Princesa a la deriva
Por Susana Wein
4/5
()
Información de este libro electrónico
Relacionado con Princesa a la deriva
Títulos en esta serie (89)
Hasta el viento puede cambiar de piel Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Cuentos del derecho... y del revés Calificación: 3 de 5 estrellas3/5La pequeña tempestad Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLa foto de los diez mil me gusta Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Abdel Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesSombras en el jardín y otras historias escalofriantes Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Llaves a otros mundos Calificación: 4 de 5 estrellas4/5El secreto de la nana Jacinta Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLa desaparición de la abuela Calificación: 4 de 5 estrellas4/5El misterio de la cañada Calificación: 3 de 5 estrellas3/5Multiverso Shakespeare Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesDiario de guerra del coronel Mejía Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Papá está en la Atlántida Calificación: 5 de 5 estrellas5/5¿Quién fue mi abuela Emilia? Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesPrincesa a la deriva Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Biografía de un par de espectros Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Los días de Lía Calificación: 1 de 5 estrellas1/5L'Ocell de Foc Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Fantasmas, espectros y otros trapos sucios Calificación: 3 de 5 estrellas3/5La niña del vestido antiguo y otras historias pavorosas Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Rosenda y el Extranjero Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Desde los ojos de un fantasma Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLa Ciudad de las Esfinges Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Escalera al cielo Calificación: 5 de 5 estrellas5/5El Bosque de los Personajes Olvidados Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Ojo de Nube Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesPuerto Libre: Historias de migrantes Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Sentido contrario en la selva Calificación: 5 de 5 estrellas5/5El hotel Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Lila Sacher y la expedición al norte Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificaciones
Libros electrónicos relacionados
Secretos en la nieve (Snowbound Secrets) Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesHistoria de una cucaracha (Story of a Cockroach) Calificación: 5 de 5 estrellas5/5El secreto del huevo azul Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesTres bichos raros Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesCipariso (Cyparissus) Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesDonde nace el sol Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesRosenda y el Extranjero Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Bestsellers: Infantil Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLula Luciérnaga Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesExtraño viaje hacia Frontera La Vieja Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificaciones¿Quién fue mi abuela Emilia? Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesMi noche en los glaciares Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesEncuentro con la Gran Ciudad Calificación: 4 de 5 estrellas4/5El limonero mágico Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificaciones¡Qué fastidio ser princesa! (It's a Pain to be a Princess) Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesOrejas de cielo y otros cuentos Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLos osos hibernan soñando que son lagartijas Calificación: 3 de 5 estrellas3/5De generación en generación: Mitos y leyendas de pueblos originarios Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesEl mar de Ana Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Desde los ojos de un fantasma Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLas sirenas sueñan con trilobites Calificación: 4 de 5 estrellas4/5De grillos y chicharras Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLa familia Rimaldi Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesVelar el vuelo Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificaciones¿Qué le han hecho a nuestro techo? Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesAlicia, la piñata y una serie de problemas Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesDoña Hortensia (Madam Hortensia) Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesGatos de Tlaquepaque Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Mi vecino de abajo Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesEl verano en que llegaron los lobos Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificaciones
Acción y aventura para niños para usted
Una Princesa Diferente - Princesa Pirata (Libro infantil ilustrado) Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Correr o morir Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Prueba de fuego Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Donde surgen las sombras Calificación: 5 de 5 estrellas5/5La mala del cuento Calificación: 5 de 5 estrellas5/5De la Tierra a la Luna Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Ravensong. La canción del cuervo Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Libro de cuentos infantiles: Cuentos para dormir para niños. Calificación: 4 de 5 estrellas4/5El progreso del peregrino (edición para niños) Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Cuentos para dormir a Elías Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Una Princesa Diferente - Princesa Pirata 2 (Libro infantil ilustrado) Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Heartsong. La canción del corazón Calificación: 4 de 5 estrellas4/5El Peso del Honor (Reyes y Hechiceros—Libro 3) Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Autopista Sanguijuela Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Girasol Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesVíboras vivas Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Las aventuras de Tom Sawyer: Clásicos de la literatura Calificación: 4 de 5 estrellas4/5El cristal con que se mira Calificación: 3 de 5 estrellas3/5Cuentos para los días de lluvia Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Estas brujas no se rinden Calificación: 5 de 5 estrellas5/5La Senda De Los Héroes (Libro #1 de El Anillo del Hechicero) Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Estas brujas no arden Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Un cuento de fuego Calificación: 5 de 5 estrellas5/5La guía del caballero para el vicio y la virtud Calificación: 4 de 5 estrellas4/5El Despertar de los Dragones (Reyes y Hechiceros—Libro 1) Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Los viajes de Gulliver: Clásicos de la literatura Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Los viajes de Gulliver Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLa vuelta al mundo en ochenta días: Clásicos de la literatura Calificación: 4 de 5 estrellas4/5El Destino De Los Dragones (Libro #3 de El Anillo del Hechicero) Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Libro de las maravillas del mundo Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificaciones
Comentarios para Princesa a la deriva
1 clasificación0 comentarios
Vista previa del libro
Princesa a la deriva - Susana Wein
Capítulo 1
ESTA historia inicia con las palabras mágicas de: Érase que se era una vez, hace cientos de años, una niña llamada Mila Milá, princesa del Reino del Elefante Blanco, que salió a pasear en una pequeña embarcación por las riberas del reino de su padre. Era un verano caluroso, húmedo, y la princesa se ahogaba dentro de las paredes de palacio. Su padre le había sugerido un paseo en elefante a orillas del mar, pero la princesita alegó que la brisa se adormecía tan pronto se pisaba la playa, e ir sentada sobre el lomo de un paquidermo, lento y pesado, solo aumentaría el calor hasta ahogarla en sudor. Ante los ruegos y argumentos de su hija, el rey puso a su servicio una pequeña embarcación a condición de que no se alejaran demasiado de la costa. Si bien desde tiempo atrás el reino vivía en relativa paz, el rey era un hombre precavido.
Era una hermosa mañana con los vientos adormilados; las aguas tranquilas del océano Índico asemejaban un espejo de jade. En la barca iban tres músicos y un malabarista para entretener a la princesa, un pequeño séquito de pajes, y por supuesto el aya, encargada de atender cualquier capricho de la niña. La nave, con las velas henchidas, se deslizaba sobre el agua con tersura. La princesa, recostada sobre unos almohadones de seda, saboreaba las golosinas puestas al alcance de sus dedos mientras disfrutaba la brisa cálida que le acariciaba el rostro. Era la primera vez en días que la abandonaba el malhumor provocado por el calor opresivo.
La barca se aproximaba a la punta de la península, lugar de donde debía iniciar su retorno a casa. La princesa quiso prolongar el paseo. Mandó decirle al capitán que quería darle la vuelta a la punta y ver la famosa bahía de las Tortugas. El capitán, preocupado, se presentó ante ella.
—Su Alteza Real, quisiera cumplir su deseo, pero debo acatar las instrucciones del Rey su padre, que nos exigen llegar hasta la punta y regresar.
La princesa permaneció recostada y ni se dignó a mirarlo.
—Aya, infórmale al capitán que deseo conocer la bahía. Quiero que atrapen una tortuga gigante para mi jardín.
El capitán cruzó miradas de preocupación con el aya.
—Pero, Su Alteza… —balbuceó el capitán.
—Aya, por si el capitán no entiende, explícale que mi padre sabrá castigarlo por no acatar mis órdenes; quizás lo deje colgado de los pulgares algunas horas.
El capitán miró hacia el horizonte: el sol todavía brillaba en lo alto del firmamento, habría tiempo suficiente para regresar a palacio antes de que anocheciera.
—Ah, Mila Milá, descendiente del sagrado Elefante Blanco, será un honor llevarla a conocer la bahía de las Tortugas, y no partiremos hasta atrapar una tortuga gigante para su hermoso jardín.
Atardecía cuando la nave retomó el camino a casa. Jalaba tras de sí a una inmensa tortuga presa dentro de una red. El viento soplaba con fuerza y levantaba el oleaje. El capitán ordenó bajar una de las velas. Un vigía, trepado en lo alto de un mástil, gritó que a lo lejos se aproximaba una nube negra y espesa, señal de mal tiempo. El capitán miró hacia el horizonte. La nave se deslizaba rápidamente; las olas golpeaban con fuerza el casco y la espuma del mar empezaba a bañar la cubierta de la barca.
El capitán le pidió a la princesa que descendiera a la cabina principal para resguardarse del temporal, pero la niña, emocionada ante la amenaza de peligro, desoyó sus palabras. Se quedó desafiando el viento con el cabello alborotado y el vestido humedecido. Y con ella tuvieron que quedarse todos los miembros de su séquito.
De improviso el cielo se encapotó y el oleaje barrió con fuerza la cubierta del barco, golpeando a su paso a los presentes. El capitán insistió en que la princesa, el aya, los pajes, los músicos, el malabarista se recluyeran de inmediato abajo. Tan pronto vio al séquito real desaparecer de cubierta, ordenó que se tronchara la red y se liberara a la tortuga gigante: las inmensas olas aventaban al pobre reptil contra el casco de la embarcación. Un viento huracanado azotaba las velas. A una orden del capitán, sus hombres las bajaron; los mástiles quedaron desnudos ante el mar embravecido. Las olas recorrían feroces la cubierta arrasando a su paso con barriles, sogas y