La Hora: 33

Por Jaz Dörren

En sus últimas horas de cautiverio, un androide llamado Uriel escribe un premonitorio manuscrito.
La Hora: 33 propone cruzar las coordenadas del tiempo a través de la percepción de personajes y situaciones que rebasan los límites entre realidad y fantasía.
Las pasiones humanas vistas desde el paralelo de la propia espiritualidad, incitan a transitar y explorar los orígenes de nuestra existencia, recreándose en ciudades como Antalya, Atenas, La Habana, Venecia, Palma de Mallorca, Londres y San Francisco. Regodeándose en la geometría que ocupan los cuerpos y en interacción infatigable con el entorno, sin restricciones.
El diálogo se convierte en sensorial monólogo:
Los años tintinean sobre tu cráneo, únicos sobrevivientes de la amnesia del espacio...
el rumor se disipa, la tierra se humedece en la retina...
androide que a la surgente vuelve, el sol perforado...
Allá, donde abundan abedules y torres de Babel, esto no es un chal, es una llave.
Este poemario contiene 33 poemas que resuenan cual historias narradas y ha sido escrito durante el transcurso de varios años en las ciudades de Arnbach, Karlsruhe (Alemania) y Montreal (Canadá), donde reside el autor. Es el primero de una serie de libros enlazados entre sí.

• Idioma: Español
• Editorial: Universo de Letras
• Fecha de lanzamiento: 12 jul 2019
• ISBN: 9788417927226

Jaz Dörren

Jaz Dörren, La Habana, 1973. Egresado de la Escuela Nacional de Arte (ENA) de La Habana (Cuba) en 1991. Se desempeñó como profesor de piano en la ENA y en la Modern Music School (MMS) de Alemania, entre 1994 y 2010. Ha realizado conciertos y giras por Europa, Turquía y Canadá, producciones musicales y grabaciones en Francia y Alemania. Actualmente imparte clases de música, piano y teclado en The Montreal Academy of Music. Versátil pianista, compositor y productor musical ocasional, incursiona por primera vez en la literatura, en el género de la poesía. Para más información, visite la página web del autor: www.JazDorren.com

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rólogo

La puesta de sol en Antalya

dura el vuelo de toda la vida

de una libélula, y el zumbido,

los doce tonos de una cadencia

apenas evitada...

J. D.

Uno de los reencuentros más extraordinarios que he tenido en los últimos tiempos ha sido con la literatura de Jaz Dörren. Poeta inquieto, épico, sensorial, de espíritu libre, danzante entre lo mozartiano y fovista.

Etéreo, quasi un Gilgamesh regresando a Uruk, cargado con el impar de los entendidos en la melancólica fragilidad de un mortal; y tan ungido de matices como sus crisálidas nos permiten saber.

Me regodeo sin mucho preámbulo en esta invitación cálida, entre tonos enteros táctiles arropados y otros no tanto, con la única demanda a la lectura desprejuiciada, intensa y muy alerta al olor húmedo de avatares aglutinados en las puertas de la memoria. Unos y otros, que solamente esperan en la antesala el silencio escrutador de la próxima historia.

«Ciudades bordadas con derroches y premuras» son las que nos regala Dörren en este compendio de 33 horas. Cada hora, una centuria, o quizás cada hora la premonición del tiempo en la observancia indispensable de los sueños.

En Jaz Dörren encontramos la imagen narrada, vívida, constante, indisoluble y melódica, cómplice más allá del diálogo y las estaciones y los caminos.

Les reservo el privilegio de la escucha atenta hacia un autor que nos atrapa en dimensionadas imágenes.

Aimee Lobato Ramos

Crítico de arte del Centro Dulce María Loynaz.

Facultad de los Medios Audiovisuales, ISA,

Universidad de las Artes, Habana, Cuba.

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La puesta de sol en Antalya

dura el vuelo de toda la vida

de una libélula,