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El Nopal De Mi Vecina
El Nopal De Mi Vecina
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Libro electrónico192 páginas2 horas

El Nopal De Mi Vecina

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Esta novela, est basada en la vida de un joven Guatemalteco que se dedica a trabajar en produccin de televisin, y en el proceso de una produccin se enamora de Marta quien es la cocinera de una familia de ricos en Antigua Guatemala, poco despus se ve en la oportunidad de enredarse con Nancy, y aprovecha tambin esta. El tiempo pasa, y todo le esta yendo bien hasta que es descubierto, luego una de ellas lo convence para que se la robe y en el transcurso es detenido por la polica, y va a parar a la crcel donde tambin vive muchas aventuras. El, piensa que el destino le esta haciendo una mala jugada, sin pensar que El juega con los sentimientos ajenos, y termina la obra donde conoce a otra mujer que lo dejo soando, Podr resistirse de nuevo al llamado del amor?
IdiomaEspañol
EditorialPalibrio
Fecha de lanzamiento18 oct 2012
ISBN9781463340193
El Nopal De Mi Vecina
Autor

Nelson Gutierrez

Nació en la ciudad de Guatemala, en el año de 1967, ha trabajado como asistente en producciones de televisión en Centro América Y México, estudio por un par de años en la Universidad de San Carlos de Guatemala, sin graduarse se ha dedicado por muchos años al trabajo y reside actualmente en New York.

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    El Nopal De Mi Vecina - Nelson Gutierrez

    El Nopal de mi Vecina

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    Nelson Gutierrez

    Copyright © 2012 por Nelson Gutierrez.

    Todos los derechos reservados. Ninguna parte de este libro puede ser reproducida o transmitida de cualquier forma o por cualquier medio, electrónico o mecánico, incluyendo fotocopia, grabación, o por cualquier sistema de almacenamiento y recuperación, sin permiso escrito del propietario del copyright.

    Esta es una obra de ficción. Cualquier parecido con la realidad es mera coincidencia. Todos los personajes, nombres, hechos, organizaciones y diálogos en esta novela son o bien producto de la imaginación del autor o han sido utilizados en esta obra de manera ficticia.

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    ventas@palibrio.com

    430077

    Contents

    Capítulo I Pensé que era un terremoto

    Capítulo II Epoca de Gloria….Marta

    Capítulo III Nancy

    Capítulo IV El dia de la visita I

    Capítulo V Recordando la Niñez

    Capítulo VI El desvelo de la cárcel preventiva

    Capítulo VII

    Capítulo VIII El viaje a los Aposentos

    Capítulo IX El día de Visita II

    Capítulo X De paseo con Nancy

    Capítulo XI El preludio de una fuga

    Capítulo XII De nuevo en la Película

    Capítulo XIII

    Capítulo XIV Un día y una noche en Pavoncito…

    Capítulo XV Marta, la Carta

    Capítulo XVI Fin de la Película

    Capítulo XVII La Fuga

    Capítulo XVIII Nancy, la Sorpresa

    Capítulo XIX Sueños de Libertad

    Capítulo XX La Fiesta

    Capítulo XXI Campanadas de la desgracia

    Capítulo XXII

    Capítulo XXIII Graduacion de nancy

    Capítulo XXIV Una nueva tuna, entre tanta espina

    Agradecimientos

    A dios por la vida que me regala

    A mis padres

    Cruz gutierrez v (qepd)

    Rosa muralles

    Con amor y respeto

    Mis hijos

    Luis, juan, cruz, fernanda y brenda

    Con todo cariño

    A mis amigos

    Hector melendes m

    Ricardo barria v

    Mi tia : julia gutierrez

    Mi mano derecha en el libro

    Mis lectores

    DEDICADO A

    MI ETERNO DESVELO

    LAS MUJERES

    La pasión hace que uno deje de comer,

    de dormir, de trabajar, de estar en paz.

    Mucha gente se asusta.

    Porque, cuando aparece, derrumba todas las cosas viejas que encuentra.

    Paulo Coelho.

    Había Camino a mi casa un nopalito

    Yo miraba las tunas maduritas

    Como buen niño travieso me abrí paso bajo el cerco;

    Las corté de una en una y las llevé para mi casa

    Mi madre asustada me dijo:

    Sacúdele las espinas que pueden causar dolores…

    Mi padre quien ya sabía, vino y me dio un consejo

    Puedes comerte varias, Con una no es suficiente

    Pélalas despacito…

    Saboréalas entre tus dientes…

    Si no te das el gustito,

    Al ser viejo te arrepientes.

    Capítulo I

    Pensé que era un terremoto

    Eran apenas las once de la noche, cuando comenzaban a retumbar el chasquido de botas, que hacían vibrar el edificio completo y todo el tropel que se escuchaba, nos hizo adivinar que algo grave se avecinaba.

    Nos sentamos a la orilla de las duras camas de cemento para tratar de entender mejor el griterío que venía hacia nosotros, pero el temblor de rodillas comenzó a apoderarse de nuestros cuerpos y con voz apagadita, le dije a mi compañero……

    - Alistémonos para lo que sea….

    Y sin encender la luz, se nos ocurrió meternos pedazos de cartón entre el pantalón y el calzoncillo, y también al lado de la espalda mientras seguíamos adivinando, ¿será que la policía entro a requisar?, ¿será esto a lo que le llaman un motín?…..

    Los golpes de piso y de puertas caídas, venían en dirección hacia nosotros y encerrados en cuatro paredes ¿a dónde íbamos a correr?, la puerta de hierro, estaba cerrada por dentro pero de ahí, era fácil que nos sacaran como ratones de una trampa.

    - ¿Será que Zepeda quiere botar al jefe? ¿o será que la policía supo que los Colombianos entraron carga el fin de semana?…

    Me decía mi compañero con voz temblorosa.

    - No sé…

    - lo único que tenemos que ver es como salimos librados de esto, pues dicen que en los motines carceleros no respetan colores ni tamaños, y el que la debe, la paga y el que no también.

    Una a una, se escuchaban caer las puertas de la izquierda a patadas o con martillos y así siguieron las puertas del lado derecho, cayó la puerta del predicador, la puerta del pelotero de Samayac, la puerta de los cocineros…. y las puertas de la tienda de la Entrada del sector donde yo me encontraba… pero no cayó mi puerta!…..

    Según fueron pasando las horas que ya sentía eternas, lo único que se me ocurrió fue encender un cigarrillo, y seguir adivinando quedito…

    - ¿Porque tanto griterío tronazón de palos y lamentos allá afuera?

    Llevar un mes adentro de la Cárcel y toparse con eso, no es cosa sencilla, y mientras los cigarros se volvían escasos, se escucho una voz que decía:

    - pasar a formaaaaaaaaaar!, pasar a formaaaaar!, pasar a formaaaar!

    Ya era un nuevo día. El conteo de las seis de la mañana….salimos, todos los habitantes que quedábamos en ese sector, como cuando un patojo viene de la provincia por primera vez a la ciudad, y cuando baja del bus sale como asustado…

    ….Coágulos de sangre, fueron los primeros en mostrarse, untadas de caca por los pasillos y manos dibujadas con sangre por todas las paredes, un encendedor, unos cuantos cuchillitos hechizos, linternas y muchas puertas desbaratadas vimos en el recorrido hacia el lugar del conteo. Parecía escenario de una película de guerra.

    Todos nos mirábamos las caras, pero nadie se atrevía a hablar, o hacer comentarios, así que solo nos mirábamos y nos saludábamos viendo caras pálidas en ambas filas.

    - ¡Pongan atención señores!,

    Dijo una voz ronca y que sonaba muy diferente a la que solía ser, y todos éramos como cajas de muerto cerradas donde no sale ni un aliento.

    - lo que pasó anoche, es una muestra de que en este penal hay más gente buena que mala, anoche se hizo una limpieza de la gente que estaba planeando desestabilizar al grupo de servicio y de alguna manera darle muerte al hombre….

    (Hombre… esa era la forma de tratar al cabecilla del grupo de servicio),

    - ….así que se les advierte, no le anden prestando atención a los revoltosos, porque aquí hay mas oídos que ojos, y más ojos que hojas, así que si queremos vivir en paz, respetemos las órdenes que vienen de arriba, y si alguien trata de inculcarles algo para sublevarse, les conviene más abrir la boca, que quedarse callados; ya en un momento entrará la guardia a contarlos y no se les olvide, si nos conviene tenemos que ver, oír y callar…

    Algo iba a agregar el encargado de mi sector, cuando se escuchó el ruido de botas militares resonando en el piso sucio y ensangrentado, los policías, contaron una y otra vez cuantos estábamos en filas, y a la salida el encargado del sector le entregó un papelito doblado a uno de los guardias quien disimuladamente se lo echó en la bolsa del pantalón y nos pidieron esperar hasta finalizado el conteo…

    Muchas caras hacían falta, lo bueno que los que quedamos, lo único que teníamos de raro era que parecíamos muertos sin color del susto que habíamos llevado.

    Cuando el conteo por fin cuadró, eran más de las ocho de la mañana, y antes de que nos mandaran de nuevo a nuestras celdas, habló otra vez el encargado del sector diciendo:

    - por favor pongan atención, ahora voy a leer una lista que me dejaron por acá desde anoche, y los que yo mencione, se van para la oficina de la inspección…

    Así le llamaban a una oficinita de cuatro por cuatro metros, donde llevaban a la gente para ser escuchada después de haber cometido algún error en el penal-.

    Todos, escuchábamos uno y otro nombre, cuando por fin…

    - … esos del cuarto veintidós, ¡a la inspección!, caminamos hacia la inspección con miedo.

    Y nos miraba el hijueputa encargado casi como siempre lo hacía, con cara de policía malpagado y con risita burlona así como hace el hermanito cuando le cuenta algo de su hermana mayor a la mamá, salimos de entre las filas adivinando porque se nos llamaba a la inspección, y me acordé de las quinceañeras cuando pasan en medio de una fila de muchachas y muchachos, solo que la fila que nos quedaba por recorrer, estaba custodiada por muchos tipos con garrote en mano….

    El olor y el humo de cigarro, no me dejaba ver claramente cuanta gente había en ese cuartito, pero habían muchas caras ahí unas algo amargadas, unas algo juzgadoras, pero creo que no había una que pareciera feliz; entonces una voz que solo había escuchado el día que llegue al presidio, nos recibió y nos hizo saber el motivo de nuestra primera visita a la inspección.

    - Jóvenes…

    Dijo con una voz seria y meditabunda…

    - Los mandé a llamar, pues anoche se han de haber enterado que paso algo extraño en el penal, y con pena les comunico que sacamos a un grupito bien formado de revoltosos que querían hacer un motín con la idea de sacar al Hombre de su puesto, pero gracias también a nuestros contactos pudimos actuar primero y así ahora tenemos como resultado un par de muertos y varios heridos en el hospital, y muchos con sus maletas listas para ser trasladados…

    - … Lo malo es que ustedes también estaban incluidos en la lista de limpieza del penal. Pero gracias a la intervención del Hombre, quien fue revisando una a una cada lista y nos convenció de dejarlos no sin antes hacerles esta advertencia, y habiendo tomado en cuenta la opinión de otras personas que se merecen mucho respeto en el penal y quienes hablaron a su favor, queremos saber si ustedes sabían que algo se estaba tramando con algún grupo a escondidas del servicio pues queremos escuchar sus opiniones…

    La boca, se me estaba secando de escuchar la acusación de uno de los más altos jefes que controlaban el servicio interno de la Cárcel pero aun así respondí afónicamente al inicio:

    - No tengo idea de que me hablan, y como para muchos es visto….

    Lanzando así también la mirada a tanto bigote ahumado que me rodeaba-

    - mi compañero y yo desde que llegamos acá, no hemos hecho más que trabajar… de la casa al taller, del taller a la casa y las únicas veces que andamos fuera del sector es cuando tenemos visita, de lo contrario somos como el machete cuando no se usa, solo en la vaina.

    Mi compañero me secundó en la observación que hice, luego los del servicio solo nos dijeron, anden con cuidado, que aquí todo se sabe, y lo que no se sabe, ¡se compra!; ya pueden irse a su sector, dijo.

    Y por mi mente, pasó una reflexión: creo que nos soltaron las alas….

    De regreso en el sector todo era comentarios y habladurías de lo que sucedió, y se escuchaban buenos y malos comentarios de cada uno de los compañeros de nuestra cuadra, dos de nuestros más cercanos cuates, fueron sacados por la fuerza y trasladados a una cárcel de Escuintla en donde, además de ir todos golpeados, casi los terminan de matar basados a las recomendaciones que llevaban de la cárcel de Pavón.

    Cada cuarto vacío que pasaba, trataba de hacer memoria quien había vivido ahí, como era su cara o a que se dedicaba, pues a simple vista todos éramos buenas personas según nos relacionábamos con los demás, así que de ahora en adelante todo debía de ser mejor, y cada vez debíamos saber usar mejor el cerebro y la lengua antes de abrir la boca, pues cualquier cosa nos podía traer graves consecuencias aunque ya de nuevo en el cuarto, se respiraba paz, de pensar que la suerte de los demás pudo ser la nuestra también..

    - ¡¿Qué putas vos mexicano?! –

    Le dijo un roba chicos al Pintor de carros

    - ¡Mas hijueputa sos vos serote!

    Le contesto el pintor sin inmutarse,

    - ¿qué paso vos serote?,

    Y los dos ya cerca, se dan la mano, con afabilidad.

    - Por aquí vos, algo cagón con lo de anoche, y vos; ¿qué me contás de bueno?

    - Ni mierda vos, un poquito preocupado pues la cosa se les pudo haber salido de las manos a estos serotes y entonces sí, ¡se hubiera armado la de San quintín!.

    - Ya vas le dice el Roba chicos, por eso deberían todos de pagar inmunidad, así se evita uno broncas. ¿no Crees?

    - Simón, (le dijo el pintor,)

    - pero viste que se llevaron a un montón de pizados que nada que ver.

    - ¡Ah Claro!, ya sabes ese es bisne de los encargados de cada sector, pues cada vez se vuelven más chuchos esos serotes y no hayan a quien tirarle la chibolita para mandarlo a la mierda y que con esa limpieza les quede buen billete con la venta que hacen de los cuartos que dejan los trasladados

    - Así mero es, pero esa es una cadena de la gran puta, pues ya ves que por ahí cuentan que en ese negocio también le untan la mano al director del penal para que la policía se haga de la vista gorda y así el control se lleva más de adentro que desde afuera como ellos quisieran.

    - Y… ¿cómo cuánto valen esos cuartitos vos?

    - Creo que en este tiempo, cada cuartito está costando como siete mil vergas, de esos siete mil, son dos mil para el encargado del sector, dos mil para el servicio para que se lo repartan entre todos esos serotes, mil para el Hombre, y dos mil para el director; imagínate que solo en esta ocasión, vaciaron mas de cien cuartos, hay bonito billete para repartir nomas vengan los nuevos reos para acá, pues esos cuartos se venden como pan caliente ahora que la Cárcel esta sobrepoblada con más de mil seiscientos cuando está hecha para no más de mil doscientos. ¡Verga de billete va!….

    - Simón….imagínate cuanto hacen de billete con esos cuartitos, ¿cuánto no harán cada vez que venden derechos en el sector de talleres o en el sector de cocinas?

    - ¡Huy hombre!, ¡allí es maletada, papa!, y es billete del bueno, pues venden donde no han comprado y al primer mal mate que hagan, a la mierda y ahí viene otro comprador que tendría

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