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Cuando Amanece: Aventuras Del Discipulado Y El Crecimiento En La Iglesia Cristiana.
Cuando Amanece: Aventuras Del Discipulado Y El Crecimiento En La Iglesia Cristiana.
Cuando Amanece: Aventuras Del Discipulado Y El Crecimiento En La Iglesia Cristiana.
Libro electrónico106 páginas1 hora

Cuando Amanece: Aventuras Del Discipulado Y El Crecimiento En La Iglesia Cristiana.

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Cmo y por qu creci tanto la iglesia cristiana del primer siglo en el vasto Imperio Romano es una pregunta por dems interesante.
Cuando amanece
Aventuras del discipulado y el crecimiento de la iglesia.
Es una novela, pero basada en la investigacin seria de hechos reales, que expone el espritu de los primeros seguidores de Jess y los principios de crecimiento que ellos tenan que son la razn para que, desde los niveles ms bajos de la sociedad romana, el imperio que una vez se considerara inconquistable fuera conquistado no por las espadas de algn ejrcito enemigo, sino por el amor, la palabra y el testimonio de los discpulos de Cristo.
Este vvido relato nos permite seguir de cerca la aventura de un hombre joven que necesita encontrar el sentido de su vida, unos cristianos procedentes de distintas clases sociales que le dejan ver, con sus propias vidas, el evangelio de Jesucristo y la conversin de un corrupto criminal que llega al sacrificio mximo.
Cuando amanece cautivar su atencin, pero sobretodo, le inspirar para imitar esa comunin con Dios y ese estilo de vida que tenan los primeros hermanos en la Roma del primer siglo y que sern factor determinante para el crecimiento de la iglesia de hoy.
IdiomaEspañol
EditorialPalibrio
Fecha de lanzamiento26 oct 2016
ISBN9781506516448
Cuando Amanece: Aventuras Del Discipulado Y El Crecimiento En La Iglesia Cristiana.
Autor

Sergio Monterroso

Sergio Monterroso Ha servido como Pastor desde 1991 en Guatemala, El Salvador y actualmente en los Estados Unidos. Ha escrito para la revista “Prioridades para hoy” y para otras publicaciones cristianas. En este libro reunió su gusto por la investigación, por la narración de historias y por aportar algo en el proceso del crecimiento de la iglesia.

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    Al leer esta novela, se aprende muchos conceptos de discipulado.

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Cuando Amanece - Sergio Monterroso

Copyright © 2016 por Sergio Monterroso.

Número de Control de la Biblioteca del Congreso de EE. UU.:   2016915048

ISBN:   Tapa Dura               978-1-5065-1643-1

             Tapa Blanda            978-1-5065-1645-5

             Libro Electrónico   978-1-5065-1644-8

Todos los derechos reservados. Ninguna parte de este libro puede ser reproducida o transmitida de cualquier forma o por cualquier medio, electrónico o mecánico, incluyendo fotocopia, grabación, o por cualquier sistema de almacenamiento y recuperación, sin permiso escrito del propietario del copyright.

Esta es una obra de ficción. Cualquier parecido con la realidad es mera coincidencia. Todos los personajes, nombres, hechos, organizaciones y diálogos en esta novela son o bien producto de la imaginación del autor o han sido utilizados en esta obra de manera ficticia.

El texto Bíblico ha sido tomado de la versión Reina-Valera © 1960 Sociedades Bíblicas en América Latina; © renovado 1988 Sociedades Bíblicas Unidas. Utilizado con permiso. Reina-Valera 1960™ es una marca registrada de la American Bible Society, y puede ser usada solamente bajo licencia.

Fecha de revisión: 09/09/2016

Palibrio

1663 Liberty Drive

Suite 200

Bloomington, IN 47403

ÍNDICE

Introducción

Un esclavo libre

¿Por qué se esconden?

¿A dónde vas Andrónico?

Busquemos a ese hombre

Tengo una historia

El trato

Caminando y orando en la noche

El regalo de una sonrisa

¿Dónde está el patrón?

¡Calma hermano, calma!

Disposición antes que capacidad

Necesito volver

El hombre a quien queremos ver morir

El paso de una princesa

Con los días contados

Caminando sobre sangre

Está amaneciendo

Las cabras están muertas

Cadenas y prisiones

Esos hombres deben salir de aquí

Si Cristo llega, amanece

Introducción

Este relato de ficción histórica pretende exponer algunas de las razones por las cuales la iglesia cristiana del primer siglo de nuestra era logró crecer tanto en el imperio romano.

La investigación que tiene como base esta novela es mayoritariamente el libro La conceptualización de la iglesia cristiana: de Jesús a Constantino El Grande y su evolución en el siglo XXI, un excelente trabajo que realizó el Doctor Julio Juárez, experto en historia antigua quien ha trabajado mucho sobre el primer siglo de la era cristiana, que además disfruta de participar en actividades arqueológicas y por sobre todo, quien tiene un interés muy especial en el tema del crecimiento de la iglesia.

Un relato puede ser aprehendido más fácilmente que un concepto, esa es la razón por la que decidí escribir una historia para tratar de dejar en la mente de los lectores la necesidad de vivir la verdad del evangelio para que hoy Jesús continúe alcanzando más personas para su reino, hasta a las más seculares.

Agradezco a Dios por darme el privilegio de ser parte de su cuerpo que es la iglesia.

A Jesucristo, quien es el evangelio.

Agradezco a mi Iglesia Adventista Hispana de Louisville, KY quienes constituyen una verdadera familia para mí, por lo que me facilitaron imaginar cómo se vivía el amor cristiano en los años tempranos de la iglesia.

Agradezco a mi amada esposa Yosquita, no sólo por su apoyo, sino también por aportar ideas y por abogar por los personajes en muchas ocasiones. Las palabras de ánimo de parte de mis hijos Joel y Sergio fueron muy importantes para completar esta obra.

Finalmente, Dios bendiga a los lectores de esta obra a quienes deseo que se sientan parte de una iglesia que vive y crece por el poder de Jesucristo.

Sergio Monterroso

Pastor

Un esclavo libre

La puerta se abrió de golpe. La tímida, pero tenaz lamparita que proveía la única iluminación de aquella pieza de la ínsula pareció impotente para contener la oscuridad que entró junto con Andrónico, quien después de descargar su furia con los montones de basura que se acumulaban en aquella oscura calle, cerca de la entrada, procedió a irrumpir con la velocidad del rayo.

-¿Qué te sucede? -le dijo Junias, al hacerlo se tapaba la nariz con la mano, porque su hermano esparcía un olor insoportable. Si había un olor peor que el habitual, algo grave estaba pasando.

-Es la gente del tercer piso- contestó Andrónico mientras se limpiaba la cara con las manos, o por lo menos intentaba hacerlo, pues sus manos ya se habían ensuciado con los excrementos que le habían caído de improviso.

-A estas horas, no sólo la gente del tercer piso, sino la de cualquier barrio, te puede dejar caer cualquier inmundicia desde cualquier segundo, tercero o cuarto piso. Sal de aquí y vete a lavar al patio- dijo Junias sintiendo lastima por su hermano y renegando de la terquedad de Andrónico en salir de noche.

Cuando logró conseguir agua, lavarse, lavar a medias sus ropas que fueron víctimas junto con él y cubrirse, cuando menos con un manto, entró de nuevo a la habitación. Hacia muchas horas que la lamparita se había dado por vencida, pero ahora ya comenzaban a dejarse ver muchas líneas, resplandecientes como la plata, alrededor de ventanas y puertas y de muchas rendijas que había en las tablas que le rodeaban.

Junias dormía, detrás de un velo descolorido en aquella estrecha recamara, pero en breve iba a comenzar la dura tarea que tenía que cumplir cada día, especialmente dura desde que sus padres habían muerto. Atender a su hermano Andrónico añadía peso a sus cargas, pero era un alivio tener un hermano mayor, un familiar varón que la podía representar y que había logrado que ella no fuera declarada propiedad del gobierno romano.

Andrónico logró dormir un rato, pero al despertar, igual que en los últimos días, siguió sin poder dejar de pensar en lo que Urbano le había contado. Además le sorprendía que Urbano, además de estar entablando con él una relación de patrón y cliente, hubiera llegado a ser un amigo tan entrañable. También le inquietaba sobremanera el hecho de que él, que había crecido en aquella ciudad y por ello presumía de conocer hasta el último rincón de ella, no pudiera encontrar el misterioso, pero atractivo lugar en donde Urbano se reunía con otros como él a quienes llamaba hermanos.

Las voces de afuera lo hicieron levantarse a toda prisa, cuando las ruedas de las carretas y los cascos de los animales hacen sonar la piedra de las calles, ya los pies de uno deberían haber estado trabajando desde hace muchas horas, le decía su padre cuando aún estaba con ellos. Junias había salido, la ciudad estaba bulliciosa como siempre, su trabajo le esperaba demandante, el sistema pretendía determinarlo, los patricios mandaban, como siempre con egoísmo soberano; la ciudad se proclamaba eterna, como siempre; los dioses estaban, como siempre, en sus divinos festivales o en sus enredos eternos; todo parecía ser lo mismo día tras día, como si la vida se empeñara en no ser otra cosa que decepción, tristeza, desesperanza y suciedad. Lo único que le alegraba el día era pensar que cuando llegara la noche sí iba a poder encontrar el lugar donde Urbano se reunía con aquellos que tenían ideas extrañas, pero que estaban unidos por lazos fraternos en nombre de su Maestro.

Cuando llegó a donde estaban las cabras, uno de los esclavos hizo algo que en otras circunstancias le hubiera traído enormes problemas, le habló mirándolo directamente a los ojos.

-Saqué sus cabras, señor -le dijo- era tarde y pensé que tal vez usted se habría enfermado, su rebaño está junto con el mío, perdón, con el que yo cuido.

El esclavo tenía algo distinto y especial, algo que también tenía Urbano. Andrónico sabía que bastaba con sonreírle a un cristiano para que comenzara a buscar ocasiones para dar testimonio de su fe en Jesús, así que le sonrió y le dijo: -Gracias,

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