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Compra 1200 CHISTES PARA PARTIRSE de Berto Pedrosa y llévate gratis 100 REGLAS PARA AUMENTAR TU PRODUCTIVIDAD de Sofía Cassano.

1200 CHISTES PARA PARTIRSE

Berto Pedrosa

Este volumen incluye los títulos:

1000 Chistes para partirse
200 Chistes reducidos a la mínima expresión

—¿Nivel de inglés?
—Alto.
—¿Cómo se dice profundo?
—Deep.
—¿Y almohada?
—Pillow.
—¿Puede hacer una frase?
—Yo me deeppillow el co...

—Hola. ¿Cómo te llamas?
—¡Joaquín!
—¡Anda, como la serie!
—¿Qué serie?
—The Joaquín dead.

—"Doctor Muerte, acuda a pediatría”.
—Joder con el nombrecito.
—Sí. Da mal rollo. Entre nosotros solemos llamarlo ”donde los niños”. Mucho mejor.

—Voy a ir al Mercadona y me meteré naranjas en el bolso.
—¡¿Podrías?!
—No, coño, de las buenas.

—¿Qué tal tu viaje por Grecia?
—Muy bien, pero Creta... ¡un asco!
—¿Un asco Creta?
—No, gracias, ya he cenado.

—¿Ha visto usted como toca mi hijo el violín? ¿Qué le parece su ejecución?
—Hombre, ejecutarlo me parece excesivo, pero dos hostias...

—Veo en su currículum que sabe inglés. ¿Sabría decirme cómo se dice mirar?
—Look...
—Muy bien, ¿podría construir una frase?
—Look, yo soy tu padre...

—¿Nivel de inglés?
—Alto.
—De acuerdo, haga una frase con “Christmas".
—Como no me des el trabajo, te parto la Christmas...

—Sólo me he tomado una cerveza, princesa. ¿Te puedo llamar princesa?
—No.
—Está bien. Sólo me he tomado una cerveza, Agente.

—¿Cómo te llamas?
—Jara.
—¡Qué nombre más bonito!
—¿A que ji?

Odio ser bipolar...
¡Me encanta!

—Perdone, ¿el doctor Ferrán?
—En el despacho contiguo.
—¡¿Conmiguo?! ¿Cómo es posiblue?

Esto es sólo una muestra, 12 chistes de los 1200 que encontrarás en este volumen. Cómpralo, no te arrepentirás.

+

100 REGLAS PARA AUMENTAR TU PRODUCTIVIDAD

Sofía Cassano

Descubre de la mano de Sofía Cassano 100 reglas heurísticas que te ayudarán a aumentar tu productividad hasta límites insospechados. Y de paso te echarás unas risas con su estilo fresco y desenfadado.

¡De regalo!

IdiomaEspañol
EditorialPROMeBOOK
Fecha de lanzamiento17 oct 2015
ISBN9781310290299
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    Compra "1200 Chistes para partirse" y llévate gratis "100 Reglas para aumentar tu productividad" - Berto Pedrosa

    1200 CHISTES PARA PARTIRSE

    Berto Pedrosa


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    1200 CHISTES PARA PARTIRSE

    Recopilados por BERTO PEDROSA


    Bienvenido a este volumen de 1200 Chistes para partirse. Empezamos con cien para ir abriendo boca y vamos aflojando las mandíbulas, ¿te parece? :)


    ¿Sabes cómo ganar miles de seguidores? Dale una patada a un panal de abejas.

    —Oye, me parece que tenemos química.

    —Mmm. ¿Ah, sí? ¿Tú crees?

    —Sí, mira tu horario.


    Un amigo a otro amigo:

    —El sexo, la primera vez es como tener una muela que se te mueve.

    —¿Y eso?

    —Duele mucho, ¡pero no quieres que te la saquen!

    ¿Qué es verde e invisible?

    La lechuga que está a tu izquierda.


    Si algo he aprendido de los videojuegos es que si encuentras enemigos por todas partes es que vas en la dirección correcta.

    Llamando a los bomberos:

    —¡Se está incendiando mi casa!

    —Dígame, ¿dónde se originó el fuego?

    —No sé, ¿en la prehistoria? No me jodan, ¡ayúdenme!


    —¡Se ha metido una boa en mi casa!

    —Pues la boa matar, ¡JAJAJA!

    —¡JAJAJAJAAJAA!... ¡Ay, me ha mordido!

    —¡La boa acusar, JAJAJA!

    —JAJAJAJAJ… Me… me muero.

    —Te boa enterrar.

    Le dije a mi abuela que se comprara una tablet para chatear con sus amigas y se ha comprado una Ouija.


    —Déjame mostrarte el paraíso.

    —Adán, guárdate eso.

    ¿Qué le dice un spaguetti a otro spaguetti? Oye, mi cuerpo pide salsa...


    —Mamá, ¿soy fea?

    —No hija, tienes lo que cualquier hombre desea.

    —¿En serio?

    —Si, tienes una voz profunda, espalda ancha, pelos en el pecho y barba de tres días.

    —Joder, mamá. Desde que tu marido te dejó por su peluquero estás insoportable.

    —¿Crees en los extraterrestres?

    —No.

    —Yo tampoco, son unos mentirosos esos hijos de puta.


    —Señor, quiero confesarle que me follo a su hijo todos los días.

    —¡¿Qué dice?!

    Así, bien adentro y otras cosas que me da apuro contarle.

    Me he hecho un café tan negro que todavía lucha por sus derechos.


    Si la policía pillara a la niña del exorcista con una bolsa de cocaína, ¿la detendrían por posesión?

    —Mamá, en el colegio me llaman envidioso.

    —La gente tiene unas cosas...

    —¡SIIIIIII! ¡Y YO LAS QUIERO TODAS!


    —Buenas tardes, soy Aladino y vengo a buscar a la puta de tu hija.

    —¿¡A LA QUÉ!?

    —Aladino.

    Un truco ortográfico: Qué, quién, cómo, cuándo, dónde y por qué llevan tilde cuando se les pueda añadir cojones justo después.


    —¡Como me vuelvas a llamar gorda cojo la puerta y no vuelvo más!

    —No, por el amor de Dios, ¡piensa en el bebé!

    —¿Qué bebe?

    —Eh… ¿No estás embarazada?

    —Luis, ¿qué significa fuck me?

    —Fóllame.

    —Vale. Pero después me dices lo que significa.


    —Mi mujer y yo hemos montado un Telepizza en Uganda. Damos de comer a los negritos.

    —¿A Masais? 

    —No, la masa llega ya preparada.

    —¿Cómo es eso que se hace para que no te copien las fotos? 

    —¿Una marca de agua? 

    —Aquarel. Pero dime lo de las fotos.


    Eliminar los correos no deseados es muy fácil. SPAM comido.

    —¿Este es tu novio nigeriano? 

    —Sí.

    —Me quedo con la boca abierta.

    —Yo, más.


    —Cuando me enteré que trabajabas en el McDonald's me llevé una decepción.

    —¿Pequeña, grande o mediana?

    —¿Tú sabes cual es la abreviatura de Número de Identificación Fiscal?

    —Es NIF.

    —Oye no llores, que si no lo sabes tampoco pasa nada, ¿eh?


    —Hola, me mandan de mi empresa a por el libro de un tal Rodrigo Díaz de Vivar.

    —¿El Cid?

    —75643278R. Pero no necesito factura, ¿eh?

    —¿Has ido a echar la Primitiva?

    —No, un currículum.

    —Apuestas fuerte, me gusta.


    —Papá, prométeme que no volverás a mezclar mis deberes con cosas de Superman.

    —Prometido.

    —¿Con qué estábamos?

    —Con los kryptongos.

    —¡PAPÁ!

    —El camarero dice que nos vayamos, porque le hemos dicho que el vino de 200 euros está picado.

    —¿Cosecha?

    —Ya te digo, que nos vayamos dice.


    —¿Llevas algo suelto?

    —No

    —¿Cómo que no? Si puedo oír las monedas desde aquí.

    —Ya, pero no las tengo sueltas. Mira como las agarro, mira.

    —He visto una peli de Alain Delon por Internet.

    —¿On line?

    —... Delon. Es un actor.


    —Me ha frenado de golpe una grúa de una mutua y casi me la como.

    —¿Mapfre?

    —Nado. ¿Es que no me escuchas?

    Me acabo de lavar los dientes con colgate sabor hierbabuena y ahora soy un mojito.


    —No sé si las agujetas que tengo son de cuando fuimos a pescar o por el gimnasio.

    —¿Del fitness?

    —No hombre, truchas.

    —¿Este es el pueblo donde ponen mote a todo el mundo?

    —No.

    —Vale, gracias.

    —De nada, preguntillas.


    —Quiero ingresar en los X-men.

    —¿Cual es tu poder? 

    —Soy más soso que morder una alpargata. 

    —¡De acuerdo! ¡De ahora en adelante serás sosezno!

    Si alguna vez has pensado que la vida te ha estafado, acuérdate de que Alaska quería un hombre de verdad...


    —Tengo vértigo y psicosis. 

    —¿Enfermo mental? 

    —No, hombre. Fan de Hitchcock.

    ─¿De dónde sale la porcelana? 

    ─De las porceovejas.


    ¿Los niños del Magreb hacen los debereberes?

    —Mi madre tiene un quiste del tamaño de una cuchara. 

    —¿Sopera? 

    —En cuanto pueda.


    —Agente, ¿qué tenemos? 

    —Una caseta de madera con tres yeguas, un caballo y un potro. 

    —Todo cuadra.

    —Aquí tiene su pedido, ¿le hago albarán? 

    —Sí, por favor. 

    —¡♫TE HE ECHADO DE MENOS , TODO ESTE TIEMPO♫!


    Si estáis tosiendo 100 personas, ¿106?

    —Todos los hombres sois igual de superficiales. 

     —Yo no. 

     —Ya, pero tú estás gordo.


    En la consulta del médico, éste le dice al paciente:

    —Lo siento, los análisis muestran que tiene una enfermedad terminal. Morirá en diez…

    —¡¿Diez qué?! ¿Años, meses o días?

    —Nueve…

    —Camarero, camarero, hay una mosca muerta en mi sopa.

    —Sí señor, la verdad es que nadan bastante mal.


    —He sacado 8 en mates. 

    —Yo 9 en triples.

    —Hijo, capicúa viene de las palabras cap y cua, que significa cabeza y cola... ¿Entiendes?

    —Claro. ¿Y Caprabo?


    —¿De dónde eres?

    —De Costa Rica.

    —Muy buenas vuestras galletas con dibujitos.

    —Vamos a follar con estilo.

    —Es el último condón…

    —Ahora dilo en inglés.

    —It's the final condom.

    —TINONINO TINONINONÍ


    Si un hombre se pierde al ir a por el pan, ¿está en panadero desconocido?

    —¿Nivel de inglés?

    —Alto

    —Traduzca un zapato.

    —A shoe.

    —¡Salud! 


    Odio el autocorrector del móvil, siempre pone una palabra que no tiene nada que ver con lo que estoy diciembre.

    No eres tú, soy yo.

    Unos gemelos viendo su álbum familiar.


    —Hola, ¿cómo te llamas?

    —Me llamo Aarón.

    —¿Aarón, cómo la banda?

    —¿Qué banda?

    —Aaron Maiden.

    —Mira el gato que me he comprado.

    —¿Persa?

    —Un kilo más o menos, es pequeño aún.


    —Hola, quiero ingresar en los X-men.

    —¿Qué poder tiene?

    —Tengo 45 años y sigo viviendo con y de mis padres.

    —Pasa, serás Superman Tenido.

    Si te sacas una foto con flash… ¿Superman se pone celoso?


    —Anoche a mi vecino le dio un ataque de locura. A las 3 de la mañana empezó a aporrear la puerta.

    —¿Y que hiciste?

    —Nada. Seguí tocando la batería.

    —¿Por qué los ataúdes de los políticos tienen agujeritos?

    —Para que salgan a vomitar los gusanos.


    —Sr. Obama, una pregunta. ¿Qué opina del hambre en África?

    —No comment.

    —Sí, ya sabemos que no comen… ¿Pero qué opina?

    —Oye, ¿recuerdas que querías ser como Spiderman?

    —Sí.

    —Pues buenas noticias. Ayer mataron a tu tío.


    —¿De qué trabajas?

    —Pelo papas.

    —Ah,  ¿eres cocinero?

    —No. Peluquero del Vaticano.

    —Quería algo para poder dormir con este dolor de espalda.

    —¿Ungüento?

    —Sí, el de Caperucita roja. ¡Pastillas o algo así, joder!


    —¿Por qué llaman a tu jefe El Yeti?

    —Porque es el abominable hombre de las nueve.

    En un congreso de humoristas todos conocían tan bien los chistes de los demás que se limitaban a usar números.

    Un humorista subió al estrado y dijo: «75».

    Todos los asistentes permanecieron en silencio excepto dos que se desternillaban de risa en sus asientos. Al preguntarles por qué se reían, uno de ellos contestó:

    —Es que nunca lo había oído.

    Y el otro:

    —Ya lo conocía, pero es que me ha hecho gracia lo bien que lo ha contado.


    —¿Y desde cuando cree usted que es un perro?

    —Desde cachorro.

    —Doctor, mi esposa cree que es una nevera.

    —No se preocupe. Ya se le pasará.

    —Sí, pero mientras tanto yo no puedo pegar ojo en toda la noche. La muy cabrona duerme con la boca abierta y la luz me da en toda la cara.


    —Mi Capitán, ¿me da su permiso para ir a ver a mi madre?

    —¿Con qué objeto?

    —Con una bicicleta que me deja un amigo.

    —Mira, una mosquito.

    —Perdona, querrás decir un mosquito.

    —¡Joder, qué vista! Yo no soy capaz de verle los cojones desde aquí.


    San Pedro le pregunta a Barack Obama:

    —¿Nombre?

    —Leonardo Di Caprio, contesta don Barack.

    San Pedro lo mira incrédulo y le vuelve a preguntar su nombre.

    —Leonardo Di Caprio, insiste Barack.

    San Pedro toma el teléfono y confundido, llama a Dios:

    —Oiga Jefe, sáqueme de una duda: El Titanic, ¿se hundió o se quemó?

    —Dime un trabalenguas.

    —Mi polla.

    —Pero eso no es un trabakjhgvdfgthyu.


    —Hola, vengo a sacar mi permiso de conducir.

    —¡Pero esto es un hospital!

    —Lo sé, es que lo tengo en el culo... Es una larga historia.

    —A ella le gusta la gasoliiiiiiiiina.

    —Oye, ¿no puedes cantar algo más educativo?

    —A ella le gusta la mezcla de hidrocarburos derivados de petrooooooleo.


    El padre llega a casa y dice:

    —He comprado un ROBOT DETECTOR DE MENTIRAS. Te golpea cuando mientes. He decidido probarlo en la cena. Hijo, ¿dónde has estado hoy?

    —He estado en el colegio, papá.

    Va el robot y le da un puñetazo al hijo.

    —¡Vale, vale! He ido a ver una película a casa de mis amigos.

    —¿Qué película has visto?

    —El Hobbit.

    El robot lo golpea otra vez.

    —¡Está bien! —grita el hijo. —¡Era una porno!

    El padre grita:

    — ¿Cómo? ¡Cuando yo tenía tu edad no sabía lo que era una película porno!

    Va el robot y le da una tremenda patada al padre.

    Y la madre muerta de risa dice:

    — ¡Hijo tuyo tenía que ser!

    Y el robot le puso un ojo morado a la madre.

    En una encuesta: ¿Por qué te masturbas?

    Respuestas de una mujer:

    —Porque estaba excitada.

    —Porque estaba aburrida.

    —Para poder dormir.

    Respuesta de un hombre:

    —Porque me estaba rascando los huevos y una cosa llevó a la otra.


    —Amor, cuéntale a mi padre lo que te hice ayer.

    —Me la chupó desde la punta del capullo hasta los huevos sin manos.

    —¡Lo del arroz con leche, gilipollas!

    —Ah, le salió muy rico.

    —Hola, sólo te mando este mensaje para que elimines mi número y te olvides de mí y de todo lo que vivimos.

    —¿Quién eres?


    –Oye tú, ¿cómo te llamas?

    –Gio.

    –Sí, tú.

    Perdona que no te saludara ayer. Es que no te reconocí sin filtros.


    —Mi novia ya no quiere hablar conmigo por teléfono.

    —Qué mal, ¿te cuelga?

    —Hasta la rodilla, pero ahora no es momento de presumir.

    —Buenas tardes, ¿me da un iPhone?

    —¿6?

    —¡UNO, CABRÓN! Ni que los regalaran.


    —Mamá. ¿Cuál

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