenido un desarrollo exponencial si no fuera porque el hombre decide cómo aplicará dichos inventos y hacia dónde dirigirá su desarrollo; a quién impactará y cómo manejará la invención para promover un bienestar social.

    Generalmente, el punto de partida radica en la identificación del problema, ya que muchas veces se inventan o descubren hallazgos sin que haya una intención determinada. Como por ejemplo, en América Latina, la búsqueda constante de alternativas que contribuyan al desarrollo de

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