Un tranvía llamado PPP (Psicosis Post Parto)

Por María Arroyo

En diciembre del 2014, poco después del parto de mi hija y a raíz de los sucesos desencadenados por la aparición repentina de una psicosis postparto severa, comencé una extensa y profunda investigación sobre la gravedad de este tipo de depresión puerperal.
En un inicio consideré hacer de este proyecto un blog dedicado a aquellas madres que han pasado por esta experiencia durante el período perinatal; sin embargo, debido a la complejidad y a la gran seriedad del tema, decidí llevarlo a un plano mucho más amplio: una obra de habla hispana que, como mensaje individual y social, sirva de alerta a todas las mujeres y a sus familiares más cercanos.

• Idioma: Español
• Editorial: Ediciones Arcanas
• Fecha de lanzamiento: 28 jun 2021
• ISBN: 9788412394818

María Arroyo

María Arroyo nació en La Habana en 1963. De nacionalidad belga y ascendencia gallega, ha residido durante años entre Bélgica y Cataluña. Es licenciada en Lengua Inglesa, graduada en la Facultad de Lenguas Extranjeras en Cuba. Ha trabajado como administrativa-comercial con otros idiomas. En 2006, en un viaje a España, fue seducida por el encanto del Mediterráneo y consideró la posibilidad de asentarse con su esposo en la tierra de sus ancestros. Años más tarde se establecieron en la costa catalana, concretamente en Tarragona. Apasionada por la literatura nacional e internacional, desde muy joven hizo algunos trabajos que presentó a diversos concursos. Tiene escritos algunos poemas y relatos cortos que aún no han visto la luz. Un tranvía llamado PPP es su primer libro publicado.

Vista previa del libro

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Primera edición: mayo 2021

©Derechos de edición reservados

Ediciones Arcanas

www.edicionesarcanas.es

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©L. María Arroyo Barbeito

Edición: Ediciones Arcanas

Corrección:

Lucía Herguedas Verdía

Cosmin Flavius Stircescu

Maquetación y diseño de interiores: Saray Santiago Fernández

Ilustraciones interiores: Carla González Paneca

Ilustración de portada: 123RF

Maquetación de cubierta: Elías Santos

ISBN digital: 978-84-123948-1-8

Cualquier forma de reproducción, distribución, comunicación pública o transformación de esta obra solo puede ser realizada con la autorización de sus titulares, salvo excepción prevista por la ley. Diríjase a CEDRO (Centro Español de Derechos Reprográficos) si necesita fotocopiar o escanear algún fragmento de esta obra (www.conlicencia.com; 91 702 19 70 / 93 272 04 47)

Índice

A todas aquellas mujeres que han viajado en este tranvía.

A mi hija y nieta, mi legado en tiempos de pandemia.

Mon amour, gracias por tu pupila visionaria.

A todos aquellos que hicieron posible su total recuperación,

en especial a la doctora Claudine Mertens y el doctor Klaas Bauters.

A nuestros familiares y amigos por su incondicional apoyo en momentos de gran

confusión y desesperación.

INTRODUCCIÓN

A TRAVÉS DE MIS OJOS

La psicosis postparto o puerperal (PPP) es un tema poco profundizado, quizás porque se ha visto como un mito a través de los años.

Este proyecto es un híbrido de corte autobiográfico cuyas vivencias no tienen nada de ficción. Alberga historias que plasman la dureza y gravedad de este subvalorado trastorno depresivo, pero recreadas por momentos con algunas pinceladas de humor. Es un viaje emocional, no desde la nostalgia de dos emigrantes (madre e hija), sino desde una perspectiva más amplia que aborda temas como la identidad, las culturas y tradiciones entre dos tierras lejanas: la de procedencia y la actual. En definitiva, dos generaciones distintas en contextos diferentes.

La aparición repentina de este acontecimiento marcó el punto de partida para iniciar una investigación profunda durante varios años. Al principio buscaba un libro en castellano y versión original para ampliar la información escasísima que teníamos sobre el tema, pero todos mis esfuerzos resultaron en vano; no encontraba nada en mi lengua materna.

Desistí temporalmente de esta primera idea y comencé a surfear más en Internet. Reuní información diversa y de bastante utilidad, aunque insuficiente para satisfacer mis expectativas. Necesitaba leer vivencias descritas por las propias puérperas afectadas.

Finalmente, volví a mi punto de partida. Encontré dos publicaciones escritas por expacientes de la PPP. La primera, de la americana Teresa Twomey, autora de Understanding Postpartum Psychosis: a temporary madness (Entendiendo la psicosis postparto: una locura temporal), cuya versión original en inglés se tradujo al español. La segunda, Kortsluiting in Mijn Hoofd (Cortocircuito en mi cabeza), de Brenda Froyen, en neerlandés.

Gracias al descubrimiento fortuito del libro de Twomey, aunque después no lo compramos, se desencadenó mi segundo golpe de suerte: se acababa de lanzar a la venta el de la flamenca Froyen; lo localizamos en una de las librerías de nuestro vecindario, así que dar un salto hasta allí resultó bastante accesible.

Mi neerlandés no es perfecto, digamos que podría evaluarlo como medio de lectura (aún me cuesta entender bien un tema que contenga un lenguaje rebuscado o alguna terminología complicada), pero en este caso no resultó de esa manera, por lo que lo consideré obligatorio. Lo más curioso de todo fue que, cuanto más avanzaba, más podía identificar su nivel de gravedad y el múltiple cuadro sintomatológico.

El libro de Froyen constituye una realidad plasmada desde un primer plano y, aunque sus conductas no se manifestaban de la misma manera, esas descripciones nos sirvieron de mucho; sobre todo para, en un inicio, ubicarnos en nuestra situación y caso particular. Fue una ayuda enorme para asimilar con más tino este proceso inesperado. Sorprendentemente, lo devoré a una velocidad increíble.

Aunque en aquel entonces el proyecto estaba aún en una fase embrionaria, pensé que sería mucho más meritorio y ambicioso convertir estas experiencias familiares en un mismo objetivo: un libro autobiográfico de habla hispana.

La esencia de este mensaje divulgativo consiste en romper moldes y tabúes sociales. Es un grito al mundo femenino. Como mujer, madre y abuela, me corresponde extender este conjunto de vivencias; aunque formaron parte de nuestro pasado no tan lejano, me han servido de material de estudio para la comprensión de una de las formas de depresión más graves, controvertidas y complejas: la psicótica posparto.

CAPÍTULO I

«Solo hay una regla de oro: uno siempre debe escuchar al paciente».

Oliver Sacks

¡Cuán lejos estamos de pensar que la psiquis humana es una verdadera caja de sorpresas!

Con cada suceso revoloteando en mi cabeza, no dejaba de cuestionarme cómo era posible que este ser tan adorable atravesara tal cantidad de episodios de locura, si tendría cura y cuánto tiempo llevaría su recuperación.

Sin que la pasión me cegara, hice un inventario detallado de sus veintiséis años. Hasta el momento no ha sufrido ningún tipo de antecedentes depresivos o de bipolaridad; tampoco adicciones. No padece insomnio, duerme como una piedra, jamás se ha automedicado, es activa, centrada y enérgica por naturaleza propia. Fue una estudiante excelente y, en su vida laboral, una trabajadora tremenda. Hasta donde conocemos, ha deseado mucho a su bebita. ¿Qué le ha pasado entonces a mi chica, que siempre ha sido tan normal?

EL SHOCK

Cuando una persona ha vivido o presenciado un acontecimiento en el que su vida, integridad física o psicológica se han visto seriamente amenazadas, se considera que ha sufrido un estado de shock. Este tipo de experiencia traumática ―ya sea por razones diferentes, tales como una enfermedad repentina, la muerte inesperada de un ser querido, una catástrofe natural, un accidente de tráfico o aéreo, un atentado terrorista, una violación o maltrato…― puede estremecer las bases de una persona que se cree segura. La causa fundamental es que no esperamos que algunos de estos posibles fenómenos ocurran en nuestras vidas; por lo tanto, provocan reacciones para las cuales no se está preparado. Además, no todos reaccionamos de la misma manera.

EL GRITO

Mi estado de shock sucedió cuando recibí una llamada de mi exyerno con una noticia que me electrificó de pies a cabeza. Ese día no tenía que trabajar y me tocaba mi primer y único descanso de la semana. Después de que ambos colgáramos, solo recuerdo que perdí el control de mi cuerpo, como si un terremoto hubiera sacudido mis cimientos. No dejaba de temblar, era una sensación aplastante; tampoco podía mantenerme de pie. Solo atiné a llamar a mi esposo; pero, justo en ese instante, se me bloquearon las palabras. Desde mis mismísimas entrañas escapó un grito profundo e insondable; según lo describe él, le pareció presenciar la famosa obra maestra El grito, del noruego Münch.

Más adelante me di cuenta de que no se había equivocado en su apreciación. En efecto, en cascada comenzó a desprenderse un torrente de emociones: temor, desesperación y tristeza. Ese día, mis nervios se disolvieron en pedazos diminutos.

MEMORIA SELECTIVA

La memoria humana es selectiva porque el cerebro no puede acordarse de todo. Tiene que filtrar la información para quedarse con la importante y obviar lo irrelevante. Por muy portentosa que fuera la mía, no dejaba de plantearme interrogantes, como qué pasaría después de mi estado repentino de shock; si, en el encuentro esperado con los especialistas, mi caja fuerte llamada memoria lograría almacenar cada información en un idioma que no era mi lengua materna; y, sobre todo, si mantendría la capacidad de fijar correctamente esa avalancha de términos médicos.

LAS HORMONAS FEMENINAS

Durante el embarazo, la cantidad de hormonas femeninas, nombradas estrógeno y progesterona, aumenta de forma considerable en el cuerpo de la mujer. En las primeras veinticuatro horas después del parto, las mismas bajan con rapidez al nivel normal de la fémina no embarazada. Algunos investigadores creen que este cambio brusco puede causar depresión. Ocasionalmente, las tiroides tal vez causen síntomas, incluyendo mal humor, irritabilidad, fatiga, pérdida de interés en las actividades normales, dificultad para concentrarse y problemas para dormir.

El periodo que sigue después del parto, llamado puerperio, dura aproximadamente cuarenta días. El cuerpo materno, incluyendo las hormonas y el aparato reproductor femenino, comienzan a volver a la normalidad.

LAS PAVAS

Los humanos somos simios evolucionados. El parto, de hecho, constituye una situación de estrés para la puérpera y puede tornarse en un cóctel explosivo si a este fenómeno le sumamos que la maternidad estimula la agresividad en todo tipo de especies. Hay algo arcaico, animal o filogenéticamente determinado que se enciende con él, una especie de alarma que surge de forma automática: preservar y defender a la criatura.

Las pavas son animales muy agresivos y, cuando tienen a sus polluelos, aún más; a veces picotean a sus crías hasta la muerte. Este comportamiento resulta contradictorio con el concepto de la buena maternidad, que se