Ejercicios para encender el paso de los días

Por Sergio Rodríguez

No es por rabia que unto en bencina la situación
de mi rostro, no son estas lágrimas las que apagarán mi cuerpo
No es por rabia que me incendio ni por orgullo
que ilumino lo claro del día, lo trémulo
del viento que aviva este chamuscar. Nadie debe creer
que soy la ceniza que dejé, sino este segundo de luz.

• Idioma: Español
• Editorial: MAGO Editores
• Fecha de lanzamiento: 3 mar 2014
• ISBN: 9789563172225

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Sergio Rodríguez Saavedra

Ejercicios para encender

el paso de los días

© Copyright 2014, by Sergio Rodríguez Saavedra

Primera edición digital: Diciembre 2014

Colección Poeta Raúl Zurita

Director: Máximo G. Sáez

[e-mail]

www.magoeditores.cl

Registro de Propiedad Intelectual Nº 236.776

ISBN: 978-956-317-222-5

Diseño y diagramación: Catalina Silva R.

Lectura y revisión: María Jesús Blanche

Fotografía de portada: © Denise Madrid

Edición electrónica: Sergio Cruz

Derechos Reservados

1

Combustión del alma

en el cuerpo de la tarde

Ahora habrá que limpiar el suelo,

cuidarlo, cultivarlo y esperar

con afectuosa cautela nuevas plantas.

Ahora se deberá preparar un nuevo incendio.

Valerio Magrelli

Construcción de una pira

Levantas la frase, rama seca del sentido.

Hueso a hueso compones la pira

donde arderán ciertos signos, letras

cayendo de un bolsillo roto.

Enciendes el fósforo

raspándolo contra un poema de Magrelli.

Llama diminuta es la escritura:

incendio o cabeza quemada.

Llama diminuta entre palos secos.

Así debe arder el poema:

del poderoso tiempo

a la ceniza.

Caja vacía

Enciendes estos días

desde sus extremos

                  Sartre

blasfemas al quemarte

los dedos

cierto carbono menciona

otros cuerpos amados

en medio de una frase

soplas esta llama cuando piensas

en la rebeldía

–es verdad te dices–

se están acabando los fósforos.

Retórica para limpiar