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Booz O La Liberación De La Humanidad: Novela Filosófica Inspirada En “La Divina Comedia” De Dante
Booz O La Liberación De La Humanidad: Novela Filosófica Inspirada En “La Divina Comedia” De Dante
Booz O La Liberación De La Humanidad: Novela Filosófica Inspirada En “La Divina Comedia” De Dante
Libro electrónico534 páginas5 horas

Booz O La Liberación De La Humanidad: Novela Filosófica Inspirada En “La Divina Comedia” De Dante

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Booz lleg a una colina que ascenda en el espacio. A medida que caminaba el horizonte iba descubrindose y los valles y bosques, lagos y cascadas, ros y desiertos, mares y peascos, ciclos y astros; mostraron a su mirada la excelencia de la soledad del desierto, el murmullo del agua que se desborda en el abismo, la serenidad del lago, la vida frondosa del bosque, el ro que como arteria alimenta a la tierra, la mar que guarda misterios y vida, los cielos que son espejismos y creacin y los soles que iluminan al cosmos. Todo tena vida, era refulgente en toda su plenitud; todo guardaba la primitividad de la bondad, el arrebato del amor y la sinceridad de la ddiva.

~Adalberto Garcia de Mendoza
IdiomaEspañol
EditorialPalibrio
Fecha de lanzamiento23 may 2012
ISBN9781463328603
Booz O La Liberación De La Humanidad: Novela Filosófica Inspirada En “La Divina Comedia” De Dante

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    Booz O La Liberación De La Humanidad - Dr. Adalberto García De Mendoza

    Booz

    O

    La LiberaciÓn De La

    Humanidad

    Dr. Adalberto García De Mendoza

    Doctor en Filosofía de la Universidad

    Autónoma de México

    1947

    Copyright © 2012 por Dr. Adalberto García De Mendoza.

    Número de Control de la Biblioteca del Congreso de EE. UU.:     2012908716

    Todos los derechos reservados. Ninguna parte de este libro puede ser reproducida o transmitida de cualquier forma o por cualquier medio, electrónico o mecánico, incluyendo fotocopia, grabación, o por cualquier sistema de almacenamiento y recuperación, sin permiso escrito del propietario del copyright.

    Editora: Lic Elsa Taylor

    Diseñadora de Portada: Lupita Salas

    Para pedidos de copias adicionales de este libro, por favor contacte con:

    Palibrio

    1663 Liberty Drive

    Suite 200

    Bloomington, IN 47403

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    Llamadas internacionales +1.812.671.9757

    Fax: +1.812.355.1576

    ventas@palibrio.com

    391675

    Contents

    PRELUDIO

    CAPÍTULO I   La Aurora En La Muerte

    A   La Transformación

    B   In Interiore Homini Habitat Veritas En El Interior Del Hombre Existe La Verdad

    C   Visita Interiora Terrae, Rectificando Invenies Ocultum Lapidem

    D   La Parábola Del Trigo Y El Agua

    E   Testamentum

    CAPÍTULO II   La Libertad Patrimonio De La Divinidad

    A   OSIRIS El Reino De La Luz

    B   AGNI El Reino De La Naturaleza

    C   CONFUCIO El Reino Del Justo Medio

    D   BUDHA El Reino Del Nirvana

    E   JESÚS El Reino Del Amor

    CAPÍTULO III   Libertad, Amor Y Unidad

    A   Fuente De Toda Santidad

    B   Virtus Est Ordo Amoris

    C   La Libertad Como Unidad Y Mensaje

    D   Canto A La Libertad

    CAPÍTULO IV   La Igualdad Patrimonio Del Alma

    A   La Desesperación

    B   Canto A La Igualdad

    CAPÍTULO V   La Fraternidad Patrimonio De Los Hombres

    A   La Tragedia

    B   Palabra De Vishnú En Voz De Krishna

    C   Ama Et Fac Quod Vis

    D   Aleluya, Aleluya

    E   Canto A La Fraternidad Patrimonio De Los Hombres

    CAPÍTULO VI   Las Llamadas De Booz

    CAPÍTULO VII   Por Las Gradas De La Humanización

    A   La Fuerza Primera Virtud

    B   La Belleza Segunda Virtud

    C   Sabiduría Tercera Virtud

    CAPÍTULO VIII   El Espíritu De Booz Surge Al Universo Y A La Humanidad

    CAPÍTULO IX   Cadencia Plagal

    REALIZACIÓN PLENA

    PRIMER TIEMPO DE LA SINFONIA

    Allegro Agitato

    NATURA NATURANS

    ZARATUSTRA PRIMERA GRADA FUERZA VITAL

    EPILOGO   De Zaratustra Dominio de las fuerzas vitales

    SEGUNDA GRADA DE LA FUERZA

    PROMETEO   (2a. grada)

    EPILOGO de PROMETEO

    TERCERA GRADA DE LA FUERZA   Hod. (Fuerza Cósmica)

    ISHWARA   (3a. grada)

    EPILOGO De ISHWARA   Hod: Salud, felicidad.

    SEGUDO TIEMPO De la SINFONÍA

    APOLO PRIMERA GRADA DE LA BELLEZA

    Capítulo I   Urania

    Capítulo II   Erato

    Capítulo III   Euterpe

    Capítulo IV   Terpsicore

    Capítulo V   Melpomene

    Capítulo VI   Talía

    Capítulo VII   Polimnia

    Capítulo VIII

    Capitulo IX   Clío

    EPÍLOGO   Musas

    DANTE   SEGUNDA GRADA DE LA BELLEZA

    CAPITULO I    DE LA JUSTICIA DIVINA

    CAPITULO II    DE LOS PECADOS Y SU ESOTERISMO

    CAPITULO III    LAS TRES REGIONES DEL INFIERNO

    CAPITULO IV    LOS TRES PRIMEROS CIRCULOS

    CAPITULO V    LOS TRES SEGUNDOS CIRCULOS DEL INFIERNO

    CAPITULO VI    DE LOS TRES ULTIMOS CIRCULOS DEL INFIERNO

    DANTE   SEGUNDA GRADA DE LA BELLEZA

    EL PURGATORIO

    EL PURGATORIO    Siete Círculos

    DANTE   SEGUNDA GRADA DE LA BELLEZA

    LAS DIEZ GRADAS DEL PARAISO

    SAMADHI   TERCERA GRADA DE LA BELLEZA

    TERCER TIEMPO DE LA SINFONÍA

    FAUSTO   Primera Grada De La Sabiduría

    LAO-TSE SEGUNDA GRADA DE LA SABIDURÍA

    JESÚS TERCERA GRADA DE LA SABIDURÍA

    Cuarto Tiempo de la Sinfonía. Allegro Vivace

    CADENCIA FINAL

    Endnotes

    BOOZ

    O

    EL FILOSOFO EN LA CIUDAD HUMANA

    Tema propuesto por la

    United Nations Educational, Scientific and Cultural Organization

    UNESCO

    Para su Segunda Conferencia celebrada en México en el año de

    1947

    Por

    ADALBERTO GARCÍA DE MENDOZA

    DR. en Filosofia de la Universidad Nacional Autónoma de México

    1947

    PALABRAS INICIALES

    Al terminar la obra tuve noticias de que la UNESCO había formulado un tema cuyo desarrollo se puede ajustar perfectamente al contenido de este trabajo. El tema es el siguiente: El filósofo en la Ciudad Humana. Por supuesto yo le doy inmediatamente la siguiente contestación: Todo hombre debe ser un filósofo, es decir, un amante de la sabiduría, un adorador de los poderes más altos del espíritu. Sobre esta base está escrita la obra. No cabe duda de que la naturaleza humana exige su propio y peculiar desarrollo, una paz espiritual sobre el dominio de todos los poderes espirituales.

    Ciertamente, cuando la UNESCO, United Nations Educational, Scientific and Cultural Organization, propuso para su estudio, en la Segunda Conferencia General que se celebró en la Ciudad de México el tema: EL FILÓSOFO EN LA CIUDAD HUMANA, hice las siguientes reflexiones:

    El problema sugiere dos posiciones perfectamente definidas: La investigación del papel y función de la Filosofía, aspecto el más alto de la Cultura, dentro de la ciudad humana; y la del hombre, suficientemente educado para la paz, consciente de su dignidad, amante de la sabiduría y residente en la propia ciudad humana. En el primer caso, se exige puntualizar el papel que la Filosofía, en sus más variados aspectos y en su justa aplicación, tiene dentro de una ciudad de sentido humanista, alimentando los poderes más altos del espíritu. La segunda interpretación, nos parece aún más interesante: es la del hombre que, suficiente y eficazmente educado en un sentido humanista llega a ser el forjador de nuevos pueblos amantes de la paz y del bienestar común.

    Este segundo propósito es de un alcance enorme, se trata de formar los nuevos ciudadanos del mundo, los que deben guardar y alentar las más profundas vivencias sociales y políticas y afirmar sus derechos y obligaciones como ser humano.

    A este segundo campo se descubre, cómo el hombre debe conquistar la fuerza, la belleza y la sabiduría. Elementos que integran un proceso ascensional que va desde el campo en que se es ser orgánico y vital, hasta el dominio en que se llega a ser un microcosmos y una humanización íntegra y esencial.

    Al exponer nuestra idea lo hemos hecho amparándonos con símbolos que pueden tener toda clase de interpretaciones; desde la más sencilla e ingenua, hasta la más profunda. Pero en todas estas interpretaciones, indudablemente debe campear un espíritu de bondad y un anhelo de paz.

    Esta obra es una refutación a todas las tesis, que como la de Nietzsche basan el progreso de los pueblos en la fuerza. Constituye una objeción a quien considera la belleza o al conocimiento científico como los máximos límites a que puede llegar la vida del espíritu y, por ende, de la humanidad. En cambio, la tesis que forjamos, puede interpretarse como la teoría que no desprecia los poderes de la fuerza pero los coloca en gradas inferiores para poder llegar a la más alta cumbre de la inteligencia humana, como es esa sabiduría que en su máxima pureza puede designarse con el nombre de candor.

    Es a la vez, un intento de unión de dos culturas, la del Occidente y la del Oriente. Parece que conduce a un estatismo en su último término, y sin embargo, podemos afirmar que en la cumbre de la fuerza siempre hay un aliento de tranquilidad y dominio, que en la manifestación máxima de belleza siempre existe una actitud de serenidad y equilibrio y que, en el pináculo de la sabiduría se encuentran la bondad y la humildad, la sencillez y la diafanidad.

    Por eso mismo, al terminar el libro Booz, que trata de representativo de la nueva humanidad, va entonces con todos los poderes necesarios para crear ese nuevo mundo que la UNESCO tiene como meta de aspiración: mundo de paz y de afirmación de los derechos naturales del hombre.

    Hay una nota interesante. Al principio de la obra se aconseja, para poder iniciarse en una nueva cultura y llegar a un humanismo integral, destruir todo ese artificio que hemos llamado civilización, en donde se ha olvidado aquellos brotes magníficos que hemos tenido de auténtica cultura, civilización que no ha servido más que para hacer diestro al hombre en la matanza y en la destrucción de los valores espirituales. Los cantos a la libertad, a la igualdad y a la fraternidad están inspirados en el pensamiento que domina al programa de la UNESCO para 1948 y que dice textualmente: Los dos primeros capítulos principales del programa (mejoramiento del nivel de la educación, la ciencia y la cultura, y la libre circulación de las ideas), están centrados por los ideales de la igualdad y de la libertad, el de la fraternidad sirve de centro al tercero (la educación para la comprensión internacional). Libertad, igualdad, fraternidad son aspiraciones históricas pero que deben desarrollarse en un mundo diferente de aquel en que fueron concebidas.

    Hay también otra meditación sugerida por el título del tema que ha propuesto la UNESCO: la naturaleza de la ciudad humana. Por su simple enunciado nos hace ver que no se refiere al campo absoluto de las Ideas tratado por Platón en su República, ni tampoco al tema forjado en la mente prodigiosa de San Agustín para la Ciudad de Dios. Se trata ahora de una ciudad humana, forjadora de hombres con pasiones y virtudes, de un conglomerado en que sean realizables todos los poderes del espíritu para lograr la paz y el buen entendimiento de todos los hombres.

    Por último, el sentido profundo de Booz es la dialéctica platónica: epítasis o escalón, gradas de un templo de perfección, bajo el imperio del ímpetu hormé. Las cosas y los acontecimientos son hipótesis, apoyos para los pies. Todo llega al ASOMBRO en un descubrimiento del espíritu, de la naturaleza y de Dios. Para precisar este desarrollo de la historia y de la cultura he dedicado un estudio especial intitulado Fundamentos Filosóficos de la Dialéctica, y una obra para el campo de la belleza Estética Dialéctica. En ambas obras se destaca una concepción dialéctica alejada de las teorías de Hegel y Marx, más próxima a la dialéctica de Platón y en íntima relación con la Fenomenología de Husserl, Scheler y Heidegger.

    La escala fuerza, belleza y candor señala un ascenso gradual de necesidades que van de la fuerza, que es el poder material lo menos valioso, hasta el candor que es el mínimo poder material con el máximo de valor espiritual. Esta gradación se señala con elementos irreductibles, siempre nuevos y superantes. No son síntesis de combinación absoluta, sino más bien lo uno y lo otro en la magnífica tesis que Kierkegaard, contra puesta a la síntesis hegeliana. Cada elemento de esta escala supone determinación nueva como manifestación gradual de la libertad, hasta llegar a la máxima libertad humana como descubrimiento del ser eterno, de Dios. Tesis esta última, absolutamente contraria a la de Jean Paul Sartre en donde la libertad es la condición fundamental de la nada, del anonadamiento que el hombre ha obrado en el seno del ser. Además en cada grada va desapareciendo la preocupación y la angustia para dejar el lugar a la serenidad y a la felicidad espirituales.

    Acepto el concepto de la libertad de libertad como lo establece Nicolás Hartmann, como un campo entre lo racional y lo intuitivo, sobre la base de los valores o estimaciones, además de ser la acción dirigida a un propósito superior. Tesis que se aleja del determinismo mecanicista y también del indeterminismo ya que este se supone, casi siempre una acción desorientada o arbitraria. Es que la libertad se basa en una serie de diferentes tipos de determinación que van desde la necesidad lógica en donde domina el principio de la razón suficiente, pasa por la necesidad matemática, campo de elementos también eidéticos, para internarse el universo de lo mecánico, lo biológico y lo psicológico hasta llegar al hombre con su voluntad espiritual y reductible a todo estrato inferior. La libertad jamás puede llegar a ser una condena impuesta al hombre, es una conquista en el comino del bien, de la verdad, de la belleza y de la santidad. El hombre da origen a la plenitud del espíritu y a su visión, bajo la gracia divina de Dios, porque es libre. Afirmaciones todas estas que contradicen la nefasta doctrina del filósofo existencialista Sartre.

    Booz se interna por último en la sociedad humana con una condición espiritual superior. Llega entonces a realizar su moral social, no de disciplina, sino de orden que supone siempre una armonía de la más alta calidad espiritual como lo ha establecido la filosofía de san Agustín en un aspecto y Santo Tomás de Aquino en otro. Es el problema de los otros en donde la relación de unos hombres con otros no es simplemente la mirada y por lo tanto el conflicto, como también lo establece Sartre, sino la simpatía, el amor, en un intento supremo de colaboración para llegar a actualizar los poderes espirituales y la íntima comunión con Dios.

    Jamás Booz, en este momento tratará de poseer la libertad del otro, del semejante, como lo suponen los existencialistas, en una falsa concepción del amor; al contrario, tratará de llegar al otro semejante, para alentar su propia libertad. Además no tratará de recobrar Booz su propia libertad y con ello establecer su indiferencia para la humanidad tesis existencialista sino al contrario a medida que ha subido por esta escala de superación espiritual: fuerza, belleza y candor, casi sin sentirlo habrá reconquistado y reconstruido su libertad habiendo llegando, no a la indiferencia, sino a la más profunda comprensión de su propio destino.

    En esta forma podría llegar a lo anhelado por Rilke:

    Da must du wissen, diass dich Gott durchweht seit Anbeginn und wenn dein Herz dir gluecht und nichts verraet, dann schafft er drin.

    Tú tienes que saber que Dios te traspasa desde el principio, y cuando tu corazón se enardezca y no diga nada entonces El trabaja allí.

    … … … … … … .

    Como ser amante de la paz llegará a lograr su verdadera integración espiritual en espera de la iluminación divina que se da al hombre por añadidura.

    Para el estudio del papel de la Filosofía dentro de la educación de la niñez y la juventud, y la práctica de la Política o Moral Social, reservamos nuestra pluma para hacer un amplio comentario a la formulación de los Derechos del Hombre que últimamente ha formulado la Unesco y que varias Constituciones del mundo ya habían garantizado, entre ellas especialmente la de nuestra patria.

    Dedicatoria

    A mis hijos Adalberto, Magdalita y Elsita,

    como un anhelo a una humanidad del futuro.

    El autor

    PRELUDIO

    En verdad, en verdad os digo, que si el grano de trigo, después de echado en la tierra, no muere, queda infecundo; pero si muere, produce mucho fruto.

    San Juan XIII, 24.

    DER SÄMANN

    Siehe, voll Hoffnung vertraust du der Erde

    den goldenen samen

    Und erwartest im Lenz Fröhlich die keimende Saat.

    Nur in die Furche der Zeit bedenkst du dich

    Thaten zu streusen,

    Die, von der Weisheit, gesat atill für die

    Ewigkeit Blühn?

    EL SEMBRADOR

    Confiado entierra los dorados granos

    Por verlos, a su tiempo, germinar,

    ¿Y al surco espiritual dan tus manos

    Actos de tal sabiduría que, lozanos,

    Germinen para ti en la eternidad?

    Schiller.

    La tribu llenaba de fatiga la inmensa llanura del Jordán. Booz transitaba con la cadena de los años resonando en las piedras teñidas por el musgo que dejaran las aguas del diluvio. Caminaba sin la serpiente ni el águila,¹ sólo con el pensamiento envuelto en la escarcha de sus cabellos blancos.

    En sueños habíasele presentado su cuerpo y su alma como la simiente de una nueva raza humana, pero vuelto a la vigilia, sentía correr el precipicio de su ancianidad y la decrepitud de su vida.

    Una noche decidió de su existencia el sendero de los hombres y concibió en idea la generación que marcaba la carne sedienta de Ruth, la de la tribu que habitara las playas del Mar Muerto bajo las lunas de Rabat Moat.²

    El pensamiento floreció en una noche tempestuosa y engendró la fuerza de la vida simbolizada en una encina cuya raíz perforaba las entrañas de Booz y cuyas ramas se extendían en las alturas incrustando al espacio como saetas de penetrante sagacidad.

    Booz trató de salir del espejismo de la imagen y plasmó en realidad el símbolo con el ímpetu de un torrente, con el furor de la selva y con el suplicio de la felicidad que entrega el sendero de una nueva vida floreciente.

    CAPÍTULO I

    La Aurora

    En La Muerte

    "Entregarse en dádiva bondadosa al

    mundo es vivir para lo eterno".

    "El hombre mata su propia muerte al

    paso que realiza su propio espíritu".

    "El hombre va viviendo más intensamente

    a medida que va inmortalizándose en las

    obras de su espíritu".

    A.G. de M.

    LA AURORA EN LA MUERTE.

    Booz caminó por las rutas inciertas del ensueño, doblegando su cuerpo a cada instante. Era inmensa la llanura como profunda era su angustia. El horizonte se extendía con el sobresalto de lo que no tiene límite. En el primer peldaño de su interrogación, encontró el espectáculo escalofriante de la muerte.

    Había pensado en la vida cuando declinaba, había presentido su muerte cuando ensalzaba su vitalidad; pero nunca habíase sentido tan sólo como en ese instante en que la llanura no presentaba término, ni destino.

    Sintió desvanecer toda su existencia como el castillo hecho con la arena fina del desierto. Intuyó por un instante si identificación con la nada, dobló su fe bajo el peso de la fatalidad y rompió su esperanza en la penumbra de su angustia.

    El fantasma de su propia imaginación tomó cuerpo ante la sorpresa de la muerte, y con la calenturienta vertiginosidad de su desfallecer, golpeó el corazón del mundo con la vista llena de una serenidad inconcebible para el hombre viviente y exclamó:

    "¡Oh! ¡Tú muerte!, anuladora de todo lo existente.

    Contéstame: ¿eres algo o eres abismo de toda realidad? Perturbadora y atrayente, repulsiva y denigrante, respóndeme, ¿serías capaz de mostrarme los senderos de círculos dantescos, con el horror del pecado, la desesperación del terror; la ordalía de purificación y el resplandor de un cielo lleno de delicias?; o, siendo menos, ¿eres, la línea que termina, la oscuridad que no llega ni siquiera a manifestarse, el caos, que no invade la mente ni con su desorden, porque la nada florece con el arrebato de algo más nugatorio que la misma negación?"

    Y oyó Booz, como la muerte le dijo:

    "No temas Booz, ¡Oh! ¡Tú, hombre de la tribu de Judá! Soy la vida. El dintel de mi templo se convierte en la entrada de un mundo plasmado de la profunda y única realidad de lo trascendente. La razón ha impedido al hombre gozar de la belleza imperecedera de lo irracional ³y de la verdad sublime de Dios. No temas Booz, que de mí surgirá como siempre un nuevo y potente existir; de más realidad que tu existencia actual y de un poder, vitalidad y energías superiores a tu propia realidad".

    Booz quedó inmóvil. Sus ojos distinguían la llanura con la indiferencia del horizonte gris y la preocupación de un cielo preñado de lejanías y a la vez de intimidades en niebla.

    Pero en su alma había todavía la impenetrante incertidumbre; si no es verdad lo que oí, ¿para qué sirve la vida si ha de extinguirse en la nada?, ¿para qué el sufrimiento y el goce, la alegría y el dolor, si por término inexorable ha de llegarse a la pérdida de toda esperanza en el averno insondable de la ausencia del ser?

    Y una voz profunda y serena reveló a Booz el sentido de la Transformación.

    A

    La Transformación

    Sapientia disponit ad pacem.

    "La sabiduría siempre dispone

    para la paz".

    San Buenaventura.

    Breviloquium

    LA TRANSFORMACIÓN.

    Oyó Booz como una voz interior le dijo:

    "De la vida dimana la muerte. De la muerte nace la vida⁴ Eterno retorno. Vaivén de las olas marinas. El nacimiento de una vida mejor exige la muerte de la propia vida. Es la ordalía de la purificación. Es la redención del pecado por la inmersión a lo que no es".

    El no ser en apariencia es la santificación del ser en esencia. El ser es el fuego sagrado que adoraran los primeros hombres en la aurora de la humanidad. Sólo en la inmersión en la muerte, el todo resplandece cual el sol en la aurora llena de todas las riquezas de la vida.

    La existencia prolongada viciada por la decrepitud, la carencia de virtudes y de pasiones, el cansancio en la lucha, en la victoria o en la derrota; exigen penetrar en lo insondable de la negación absoluta para llenar de vitalidad su propia realización.

    Es el Ave Fénix que se entrega al fuego para renacer de sus propias cenizas, simboliza el retorno de lo viviente en inconfundible y esotérica revelación. "Y es, porque a pesar de que la muerte viene de fuera, no mata a su muerte el hombre al morir, ya que la vida se esconde en lo más profundo del ser.

    Booz sintió renacer y palpitar un nuevo aliento en la encrucijada de su ancianidad. Brotó en su pecho la fuerza para la creación. Pulsó el tiempo enraizado en sus cabellos de plata. Pensó y fue nuevo. Sintió y fue limpio. Tuvo voluntad de dominio y el espectáculo de su existencialidad fulguró con el poder de un diamante recién pulido.

    Aconteció a Booz su más honda re espiritualización. Levantó un canto mojado en musgo verde. Se retorció la médula de su emoción con el poder de una primavera primitiva y salvaje. Salvajemente vital con las fuerzas que la tierra tomara al recibir el beso ardiente y lujurioso del sol. Booz gritó, entonces, ante semejante espectáculo.

    Oh tierra bendita creadora de reptiles que emergen de tu seno para buscar ansiosas, en mil cabezas los rincones del cielo. Oh tierra bendita, que pares lava de volcán y sabia de floresta. Oh naturaleza llena de ardores en tus animales y frutos, y bravuras en tus tempestades oceánicas. Habéis incrustado en mi vida un aliento vital, una voluntad prepotente, un amor sin límites.

    Booz no sintió en su pecho, por el momento, el éxtasis ni la ensoñación por mundos perfectos e inasequibles. Sintió en cambio la vida palpitante en su multiplicidad, la ola quebrada por el peñasco, la rama rota por la nieve, la flor truncada por la avidez del insecto. A pesar de la tragedia que viera en la lucha desigual de los elementos, en la embestida de la voracidad y en la fuerza bruta; comprendió que su existencia había renacido al mundo en la forma tumultuosa de una primavera desbordante de creación.

    Alzando nuevamente su voz a todos los vientos exclamó:

    Oh muerte piadosa y vital. Exterminio de belleza para crear belleza. Aniquilamiento de justicia para renacer justicia. Muerte vital, sed bienvenida.

    Booz empieza la obra con la sonrisa de una aurora, el ímpetu de una fiera salvaje; pero también con el contacto cariñoso de la muerte, sustentadora del renacer universal.

    Entonces es cuando vuelve Booz a interrogar a la propia muerte sobre el verdadero significado de esa transformación que está sintiendo en su cuerpo y en su alma y que es la muerte para el vivir.

    Dime muerte:

    Ya que de ti dimana la vida, ¿por qué te muestras en ausencia de toda expresión, de todo sentimiento y parece que eres, un mundo el más alejado y extraño para el hombre?

    "Soy la presencia ausente⁶. Para ti siempre seré algo que te llama desde el misterio y mis ojos desprovistos de mirar, mis labios sin el fulgor del beso y de la palabra, mi frente sin el pensamiento escondido que puede brotar como huracán o como brisa de primavera; todo mi ser te está diciendo que mi cuerpo es la ausencia del presente; mientras que yo soy la presencia ausente.

    Creo, dijo Booz, que toda existencia ciertamente está avocada a la muerte⁷ se ha perdido la ilusión de contemplar la belleza del nacimiento de una flor o de un hombre y solo se tiene la certeza de que todo irá a la tierra y polvo será. A los colores y los pensamientos parece que el tiempo abarcará con despiadada extinción. El hombre superficial ve su existencia y piensa que está avocado a la muerte, en su futuro lo único cierto es la muerte, es la única posibilidad de que tienes certeza, y a la muerte se le presenta como la imposibilidad de todo comportamiento. ¡Oh contradicción trágica!⁸

    "Inicuo pensamiento. Es que tienes el fruto en tus manos. Pero guardas el secreto, no para mí sino para la vida. En el fondo de tu ser y de tu existencia siempre hay un acto: la afirmación de ti mismo. Es tu deseo de transfinitud, más allá del tiempo y de mi misma. Esta es la verdad.

    Si has tenido una vez fe, debes haber sentido no sólo una promesa consoladora, sino una actualización de este impulso en la existencia.

    ¿Por qué te siento, oh muerte como algo terrorífico, como la anulación definitiva?

    Preguntó Booz, angustiado esta vez:

    "Por una razón: no existe en tu alma un reflejo de la creencia divina, estás anegado en la incredulidad desesperada. No palpas tu más profundo ser y tu conciencia no sabe entonces aprehenderlo, porque la fe sería la sustancia de las cosas que esperas¹⁰. Virtud primera, maravillosa virtud, que sirve para mirar la luz eterna, pues su esencia está en aquel acto que cree absolutamente en la visión del objeto que ha de mirar y con ella fulgurará en su pecho la mayor dicha".¹¹

    Me ves con terror pero es que careces de la esperanza que no es simple sentimiento, sino el sentido de la vida del hombre, el más noble fruto del esfuerzo que realiza el pasado para hacerse futuro, y por ello, el ser para ser realizado.¹² La esperanza es la confianza absoluta en que se verá a Dios si se mira bien.¹³ Es la esperanza una estructura del ser que trasciende lo finito. Es el futuro en que el hombre cree llegar a cumplirse plenamente. Por esto mismo, Booz, no es un intento hacia el tiempo del mundo y del azar, es, en cambio, la fuerza prepotente hacia el logro de la persona y de la libertad; es la confianza, mientras el espíritu del hombre trasciende. Lleva paciencia y serenidad en este tránsito.

    Nunca has ido hacia una ilusión, la verdad, el ser y la actualización permanente. Lleva tu existencia en progresiva realización de tu persona humana; afirmación en cambio de desesperación o angustia por la nada o por mí. La muerte es, en una palabra, creadora porque a medida que es más pura y más vigorosa va realizando mejor el espíritu humano

    Así como la fe es hacia algo que en cada momento va teniendo creciente realidad y objetividad en la naturaleza última del hombre, así la esperanza es el adiestramiento para la visión futura en una intensa realización vital.

    "Por último Booz, te falta la caridad y por eso siempre llego a ser el Terror de tu existencia. Debes comprender que la caridad es contemplación y fruición ante el Sumum Bonum. Es el contacto supremo con lo infinito. ¡Cómo se agranda el espíritu cuando está viviendo esa hermosura soberana que siempre tiene por pedestal el verdadero amor! Ciertamente la esperanza acompaña

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