Descubre millones de libros electrónicos, audiolibros y mucho más con una prueba gratuita

Solo $11.99/mes después de la prueba. Puedes cancelar en cualquier momento.

Pack Nuevos Autores, Ahorra comprando juntos estos dos ebooks: 1100 Chistes para Partirse, (Berto Pedrosa) & Cómo crear fuentes de ingresos pasivos para lograr la libertad financiera, (Sofía Cassano)
Pack Nuevos Autores, Ahorra comprando juntos estos dos ebooks: 1100 Chistes para Partirse, (Berto Pedrosa) & Cómo crear fuentes de ingresos pasivos para lograr la libertad financiera, (Sofía Cassano)
Pack Nuevos Autores, Ahorra comprando juntos estos dos ebooks: 1100 Chistes para Partirse, (Berto Pedrosa) & Cómo crear fuentes de ingresos pasivos para lograr la libertad financiera, (Sofía Cassano)
Libro electrónico674 páginas2 horas

Pack Nuevos Autores, Ahorra comprando juntos estos dos ebooks: 1100 Chistes para Partirse, (Berto Pedrosa) & Cómo crear fuentes de ingresos pasivos para lograr la libertad financiera, (Sofía Cassano)

Calificación: 0 de 5 estrellas

()

Leer la vista previa

Información de este libro electrónico

1.100 Chistes para partirse: Una excelente selección de chistes tronchantes
Berto Pedrosa

—¿Qué haces para relajarte en tu tiempo libre?
—Observar a la gente.
—¿En serio? A mí me relaja cantar en la ducha.
—Lo sé.

No puedo hablar mucho de ello pero estoy trabajando desde hace un mes en el Pentágono. Ya casi me salen los cinco lados iguales.

—Molino.
—¿Donde?
—¡Molino!
—Yo no veo ningún molino.
—Es igual, ya moliné.
—Joder con el puto chino...

—Doctor, ¿qué me receta para mi marido que sufre ansiedad?
—¿En qué trabaja?
—Es panadero.
—Un diazepam.
—Todos los días. ¿Por?

La canción de Guns N' Roses favorita de los cocineros italianos es: “Ñoc ñoc ñoquis on Heaven's door”.

—Qué asco de agua. Cuanta cal.
—¿Qué?
—¡Que hay cal a mares!
—Pues ponme una ración, y una cervecita.

—Mi novia dice que soy demasiado optimista.
—Aún no es tu novia.

Me han hackeado tantas veces que ya perdí la cuenta.

—Un bocadillo de tortilla, por favor.
—¿Española?
—Sí, ¡pero le juro que tengo dinero!

—¿Y le seguirás queriendo aunque sea un camello?
—Pase lo que pase.

—Me llamo Andonga y soy caballero.
—¿Sir Andonga?
—Cuchiviri cuchiviri.

—¿Nivel de inglés?
—Alto.
—¿Cómo se dice "2 minutos" en inglés?
—Chuminut.
—Úselo en una frase.
—¡Cómeme el chuminut!

—¿Nivel de inglés?
—Alto.
—¿Cómo se dice "poner" en inglés?
—To put.
—Úselo en una frase.
—To put a madre.

Y así hasta 1.100

___

En este libro encontrarás, de la mano de Steve Pavlina, todo lo que siempre deseaste saber sobre los ingresos pasivos y nunca te atreviste a preguntar.

Aquí están, en 25 capítulos y en una exquisita traducción al castellano, los consejos que durante años Steve ha ido recogiendo en su web sobre los ingresos pasivos. En el último capítulo te explicaré cómo puse yo en marcha sus consejos y te daré una especie de mapa que podrás seguir si quieres hacer lo mismo que hizo Steve Pavlina y ahora hago yo.

Sin más dilación, prepárate porque lo que vas a leer a continuación cambiará tu manera de ver tus ingresos, tu tiempo, y puede que hasta tu vida.

___

La definición de ingreso pasivo es aquel dinero que viene a ti incluso cuando no estás trabajando activamente, (regalías por libros, ingresos por inversiones, ingresos procedentes de los sistemas de negocio automatizados...).
Empecé a ganar ingresos pasivos en los años 90 con la creación y venta de juegos de ordenador y sus licencias. Una vez establecidos esos acuerdos y sistemas, continué ganando dinero por esos productos año tras año.
Este enfoque pronto se convirtió en un hábito. En consecuencia, la mayor parte del dinero que he ganado durante mi vida ha venido de fuentes de ingresos pasivos o semipasivos, no de un salario o un sueldo por mis horas trabajadas.
Me llevó muchos años encontrar la manera de ganarme la vida de esta manera, incluso acabé en la quiebra por el camino, pero con el tiempo supe lo que tenía que aprender. Funciona, y yo sin duda aprecio los beneficios de esta manera de vivir.
La verdad es que es mucho, mucho más fácil ganar ingresos pasivos de lo que lo era cuando yo empecé. Hay tantas oportunidades ridículas por ahí, especialmente en línea, que si eres por lo menos medianamente inteligente, sin duda podrás hacerlo. Hay maneras de ganar dinero en línea en las que ni siquiera necesitas tu propio sitio web, ni tampoco necesitas tener mucho dinero para empezar a ganar ingresos pasivos.
La obtención de ingresos pasivos no es difícil. La forma de hacerlo real es bastante sencilla.
La parte difícil es limpiar nuestras cabezas de ideas preconcebidas, derribar la gran cantidad de falso acondicionamiento que arrastramos, mantener una actitud constructiva y desactivar miedos ilógicos. El reto aquí es tu propio desarrollo personal... para convertirte en el ho

IdiomaEspañol
EditorialPROMeBOOK
Fecha de lanzamiento3 ene 2015
ISBN9781311239945
Pack Nuevos Autores, Ahorra comprando juntos estos dos ebooks: 1100 Chistes para Partirse, (Berto Pedrosa) & Cómo crear fuentes de ingresos pasivos para lograr la libertad financiera, (Sofía Cassano)

Lee más de Berto Pedrosa

Autores relacionados

Relacionado con Pack Nuevos Autores, Ahorra comprando juntos estos dos ebooks

Libros electrónicos relacionados

Humor y sátira para usted

Ver más

Artículos relacionados

Categorías relacionadas

Comentarios para Pack Nuevos Autores, Ahorra comprando juntos estos dos ebooks

Calificación: 0 de 5 estrellas
0 calificaciones

0 clasificaciones0 comentarios

¿Qué te pareció?

Toca para calificar

Los comentarios deben tener al menos 10 palabras

    Vista previa del libro

    Pack Nuevos Autores, Ahorra comprando juntos estos dos ebooks - Berto Pedrosa

    1100 CHISTES PARA PARTIRSE

    Berto Pedrosa


    Sin título:Users:jkvelez:Documents:Escritor:amazon:Pack ahorra al comprar 2:Pack ahorra al comprar 2 - 002:chistes 1100.jpg

    ¡Empezamos!


    —Oiga, le he pedido 1 kilo y sólo me ha puesto 700 gramos.

    —Es que hace mucho que no venías y te he echado de menos.

    —Mamá ¿me puedo poner un piercing?

    —Claro, hijo. ¿Dónde?

    —En la nariz.

    —JAJAJAJAJAJAAJAJA.

    —Pero mamá…

    —JOJOJO.

    —Joder, mamá.

    —JAJAJA. Ayyyy. Qué bueno. ¡Pero serás idiota, Voldemort!


    Scooby Doo le enseña a los niños que los verdaderos monstruos son personas.

    —Buenas tardes, vengo a hacerme un tatuaje.

    —¿De qué?

    —De tres tristes tigres tragando trigo.

    —¿Dónde?

    —En un trigal.


    —Mira hija, esta lata trae tu nombre.

    —Pero qué dices, abuela, ahí pone Pepsi...

    —Y así te llamas, ¿no?

    —Me llamo BETSY, abuela. ¡BETSY!

    —Tengo ganas de aplaudirte...

    —¿En la cara?

    —Y con dos ladrillos.


    —Papá, ¿qué es un pasivo?

    —Es un hombre al que le gusta que otro hombre le meta la polla por el culo.

    —Ah, vale. ¿Y patrimonio neto?

    Dios pensando maldades antes de hacer el mundo.

    Creo que le voy a poner el punto G a los hombres en el ano. Cómo me voy a divertir, joder.


    Nada dura eternamente, todo se desvanece.

    Andrés. 8 años. Se le borró el tatuaje del bollycao.

    —¿Qué haces para relajarte en tu tiempo libre?

    —Observar a la gente.

    —¿En serio? A mí me relaja cantar en la ducha.

    —Lo sé.


    El día que descubra la cura para la incontinencia urinaria, mearé famoso.

    No puedo hablar mucho de ello pero estoy trabajando desde hace un mes en el Pentágono. Ya casi me salen los cinco lados iguales.


    —Hija, te busca José.

    —¿Qué José?

    —El que te la metió y luego se fue, JAJAJAJA.

    —¡Joder, mamá!

    —Ay hija, desde que te violaron no se te puede hacer una broma.

    —¿Sabes de algún lugar bonito para besarnos?

    —Los genitales.


    —Te quiero.

    —:O

    —¡Te quiero!

    —:O

    —¡TE QUIERO!

    —:O

    —¡MALDITA MUÑECA INCHABLE! ¡TE ODIO!

    — Abuela, ¿qué haces de pie tanto tiempo en la cocina?

    — El médico me dijo que tengo que cuidar el azúcar.


    Escena en CSI:

    —¿Qué es todo este desorden, jefe?

    —Me estoy mudando.

    —Ahora entiendo, todo en caja. ¿Ya han aparecido pruebas del asesinato?

    —En realidad fue un suicidio.

    —Mmm. Concuerda.

    —No, se cortó las venas.

    —Las reglas se hicieron para romperse.

    —¡Joder, abuelo! ¡Para! ¡Van a echarnos de la papelería!


    —Mi hija tiene un gusano enorme en el estómago.

    —¿La solitaria?

    —No, la otra.

    Los osos polares ¿se atraen?


    —Maestro, quiero aprender la Técnica del Tigre.

    —Bien, joven Wang. Junta las manos y repite: Tú.

    —Tú.

    —Loquequiere.

    —Loquequiere.

    —Quemecoma...

    —¡Me mordió un testigo de Jehová!

    —¡TE LLEVARÉ AL HOSPITAL!

    —Quiero hablarte sobre un amigo...

    —¡RESISTE!

    —Su nombre es Jesucristo.

    —NOOOOO.


    —Mi hijo va a clase de flamenco.

    —¿Y cómo lo lleva? ¿Le va bien?  

    —Lo que más le está costando es meter la cabeza bajo el agua.

    —Cariño, ¿dónde pondrías tú este cuadro de mi madre?

    —En el contenedor azul.


    —Paso mucho miedo. En mi casa hay ruidos extraños y siento que alguien está a mi lado, respirándome en el oído. Pero intentaré aguantarlo.

    —Ese es el espíritu.

    —Mamá, tengo hambre. Fríeme algo y tráeme un Nestea.

    —¿Qué te frío?

    —Nestea.


    —Uno de vosotros me traicionará.

    —No me judas.

    —Joder, Pedro. Ya está bien con las indirectas.

    —Jódete, cabrón; yo tengo todas las vocales y tú no.

    —Espera, toca huevos. Murciélago tiene todas las vocales, pero tú, Batman, tú tienes una puta vocal.

    —¿Y ESTO?

    —Tampoco, polla tiene dos.


    —Yo por las noches me hago cuatrocientos abdominales, ¿y tú?

    —Dormir.

    —Joder. ¿Tantos?

    —Puta dislexia, ahora no sé si te saluda o te la suda.

    —Puede que me la sude que no me salude.


    A cierta edad es normal que se caiga el pelo. Lo más importante es no ponerse nervioso y mantener la calva.

    —Molino.

    —¿Donde?

    —¡Molino!

    —Yo no veo ningún molino.

    —Es igual, ya moliné.

    —Joder con el puto chino...


    —Oye cari, ayer en Whatsapp a las 3 y media de la mañana aparecías en línea. ¿Con quién hablabas?

    —Con nadie, le daría sin querer mientras follaba.

    Lo bueno de cenar All-Bran es que cuando se acaba puedes seguir comiéndote la caja, que sabe igual.


    —Mi novia pincha.

    —¿Es Dj?

    —No, italiana.

    —¿Qué desea el señor?

    —Estoy mirando la carta.

    —¿Le traigo la del restaurante?

    —Mejor, este dos de bastos no me dice nada.


    —Hola, venía a por un destornillador.

    —¿De estrella?

    —No, con uno de amateur me vale.

    —No sé qué le ves a ese hombre, María. Si le quitas su sucio dinero, su impostado carisma y su estandarizado atractivo, ¿qué te queda?

    —Tú.


    Voy a intentar dejar de dar lecciones a todo el mundo. A ver si aprendéis.

    Si un tío persigue un huracán, ¿va trastornado?


    —¡Tenemos que encontrar una forma de salir de aquí!

    —¿Escaparnos?

    —¡Tiene que haber una solución mejor que cortarnos los huevos!

    —Doctor, ¿que me receta para mi marido que sufre ansiedad?

    —¿En que trabaja?

    —Es panadero.

    —Un diazepam.

    —Todos los días. ¿Por?


    —Oye, ¿tu amiga sabe hablar marroquí?

    —No.

    —Pues entonces le están dando arcadas.

    —Me voy a correr.

    —Se dice hacer footing.

    —Pues me voy a hacer footing en tu cara.

    —Ops. Dale.


    —Deja de tirarte a todo Dios menos a mí, coño.

    —No lo veo, Coyote.

    —¿No rompas más mi pobre corazón, está sufriendo mucho entiéndelo?

    —Mejor.

    —Después de cinco años juntos, he preparado esta cena para hacerte la pregunta más importante de…

    —¡Sí, sí quiero!

    —¡Toma! ¡Esta noche por fin por el culo!


    —¡Guapa! ¡Eso es un cuerpo y no lo que tengo en el maletero!

    —¿Un hombre bien dotado y que te haga reír? ¡Tú lo que buscas es un poyaso!


    —Que dice padre que vayas y que dejes de jugar con el cochino.

    —Dile que acabamos este set y voy.

    —Escucha cariño, es nuestra canción.

    —¿Eso no es la marcha fúnebre?

    —Vengo del futuro.


    —Me han dicho que te has comprado un par de casas.

    —Sí, dos adosados.

    —Puto tartaja.

    Tenía muy buena puntería. Cuando lanzaba su halcón siempre daba en el blanco, era muy cetrero.


    Equilicuá, el pato equilibrista.

    —Nuestra relación no ha funcionado. Pero soy una persona positiva. Me quedo con lo mejor.

    —La casa y el coche.

    —Sastamente.


    —¿TE GUSTA EL IMPRESIONISMO?

    —Joputa, qué susto.

    En el suelo de mi casa también se ven caras. Si picas lo suficiente, puedes ver la del vecino de abajo cabreado.


    —Qué detalle, tu mujer murió hace 4 años y sigues preparando la mesa para cenar, como si aún estuviese.

    —No. Lo que pasa es que no me gusta recoger.

    —Bien, niños, hoy hablaremos del aparato reproductor masculino: El walkman.

    —Me esperaba otra cosa, seño.

    —Lo sé, pajillero de mierda.


    —Papá, ¿soy adoptado?

    —¿Tú crees que te habríamos elegido a ti?

    No entiendo que tanta gente muera devorada por las llamas. Yo cuando las veo en el zoo parecen tranquilas, como mucho escupen un poco...


    —De esta remolacha se saca un azúcar buenísimo.

    —Sí, es la caña.

    La editorial del libro del kamasutra debería ser Alfaguarra.


    —Siempre que vuelves a casa, me pillas en la cocina, embadurnada de ha...

    —Eso parece lefa, Mari

    —…

    —¡Y estoy viendo los zapatos detrás de la cortina!

    La canción de Guns N' Roses favorita de los cocineros italianos es: Ñoc ñoc ñoquis on Heaven's door.


    —Qué asco de agua. Cuanta cal.

    —¿Qué?

    —¡Que hay cal a mares!

    —Pues ponme una ración, y una cervecita.

    —Mi novia dice que soy demasiado optimista.

    —Aún no es tu novia.


    —¿Dónde se colocan las bailarinas para el número?

    —Aquí Paz y después Gloria.

    —¿Y Esperanza?

    —La última, que se pierde.

    El mejor eslogan para anunciar leche de soja: Ahora con menos sabor a hierba.


    ¿Pero cómo me va a gustar Bunbury si ni siquiera respeta la norma de antes de B eme pondré?

    Me han hackeado tantas veces que ya perdí la cuenta.


    Alguno ya está pensando en sexo y no son ni las chocho.

    —Aquí tiene su vino, Señor.

    —Gracias, ¿me lo podría decantar?

    —Me gustan las mujeres, me gusta el vinooo ♪♫


    —¡IKEA lanza su nueva línea de mobiliario, aún más económica!

    —Disculpe, esto es un hacha y eso, un mapa de un bosque...

    —¡Y aún más personalizable!

    —¿Me puedes explicar por qué eres tan vago?

    —¿Ahora?


    —Tu ex se llamaba Narciso ¿y ahora te lías con otro que también se llama Narciso? —¡Qué le voy a hacer! Soy narcisista.

    —¡Oh! ¡La respuesta no es correcta y el concursante será devorado por un felino!

    —¡No importa, hemos venido a jaguar!


    ¿Por qué las duchas de pies de las playas están en medio de la arena? ¿Esperan que la gente se limpie los pies y luego se vaya volando?

    —Un bocadillo de tortilla, por favor.

    —¿Española?

    —Sí, ¡pero le juro que tengo dinero!


    En realidad el Titanic lo protagonizaron Timon y Pumba... Giraron el timón a la derecha... Y PUMBA

    —¿Estás más gordo?

    —Es por exigencias del guión, estoy rodando una película en la que interpreto a tu puta madre.


    —Hola, quería comprar una cama grande.

    —¿Qué le parece esta de 1,50?

    —Baratísima. ¿Cuánto mide?

    —Gutiérrez, espero que haya estudiado para el examen de historia.

    —Por supuesto, profe.

    —Hábleme del Tercer Reich.

    —Ese fue el que llevó mirra, ¿no?


    —¿Dónde has andado todo este tiempo?

    —Con mi novia Hindú.

    —¿Y es guapa?

    —Bueno, tiene su puntito...

    —Me hacen gracia los hombres que dicen que todas las mujeres somos iguales. No es así. Algunas somos más hijas de puta que otras.


    —Me cornearon en los San Fermines.

    —¿Fuiste embestido?

    —Sí, camisa y pantalones blancos y pañuelo rojo.

    La principal diferencia entre un novio y un follamigo es que los dos vienen el domingo a comer, pero cosas distintas.


    —¿Y le seguirás queriendo aunque sea un camello?

    —Pase lo que pase.

    Una choni con el rimel recién echado acaba de pestañear delante mía y ahora soy una cebra.


    —Perdone. ¿Para Colón?

    —Todo recto.

    —¡Mari! Llevo dos horas hablándole a la lavadora y todavía no la entiendo…

    —¡Que la tiendas, Paco, que la tiendas!


    Si madrugas 4 fines de semana seguidos te convalidan 2º de panadero.

    —Buenos días, control de tráfico, ¿me enseña el seguro del coche?

    —Claro agente, mírelo, aquí en la puerta, este pitorro que sube y baja.


    Concurso de barbacoas. El ganador será elegido al asar.

    —Me llamo Andonga y soy caballero.

    —¿Sir Andonga?

    —Cuchiviri cuchiviri.


    —¿Cuantos gordos hacen falta para pelear?

    —Dos, a lo sumo.

    —Me he apuntado a spining, aero boxing, indoor walking y crossfit con un personal trainer.

    —¿Ah, sí? ¿And how is it going?

    —Las dos y cuarto.


    —Paco, anda, dime un piropo.

    —Me recuerdas a los cerdos del Angry Birds.

    —Joder Paco, ¿eso es un piropo?

    —Te reventaría a pollazos.

    —Ah, pues sí.

    —Soy nuevo en esto del tenis.

    —¿Quieres que empecemos peloteando un poco?

    —Vale.

    —Tienes un pelo precioso.


    —Papá ¿qué es una araña?

    —Un pequeño ser depredador y venenoso que paraliza a sus presas y se dedica a tejer.

    —¿Cómo la abuela?

    —Con más patas.

    —¿Te pasa algo? Estás muy pálido.

    —Soy albino.

    —¿En serio? ¡Tengo todos tus discos!


    Acabas de leer los 100 primeros chistes. ¿Quieres más? Prepárate, que vienen curvas.


    —¿Cuánto cuestan las sillas?

    —Mil sitisientas.

    —¿Y si me quedo de pie?

    POLINESIA: Mujer policía que no entiende las explicaciones.


    —¿Nivel de inglés?  

    —Alto.  

    —¿Cómo se dice recoger?  

    —Pick up.  

    —Úsalo en una frase.

    —Me pick up un huevo.

    —¿Cómo se llama ese monte?

    —¿Cuál?

    —¿Y ese otro?

    —¿Qué?

    —¿Ves? Así tendrían que llamarse todos.


    —¿Qué queremos?

    —Aprender a hablar inglés.

    —¿Cuándo lo queremos?

    —¡Rait nau!

    ¿En qué se parecen alguien que mata a un familiar y la mano derecha?

    En que quien mata a un familiar es un parricida, y la mano derecha es parricida a la izquierda.


    ¿En qué se parecen una silla y una polla?

    Si no lo tienes muy claro fíjate dónde te sientas.

    El psiquiatra al loco curado.

    —Mateo, ya puedes volver a casa.

    —Mejor me quedo aquí.

    —¿Por qué? ¿Acaso sigues pensando que eres un grano de maíz?

    —No.

    —¿Entonces?

    —No puedo estar seguro de que las gallinas lo sepan.


    —Doctor, mi hijo se ha tragado un bolígrafo.

    —No se preocupe, voy enseguida.

    —Y mientras llega, ¿qué hago?

    —¿No tiene un lápiz?

    —Dígame cuatro palabras en inglés.

    —Metro, Goldwyn, Mayer.

    —¿Y la cuarta?

    —¡Grrrrrrr!


    —¿Nivel de inglés?

    —Alto.

    —Diga arriba en estas ciudades.

    —Up in these cities.

    —Haga una frase.

    —Me han operado de up in these cities.

    —Con solo oír el trote de un caballo, digo de qué color es.

    —¡Asombroso!

    —Sí. Ahora sólo me falta acertar alguna vez.


    —Mi capitán, ¿sabe usted dónde está el cabo Finisterre?

    —¡Pero cómo puede ser usted tan burro! ¡Está en La Coruña!

    —Bueno. Vale. Pero no hace falta que se ponga así. No sabía que estaba de permiso.

    Muere Sor María y su alma comienza a subir al cielo. Sube, sube y sube. Cuando llega a la puerta del cielo, San Pedro abre la puerta de par en par para recibirla. Pero Sor María sigue ascendiendo hacia arriba. San Pedro se asoma a la puerta y le grita:

    —¡Sor María, diga coño, que se pasa!


    —¿Nivel de inglés?

    —Experto.

    —Traduzca Juguete.

    —Toy.

    —Ahora úselo en una frase.

    —Toy triste :(

    —Señor Frodo, no tiene porque cargar usted sólo con esta carga tan pesada, déjeme ayudarlo y compartámosla.

    —Sam, déjame mear.

    —Bueno. Pero luego me deja que se la huela.


    ¿Qué hacen cuatro negros en un coche rojo?

    Un Kit Kat.

    Un chino en la puerta de un hospital. Se le acerca un médico.

    —¿Tiene algún problema, señor? ¿Acaso está enfermo? Soy médico.

    El chino se vuelve para mirar al médico y, con una sonrisa de oreja a oreja, le contesta:

    —No, doctol, muchas glacias; no me pasa nada. Sólo estoy viendo el local.


    —¿Ha leído el maestro tu redacción, Francisco?

    —Sí. Creo que se ha conmovido.

    —¿Ah,sí?¿Y eso?

    —Ha dicho que daba pena.

    SORPRENDIDA: Monja en llamas.


    —¿Sabe usted inglés?

    —Sí.

    —Traduzca en el autobús.

    —On the bus.

    —Úselo en una frase.

    —¿On the bus tan guapa?

    —Eres un egocéntrico.

    —¿Yo? ¡Pues anda que yo!


    —Bien la presentación, pero en tu plato echo en falta originalidad y coherencia en la idea.

    —Paco, por Dios, cómete las putas lentejas.

    La mujer al marido:

    —Estoy embarazada. ¿Qué quieres que sea?

    —Mío estaría bien.


    Una señora a otra.

    —No puedo comer carne.

    —¿Tensión alta?

    —Pensión baja.

    El profesor a un alumno.

    —Estás expulsado del equipo de paracaidismo.

    —¿Por qué?

    —Porque no me caes bien.


    —¡Mamá, mamá! ¿Qué es la apatía?

    —¿Y qué más da? Todos nos vamos a morir.

    —Mi hijo está yendo a clases de natación.

    —¿Ah, sí? ¿Y que tal lo hace?

    —Pues por ahora nada mal.


    ¿Disfrutas la vista previa?
    Página 1 de 1