Mineral y luz

Por José Antonio Fernández Sánchez

21.º Premio Internacional Alegría del Ayuntamiento de Santander

Poemario que destacó entre otras razones por "su sentido contemplativo y su honda captación de las realidades más inmediatas", como señaló el jurado.Llama la atención el acercamiento a la naturaleza que el autor hace, a partir de la observación pormenorizada de las cosas, a las que consigue impregnar de un hondo lirismo y de una belleza amable e intensa.
Como resultado de esa mirada escrutadora, se puede dilucidar en algunos poemas cierto tono elegíaco, o la sensación del paso de la vida, o la recuperación del tiempo perdido, el de la infancia, pues, como el propio Fernández Sánchez expresa, "la memoria es lo que queda". Sin duda, estamos ante un poemario que crea lectores.

 

• Idioma: Español
• Editorial: Ediciones Rialp, S.A.
• Fecha de lanzamiento: 1 oct 2017
• ISBN: 9788432148866

Vista previa del libro

L.

UNA PIEDRA IRIDISCENTE

ACARICIO esta piedra que he encontrado;

la limpio, la despojo de la tierra,

la aprieto entre mis manos

y encuentro su temblor, su pulso muerto.

Entonces la alzo al sol para observarla.

En sí no dice nada pero dice:

dice la lluvia en su lavar continuo

que por su lado pasa abriendo cauces;

dice la hierba de un verde infalible

que acaba de nacer delante mismo

con tanto empeño, casi desafiando;

dice también el viento y su dominio,

haciendo cortes, huecos, hendiduras,

echando tierra encima de más tierra,

pulimentándola, borrando restos,

fijando vetas del color del iris.

Es su estructura osada resistencia.

En su formado mineral

está grabada entera la intemperie.

La acaricio y percibo su frialdad,

el relieve ceñido del contorno,

su inerte cuerpo expuesto, reposando,

dejando hacer al tiempo su labor.

Diseminada piedra umbría.

Sinónimo de mí.

LOS BARRUECOS

Comentarios para Mineral y luz

[Mario Zetino · Calificación: 5 de 5 estrellas]

"Mineral y luz" es un libro que a la vez es poético y filosófico: es delicado y reflexivo, emociona y mueve a meditar, crea el mundo y nos hace volver a despertar a él, a estar atentos a él. José Antonio Fernández Sánchez escribe desde la maestría del verso medido, y desde una sensibilidad cultivada: sentir el mundo y sentirse mundo; abrir nuestros sentidos con plenitud, y descubrir con asombro cómo con ellos --en el asombro, en la experiencia, en la poesía-- florece el espíritu mismo.