Fuego en el Bosque

Por TOT y Marisol Ulloa

Tu maestro favorito te invita a formar parte de un grupo. En este participa la chica que te gusta y te hace sentir un poco menos raro en esta aventura que es la universidad. Todo parece tener una vibra extraña, pero hipnotizante.

 

¿Te interesa? Eres bienvenido, solo sigue el fuego que viene del bosque. 

 

• Idioma: Español
• Editorial: Tot Publishing
• Fecha de lanzamiento: 20 mar 2023
• ISBN: 9798223277934

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5 de Enero

¿Q uerido diario? .. . No se como se empieza una de estas cosas. La doctora Miranda dijo que me dejara llevar con las ideas y solo las escribiera, literalmente lo primero que me viniera a la mente, que de esa forma liberaría mi subconsciente y todas esas cosas psicoanalíticas.

La verdad es que me parece una tontería que mamá me obligara a ir a terapia, solo por no estar hecho un mar de lágrimas después de que ella y papá se divorciaron. Desde pequeño se que las cosas entre ellos van mal, a veces pienso que no me querían, que fue culpa mía el que ellos terminaran juntos.

Son totalmente opuestos, mi papá es un hombre culto, refinado, de una familia de mucho dinero; mi mamá en cambio es una mujer soñadora, algo infantil y sensible. Pensándolo bien, no se ni como duraron tanto tiempo junto sin matarse. Hay veces que simplemente no entiendo a los adultos y sus decisiones pobres....

En fin, digamos que su divorcio no me sorprendió en lo absoluto. Yo creo que mi madre esperaba que me cayera como balde de agua fría o no se. No me importó tanto como ella, en general nada me importa ni me interesa. En cuanto las cosas empezaron a ir mal entre ellos, yo simplemente me hice a un lado y deje que los adultos lo resolvieran ¿No es lo que siempre nos dicen?.

Lo que sí me parece una verdadera tontería es que aún estando lejos, papá insistiera en que debía de estudiar en su misma universidad, por que el resto de las generaciones en nuestra familia así lo hicieron. Mi padre siempre ha intentado meter las costumbres y aficiones familiares, pero todas son horribles y aburridisimas. Todas me parece una verdadera mierda sin sentido, pero de alguna forma no quería provocarle más disgustos y accedí. Por otro lado, cualquier cosa que me aleje de este pueblo, de ellos y sus miserables vidas, por mi mejor.

Así que el día de mañana estaré tomando el tren para llegar a la presitiaga Universidad Torre Blanca, el sueño de cualquier adolescente... menos el mio. Es una de esas universidades para niños riquillos, pretenciosos, que su sueño es enorgullecer a sus padres. Un asco. Papá siempre intento meterme la idea de que es un lugar increíble, que será la experiencia de mi vida. Incluso me dijo que muchos de sus amigos y compañeros habían regresado a ser maestros, años más tarde; por el amor que sentían hacia su alma mater.

Creo que fue precisamente lo que le quitó lo emocionante, que mi padre lo dijera, hace ya muchos años que no tomo en serio nada de lo que salga de su boca.

Hoy pasaré el resto del día empacando y todo eso. Tengo que seleccionar las cosas que quiero que me acompañen a esta nueva y maravillosa etapa como diría mi madre. No me preocupa, las cosas que tienen valor para mi son mínimas.

Mi cuarto tiene un estilo extraño, por un lado sigue siendo el de un chiquillo: repleto de juguetes, el papel tapiz de avioncitos (otra de las pasiones de mi padre que intentó hacerme amar) y no podemos olvidar la alfombra azul chillón, ahora percudida. Por otro lado también está presente mi pubertad, en la cual intente tapar el horrible papel tapiz con posters de bandas de las cuales me sabía una sola canción. Y por último mi época actual, está presente con todos los libros apilados alrededor de la habitación y mi despejado escritorio. Lo único que hago es leer, estudiar, escuchar música e investigar en mi computadora.

Ahora que la recorro con los ojos, es como si me pudiera ver de pequeño con mis enormes ojos cafés ilusionado por lo que la vida tenía para enseñarme, corriendo de un lado al otro de la habitación. De niño frunciendo mi gruesa nariz, de la frustración por obtener la aprobación de papá, lanzando todos aquellos avioncitos a escala que construimos; viéndolos destruirse contra la pared. De puberto meneando mi castaña y siempre despeinada melena al ritmo de la música punk, subirle a la música tanto que no pudiera escuchar las peleas de mis padres. Y ahora, con mi piel pálida por pasar tanto tiempo entre estas paredes, leyendo, oculto del mundo exterior. Todas mis facetas encerradas en estas 4 paredes de madera y el alto techo.

Más tarde:

He pasado todo el día limpiando mi habitación junto con mamá, ha sido extraño... pensé que todo esto no iba a afectarme tanto, pero he encontrado muchas cosas que me hicieron viajar en el tiempo a momentos, no tan malos, por así decirlo.

Por ejemplo, encontré una de mis pelotas de golf. Nunca me gustó el golf, pero a papá si, asi que me enseñó a jugarlo. Me acordé de aquel día que estábamos en el campo y estuvimos toda la mañana intentando lograr que le diera a la bola, cuando por fin lo logré, fuimos a buscarla y papá me la dio en la mano diciendo.

–Esto es logro tuyo Lisandro, estoy muy orgulloso de ti hijo.

La guardé todo este tiempo por que es la única vez que recuerdo haberlo escuchado llamarme hijo.

También encontré dentro es uno de mis libros una carta de mi mamá. Yo creó que me la ha de haber dado en primaria o algo por el estilo. En aquellas épocas éramos mucho más unidos que ahora, pasabamos todo el día juntos, veiamos peliculas, bailabamos y haciamos la tarea, pegados, eramos uno mismo. Cuando la encontré sonreí con nostalgia y los