Fondo en fulgor
()
Información de este libro electrónico
La sombra se hace verbo.
El fondo de lo abisal se despliega como la aparición súbita de la otra voz en el tejido de la escritura. Esta fulguración inmediata de lo oscuro corresponde por naturaleza a la palabra poética, que hace que algo esté presente por su ausencia.
Debido a la oscuridad primordial que los rodea, los poemas de Fondo en fulgor (2019) viven en el límite entre lo dicho y lo no dicho, instalándose en la iluminación de lo más real, que es lo que impulsa el lenguaje y revela su sentido más oculto.
Armando López Castro
Armando López Castro, nacido en Puente de Domingo Flórez (León), es catedrático de Literatura Española en la Universidad de León y autor de numerosos libros sobre los poetas más importantes de nuestra historia literaria. Ha publicado los siguientes libros de poesía: Revelaciones (1983), Memorial (1985), De lo imposible (1986), De sueño en sueño (2015) y Bajola corteza (2017).
Relacionado con Fondo en fulgor
Libros electrónicos relacionados
Ya era tarde Calificación: 5 de 5 estrellas5/5La escalera mágica Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesPasiones Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesAmanece copo a copo Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesInmediaciones del Delirio Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesSueños del viento noctámbulo y sus rimas despiertas Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesPaís de los viernes Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesEstancias del tiempo Calificación: 3 de 5 estrellas3/5Artículo mortis Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesMirándola dormir: seguido de Pavana por la amada presente, Pavana por la amada difunta y La tumba de Filidor Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesEstación Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesVersión Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesEl universo se escribió en etapas Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesMañana el cisne Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesMe hacías tanta falta, soledad Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesNueve Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesSaberse de paso Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesOriana Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesMe miró por mi nombre: Velero Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesSoledades y Poesía Mínima Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesCruce de cebra Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesIntimidades del silencio Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesComo un antiguo tambor: escrito en Colombia Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesPoemas sueltos Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesRosario de sonetos líricos Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesPobre diablo Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesPreludio de lo infinito Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesPor la baranda del cielo Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLa rueda que nos mueve y otros poemas huérfanos Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesEn las orillas del Sar: Anotado Calificación: 5 de 5 estrellas5/5
Poesía para usted
Valentía II Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Kamasutra (texto completo, con índice activo) Calificación: 5 de 5 estrellas5/5La divina Comedia: Clásicos de la literatura Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Valentía Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Mero Cristianismo Calificación: 4 de 5 estrellas4/5100 Maneras distintas de decir te quiero Calificación: 4 de 5 estrellas4/5El Paraíso Perdido: Clásicos de la literatura Calificación: 4 de 5 estrellas4/5La Iliada: Clásicos de la literatura Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Huellas del Amor Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Mariposas rotas Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Las cosas que dije en silencio Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Poemas de amor Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Emocionario Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Sabines a la mano: Poesía escogida Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Crea Tu Mejor Año Un Día a La Vez: Una Guía Poética Para Inspirar Paz Y Conseguir Este Año Lo Que Mas Quieres Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLibro de oro frases celebres Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Corazón de miel. Poemas de amor. Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Cantar de los cantares. (Anotado): Traducción Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesEl pequeño libro de la vida de Rumi. El jardín del alma, el corazón y el espíritu Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Poemas Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Cantar de mío Cid: Clásicos de la literatura Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Colección de Gustavo Adolfo Bécquer: Clásicos de la literatura Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Aforismos Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Antología poética Calificación: 5 de 5 estrellas5/5La belleza oculta de las palabras cotidianas Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesPodría estar hablando de ti Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Hojas de hierba Calificación: 3 de 5 estrellas3/5Mis suicidas predecesores Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Antología poética Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Antología poética para jóvenes Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificaciones
Categorías relacionadas
Comentarios para Fondo en fulgor
0 clasificaciones0 comentarios
Vista previa del libro
Fondo en fulgor - Armando López Castro
La piel
Aquella piel fina y transparente
recuerda la de su amada doncella.
Lo besaba de los pies a la cabeza
y sus ojos, enormes y abismales,
exploraban pacientes sus rincones,
como si las huellas de los dedos
y los poros de las estrellas tejieran
una especie de hiedra o red sutil.
Creyó estar acariciando una caliente
seda, un cuerpo de luz inextinguible,
la suave vellosidad del melocotón.
A la luz cambiante del crepúsculo,
donde todo vuelve, por el fuego, al sol,
su vieja piel flota en la corriente,
mirando ligera desde la ausencia
las palabras con carne de luna.
Tal vez el mundo es la dispersión del nombre,
pero la piel es la reunión del mundo.
El mapa
Tras arduas jornadas de camino,
los viejos cartógrafos quisieron ver
lo que emerge de los fragmentos y el polvo.
Después de andar por el desierto
con el aliento de lo impersonal,
no hay nada como volver a casa
y dibujar en el mapa signos
que puedan salvarnos y nos guíen
hacia la presencia y el sentido.
Pero las cosas ya no son como antes
y en el mapa han de quedar los pliegues
de los dedos, un pozo en rojo, restos
de un hilo que cose dos orillas
bajo el amparo de una nueva luz.
Figura del hilván y la juntura,
caída a modo de