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Recuerdos, Sueños Y Fantasías
Recuerdos, Sueños Y Fantasías
Recuerdos, Sueños Y Fantasías
Libro electrónico125 páginas2 horas

Recuerdos, Sueños Y Fantasías

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Información de este libro electrónico

Este libro trata de como una persona que viene a este pais, y trabajar sin papeles migratorios, se esfuerza para cumplir su sueno el de tener un negocio para el y su familia, pasar por muchos tropiezos, y lograr lo que tanto anhelo desde que estaba en su pais.

Y tambien en este libro encontraras como unas personas tratan de luchar en contra de la corrupcion que impera en todo un pais, desde el gobierno hasta la misma gente, que se tiene que corromper para subsistir, o sea que la corrupcion sera dificil de eliminar, entre ellos se preguntan amigo ?tu eres corrupto? uy manito yo soy mexicano y por eso soy corrupto. asi que la corrupcion estara siempre dentro del pueblo mexicano, y de casi todos los pueblos del cono sur.
IdiomaEspañol
EditorialPalibrio
Fecha de lanzamiento27 oct 2011
ISBN9781463308490
Recuerdos, Sueños Y Fantasías
Autor

Vicente Flores

Vicente Flores nació en un pequeño pueblo de la ciudad de Guanajuato México, su padre fue un militar al que mandaban a diferentes estados de la República Mexicana, él paso recorriendo muchos estados del país. Vicente Flores conoció a su esposa en la Ciudad de México, ella lo encontraba algunos días escribiendo sobre hojas de cuaderno y ella le preguntaba, ¿Qué es lo que escribes?, él decía que escribía cosas que veía o escuchaba. Así empezó a escribir su primer libro “Recuerdos, sueños y fantasías”. Ahora ha escrito este libro, “Y después del túnel”, lo hizo por experiencias que paso y que ahora narra en su libro.

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    Vista previa del libro

    Recuerdos, Sueños Y Fantasías - Vicente Flores

    Contents

    CAPITULO 1

    CAPITULO 2

    CAPITULO 3

    CAPITULO 4

    CAPITULO 5

    CAPITULO 6

    CAPITULO 1

    Recuerdos

    Que día es hoy? No se ni el tiempo en que vivo, serán los anos que han pasado sobre mi? Derrotándome a través de mi cerebro? O es que ya no me importa si es tiempo de comer, cenar, leerles a mis nietos, dormir, que será?

    Tal ves es la vejes, esa vejes que viene después de que tu ya no eres el mismo de hace tiempo, el de cuando trabajabas y compartías con tus compañeros de trabajo, charlando contando anécdotas de tu niñez, jugando domino, cartas, billar, tomándote unas cervezas, etc, etc.

    Esos tiempos solo quedan recuerdos, unos buenos y otros que no quisieras recordar, tengo un bonito recuerdo de cuando tenia dieciséis años, me encontraba en una fiesta y por lo regular todos teníamos entre dieciséis y veinte anos, en el baile jugábamos al que quedara solo al final de la musica tenia que dar una prenda, ya sea una llave, una moneda o lo que tuviera, y al juntar cierta cantidad de prendas se le ponía un castigo, ya fuera que cantara o que bailara solo o sola, o acompañado o acompañada.

    En aquel tiempo había bonitos juegos, nos divertíamos muy bien sin malicia y sanamente, ahora me preguntan que si el tiempo pasado fue mejor; No es cierto que el tiempo pasado fue mejor, es falso, es la negación del progreso y de la fantastica realidad a pesar de todos los contra tiempos, cuidado cuando afirmes que la actualidad no es hermosa.

    Recuerdo que en esa fiesta le toco a una linda muchachita de escasos quince anos que le toco el castigo, le dijeron que seria lo que ella haría cantar o bailar, ella contesto que bailaria pero no sola, le propusieron que escogiera a su pareja que bailaría con ella, se dirigió hacia mi y me pidió que bailara con ella, ustedes creen que me negaría a bailar con ella? No, no me negaría y me puse a bailar con ella no sin antes decirle que yo no sabía bailar, ella me contesto; no importa, lo que quiero es que bailes conmigo, era una muchacha muy linda, todos los muchachos querían bailar con ella, y pues me puse a bailar sin importar que me hicieran burla por no saber bailar.

    Asi como ese bello recuerdo hay muchos, pero quien de los que estamos en la tercera edad quisiéramos volver a vivir todos aquellos lindos recuerdos? Tal ves también regresar a vivir esos malos recuerdos, por que? Para no hacer lo que se hizo en ese momento, o no decir aquello que se dijo y evitar tener malos recuerdos.

    Otro recuerdo es cuando yo tenia alrededor de seis o siete anos, nos poníamos a jugar todos los niños de esa misma edad, jugábamos a ese juego que dice; amo a to matarili liri ron, que quiere usted matarili liri ron, creo que así se decía, también jugábamos a la roña, a las cebollitas, cuando jugabamos a las cebollitas, me sentaba atrás de una niña y la apretaba mucho hacia mi para que no me la quitaran, al que le tocaba jalar las cebollitas que éramos nosotros.

    También jugábamos a las escondidillas, y yo procuraba esconderme junto con una niña y ahí escondidos nos dábamos de besos y otras cosas que hacíamos, éramos unos niños que quien sabe como lo hacíamos y por que, si ya habíamos visto eso o fue por instinto.

    Todo eso que paso, solo recuerdos quedan, ya en esta edad solo nos conformamos con eso, con recuerdos, que ya salio al mercado unas pastillas azules para seguir teniendo placer con tu pareja, pero creo que puede hacer mal para tu cuerpo yo se que me han de decir; pero si eso es algo que nos gusta y que creemos que a ti también, ya para la edad que tienes por que no intentarlo? No sabemos cuantos anos mas vas a vivir.

    Yo que lucho a diario contra la flojera y la indiferencia hasta vencerlos, puedo mas que ellos, estoy vivo y se disfrutar el ocio, por eso me levanto mas temprano que nadie, para tener mucho tiempo de no hacer nada.

    Tengo a un lado de mi cama un pequeño buró, donde tengo varios libros, entre ellos la Biblia, esa sagrada Biblia que no debe faltar en el hogar, pero yo la obtuve ya en mí vejes, por que no tenía una cuando era joven? Tal ves, cuando te llega la vejes es cuando te das cuenta que te hace falta acercarte a Dios, es cuando tu comprendes que se te acerca tu día de partir de este mundo, y tienes que prepararte para eso. Cuando se es joven no pensamos en que también nos puede llegar la muerte, sabemos que ella, la muerte no escoge ella agarra; niños, jóvenes, viejos, ricos, pobres, invalidos de todo, pero cuando se es joven nos quisiéramos comer el mundo, no pensamos en el futuro.

    Ya de viejos se cierra ese circulo en el que estamos, unos le dicen a los viejos que estamos locos, por que? No lo se, lo que si se es que en el continente asiático, ya sea Japón o China, las personas mas viejas son las que les dan consejos a los jóvenes o a aquellos que lo necesitan.

    Los anos de mi niñez la pase por varios estados de la Republica Mexicana, mi padre trabajaba en la milicia, tenía el grado de sargento primero y viajaba mucho, nosotros lo acompañábamos, nosotros éramos mi madre y yo.

    Mi padre y mi madre Vivian en la ciudad de Mazatlán, Sinaloa, ahí fue donde me hicieron, cuando ya faltaba poco para que yo naciera mi madre se fue a la ciudad de Penjamo Guanajuato, al lugar donde vivía mi abuela, ya que en esa época se acostumbraba que las madres ayudaban a sus hijas a parir, después que nací mi madre se regreso a los quince días a Mazatlán, ahí crecí, y también ahí en Mazatlán nació una de mis hermanas, mi madre no fue a que le ayudara mi abuela, no se si al primer bebe era que se tiene que ayudar las madres a sus hijas, pero no fue necesario que fuera mi madre a Penjamo, Guanajuato.

    De Mazatlán nos fuimos a un pueblito de la huasteca Potosina que se llama o se llamaba La Fortuna, que se encuentra cerca de Tamazunchale, ahí cumplí mis seis anos y me inscribieron en primer ano de primaria, para ir a la Escuela teniamos que pasar un rió, nos llevaban en una lancha y los niños mayores nos espantaban hacían como que querían voltear la lancha y eso era de todos los días, ahí pase a segundo ano pero nos fuimos a otra ciudad, que se llama Chapulhuacan, Hidalgo, que era la huasteca hidalguense, ahí curse el segundo ano, y nació otro hermano, ya éramos tres hermanos.

    Terminando el segundo ano nos dirigimos a la ciudad de México, en el barrio de Atzcapotzalco, ahí entre a tercer ano en un internado, se llamaba Internado numero dos del Ejercito Mexicano.

    Recuerdo que la primera ves que me llevaron era domingo era el día que llevaban a todos los niños, nos dejaban por la tarde, recuerdo que me agarraba del vestido de mi mama y le gritaba; No mama, No me dejes y ella me decía Es por tu bien, Es por tu bien hijito, pero por supuesto salio alguien a tomarme de la mano y me dijo que había muchos niños que no iba a estar solo, no se como fue pero yo ya estaba en el comedor, donde nos iban a servir la cena, nos dieron café con leche, un bollillo que parecía una pequeña caja, la tazas eran de aluminio igual que los platos, de guisado nos dieron carne molida con pequeños trozos de pina y unos frijoles de la olla a un lado de el guisado.

    Así pase mi primera cena, llevaba en mi mano una pequeña bolsa de papel con unas asas para agarrarla, en ella tenia; Jabón para baño, pasta dental, un cepillo para los dientes y uno para lustrarme los botines, por que ahí nos daban ropa y calzado, la ropa contenía en un par de overoles, eran unos pantalones de mezclilla con tirantes y pechera, y con botones de metal, unas medias botas que tenias que tener bien lustradas siempre, pero eso no era todo, seguía lo mas emocionante, me indicaron cual era mi dormitorio y la cama que me correspondía, antes de dormir los niños mas viejos en ese Internado, o sea había desde tercer ano hasta sexto ano de primaria, yo estaba en el tercer ano asi que era un novato en ese Internado, los que estaban en sexto ano eran los que dirigían ese lugar eran así como los capitanes o generales ya que estábamos en un Internado del Ejército mexicano, los capitanes o generales me pusieron unos guantes de box para que peleara con otro que ya estaba en cuarto ano de primaria, nos pusieron los guantes y nos pusimos a pelear, yo nunca me había puesto los guantes, así que era un novato pero dure de pie todo el tiempo que se les antojo divertirse hasta que por fin pararon la pelea y nos mandaron a bañar.

    Al otro día nos levantaron a las seis de la mañana, tendimos nuestras camas y nos sacaron a correr, todos formaditos, hacíamos ejercicio, jugábamos frontón a mano, basket bol, durábamos como una hora, después nos formábamos y nos dirigíamos al dormitorio a darnos un baño y limpiar nuestras botas, a las siete y treinta nos llevaban al comedor, habia mesas donde nos sentábamos once niños, cinco de cada lado y uno que era el sargento se sentaba en la cabeza de la meza y el nos repartía el desayuno, teníamos un perol olla de aluminio con café con leche, una cacerola con fruta, una caja de cartón que contenía bolillos, y de postre gelatina de sabores, pina, o grosella o limón, después del desayuno salíamos formados hacia el dormitorio a lavarnos los dientes, y a las ocho y quince de la mañana teníamos que estar en el salón de clases.

    A mi nunca se me va a olvidar como era esa maestra, por que me toco maestra, tal ves a muchos no se les olvide como fue su primer maestro o maestra, que tuvieron

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