Una prostituta en mi vida
Por Melissa Duarte
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Una linda historia de una prostituta de lujo que entró en la vida de un juez de derecho y cambió para siempre su destino.
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Una prostituta en mi vida - Melissa Duarte
Milinha
Cuando se es juez de derecho, las personas piensan que tú puedes hacer cualquier cosa que nadie va a decir nada.Piensan que puedes defecar en el medio de la calle o atravesar la luz roja del semáforo sin ser molestado.
Bueno, en verdad, las personas tienen razón.
Ser juez de derechote coloca en un nivel por encima de los demás; pero, no te hace mejor que nadie.
Aún para ponernos un pantalón debemos hacerlo de a una pierna a la vez.
Ser juez de derecho en un distrito no te convierte en menos aburrido que un operario que frecuenta el bar de la esquina y se toma una pinta e imagina que podría ser más feliz si tuviese tomado otro rumbo en la vida.
Aquel Martes, conducía mi LandRover volviendo para casa.
Sólo que no tenía ganas de volver a casa.
En absoluto.
Entrar en casa, ir hasta la cocina, colocar la cena en el microondas para calentarla, comer sólo, luego mirar el noticiero, bañarme y acostarme al lado de Valeria. Para empeorar las cosas, talvez ella aún quisiesetener sexo.
Yo quería hacer cualquier cosa, menos pasar por todo eso ni una sóla vez más en mi vida.
Entonces me vícomo un juez de derecho entrando en un club nocturno. Me senté en la barra del mostrador y pedí un trago de whisky dieciocho años sin hielo.
Luces de todos los colores parpadeando en el techo.
Música electrónica.
Hombres sin sacos y mujeres semidesnudas paseando entre ellos.
Terminé mi trago y