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Ira
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Libro electrónico81 páginas1 hora

Ira

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Los zombis llegaron por la noche. Entraron en las casas , atacaron, mataron,se alimentaron y hicieron más como ellos. Era una realidad que nadie pensó podría suceder. En la noche del brote, John encontró a su padre masticando el cuello de la pequeña Skyler con sangre derramada y carne desgarrada por doquier. Entonces su hija de tres años de cambió. Él y su esposa se enfrentaron a un desafío que nunca imaginaron.

Varios meses después, John y Sally encuentran refugio en un campamento que está tratando de construir una nueva vida para cada miembro. Equipos se envían para buscar los elementos esenciales necesarios. En un acto de bondad, John es mordido por un camarada recién infectado.

Ahora está prisionero en el campamento donde una vez encontró refugio con su esposa. Pero John no cambia. El es inmune. Uno en mil millones. Pero el campamento teme lo que ellos no entienden y vse unen para deshacerse de el.

 Con la ayuda de su esposa, John corre.

 Semanas después, en un claro del bosque encuentran una casa, pero antes de que la alcancen, son atacados por dos cazadores.

 John es capturado y encerrado en una habitación con un zombie. Conoce a un médico que está tratando de poner fin a la peste con resultados desastrosos. Contra su voluntad, a John se le da sangre de zombi genéticamente modificada, haciéndole algo más que humano, haciéndole algo más violento que un ser humano, haciéndole ... IRA. Una monstruosidad pensante, calculadora, cambiante a voluntad ...; Cuyo único objetivo es encontrar a su esposa, Sally. Y que se cuide cualquiera que se interponga en su camino.

IdiomaEspañol
Fecha de lanzamiento18 may 2017
ISBN9781547501366
Ira

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    Ira - Lee Pletzers

    Ira

    Lee Pletzers

    Publicado por Triskaideka Books

    Derechos de autor 2012 Lee Pletzers

    Derechos de autor de la portada © 2012 Lee Pletzers

    Notas de licencia

    Este eBook tiene licencia solo para su disfrute personal. Este eBook no puede ser revendido o dado a otra persona. Si le gustaría compartir este libro con otra persona , por favor compre una copia adicional para cada persona.

    Si estás leyendo este libro y no lo compraste , o fue adquirido para tu uso exclusivo, por favor regresa lo al vendedor y adquiere tu copia.  Gracias por respetar el trabajo arduo del autor.

    Esto es una obra de ficción. Los eventos y personajes son producto de la imaginación del autor y no hacen referencia a lugares o personas específicas. Este libro no puede ser reproducido, transmitido o guardado en forma completa o parcial en ningún tipo de medios incluyendo grafico, electronico o mecanico, sin previa autorización por escrito del editor.

    NOTA: Esta historia fue escrita tweet por tweet desde Octubre 28 hasta Febrero 10. Estaba pensada para ser una obra de ficción breve para ser tweetada solamente en la Twitterverse. Nada estaba pre escrito y aunque no era mi intención escribir una historia de zombis, eso fue lo que termino en mi pantalla. Los personajes exijan un reto de formacion, asi que me quede con los zombi , y agregue pérdida , dolor, un científico loco con un zombi mascota y un personaje motivado por la ira-—una emoción tan poderosa que toma control de el.

    En especial, gracias a Doree Anne de ZOMBIESEATPEOPLE.NET por contribuir con su experiencia al editar.  Una menciona a  Aline S. Iniestra por sus comentarios en muchos de mis tweets .

    Descubre mas de Lee Pletzers en

    http://sfwtr.com   

    Twitter ID: @threeand10

    ______________________________

    ––––––––

    Sucedió de repente. El infierno se llenó, y los muertos rebosaron las calles. Las tapas de las alcantarillas volaron por los aires. Las rejas del subterráneo colapsaron debido al peso. Alarmas contra robo aullaron. Las alarmas de los coches hicieron lo mismo. Sesenta por ciento de la población mundial murió esa noche.

    Sally y yo sobrevivimos. Hay veces que deseo no haberlo hecho. Skyler no lo hizo. Ella solo tenía tres años. Antes creía que yo era un chico amable y amorosa, que era capaz de soportar un buen puñetazo pero incapaz de dar uno. Yo era un Joe ordinario ,que trabajaba con computadoras. Pero desde hace tres meses.... mi corazón está lleno solo de ira. Esa ira me ha servido bien en ocasiones. E destrozado cráneos con solo mis manos cubiertas por guantes de cuero. Guantes de obrero. Los viejos, desgastados, guantes de construcción de mi padre.

    Nos tomó meses decidir mudarnos de nuestro hogar. A Veces, en las noches frías y lluviosas como esta, me pregunto si fue la decisión correcta. Correcta o no , no importó. Tenemos que concentrarnos en el aquí y el ahora.John, ahí una casa adelante.

    Era difícil de ver, pero Sally tenía mejor vista que yo. Me tomo un par de minutos ubicar la forma oscura de la caaa , en la noche. Tomó la forma de una típica granja del sur como las que ves en las viejas películas a blanco y negro. Era grande. Nos movemos despacio. Muy consciente de nuestro movimientos , escuchábamos muy de cerca por cualquier ruido.

    La noche estaba silenciosa. Quieta. Los ranas no gruñian , los insectos no zumbaban. Puse mi mano sobre el hombro de Sally , y ella se detuvo. Algo no estaba bien. En algún lugar cercano, una ramita se rompió. Nos agazapamos, detrás de un árbol grande. Haciendo lo mejor para escondernos. Ambos estábamos armados pero con pocas municiones. Me puse los guantes. Sally me miro en la forma que solo me mira cuando uso los guantes. Ponerme el guante sobre mi mano vendado resultó doloroso, pero no iba a enfrentar a los no muertos con sólo una mano protegida

    Detrás de nosotros, escuché el ruido de movimiento en el húmedo terreno del bosque. El ruido se hacia mas fuerte con cada uno de los latidos intensos de mi corazón. Me tragué el nudo en mi garganta. Sally le dio un apretón a mi mano. Ella tenía lista su .38. Meneó la cabeza, y le indique ´solo uno´. Debió haber vagado lejos de un grupo. Uno ya eran demasiados. Ellos normalmente viajan en manadas. Era una cuestión de números. En grupo , ellos siguen y siguen llegando. Tarde o temprano ellos ganan. Pero no hoy. No hay forma. Este cabron va a caer y no se va a levantar.

    Asiento con la cabeza a Sally. La cosa ya casi estaba sobre nosotros. Me levanto de golpe, la adrenalina corre por mis venas. Salte de detrás de el árbol con los puños en alto y quede cara a cara con una Glock. Momentáneamente aturdido, baje los puños. Personas. Reales. Vivas. Personas que respiran. No hemos encontrado a nadie normal en semanas a excepción de esos cabrones locos de la 4X4.

    De repente siento un dolor intenso y fulminante que me atraviesa la cabeza y el cuello. Me desplomo en el suelo. ahora había dos hombre. Uno de ellos , el que sostenía una macana de policía, sonrió mientras mi visión se hacía borrosa. Ellos no eran chicos buenos. La oscuridad se apoderaba lentamente de mi y solo pude esperar que no hubieran encontrado a Sally

    Desperté en una habitación oscura con un dolor de cabeza desgarrador. El piso de madera está frío contra mi espalda, rodé sobre mi estomago y despues m e levanté sobre mis manos y rodillas mientras un quejido se me escapaba. En algún lugar de la habitación, alguien más también se quejó. Ese no era Sally. Ese fue un quejido profundo y primitivo , un quejido de dolor y posiblemente hambre. Me levanté rápidamente . Una mareo me vino encima pero me mantuve en pie mientras intentaba que mis ojos se ajustaran a la oscuridad. No estaba funcionando. En algún lugar a mi izquierda se podía escuchar una respiración rasposa. Con la habitación tan oscura, no quería

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