Libro electrónico121 páginas1 hora
Pasión desnuda
Por Colleen Collins
Calificación: 0 de 5 estrellas
()
Información de este libro electrónico
Cuando la ejecutiva Liney Reed, también conocida como la "dama dragón" contrató a Raven Doyle para hacer de modelo, como "hombre duro" en su revista Cooking Fantasies, no podía imaginarse hasta qué punto sus fantasías sobre el rudo caballero llegarían a estar al rojo vivo…
Autor
Colleen Collins
Colleen Collins’s novels have placed first in the Colorado Gold, Romancing the Rockies and Top of the Peak contests, and placed in the finals for the Holt Medallion, Award of Excellence, More than Magic and Romance Writers of America RITA contests.After graduating with honors from the University of California Santa Barbara, Colleen worked as a film production assistant, improv comic, technical writer/editor and private investigator. All these experiences play into her writing.
Lee más de Colleen Collins
Relacionado con Pasión desnuda
Títulos en esta serie (100)
Sucedió en la playa Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesUna pasión desconocida Calificación: 2 de 5 estrellas2/5Una mujer sofisticada Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLealtad o chantaje: 'La seducción del dinero' Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesSecretos del pasado: El último soltero Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesEl peligro de amar: Casarse con un médico (1) Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLuna de miel en Hawái Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Amor en la tormenta Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesCulpable o inocente: El último soltero Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesUna relación complicada Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesUn pasado escandaloso Calificación: 5 de 5 estrellas5/5El jefe y yo Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Noche de calor Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesPasión argentina: 'La seducción del dinero' Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesUn cambio excitante Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesEl precio de los secretos Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificaciones¿Venganza o pasión? Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Pureza virginal Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesEl príncipe secreto Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesOculta entre las sombras Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Puro deseo Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Como un tornado: El último soltero Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesUn paraíso tropical Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesSigue a tu corazón Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Según la tradición Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesAmante en la oficina Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Aventura de escándalo: 'La seducción del dinero' Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesEn busca del placer Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesEl preferido de las mujeres Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Un plan imperfecto Calificación: 5 de 5 estrellas5/5
Libros electrónicos relacionados
Una mujer con pasado Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesHielo en el corazón Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Días de amor en París Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesUn asunto inacabado Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesEl deseo de Kate: Siempre amigas (2) Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Se necesita una madre Calificación: 4 de 5 estrellas4/5El regreso de Kris Kringle: Serie Central de Navidad, #3 Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesSiempre la dama de honor Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesMi pareja perfecta Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesBésame otra vez Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesUn regalo para Navidad: Serie Central de Navidad, #4 Calificación: 3 de 5 estrellas3/5Una mujer sofisticada Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesUn sitio en tu corazón Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLa tentación vive al lado: Los reyes del amor (12) Calificación: 4 de 5 estrellas4/5En los brazos del sheriff Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesArdiendo de deseo Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesProvocación: Ficha, #1 Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesEl niño olvidado: El forastero serie, #1 Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesUn asunto del corazón Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesPasión renovada Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesSueños mágicos Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesJuegos muy peligrosos Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesRecuérdame Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesConfesiones de una mujer: Enfrentarse al pasado Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesUn amor de película Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLo que toda mujer debe saber Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesRescate en Alaska Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesDame otro mes soltera Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesBuscando novio Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Un feliz matrimonio Calificación: 2 de 5 estrellas2/5
Romance contemporáneo para usted
Fiesta de empresa Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Novio por treinta días Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Esposa por contrato Calificación: 3 de 5 estrellas3/5Después de Ti Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Vaya vaya, cómo has crecido Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Un hombre de familia Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Dos Mucho para Tí Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Vendida al mejor postor Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Resiste al motero Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Una y mil veces que me tropiece contigo Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Tres años después Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Alégrame la vista Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Contrato por amor Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Una virgen para el billonario Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Tú de menta y yo de fresa Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Hielo y Fuego Calificación: 5 de 5 estrellas5/5No dejes de mirarme Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Prometida falsa Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Esclava de tus deseos Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Macho Alfa Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Besos a medianoche Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Al Borde Del Deseo: Romance De Un Millonario: Los Secretos Del Multimillonario, #1 Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Matrimonio de conveniencia Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Una noche con ella Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Un capricho del destino Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Un orgullo tonto Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Padre a la fuerza Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Un café con sal Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Más que un matrimonio de conveniencia Calificación: 4 de 5 estrellas4/5El trío de Marley Calificación: 4 de 5 estrellas4/5
Comentarios para Pasión desnuda
Calificación: 0 de 5 estrellas
0 calificaciones
0 clasificaciones0 comentarios
Vista previa del libro
Pasión desnuda - Colleen Collins
Cualquier forma de reproducción, distribución, comunicación pública o transformación de esta obra solo puede ser realizada con la autorización de sus titulares, salvo excepción prevista por la ley. Diríjase a CEDRO si necesita reproducir algún fragmento de esta obra. www.conlicencia.com - Tels.: 91 702 19 70 / 93 272 04 47
Editado por Harlequin Ibérica.
Una división de HarperCollins Ibérica, S.A.
Núñez de Balboa, 56
28001 Madrid
© 2000 Colleen Collins
© 2019 Harlequin Ibérica, una división de HarperCollins Ibérica, S.A.
Pasión desnuda, n.º 1028 - mayo 2019
Título original: Rough And Rugged
Publicada originalmente por Harlequin Enterprises, Ltd.
Todos los derechos están reservados incluidos los de reproducción, total o parcial.
Esta edición ha sido publicada con autorización de Harlequin Books S.A.
Esta es una obra de ficción. Nombres, caracteres, lugares, y situaciones son producto de la imaginación del autor o son utilizados ficticiamente, y cualquier parecido con personas, vivas o muertas, establecimientos de negocios (comerciales), hechos o situaciones son pura coincidencia.
® Harlequin, Harlequin Deseo y logotipo Harlequin son marcas registradas propiedad de Harlequin Enterprises Limited.
® y ™ son marcas registradas por Harlequin Enterprises Limited y sus filiales, utilizadas con licencia. Las marcas que lleven ® están registradas en la Oficina Española de Patentes y Marcas y en otros países.
Imagen de cubierta utilizada con permiso de Harlequin Enterprises Limited.
Todos los derechos están reservados.
I.S.B.N.:978-84-1307-858-8
Conversión ebook: MT Color & Diseño, S.L.
Índice
Créditos
Capítulo Uno
Capítulo Dos
Capítulo Tres
Capítulo Cuatro
Capítulo Cinco
Capítulo Seis
Capítulo Siete
Capítulo Ocho
Capítulo Nueve
Capítulo Diez
Si te ha gustado este libro…
Capítulo Uno
–Necesito un hombre de inmediato. No lo quiero para esta tarde, ni para mañana por la mañana. ¡Lo quiero ahora!
Tras aquel solemne imperativo, Caroline «Liney» Reed sacó la pitillera del bolso y se hizo con un cigarrillo. Lo apretó con el índice y el corazón y lo sostuvo en alto, agitándolo en el aire, mientras escuchaba las excusas del agente al otro lado del teléfono móvil. Liney se centró en las frases que le interesaban, obviando el resto.
–No –lo interrumpió, rompiendo el cigarrillo en dos simultáneamente–. El modelo que me mandaste no encaja, para nada, con la descripción que te di de lo que necesitaba. Te pedía un «John Wayne» y tú me has mandado un «Lord Byron». Eso es como pedir carne y que te manden un suflé.
Dejó caer los dos trozos de cigarrillo sobre el asfalto y los pisó con la afilada punta del zapato. Acto seguido los miró con deseo. ¡Maldición! ¡Ojalá no hubiera dejado de fumar la semana anterior! En aquel momento, habría podido cambiar su flamante BMW por una calada de insana nicotina.
Giró bruscamente, mientras seguía hablando por el móvil y paseaba de arriba abajo en el aparcamiento.
–Cooking Fantasies necesita que las fotos estén hechas el viernes, no el sábado. Acabo de meter a «Lord Byron» en un taxi y está de camino al aeropuerto de Cheyenne, para tomar el primer avión de vuelta a Nueva York. Yo necesito un hombre rudo aquí, mañana al amanecer, o tu agencia va a tener serios problemas.
El sonido de los tacones resonaba con rabia, mientras el agente le prometía que tendría un «John Wayne» a primera hora de la mañana. A pesar de estar absolutamente furiosa, decidió no dar ningún ultimátum más. Si el hombre que necesitaba llegaba al día siguiente por la mañana, podría completar el trabajo sin problemas y, en aquel momento, aquel era el objetivo que tenía en mente, dentro de su nuevo mundo sin nicotina.
–Bien –respondió ella–. Llámame en cuanto metas a mi hombre en el avión. Tendré el móvil encendido toda la noche.
Con un brusco adiós, cortó la línea. Después resopló exasperada y maldijo al mundo en general.
–¿Por qué demonios tengo que ser yo la que se encargue de todo?
–¿Necesita algo? –un vaquero vestido de arriba abajo como si acabara de salir de una película del Oeste, que estaba apoyado en una furgoneta roja, se dirigía a ella.
–No, gracias, Gomer. Solo me estaba desahogando –se puso un mechón de pelo extraviado de vuelta en su moño francés y miró a su ayudante. Si le hubiera podido quitar treinta años y haberlo metido en el gimnasio durante semanas, habría sido el hombre perfecto.
–¿Ha encontrado ya lo que necesitaba?
–Es posible. El agente de Nueva York asegura que el hombre adecuado estará aquí mañana a primera hora.
–¿Tienen «John Waynes» en Nueva York?
En las nueve horas que había compartido con Gomer, se había dado cuenta de que el hombre tenía la capacidad de hacer unas preguntas que tocaban el punto clave y sensible de la cuestión. Una vez más, la cuestión levantaba heridas, pues si no se podía encontrar un clon de John Wayne en Nueva York, su corta carrera de un mes en Harriman Enterprises habría acabado. Una carrera que los demás vicepresidentes de las oficinas de Los Ángeles no apoyaban, pues consideraban que, a sus veintisiete años, era demasiado joven y estaba demasiado «verde» para poder ser vicepresidenta de Print Comunications. El primer campo de pruebas era relanzar Cooking Fundamentals, una revista que estaba cayendo en picado.
Liney había aceptado el reto, dispuesta a demostrar que el premio que había ganado en el instituto, cuya leyenda era «la que más posibilidades tiene de triunfar», no había sido gratuito. Quería ganarse al público femenino de la revista, que suponía el ochenta por ciento de las suscripciones.
Para ello, había cambiado el nombre por el de «Cooking Fantasies», y había decidido que el primer número lo dedicaría a «un hombre rudo en la cocina», con un impresionante modelo que aparecería cocinando en el salvaje Oeste. Había asegurado que ella seguiría de cerca el desarrollo de aquella producción, lo que, generalmente, un vicepresidente jamás hacía. Sin embargo, aquella era su primera y última oportunidad de demostrar que iba por buen camino.
Todo aquello no habría sido necesario si Dirk Harriman no hubiera decidido abandonar su flamante puesto en Los Ángeles, para trasladarse a las afueras de Cheyenne, Wyoming, a regentar un bar. Dirk Harriman era imprescindible en la carrera de Liney, pues recordaba en las mesas de reuniones a los vicepresidentes que ella contaba con un fuerte apoyo. Sin él, se sentía como si estuviera nadando desnuda en un mar de tiburones. Por eso, había decidido hacer las fotos en Cheyenne, con la secreta intención de tratar de convencer al todopoderoso Harriman de que regresara a Los Ángeles.
Liney se dio cuenta de que el viejo vaquero seguía observándola y en espera de una respuesta.
–¿Que si hay «John Waynes» en Nueva York? –repitió ella–. Pues espero que sí, Gomer, o me voy a ver forzada a ponerte a ti una sartén en la mano.
–¿Yo, un John Wayne? Me parece que va a tener que poner un montón de vaselina en el objetivo de la cámara, para que no se me vea, porque me parezco a John Wayne tanto como un toro a un zapato –el vaquero se quitó el sombrero y señaló el bar–. Hace un calor del demonio. Voy a entrar a tomarme un té frío, y le sugiero que haga lo mismo, si no quiere derretirse aquí mismo, como un helado de fresa en su cucurucho.
«Helado de fresa». Ese era el mejor apelativo que le habían puesto en los últimos tiempos. En la oficina, preferían llamarla «la dama dragón». Si allí supieran que alguien la había nominado bajo el concepto de algo tan dulce como un helado de fresa, habrían discrepado, sin duda alguna. Aunque, quizá, se habrían quedado con lo de «helado».
La verdad era que lo de «dama dragón» le dolía. Sabía que estaba presionando demasiado a sus empleados. Pero, ¿no se daban cuenta de que lo hacía por la empresa?
Cuando llegaba a casa por las noches, se consolaba a sí misma diciéndose que aquellos motes eran parte del precio que había de pagar por tener éxito en la vida. También se decía que eso le ocurría por ser una mujer. A un hombre se le permitía ser duro y ambicioso, rasgos imperdonables en una fémina.
A pesar de todas aquellas justificaciones y explicaciones que se daba, había decidido dejar de fumar, con la esperanza que lo de «dama dragón» fuera cayendo en el olvido.
Un sonoro estruendo interrumpió sus pensamientos. Se volvió hacia la carretera de la que procedía el ruido, y vio una nube de polvo que perseguía a una gran bestia de
¿Disfrutas la vista previa?
Página 1 de 1