Los colores de un país

Por Sebastián Velásquez

Libro de poemas inspirados en Colombia, en su belleza y en sus contradicciones. Un viaje por una tierra llena de magia pero con una historia llena de dolor y violencia.

 

Ahora es tiempo de sanar las heridas y conectarnos como hermanxs.

• Idioma: Español
• Editorial: Sebastián Velásquez
• Fecha de lanzamiento: 3 nov 2021
• ISBN: 9789915406893

Sebastián Velásquez

Soy un viajero presente. Busco la esencia que emana de las plantas y los animales. Busco eco en los corazones y en las almas. Mi maleta solo tiene un elefante una tortuga y una flor de loto, para viajar por parajes inhóspitos, inexplorados, y sentir así, la alegría de ser y de estar.

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ISBN 978-9915-40-689-3

Diseño de portada: sebastianvelasquez.art

Todos los derechos reservados

1a Edición

2021

Para mi tierra,

Colombia.

Amarillo

Riqueza

Nuestra tierra fue saqueada

violada y envenenada,

la ceguera de los hombres

nos trajo el espanto,

locos por la riqueza

saquearon y mataron,

el río fue testigo

de su pavoroso acto.

Llegaron con sus plateados cascos

y sus lanzas y sus quijotes

buscaban oro, plata y bronce

y todas las piedras preciosas

que pedían sus altas cortes.

Los llamaron salvajes y animales

y les sometieron y les torturaron

les robaron todo, sus tesoros y su arte

y aún así, no les fue bastante

hasta sus manos cortaron

como sello de su mente ida y orate.

Las mujeres fueron violadas

sometidas y ultrajadas,

sus gritos de dolor y sus llantos

se escucharon en todo el monte.

¿Quién sería el autor de semejante fechoría?

¿Fue la riqueza y su macabra letanía?

¿Fue la corona y su cicatería?

¿O fueron los hombres blancos

y el demonio que los poseía?

Amanecer

Un país que ha sufrido tantas angustias

merece una extensa tregua

un sosegado descanso,

para respirar profundo

para amanecer silbando.

Miles de cuerpos mutilados

piden no ser olvidados,

porque la locura que les llevó de tajo

les impidió ver el hermoso ocaso.

Una tierra ensangrentada

sembrada torpemente

con semillas de odio y desprecio

necesita ser arada nuevamente

con amor y mucho aliento.

La horrible noche no cesa

el campo está minado

y en medio de la selva

el árbol clama ser amado.

Ya casi amanece

todo se ve oscuro