Descubre este podcast y mucho más

Los podcasts se pueden disfrutar de forma gratuita sin necesidad de una suscripción. También ofrecemos libros electrónicos, audiolibros y mucho más por solo $11.99 al mes.

La verdad del discurso cristiano de la virginidad

La verdad del discurso cristiano de la virginidad

DeEl Podcast de TeoCotidiana


La verdad del discurso cristiano de la virginidad

DeEl Podcast de TeoCotidiana

valoraciones:
Longitud:
15 minutos
Publicado:
13 sept 2023
Formato:
Episodio de podcast

Descripción

La virginidad está sobrevalorada.

Crecí en un ambiente cristiano en el que hablar de pureza era equivalente a hablar de no masturbarse, no tener pensamientos sexuales y ser virgen.

La virginidad se cuidaba como si fuera la vida misma. Era algo que si se perdía no se iba a recuperar nunca y cuando nos casaramos sin ser vírgenes íbamos a lamentarlo. Y si nos casabamos siéndolo íbamos a conocer la gran bendición de Dios por los siglos de los siglos y para siempre amén.

Uno era ungido, y era tenido por santo/santa siempre y cuando uno no hubiera perdido la virginidad. Los lugares importantes los ocupaban los que no tuvieran sexo fuera del matrimonio y había una especie de élite espiritual de quienes no habían tenido sexo, quienes nunca habían perdido la virginidad.

Hubo un movimiento gringo muy fuerte en torno a este tema. Parte de sus referentes era un libro que se llamaba "le dije adiós a las citas amorosas" que insinuaba que era mejor no besarse si no se estaba casado. Había una serie de videos que lo ponían a uno a ver en las iglesias, en los que el escritor carismático salía a contar por qué cada uno y cada una debía guardarse virgen hasta el matrimonio, el muchacho era una especie de héroe de la pureza si él había sido capaz todos y todas debíamos serlo, al final de los vídeos y de los grupos de estudio del libro se hacía una especie de matrimonio con Dios, y una oración que prometía pureza sexual, hasta se repartían unos anillos que sellaban la promesa. Y en medio del ritual había gente llorando y prometiendo santidad eterna. El autor de ese libro se llama Joshua Harris y curiosamente hace un tiempo pidió perdón por el tipo de "doctrina" que enseñaba a través de lo que escribió.

Y esto generó unos problemas gigantes de verticalidad moral que persisten. También de relaciones interpersonales, los muchachos y muchachas comenzaron a evitar relaciones afectivas con personas que hubieran tenido sexo prematrimonial, comenzaron a menospreciar a esas personas con las que no querían compartir la impureza, "si me voy a guardar que sea para alguien que se guarde" es una de las muchas frases que escuché. Varias relaciones bellas se vinieron a pique por esto.

Se idealizó el sexo matrimonial. Cuando llegaron al matrimonio muchos, muchas, creyeron que iban a encontrar la cúspide del orgasmo, del placer, de la relación sexual. Y se decepcionaron porque se les olvidó que el secreto de un sexo placentero es la construcción de él, experimento error, descubrirse encuentro tras encuentro, hablar al respecto, saber qué le gusta a cada uno y a cada una. Pero como hablarlo se volvió tabú y era un tema prohibido, pues encontraron que en el sexo él no duraba tanto y no sabía cómo lograrlo, ella no se expresaba y no lo hacía a satisfacción, él reprimía lo que el acto le llevaba a decir porque era sucio eso que tenía por expresar, ella tenía miedo, él tenía miedo y nadie estaba feliz aunque llegaron vírgenes.

Y están quienes introyectaron tanto que el sexo era sucio, que aún casados y casadas, como se supone que estaba bien tenerlo, no dejaron de sentirlo así y les era imposible desarrollar una sexualidad sana y liberadora. Sé de personas que aún van al psicólogo con los trastornos que les dejaron esos discursos de represión.

Y la verdad es que el evangelio nunca se trató de ser o no ser virgen. Sino de ser como Jesús independiente de ser capaz abstenerse hasta el matrimonio o de nos serlo. Resulta que Jesús y su mensaje nunca focalizaron la castidad, más bien el amor al prójimo, la solidaridad, la empatía, dar y darse por los demás, brindar esperanza.

¿No sos virgen? No importa, no sos menos que quienes sí lo son. ¿Si sos virgen? Está bien, no sos más que quienes no lo son. Sos, somos, humanidad eso sí, invitados, invitadas a caminar con Jesús.

---

Send in a voice message: https://podcasters.spotify.com/pod/show/teocotidiana/message
Publicado:
13 sept 2023
Formato:
Episodio de podcast

Títulos en esta serie (100)

Sé patreon de TeoCotidiana y recibe contenido exclusivo durante todo el mes: https://www.patreon.com/TeoCotidiana Haz donaciones para que este proyecto siga creciendo: https://www.paypal.me/teocotidiana TeoCotidiana es una comunidad cristiana virtual que propone reflexiones cotidianas del evangelio a través de mensajes de esperanza. Jesús es la base esencial de lo que buscamos descubrir y poner en conversación.