Desde chiquita aprendí que por ser mujer algún día iba a tener novio, algún día me casaría con un hombre, tal vez un príncipe. No lo cuestioné. Pero un día empecé a sentir cosas que no había planeado sentir. Que miedo me daba que me gustaran también las mujeres. Que miedo me daba sentir algo tan natural, pero algo que mi sociedad siempre me había dicho que estaba mal. Te quiero compartir hoy mi historia de como me di cuenta que no soy heterosexual. Yo creo que la historia de sentirse cómodxs con nuestra sexualidad es muy diferente para cada persona, pero mientras vivíamos en el mismo mundo y compartamos una misma sociedad, nuestras experiencias tendrán algunas similitudes. No soy la única persona que siente atracción por mí mismo género y tampoco soy la única persona que ahora se siente cómoda con su sexualidad. Con esta historia quiero poder recordarte lo diverso que es la humanidad, la humanidad no es blanco o negro ni heterosexual, la humanidad es mucho más diversa. Y también quiero recordarte que por lo que sea que estés pasando y por como sea que tu historia se vea, no estas solx. 
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NO ESTAS SOLX, NO ESTAS SOLA, NO ESTAS SOLO.