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Pack Nuevos Autores Ahorra al Comprar 2: 1200 Chistes para partirse, de Berto Pedrosa & Metavida, de J. K. Vélez
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Libro electrónico804 páginas3 horas

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1200 Chistes para partirse, de Berto Pedrosa

Este volumen incluye los títulos:
1000 Chistes para partirse
200 Chistes reducidos a la mínima expresión

—¿Cómo es eso que se hace para que no te copien las fotos?
—¿Una marca de agua?
—Aquarel. Pero dime lo de las fotos.

—El camarero dice que nos vayamos, porque le hemos dicho que el vino de 200 euros está picado.
—¿Cosecha?
—Ya te digo, que nos vayamos dice.

—He visto una peli de Alain Delon por Internet.
—¿On line?
—... Delon. Es un actor.

—No sé si las agujetas que tengo son de cuando fuimos a pescar o por el gimnasio.
—¿Del fitness?
—No hombre, truchas.

¿Los niños del Magreb hacen los debereberes?

—Mi madre tiene un quiste del tamaño de una cuchara.
—¿Sopera?
—En cuanto pueda.

—¿Sabe inglés?
—Por supuesto.
—Traduzca "El perro puede".
—Can can.

—Mi novia esta mañana me ha despertado con sexo oral. Casi me ahogo.

Lo que pone: "I'm 16 years old". Lo que leo: ''I'm dieciseis years old".

—Mercedes Benz.
—No, no quiero irz.

– Hola. ¿Cómo te llamas?
– ¡Joaquín!
– ¡Anda, como la serie!
– ¿Qué serie?
– The Joaquín dead.

—"Doctor Muerte, acuda a pediatría”.
—Joder con el nombrecito.
—Sí. Da mal rollo. Entre nosotros solemos llamarlo ”donde los niños”. Mucho mejor.

—Voy a ir al Mercadona y me meteré naranjas en el bolso.
—¡¿Podrías?!
—No, coño, de las buenas.

—¿Qué tal tu viaje por Grecia?
—Muy bien, pero Creta... ¡un asco!
—¿Un asco Creta?
—No, gracias, ya he cenado.

—Compadre, ¿tú eres de vomitar?
—No, yo soy de Vodafone.

—¿Qué te apuestas a que hago una tortilla haciendo el pino puente?
—¡¡No hay huevos!!
—¡Ah!, pues entonces nada...

—¿Ha visto usted como toca mi hijo el violín? ¿Qué le parece su ejecución?
—Hombre, ejecutarlo me parece excesivo, pero dos hostias...

—Veo en su currículum que sabe inglés. ¿Sabría decirme cómo se dice mirar?
—Look...
—Muy bien, ¿podría construir una frase?
—Look, yo soy tu padre...

—¿Nivel de inglés?
—Alto
—De acuerdo, haga una frase con “Christmas".
—Como no me des el trabajo, te parto la Christmas...

—¿Qué te pongo?
—Un cubata.
—¿Ron?
—¿Harry?
—¡Dios mío, qué sorpresa!
—¡Qué haces de camarero!
—Me aparecí aquí. ¿Cómo está Hermione?

—Sólo me he tomado una cerveza, princesa. ¿Te puedo llamar princesa?
—No.
—Está bien. Sólo me he tomado una cerveza, Agente.

—¿Cómo te llamas?
—Jara.
—¡Qué nombre más bonito!
—¿A que ji?

Odio ser bipolar...
¡Me encanta!

—Amor, ¿este vestido me hace gorda?
—No, mi amor, lo que te hace gorda es toda esa grasa.

—¡Soldado Gutiérrez!
—¡Diga, mi capitán!
—¡No lo vi en las pruebas de camuflaje!
—¡Gracias, mi capitán!

—Tu belleza es de otro mundo.
—Ay, ¿en serio?
—Sí, del planeta de los simios, por ejemplo.

—Perdone, ¿el doctor Ferrán?
—En el despacho contiguo.
—¡¿Conmiguo?! ¿Cómo es posiblue?

Esto es sólo una muestra, 27 chistes de los 1200 que encontrarás en este volumen. Cómpralo, no te arrepentirás.

Metavida, de J. K. Vélez

Novela de ciencia ficción con un 0,001% de ciencia y el resto de ficción. Toques de drama y mucho humor. Un fragmento a continuación.

Edgar se despertó en la isla.
Teniendo en cuenta que él lo que quería era entrar en la casa, encontrarse allí, en la arena, muerto de sed y molido, en vez de provocarle temor le hizo pensar simplemente que se habían equivocado de programa. Sentía todos sus huesos. Se sentía capaz de contarlos. Respiró durante un eterno minuto hasta que se sintió preparado para levantarse, y cuando al fin lo hizo, las piernas no lo sostuvieron y cayó de cara. Pudo poner las manos en el último momento, pero aún se le llenó la boca de arena.
Lo último que recordaba era que a

IdiomaEspañol
EditorialPROMeBOOK
Fecha de lanzamiento23 dic 2014
ISBN9781311199911
Pack Nuevos Autores Ahorra al Comprar 2: 1200 Chistes para partirse, de Berto Pedrosa & Metavida, de J. K. Vélez

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    Pack Nuevos Autores Ahorra al Comprar 2 - Berto Pedrosa

    1200 CHISTES PARA PARTIRSE


    Bienvenido a este volumen de 1200 Chistes para partirse. Empezamos con cien para ir abriendo boca y empezar a aflojar las mandíbulas, ¿te parece? :)


    ¿Sabes cómo ganar miles de seguidores? Dale una patada a un panal de abejas.

    —Oye, me parece que tenemos química.

    —Mmm. ¿Ah, sí? ¿Tú crees?

    —Sí, mira tu horario.


    Un amigo a otro amigo:

    —El sexo, la primera vez es como tener una muela que se te mueve.

    —¿Y eso?

    —Duele mucho, ¡pero no quieres que te la saquen!

    ¿Qué es verde e invisible?

    La lechuga que está a tu izquierda.


    Si algo he aprendido de los videojuegos es que si encuentras enemigos por todas partes es que vas en la dirección correcta.

    Llamando a los bomberos:

    —¡Se está incendiando mi casa!

    —Dígame, ¿dónde se originó el fuego?

    —No sé, ¿en la prehistoria? No me jodan, ¡ayúdenme!


    —¡Se ha metido una boa en mi casa!

    —Pues la boa matar, ¡JAJAJA!

    —¡JAJAJAJAAJAA!... ¡Ay, me ha mordido!

    —¡La boa acusar, JAJAJA!

    —JAJAJAJAJ… Me… me muero.

    —Te boa enterrar.

    Le dije a mi abuela que se comprara una tablet para chatear con sus amigas y se ha comprado una Ouija.


    —Déjame mostrarte el paraíso.

    —Adán, guárdate eso.

    ¿Qué le dice un spaguetti a otro spaguetti? Oye, mi cuerpo pide salsa...


    —Mamá, ¿soy fea?

    —No hija, tienes lo que cualquier hombre desea.

    —¿En serio?

    —Si, tienes una voz profunda, espalda ancha, pelos en el pecho y barba de tres días.

    —Joder, mamá. Desde que tu marido te dejó por su peluquero estás insoportable.

    —¿Crees en los extraterrestres?

    —No.

    —Yo tampoco, son unos mentirosos esos hijos de puta.


    —Señor, quiero confesarle que me follo a su hijo todos los días.

    —¡¿Qué dice?!

    Así, bien adentro y otras cosas que me da apuro contarle.

    Me he hecho un café tan negro que todavía lucha por sus derechos.


    Si la policía pillara a la niña del exorcista con una bolsa de cocaína, ¿la detendrían por posesión?

    —Mamá, en el colegio me llaman envidioso.

    —La gente tiene unas cosas...

    —¡SIIIIIII! ¡Y YO LAS QUIERO TODAS!


    —Buenas tardes, soy Aladino y vengo a buscar a la puta de tu hija.

    —¿¡A LA QUÉ!?

    —Aladino.

    Un truco ortográfico: Qué, quién, cómo, cuándo, dónde y por qué llevan tilde cuando se les pueda añadir cojones justo después.


    —¡Como me vuelvas a llamar gorda cojo la puerta y no vuelvo más!

    —No, por el amor de Dios, ¡piensa en el bebé!

    —¿Qué bebe?

    —Eh… ¿No estás embarazada?

    —Luis, ¿qué significa fuck me?

    —Fóllame.

    —Vale. Pero después me dices lo que significa.


    —Mi mujer y yo hemos montado un Telepizza en Uganda. Damos de comer a los negritos.

    —¿A Masais? 

    —No, la masa llega ya preparada.

    —¿Cómo es eso que se hace para que no te copien las fotos? 

    —¿Una marca de agua? 

    —Aquarel. Pero dime lo de las fotos.


    Eliminar los correos no deseados es muy fácil. SPAM comido.

    —¿Este es tu novio nigeriano? 

    —Sí.

    —Me quedo con la boca abierta.

    —Yo, más.


    —Cuando me enteré que trabajabas en el McDonald's me llevé una decepción.

    —¿Pequeña, grande o mediana?

    —¿Tú sabes cual es la abreviatura de Número de Identificación Fiscal?

    —Es NIF.

    —Oye no llores, que si no lo sabes tampoco pasa nada, ¿eh?


    —Hola, me mandan de mi empresa a por el libro de un tal Rodrigo Díaz de Vivar.

    —¿El Cid?

    —75643278R. Pero no necesito factura, ¿eh?

    —¿Has ido a echar la Primitiva?

    —No, un currículum.

    —Apuestas fuerte, me gusta.


    —Papá, prométeme que no volverás a mezclar mis deberes con cosas de Superman.

    —Prometido.

    —¿Con qué estábamos?

    —Con los kryptongos.

    —¡PAPÁ!

    —El camarero dice que nos vayamos, porque le hemos dicho que el vino de 200 euros está picado.

    —¿Cosecha?

    —Ya te digo, que nos vayamos dice.


    —¿Llevas algo suelto?

    —No

    —¿Cómo que no? Si puedo oír las monedas desde aquí.

    —Ya, pero no las tengo sueltas. Mira como las agarro, mira.

    —He visto una peli de Alain Delon por Internet.

    —¿On line?

    —... Delon. Es un actor.


    —Me ha frenado de golpe una grúa de una mutua y casi me la como.

    —¿Mapfre?

    —Nado. ¿Es que no me escuchas?

    Me acabo de lavar los dientes con colgate sabor hierbabuena y ahora soy un mojito.


    —No sé si las agujetas que tengo son de cuando fuimos a pescar o por el gimnasio.

    —¿Del fitness?

    —No hombre, truchas.

    —¿Este es el pueblo donde ponen mote a todo el mundo?

    —No.

    —Vale, gracias.

    —De nada, preguntillas.


    —Quiero ingresar en los X-men.

    —¿Cual es tu poder? 

    —Soy más soso que morder una alpargata. 

    —¡De acuerdo! ¡De ahora en adelante serás sosezno!

    Si alguna vez has pensado que la vida te ha estafado, acuérdate de que Alaska quería un hombre de verdad...


    —Tengo vértigo y psicosis. 

    —¿Enfermo mental? 

    —No, hombre. Fan de Hitchcock.

    ─¿De dónde sale la porcelana? 

     ─De las porceovejas.


    ¿Los niños del Magreb hacen los debereberes?

    —Mi madre tiene un quiste del tamaño de una cuchara. 

    —¿Sopera? 

    —En cuanto pueda.


    —Agente, ¿qué tenemos? 

    —Una caseta de madera con tres yeguas, un caballo y un potro. 

    —Todo cuadra.

    —Aquí tiene su pedido, ¿le hago albarán? 

    —Sí, por favor. 

    —¡♫TE HE ECHADO DE MENOS , TODO ESTE TIEMPO♫!


    Si estáis tosiendo 100 personas, ¿106?

    —Todos los hombres sois igual de superficiales. 

     —Yo no. 

     —Ya, pero tú estás gordo.


    En la consulta del médico, éste le dice al paciente:

    —Lo siento, los análisis muestran que tiene una enfermedad terminal. Morirá en diez…

    —¡¿Diez qué?! ¿Años, meses o días?

    —Nueve…

    —Camarero, camarero, hay una mosca muerta en mi sopa.

    —Sí señor, la verdad es que nadan bastante mal


    —He sacado 8 en mates. 

    —Yo 9 en triples.

    —Hijo, capicúa viene de las palabras cap y cua, que significa cabeza y cola... ¿Entiendes?

    —Claro. ¿Y Caprabo?


    —¿De dónde eres?

    —De Costa Rica.

    —Muy buenas vuestras galletas con dibujitos.

    —Vamos a follar con estilo.

    —Es el último condón…

    —Ahora dilo en inglés.

    —It's the final condom.

    —TINONINO TINONINONÍ


    Si un hombre se pierde al ir a por el pan, ¿está en panadero desconocido?

    —¿Nivel de inglés?

    —Alto

    —Traduzca un zapato.

    —A shoe.

    —¡Salud! 


    Odio el autocorrector del móvil, siempre pone una palabra que no tiene nada que ver con lo que estoy diciembre.

    No eres tú, soy yo.

    Unos gemelos viendo su álbum familiar.


    —Hola, ¿cómo te llamas?

    —Me llamo Aarón.

    —¿Aarón, cómo la banda?

    —¿Qué banda?

    —Aaron Maiden.

    —Mira el gato que me he comprado.

    —¿Persa?

    —Un kilo más o menos, es pequeño aún.


    —Hola, quiero ingresar en los X-men.

    —¿Qué poder tiene?

    —Tengo 45 años y sigo viviendo con y de mis padres.

    —Pasa, serás Superman Tenido.

    Si te sacas una foto con flash… ¿Superman se pone celoso?


    —Anoche a mi vecino le dio un ataque de locura. A las 3 de la mañana empezó a aporrear la puerta.

    —¿Y que hiciste?

    —Nada. Seguí tocando la batería.

    —¿Por qué los ataúdes de los políticos tienen agujeritos?

    —Para que salgan a vomitar los gusanos.


    —Sr. Obama, una pregunta. ¿Qué opina del hambre en África?

    —No comment.

    —Sí, ya sabemos que no comen… ¿Pero qué opina?

    —Oye, ¿recuerdas que querías ser como Spiderman?

    —Sí.

    —Pues buenas noticias. Ayer mataron a tu tío.


    —¿De qué trabajas?

    —Pelo papas.

    —Ah,  ¿eres cocinero?

    —No. Peluquero del Vaticano.

    —Quería algo para poder dormir con este dolor de espalda.

    —¿Ungüento?

    —Sí, el de Caperucita roja. ¡Pastillas o algo así, joder!


    —¿Por qué llaman a tu jefe El Yeti?

    —Porque es el abominable hombre de las nueve.

    En un congreso de humoristas todos conocían tan bien los chistes de los demás que se limitaban a usar números.

    Un humorista subió al estrado y dijo: «75».

    Todos los asistentes permanecieron en silencio excepto dos que se desternillaban de risa en sus asientos. Al preguntarles por qué se reían, uno de ellos contestó:

    —Es que nunca lo había oído.

    Y el otro:

    —Ya lo conocía, pero es que me ha hecho gracia lo bien que lo ha contado.


    —¿Y desde cuando cree usted que es un perro?

    —Desde cachorro.

    —Doctor, mi esposa cree que es una nevera.

    —No se preocupe. Ya se le pasará.

    —Sí, pero mientras tanto yo no puedo pegar ojo en toda la noche. La muy cabrona duerme con la boca abierta y la luz me da en toda la cara.


    —Mi Capitán, ¿me da su permiso para ir a ver a mi madre?

    —¿Con qué objeto?

    —Con una bicicleta que me deja un amigo.

    —Mira, una mosquito.

    —Perdona, querrás decir un mosquito.

    —¡Joder, qué vista! Yo no soy capaz de verle los cojones desde aquí.


    San Pedro le pregunta a Barack Obama:

    —¿Nombre?

    —Leonardo Di Caprio, contesta don Barack.

    San Pedro lo mira incrédulo y le vuelve a preguntar su nombre.

    —Leonardo Di Caprio, insiste Barack.

    San Pedro toma el teléfono y confundido, llama a Dios:

    —Oiga Jefe, sáqueme de una duda: El Titanic, ¿se hundió o se quemó?

    —Dime un trabalenguas.

    —Mi polla.

    —Pero eso no es un trabakjhgvdfgthyu.


    —Hola, vengo a sacar mi permiso de conducir.

    —¡Pero esto es un hospital!

    —Lo sé, es que lo tengo en el culo... Es una larga historia.

    —A ella le gusta la gasoliiiiiiiiina.

    —Oye, ¿no puedes cantar algo más educativo?

    —A ella le gusta la mezcla de hidrocarburos derivados de petrooooooleo.


    El padre llega a casa y dice:

    —He comprado un ROBOT DETECTOR DE MENTIRAS. Te golpea cuando mientes. He decidido probarlo en la cena. Hijo, ¿dónde has estado hoy?

    —He estado en el colegio, papá.

    Va el robot y le da un puñetazo al hijo.

    —¡Vale, vale! He ido a ver una película a casa de mis amigos.

    —¿Qué película has visto?

    —El Hobbit.

    El robot lo golpea otra vez.

    —¡Está bien! —grita el hijo. —¡Era una porno!

    El padre grita:

    — ¿Cómo? ¡Cuando yo tenía tu edad no sabía lo que era una película porno!

    Va el robot y le da una tremenda patada al padre.

    Y la madre muerta de risa dice:

    — ¡Hijo tuyo tenía que ser!

    Y el robot le puso un ojo morado a la madre.

    En una encuesta: ¿Por qué te masturbas?

    Respuestas de una mujer:

    —Porque estaba excitada.

    —Porque estaba aburrida.

    —Para poder dormir.

    Respuesta de un hombre:

    —Porque me estaba rascando los huevos y una cosa llevó a la otra.


    —Amor, cuéntale a mi padre lo que te hice ayer.

    —Me la chupó desde la punta del capullo hasta los huevos sin manos.

    —¡Lo del arroz con leche, gilipollas!

    —Ah, le salió muy rico.

    —Hola, sólo te mando este mensaje para que elimines mi número y te olvides de mí y de todo lo que vivimos.

    —¿Quién eres?


    –Oye tú, ¿cómo te llamas?

    –Gio.

    –Sí, tú.

    Perdona que no te saludara ayer. Es que no te reconocí sin filtros.


    —Mi novia ya no quiere hablar conmigo por teléfono.

    —Qué mal, ¿te cuelga?

    —Hasta la rodilla, pero ahora no es momento de presumir.

    —Buenas tardes, ¿me da un iPhone?

    —¿6?

    —¡UNO, CABRÓN! Ni que los regalaran.


    —Mamá. ¿Cuál de las amigas que te presenté crees que es mi novia?

    —La de negro.

    —Guau. ¿Cómo lo has sabido?

    —Fue la que me cayó mal.

    —¿Cómo se dice perro en inglés?

    —Dog.

    —Muy bien, ¿y veterinario?

    —¡Dogtor!


    —¿Tienes wi-fi?

    —Sí.

    —¿Y cuál es la clave?

    —Tener dinero y pagarlo.

    —Amor, ¿cuánto me quieres?

    —¿Ves todas esas nubes en el cielo?

    —Sí.

    —Vámonos, parece que va a llover...


    —Nunca creí que nuestro hijo llegaría tan lejos...

    —Ni yo. Si lo llego a saber compro antes la catapulta.

    —Hola vecino, ¿qué haces?

    —Cavar un hoyo para enterrar a mi pez.

    —¿Y no es un hoyo muy grande?

    —¡Es que el pez está dentro de tu maldito gato!


    Entran dos pollitos a un bar, y estando en la barra medio borrachos le dice uno al otro: ¿Pío? Y el otro le contesta: Tú píe lo que quieras.

    —Manuel, dime la verdad. ¿Estoy gorda?

    —¿Sabes el refrán lo que no mata engorda?

    —Sí.

    —Pues tú eres invencible.


    —¿Pero qué haces tirando esos portátiles al río?

    —¡Pero mira como beben los PC,s en el río!

    Adrenalina es meterse la mano en el bolsillo y no encontrar el móvil.


    —¡Profesora! ¡Un niño se ha caído de la ventana!

    —¡¡¡Qué horror!!!... Se dice por la ventana.

    Recibí dos mensajes de mi novia. El primero decía que cortábamos. El segundo que se había equivocado de número, que ese mensaje no era para mí.


    Está una pizza llorando en el cementerio, llega otra pizza y le dice:

    —¿Era familiar?

    —No, era mediana, con el borde relleno de queso.

    Se encuentran dos bilbaínos por la calle y uno le dice al otro:

    —¿De dónde vienes?

    —Pues nada, que he ido a comprar 300 vacas, 300 bueyes, 400 ovejas y 30 toneladas de madera.

    Y el otro le dice:

    —Ostias, pues sí que montas tú pronto el belén este año.


    ¿Qué tal los primeros? Espero que te hayas reído un poquito con alguno. Te habrás dado cuenta de que no son los mismos chistes de siempre repetidos hasta la saciedad. Me propuse hacer una recopilación de chistes cortos y graciosos y una de las normas de selección que me autoimpuse es que debían ser chistes que nunca hubiera oído antes y que me hicieran reír a mí. Pero a lo mejor yo tengo un humor un poco peculiar, no sé. Ahí van otros 100, a ver qué te parecen.


    —Oiga, le he pedido 1 kilo y sólo me ha puesto 700 gramos.

    —Es que hace mucho que no venías y te he echado de menos.

    —Mamá ¿me puedo poner un piercing?

    —Claro, hijo. ¿Dónde?

    —En la nariz.

    —JAJAJAJAJAJAAJAJA.

    —Pero mamá…

    —JOJOJO.

    —Joder, mamá.

    —JAJAJA. Ayyyy. Qué bueno. ¡Pero serás idiota, Voldemort!


    Scooby Doo le enseña a los niños que los verdaderos monstruos son personas.

    —Buenas tardes, vengo a hacerme un tatuaje.

    —¿De qué?

    —De tres tristes tigres tragando trigo.

    —¿Dónde?

    —En un trigal.


    —Mira hija, esta lata trae tu nombre.

    —Pero qué dices, abuela, ahí pone Pepsi...

    —Y así te llamas, ¿no?

    —Me llamo BETSY, abuela. ¡BETSY!

    —Tengo ganas de aplaudirte...

    —¿En la cara?

    —Y con dos ladrillos.


    —Papá, ¿qué es un pasivo?

    —Es un hombre al que le gusta que otro hombre le meta la polla por el culo.

    —Ah, vale. ¿Y patrimonio neto?

    Dios pensando maldades antes de hacer el mundo.

    Creo que le voy a poner el punto G a los hombres en el ano. Cómo me voy a divertir, joder.


    Nada dura eternamente, todo se desvanece.

    Andrés. 8 años. Se le borró el tatuaje del bollycao.

    —¿Qué haces para relajarte en tu tiempo libre?

    —Observar a la gente.

    —¿En serio? A mí me relaja cantar en la ducha.

    —Lo sé.


    El día que descubra la cura para la incontinencia urinaria, mearé famoso.

    No puedo hablar mucho de ello pero estoy trabajando desde hace un mes en el Pentágono. Ya casi me salen los cinco lados iguales.


    —Hija, te busca José.

    —¿Qué José?

    —El que te la metió y luego se fue, JAJAJAJA.

    —¡Joder, mamá!

    —Ay hija, desde que te violaron no se te puede hacer una broma.

    —¿Sabes de algún lugar bonito para besarnos?

    —Los genitales.


    —Te quiero.

    —:O

    —¡Te quiero!

    —:O

    —¡TE QUIERO!

    —:O

    —¡MALDITA MUÑECA INCHABLE! ¡TE ODIO!

    — Abuela, ¿qué haces de pie tanto tiempo en la cocina?

    — El médico me dijo que tengo que cuidar el azúcar.


    Escena en CSI:

    —¿Qué es todo este desorden, jefe?

    —Me estoy mudando.

    —Ahora entiendo, todo en caja. ¿Ya han aparecido pruebas del asesinato?

    —En realidad fue un suicidio.

    —Mmm. Concuerda.

    —No, se cortó las venas.

    —Las reglas se hicieron para romperse.

    —¡Joder, abuelo! ¡Para! ¡Van a echarnos de la papelería!


    —Mi hija tiene un gusano enorme en el estómago.

    —¿La solitaria?

    —No, la otra.

    Los osos polares ¿se atraen?


    —Maestro, quiero aprender la Técnica del Tigre.

    —Bien, joven Wang. Junta las manos y repite: Tú.

    —Tú.

    —Loquequiere.

    —Loquequiere.

    —Quemecoma...

    —¡Me mordió un testigo de Jehová!

    —¡TE LLEVARÉ AL HOSPITAL!

    —Quiero hablarte sobre un amigo...

    —¡RESISTE!

    —Su nombre es Jesucristo.

    —NOOOOO.


    —Mi hijo va a clase de flamenco.

    —¿Y cómo lo lleva? ¿Le va bien?  

    —Lo que más le está costando es meter la cabeza bajo el agua.

    —Cariño, ¿dónde pondrías tú este cuadro de mi madre?

    —En el contenedor azul.


    —Paso mucho miedo. En mi casa hay ruidos extraños y siento que alguien está a mi lado, respirándome en el oído. Pero intentaré aguantarlo.

    —Ese es el espíritu.

    —Mamá, tengo hambre. Fríeme algo y tráeme un Nestea.

    —¿Qué te frío?

    —Nestea.


    —Uno de vosotros me traicionará.

    —No me judas.

    —Joder, Pedro. Ya está bien con las indirectas.

    —Jódete, cabrón; yo tengo todas las vocales y tú no.

    —Espera, toca huevos. Murciélago tiene todas las vocales, pero tú, Batman, tú tienes una puta vocal.

    —¿Y ESTO?

    —Tampoco, polla tiene dos.


    —Yo por las noches me hago cuatrocientos abdominales, ¿y tú?

    —Dormir.

    —Joder. ¿Tantos?

    —Puta dislexia, ahora no sé si te saluda o te la suda.

    —Puede que me la sude que no me salude.


    A cierta edad es normal que se caiga el pelo. Lo más importante es no ponerse nervioso y mantener la calva.

    —Molino.

    —¿Donde?

    —¡Molino!

    —Yo no veo ningún molino.

    —Es igual, ya moliné.

    —Joder con el puto chino...


    —Oye cari, ayer en Whatsapp a las 3 y media de la mañana aparecías en línea. ¿Con quién hablabas?

    —Con nadie, le daría sin querer mientras follaba.

    Lo bueno de cenar All-Bran es que cuando se acaba puedes seguir comiéndote la caja, que sabe igual.


    —Mi novia pincha.

    —¿Es Dj?

    —No, italiana.

    —¿Qué desea el señor?

    —Estoy mirando la carta.

    —¿Le traigo la del restaurante?

    —Mejor, este dos de bastos no me dice nada.


    —Hola, venía a por un destornillador.

    —¿De estrella?

    —No, con uno de amateur me vale.

    —No sé qué le ves a ese hombre, María. Si le quitas su sucio dinero, su impostado carisma y su estandarizado atractivo, ¿qué te queda?

    —Tú.


    Voy a intentar dejar de dar lecciones a todo el mundo. A ver si aprendéis.

    Si un tío persigue un huracán, ¿va trastornado?


    —¡Tenemos que encontrar una forma de salir de aquí!

    —¿Escaparnos?

    —¡Tiene que haber una solución mejor que cortarnos los huevos!

    —Doctor, ¿que me receta para mi marido que sufre ansiedad?

    —¿En que trabaja?

    —Es panadero.

    —Un diazepam.

    —Todos los días. ¿Por?


    —Oye, ¿tu amiga sabe hablar marroquí?

    —No.

    —Pues entonces le están dando arcadas.

    —Me voy a correr.

    —Se dice hacer footing.

    —Pues me voy a hacer footing en tu cara.

    —Ops. Dale.


    —Deja de tirarte a todo Dios menos a mí, coño.

    —No lo veo, Coyote.

    —¿No rompas más mi pobre corazón, está sufriendo mucho entiéndelo?

    —Mejor.

    —Después de cinco años juntos, he preparado esta cena para hacerte la pregunta más importante de…

    —¡Sí, sí quiero!

    —¡Toma! ¡Esta noche por fin por el culo!


    —¡Guapa! ¡Eso es un cuerpo y no lo que tengo en el maletero!

    —¿Un hombre bien dotado y que te haga reír? ¡Tú lo que buscas es un poyaso!


    —Que dice padre que vayas y que dejes de jugar con el cochino.

    —Dile que acabamos este set y voy.

    —Escucha cariño, es nuestra canción.

    —¿Eso no es la marcha fúnebre?

    —Vengo del futuro.


    —Me han dicho que te has comprado un par de casas.

    —Sí, dos adosados.

    —Puto tartaja.

    Tenía muy buena puntería. Cuando lanzaba su halcón siempre daba en el blanco, era muy cetrero.


    Equilicuá, el pato equilibrista.

    —Nuestra relación no ha funcionado. Pero soy una persona positiva. Me quedo con lo mejor.

    —La casa y el coche.

    —Sastamente.


    —¿TE GUSTA EL IMPRESIONISMO?

    —Joputa, qué susto.

    En el suelo de mi casa también se ven caras. Si picas lo suficiente, puedes ver la del vecino de abajo cabreado.


    —Qué detalle, tu mujer murió hace 4 años y sigues preparando la mesa para cenar, como si aún estuviese.

    —No. Lo que pasa es que no me gusta recoger.

    —Bien, niños, hoy hablaremos del aparato reproductor masculino: El walkman.

    —Me esperaba otra cosa, seño.

    —Lo sé, pajillero de mierda.


    —Papá, ¿soy adoptado?

    —¿Tú crees que te habríamos elegido a ti?

    No entiendo que tanta gente muera devorada por las llamas. Yo cuando las veo en el zoo parecen tranquilas, como mucho escupen un poco...


    —De esta remolacha se saca un azúcar buenísimo.

    —Sí, es la caña.

    La editorial del libro del kamasutra

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