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Lo que no se cuenta
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Lo que no se cuenta
Libro electrónico46 páginas31 minutos

Lo que no se cuenta

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Información de este libro electrónico

"Lo que no se cuenta es una recopilación de 16 relatos cortos que no dejará indiferente a nadie; sueños, aventuras, viajes trepidantes, ideas y pensamientos. Sus historias intensas y con mensaje bien marcados hacen que este libro no sea un libro cualquiera. En él la autora, de forma magistral, permite que sea el propio lector el que deje volar su imaginación y termine el relato."
Natalia Vilar
IdiomaEspañol
EditorialMirahadas
Fecha de lanzamiento19 jul 2021
ISBN9788418911767
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    Lo que no se cuenta - M.C. Llach

    POR QUÉ ESCRIBIR

    Cuando empecé a escribir, no levantaba más de un metro del suelo, y lo que me movía a buscar la compañía de mi libreta de cuadritos y mi bolígrafo que se atascaba siempre, (pero nunca cambié porque había sido un regalo de ella y no quería perderlo) fue la soledad, tan dolorosa que solo se me olvidaba un poco, cuando ponía sobre el papel cuánto me dolía, así llenando hojas de aquel cuaderno (que todavía conservo) pasé el último año de mi infancia.

    Después inevitablemente crecí, me hice mayor y fui consciente de las cosas que pasaban y con las que no comulgaba en absoluto, pensé que podía hacer algo para cambiar, para intentar ser mejor y hacer el mundo mejor en la medida que pudiera, un poco más habitable. Por supuesto que adolescente no ha pensado en ello, yo no iba a ser diferente, y desde luego a quién podía interesar lo que yo dijera o escribiera; la de cuadernos que me quitaron y rompieron los profesores, algún que otro cura, y algún agente de la autoridad.

    Me vi envuelta en algunos líos por plasmar mis ideas en el papel. Entonces, aprendí que las ideas si no son las que se espera que tengas, traen problemas y ese descubrimiento me encantó.

    A partir de ahí aprendí mucho mejor a dejar mis miedos, frustraciones, alegrías, odio, dolor, celos, amargura, y sobre todo vida, la mía y la que había a mi alrededor sobre el papel.

    Hoy sigo aquí, con mis textos planteándome unas cien veces cada día dejar de escribir, que esto no es para mí, que no sé hacerlo…

    Pero cada día es inevitable, vuelvo y de nuevo empiezo a llenar otro papel, servilleta, trozo de algo que tengo a mano, escribo… Voy dejando trocitos de vida en cada uno.

    Si me lo preguntáis, no sé por qué escribo, si sé en un lugar muy escondido de mi interior que necesito escribir, es algo que tengo conmigo misma…

    Como escribió Emily Dickinson:

    «La esperanza es esa cosa con plumas que se posa en el alma y canta la melodía sin palabras, que nunca cesa».

    PIRATA

    —¡Hola, Pirata! ¿Qué haces ahí? Sonia amaba a su marido, pero lo que de verdad atraía su atención y todo el cariño era Pirata, su precioso gato, un gato negro de porte elegante, con una mancha blanca en el pecho y otra más pequeña en el ojo izquierdo que parecía un parche y le daba el aspecto de un pirata, de ahí su nombre, que ella le puso nada más verlo.

    Se

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