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Un Despertar
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Libro electrónico284 páginas4 horas

Un Despertar

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Información de este libro electrónico

La novela trata de una historia de amor entre dos jóvenes con diferente estilo de vida, educación y costumbres, donde el dinero lo es todo y la sociedad elitista amenaza con apartarlos.
Cada uno de ellos tendrá que enfrentar situaciones difíciles para salir adelante, ya que la vida y la muerte los marcará en su camino, donde el ambiente de controversias los llevará a conocerse y enamorarse profundamente a pesar de las circunstancias y estatus sociales que la vida les presentará.
Por lo tanto, Jonathan y Andy, tendrán que demostrarles a todos, que el amor que sienten uno por el otro, puede romper barreras. Ya que para ellos lo más importante y valioso que existe en una relación, es que no exista el odio, ni la envidia, ni la soberbia y la prepotencia de las personas. Donde el amor se rige en la comprensión mutua, que lo perdona todo y los lleva a vivir en una entrega de comunicación.

IdiomaEspañol
EditorialM.G. Zeleny
Fecha de lanzamiento20 jul 2019
ISBN9780463210666
Un Despertar
Autor

M.G. Zeleny

Una autora mexicana, quien vivió en los Estados Unidos, reside actualmente en la Ciudad de México y retrata la vida cotidiana.

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    Un Despertar - M.G. Zeleny

    Prólogo

    "Todo esto, jamás debió haber pasado. ¿Por qué me deje embaucar de esa forma? ..... Cuando lo pienso--- no sé cómo sucedió… Todo fue tan rápido…

    Al verla así--- Ella era mí mundo, era mi todo.

    ¿Dios, que fue lo que hice?

    Nunca debí permitir que se alargara todo esto, pero parecía tan normal--- el trabajo, los trámites, la fusión y luego--- Samantha. Que chica tan excepcional, cumplida, atenta, exageradamente trabajadora y extremadamente bonita. Esto ocasionó, que perdiera la noción del tiempo.Y luego---con la llegada de mi padre a Inglaterra---todo se distorsionó.

    Empezó por esa maldita fusión entre los dos consorcios. Debí imaginar que era el plan perfecto para separarnos, pero nunca lo sospeché---había demasiado trabajo, muchas cosas por hacer, además de cenas importantes y reuniones….

    Me tendió la trampa perfecta al colocarme a la mejor colaboradora para distraerme. Ahora entiendo porque no se separaba de mí en ningún momento…. Además, claro, como era la hija del mejor amigo de mi padre, dueño del otro consorcio, jamás me pareció sospechoso. Trabajaba todo el día, no me daba tiempo de nada, además de que terminaba tan exhausto, que solo quería llegar a dormir.

    Qué bien supo hacer mi padre su trabajo---pensé al recordar irónicamente.

    Y ahora--- ya no tenía remedio--- no después de lo sucedido. Lo hecho, hecho estaba y yo sentía un gran odio dentro de mí corazón en su contra. Era un odio tan fuerte y tan grande, que me carcomía por dentro.

    Mi padre se había encargado al fin de separarnos.

    ¿Porque no quise escuchar la voz de mi conciencia, cuando ella tantas veces me lo advirtió? ¡Claro! --- pensé que exageraba, puesto que me sentía ya muy seguro de que nada podría ocurrir, sobre todo con el puesto que ahora tenía.

    <¡Que estúpido fui!> Tampoco creí, quedarme tanto tiempo en Inglaterra, solo iba por unos cuantos días, para arreglar lo de las firmas y nada más, pero todo se complicó y se alargó---y en vez de ser una semana.... pasaron hacer 3 meses.

    Ahora, viendo todo en retrospectiva---fueron demasiados días, con razón Andy, tuvo que venir a ver qué sucedía. Pobrecita, debió haber estado muy angustiada sin saber dónde localizarme.

    Ese día en el que ella llegó a la mansión, iba a ser el anuncio oficial de la unión entre las empresas. Era un evento muy importante, ya que ambas firmas lo eran, se habían invitado a mucha gente importante como empresarios, prensa y jefes de estado etc….

    Pero existía un complot…. Mi padre con su audacia habitual, de hacer las cosas a su manera, había organizado un plan maquiavélico, que consistía en anunciar públicamente el compromiso entre Samantha y yo para casarnos, aprovechándose de este magnífico día, para que no me pudiera zafar de su plan.

    Todo esto lo tenía planeado muy bien, para que ambas empresas se hicieran más fuertes y poderosas y poder llegar a ser el dueño, del gran emporio que tanto deseaba.

    Desde que nací, esa había sido su meta, tener el control y el poder absoluto en sus manos. Al igual de conseguirme una esposa, de las mejores familias dentro del mundo social y de los negocios, para cerrar con broche de oro. Así que esta oportunidad le brindaba todo lo que había esperado, por tanto, tiempo.

    Cómo debió gozar el momento a costa mía claro y en cierta forma lo hubiera logrado---si Andy no se hubiera presentado.

    Pero ahora ella--- se encontraba en estado crítico y a punto de morir por mi culpa.

    Y lo más impactante y frustrante de todo esto, fue el recibir la noticia en el Hospital, de que ella estaba embarazada.

    Un hijo nuestro--- que ironía tenía la vida…. Siempre había deseado con toda mi alma llegar a tener una gran familia. Era mi gran sueño, pues en realidad nunca lo había tenido.

    Al conocer a Andy--- toda mi perspectiva y mis sueños habían cambiado por completo con ella. Y sin embargo ahora….

    Dios, ella era la mujer perfecta para mí, en todos los sentidos--- después de pasarme tantos años de sufrimiento y soledad…. Y ahora--- se me iban de las manos en un abrir y cerrar de ojos….

    ¿En qué pensabas Jonathan? si la querías con todo el corazón…..

    Capítulo I

    El comienzo

    Todo comenzó una mañana al salir rumbo a clases, ya era tarde, pero me detuve en el Starbucks a comprar un café, había mucha gente en la fila de coches y la del mostrador iba muy lenta.

    ¡Caray! pensé, a este paso jamás iba a llegar a tiempo a la clase que tanto me gustaba. ¿Por qué no se apuraba la fulana?

    Al llegar mi turno, me di cuenta de que era nueva, con razón --- torpe y lenta como ella sola. Por supuesto al terminar de entregarme mi orden, salí rápidamente y me encaminé hacia la Universidad. Esta no quedaba muy lejos, pero a esa hora de la mañana había mucho tráfico.

    Al llegar, todo el estacionamiento estaba lleno. Que coraje pensé, de no haberme detenido, pero bueno ya me encontraba ahí, así que me dediqué a buscar un lugar donde estacionarme.

    Mientras lo hacía--- la vi por primera vez a lo lejos…¡¡¡Qué hermosa chica!!! pensé, jamás había visto algo igual…. ¿Quién será?... De la facultad no era por supuesto, porque yo ya conocía a casi todas las mujeres del plantel, sin embargo, ella---. A lo mejor buscaba a alguien más, o se encontraba perdida….

    ¡Qué mujer tan extraordinaria!... Alta, esbelta, de pelo castaño y con un cuerpazo------ de modelo.

    Toda ella representaba---lo que un hombre desearía tener. ¡Guau! ---y eso que me fascinaban las rubias. Sin embargo, ella tenía algo diferente--- aparte de esas formas suyas, que no se veían a diario por estos rumbos.

    No sé qué tenía--- pero no podía apartar mi vista de ella y deseaba conocerla… Al intentar acercarme en el coche para preguntarle si la podía ayudar, ella se dio la vuelta y continúo por otro camino, por lo que tuve que seguir el mío, sin lograr mi objetivo. Decidí ir a estacionar mi coche de prisa, porque además la gente que venía detrás empezó a tocar la bocina y no me quedo de otra que alejarme del lugar rápidamente, que lata, pero ni modo.

    Me apresure lo más que pude, pero no tuve muchas opciones, todo estaba lleno a esa hora, por lo que me tarde en hacerlo. Que coraje, se me iba a escapar….

    Cuando por fin lo hice---ella ya no se encontraba a la vista. Cómo la pude perder así---sobre todo alguien como yo, me dije… que nunca se me escaba nada. ¿Por dónde se habrá metido?

    La busqué, pero no la encontré. Que chica--- realmente me había impresionado.

    ¿Qué fue lo que más me llamo la atención de ella?--- me quede pensando… ¿quizá la alegría y sencillez que emanaba de su cara y su forma de caminar?--- era además una chica tan sexi... .

    ¿Qué me pasa?--- jamás había captado tantas cosas a la vez y en tan poco tiempo. Casi todas las mujeres que conocía eran iguales para mí. Algunas bonitas, otras seductoras y sexis, pero nada más. Y el toparse uno con alguien tan diferente--- esa expresión de inocencia reflejada en su cara, su mirada limpia--- ya no existía ahora--- la mujer moderna, era totalmente distinta…. La gran mayoría eran demasiado despiertas y atrevidas y se les notaba en la mirada…

    Pero en fin, tenía que dejar de pensar en ello y correr a clase. Si no me apuraba--- llegaría demasiado tarde. Así que, de mala gana, emprendí mi camino.

    Al llegar, la clase ya había comenzado, por lo que al entrar escuche….

    Buenas noches--- Sr. Harrington, comento el profesor Davison por lo menos tuvo la decencia de venir

    Perdón profesor Le contesté. No a todos les caía bien, pues era bastante prepotente y huraño. Sin embargo, era un excelente profesor, ya que su clase era siempre dinámica e interesante.

    Por lo regular todos trataba de llegar a tiempo y nadie faltaba a su clase.

    Pase a tomar asiento Me dijo bastante molesto pues no le gustaba que nadie se retrasara.

    Gracias profesor le respondí apenado.

    Al acercarme a mi lugar--- Dan, mi mejor amigo me pregunto en voz baja….

    ¿Que te sucedió?---se te pegaron las sábanas o qué ---me dijo en un murmullo, jamás llegas tarde ---comentó extrañado, ya que nunca me perdía esta clase, aunque estuviera enfermo, era mi predilecta.

    Es que no sabes, lo que me pasó hace unos momentos... Me topé con un monumento en el estacionamiento" le comenté.

    ¿Y?

    Nada--- que al tener que dejar el auto, ya no la pude encontrar lo que provocó la risa en Dan.

    Señores--- la clase está al frente, silencio nos llamó la atención el profesor. Y los dos mantuvimos silencio hasta que termino.

    Durante esa hora, trate de concentrarme sin ningún resultado. Mi mente se encontraba a mucha distancia del lugar, pensando en ella--- no me la podía quitar de la mente…

    No sé cuánto tiempo permanecí así de impávido, pensando en esa extraordinaria visión que acababa de ver--- y cuando al fin logré concentrarme --- la clase ya había terminado.

    A ver cuéntame, que fue lo que sucedió- me pregunto Dan al salir del salón- te perdiste de toda la clase, estabas en la luna compadre, eso nunca te pasa. Parece como si te hubiera arrollado un coche… ¿Acaso era tan extraordinaria como dices.?

    ¿Si ya sé, pero si la hubieras visto? <¡que chica!> algo realmente digno de verse. Y tan distinta a las demás que conocemos… al decir esto, Dan me miro extrañado, como si yo estuviera delirando o algo por el estilo por lo que continúe diciéndole....

    Vas a decir que estoy loco, pero de verdad me cautivo. - le dije muy serio…-

    Imagínatela--- alta, guapa, distinguida, con una personalidad extraordinaria y fuera de lo común, no sé cómo explicártelo, jamás ninguna mujer me había impactado tanto anteriormente, tú lo sabes.

    Oye, pues nunca te había visto así, de verdad te poncharon amigo, porque para tus exigencias

    Si ya se, ni me lo digas.

    ¿Pero como fue que no te fijaste por donde se metió?

    No sé--- ese es el problema y como estaba buscando lugar para el coche--- me imagino que se subió a su auto y se fue.

    Pues avísame si la llegas a encontrar otra vez, para así admirarla yo también comento riéndose.

    sí como no, conociéndote--- eso sería lo último que haría dije riéndome también, pues sabía que él era igual que yo, mujeriegos los dos.

    Dan y yo nos llevábamos muy bien, él era mi mejor amigo. Desde que lo conocí me había identificado mucho con él, nos gustaban las mismas cosas, como los carros, las mujeres, la música y en su casa me sentía como uno más dentro de la familia.

    Su madre siempre me consentía todo el tiempo, me hacia las comidas que más me gustaban y su padre--- era una persona muy fina y fácil de llevar. No como el mío…

    Ellos me adoptaron desde el primer momento de conocerme, , ya que se preocupaban mucho por mí y por mi bienestar. Siempre estaban al pendiente de lo que pudiera necesitar. Además, me gustaba platicar mucho con ellos, sobre todo con el señor, cosa que con mi padre nunca lo pude hacer. Tenía una plática muy amena y como le gustaba también la lectura como a mí, nos identificamos mutuamente.

    La mayoría de las veces me la pasaba en su casa, pues ya conocían mi historia y yo me sentía agradecido y contento de estar a su lado, siempre contando con todo su apoyo.

    Dan tenía dos hermanos, Alex y James los cuales eran algo serio y muy traviesos. Eran más pequeños que nosotros, pero siempre andaban en líos típicos en los adolescentes.

    Ellos se encontraban en High School. A veces se reunían con nosotros cada vez que podían, pues sabían que siempre salíamos con lo mejor de lo mejor respecto a chicas.

    Me daba risa verlos cuando llegábamos con nuestros monumentos. Su madre siempre nos regañaba, porque decía que nada más las usábamos y que no las tratábamos por lo que eran y que en algún día no muy lejano, nos íbamos arrepentir de todo lo les hacíamos, porque como nunca mediamos las consecuencias de nuestros actos, estos se podrían revertir de alguna forma u otra, pero nos daba igual, al contrario, nos causaba mucha risa, pero en el fondo... sabíamos que ella tenía mucha razón. No todas las mujeres eran iguales, pero yo todavía no conocía a una diferente.

    Sin embargo, algunas veces me entraba la nostalgia, sobre todo de ver como se llevaban entre sí todos ellos, eran una familia muy unida, alegre y sencilla, pero con un gran corazón. En cambio, mi familia--- no se podía decir lo mismo de ellos, eran tan diferentes...

    Cómo me hubiera gustado que fueran gente sencilla, y que mi padre, no fuera lo que es--- al igual que mi madre, que los dos se hubieran interesado más en nosotros como lo hacían los Dunson con sus hijos, simplemente ser amables, cariñosos y condescendientes con todos, a pesar de todas las travesuras que cometíamos algunas veces.

    La señora Dunson, le gustaba mucho platicar con nosotros, pues siempre comentaba que de esta forma se enteraba de nuestros planes al igual que conocía con quienes andábamos o salíamos, cosa que a mí madre jamás le llego a interesar.

    Mi madre por lo regular siempre estaba fuera de casa, tenía mil cosas que hacer. Pero claro, primero eran sus amigas, sus reuniones de caridad, sus comidas, que el estar con nosotros todo el día… Siempre nos dejaba al cuidado de la señora Louis, el ama de llaves que llevaba un largo camino recorrido con la familia. ---no sé cuántos años atrás.

    Ella era viuda y sin hijos y nos cuidaba desde niños. Siempre estaba al pendiente y algunas veces hasta nos regañaba cuando nos portábamos muy mal. Yo la apreciaba mucho, pero tenía a su predilecta---Nathalie--- mi hermanita. Ella nos superaba a todos, en todos sentidos; era una personita muy especial. De los tres, era la más dulce y cariñosa, pero al igual que yo, siempre se encontraba sola, pues casi no tenía amigas, por lo que Louis sentía que debía protegerla más que a los demás, sobre todo de las incidías que cometíamos.

    Louis era la que tomaba las decisiones en casa, por la continua ausencia de mis padres, cosa que no le correspondía, mas no le quedaba de otra, por lo que la llamábamos la nana capataz, porque siempre nos traía marcando el paso a los tres, todo el tiempo.

    Así que al despedirme de Dan, me acerqué a mi auto esperanzado en verla otra vez, pero no había indicios de ella por ningún lado por supuesto, así que me subí a mí coche tristemente y me dirigí a las oficinas donde trabajaba, ya que se me había hecho tarde también.

    No la volví a ver otra vez, a veces la recordaba, imaginándome muchas cosas. Realmente me había impresionado esa chica.

    Caray me dije, como si yo no hubiera salido con chicas guapas anteriormente y sobre todo.... mucho más atractivas que ella. ¡Que me pasaba! Ella tenía algo... no sé qué, pero la hacía diferente a las demás y no sabía qué era, pero su recuerdo--- me tenía intoxicado todo el tiempo.

    Pasaron los días y todo continuo igual, de la Universidad al trabajo y viceversa. Siempre con mucho qué hacer, ya que en el despacho de abogados en el que trabajaba por las tardes, me habían asignado la investigación, de un caso muy importante y especial. Además, en la escuela, debíamos leer muchos libros, por lo que no me quedaba mucho tiempo para distraerme.

    Los fines de semana, procuraba salir con mis amigos, cada vez que podía y me gustaba ir para tomar unas cervezas y pasarla bien con las amigas. Algunas veces íbamos al antro con ellas, o simplemente nos íbamos todos al bar cercano de la Universidad para conversar.

    Casi siempre solía ir acompañado de alguna de mis bellezas, como era costumbre. Me encantaban las mujeres y por supuesto yo a ellas, ¿qué más podía yo hacer? Me buscaban a todo momento y yo me sentía muy orgulloso por eso, pero cada vez que salía--- la buscaba con la mirada, deseando volverla a encontrar nuevamente….

    ¿Dónde estará?---pensaba yo--- ¿Acaso ella no salía a divertirse? Era como si se la hubiera tragado la tierra….

    Un día, Dan llegó muy impresionado a la casa y me dijo que había asistido a una fiesta con su novia y que había conocido a una chica fuera de lo normal, hermosísima y muy sencilla a la vez.

    Estaba tan impresionado que me reí de él por un buen rato. Era tan extraño que alguien lo cautivara así.

    Es en serio Jonathan, jamás había conocido a alguien como ella --- tan hermosa e inocente, no te lo puedes imaginar…. Me comento, como si hubiera visto a un fantasma.

    Por favor --- le dije no te hagas el iluso, esas ya no existen desde hace mucho tiempo y si las hay--- deben ser unas pobres mojigatas que se quedaron por ahí olvidadas y con ganas de que alguien las descubra o de plano son unas farsantes. Le dije riéndome.

    Pues, aunque no me creas existen y ésta es preciosa, si no fuera por Donna, me lanzaba yo con ella de inmediato. Quien quita y me enamoraba de ella fácilmente, pero Donna tiene un lugar muy especial en mi corazón y no le faltaría por nada.

    De pronto se quedó callado, pensando---<¡¡mmmm!!>--- y comento dubitativo… ¿No será a la mejor la misma chica que tanto buscas por todos lados? --- porque te digo que es muy especial.

    Además, es digna de verse, no es una cualquiera y estudia aquí en la Universidad. ¿Por qué no vienes con nosotros mañana?, vamos a salir con ella y con parte de la pandilla al teatro, si te animas te la puedo presentar"….

    No gracias---no estoy loco ni urgido de conocer a una santa, además tengo mucho que hacer todavía, como para conocer a una tonta.

    Pues te lo pierdes, ella de tonta no tiene nada….

    Pero yo no le podía creer, de seguro la chava les estaba tomando el pelo a todos para engatusarlos---como si no las conociera también.

    No me veas con esa cara, pero allá tú---si quieres venir, por mí no hay ningún problema.

    Gracias, pero no, quizá en otra ocasión. Además, tenía que organizar muchas cosas de la tesis y me daba flojera ir, capaz y de que me arrepentía al verla y después--- como me la zafaba.

    Así que pasaron los días y cuando creí que ya había perdido la esperanza de encontrarla nuevamente…Me sucedió algo inusitado….

    Esa mañana, tenía que ir a recoger unas formas a la Biblioteca General de la Universidad, para empezar, hacer mí tesis. Había estado lloviendo todo el día y hacía muchísimo frío. La Biblioteca se encontraba en el centro de la Universidad, por lo que, para llegar a ella, teníamos que ir a pie.

    Yo por lo particular jamás la usaba, pues cada facultad tenía la suya propia y regularmente era, a la que yo asistía siempre. Pero las formas que necesitaba, únicamente las otorgaban ahí, así que de mala gana salí muy temprano para encontrar un lugar para estacionar mi auto, lo más cerca posible a la Biblioteca. Al bajar, lo hice corriendo para evitar mojarme. Como iba tan de prisa, que al entrar al plantel, no me fije si venía alguien y de forma inesperada---< ¡¡zas!!> --- choca conmigo una persona…

    El golpe fue tan duro, que me caí al suelo, solo alcancé a ver, como volaban libros por todas partes. Quedé tan atarantado y dolido, que de reojo vi que alguien estaba a mi lado y que trataba de levantarse también.

    Que torpe--- pensé, por su culpa choqué y ahora me dolía mucho la cabeza, de seguro me iba a salir un gran chichón. Así que de mala gana me levanté y al hacerlo, me di cuenta de que la otra persona, era una muchacha.

    Atontado me acerque para ayudarla a levantarse, sin prestarle mucha atención…. Pero parecía tan inepta--- que no lograba sostenerse por sí misma. Fue entonces que, exasperado e irritado, fije mi atención en ella para decirle algo mordaz… Y vaya sorpresa la que me llevé, pues al reconocerla me di cuenta, de que era la misma chica que había visto en la Facultad meses atrás y que tanto me había gustado.

    Que hermosa era--- y ahora la tenía enfrente de mí…. Me quedé viéndola como un baboso, sin poder hablar y con la boca abierta…. La ayude a levantarse por supuesto y le pregunte con voz ronca si se encontraba bien. Al responderme que sí, mi reacción fue tan inesperada, que en vez de quedarme para platicar y averiguar su nombre---me aleje del lugar corriendo, como un tonto adolescente asustado.

    ¡¡¡Qué estúpido!!! No sé todavía porque reaccione así…. En vez de acercarme para hacerle plática--- no---hice todo lo contrario. Y para colmo, tampoco había recogido las famosas formas. Por lo que tuve que regresar al lugar de inmediato, esperanzado de encontrarla ahí todavía--- pero claro que no, ella por supuesto ya se había alejado del ahí….

    ¿Estaba tan furioso conmigo mismo---que si me hubieran visto mis amigos---estarían muertos de la risa…¿Qué me había sucedido?… Nunca me pasaban esas cosas, por el contrario, yo era de esos chavos, que usualmente todas las mujeres solían decir…Jonathan, eres un clásico mujeriego--- pero de alta calidad claro.

    Por supuesto, yo no tenía ningún problema para conquistarlas, ellas me conseguían a mí, pero en fin---algunas veces a los mejores le suelen suceder cosas extrañas, como el tener un lapsus brutus---como el mío el día de hoy. Así que continué con mis clases como siempre, sin mencionar jamás a nadie, el suceso tan vergonzoso por el que había tenido que pasar.

    Pero

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