El trabajo y el cambio del contexto socioeconómico

Por Federico Zia

Un riguroso examen de los cambios en acto en el mundo del trabajo a la luz de la evolución impuesta de los nuevos procesos productivos y de acontecimientos macroeconómicos. L 'Autor, también refiriéndose a conceptos de varios estudiosos de la materia, cumple un análisis del desarrollo de los modelos de organización del trabajo. En particular en la obra son afrontadas analíticamente y críticamente las causas y las consecuencias de la transformación del modo de entender y de percibir el trabajo en el actual contexto socioeconómico dominado de la globalización y de la política económico neoliberista, sea del punto de vista del autor que de aquel de ilustres expertos como Beck, Gallino y Accornero. Es recorrida la historia y la evolución de los conceptos y los modelos que ha llevado hasta la definición de las temáticas que dominan el panorama socioeconómico contemporáneo, sin omitir las consecuencias que tal transformación produce en el contexto social, político y económico

• Idioma: Español
• Editorial: Publisher s22388
• Fecha de lanzamiento: 8 abr 2016
• ISBN: 9788892591455

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Agradecimientos

Prólogo

   A distancia de ocho años he decidido reeditar a este sabio por un simple motivo: la situación socioeconómica no es para nada cambiada, lo que está averiguando fue previsto muchos años hace. La mayor parte de la población occidental está averiguando sobre la misma piel tal cambio, ya no se puede hablar más de trabajadores pero de profesionales del precariato, obviamente con todo lo que consigue de ello sobre la calidad de la vida. Atención, no dice que todas las formas de trabajo flexible son equivocadas, pero es equivocado disfrazar el trabajo precario en trabajo estable. La flexibilidad puede bien andar en algunos sectores pero no en todo y tal flexibilidad tiene que ser acompañadas por medidas que protejan y mejoren la calidad de la vida de un individuo o una comunidad. ¿Es el error más grande que puede cometer la política encomendarse exclusivamente a los números y a la economía, hay cosa de humano en los números?

   Los principales problemas que una clase dirigente se encuentra a afrontar deberían ser afrontados con una visión orientada a la sociedad, a la colectividad, también teniendo en consideración las variantes económicas. La política no tiene que corresponder a la nivelación de balance pero tiene que fijarse en la felicidad de la población en que aquella política obra. Un grado satisfactorio de felicidad puede ser alcanzado poniendo a disposición de la población determinada resurgió que pudieran ser recobráis realmente eliminando privilegios y derroches. 

   Y este no es assistenzialismo sólo es sentido común. Este discurso puede parecer utópico si se consideran como actores llave del cambio los que hacen parte de la clase dirigente, alguien también podría ser favorable pero indudablemente la mayoría no rinuncerà a la misma jaula dorada dentro del que son de los privilegiados pero no pueden decidir libremente porque esclavos de intereses y compromisos. Un cambio parecido sólo será posible cuando el empujón parta del bajo, de la población, la mayor experta del sector, portadora de intereses y valores sanos.

¡Buena lectura!

Introducción

   La situación de vida, laboral y profesional del occidente ya modernizado no es definible con certeza. El contexto socioeconómico occidental aparece en rápida evolución y con ello los conceptos que lo definen, fragmentados en una pluralidad de imágenes y sentidos. Significante más conexos a los mismos sentidos, la calidad y la seguridad laboral crecen de manera contrariamente proporcional sobre dos rectas paralelas. Una transformación que define e implica a uno de los principales problemas socioeconómicos contemporáneos representados por la metamorfosis del trabajo. En el siglo XX el trabajo se configuró como un sistema de distribución de la renta, de participación recompensada a la producción de bienes y a servicios, de seguridad social y de derechos. 

   Actualmente es difícil encontrar una definición adecuada, el trabajo es sometido a profundas transformaciones a causa del progreso tecnológico, del cambio del sistema productivo y las políticas adoptadas. Se empieza a hablar de trabajos, las formas de trabajo se multiplican por contrattualità, por horarios y por lugares. El trabajo se vuelve menos seguro, integrado en la tijera de dos elementos atribuibles a la actual política económico ultraliberista de matriz neoliberista: el reducido intervencionismo estatal con el consiguiente traslado de las responsabilidades a los trabajadores y las empresas y la reducción del coste del trabajo seguidas por una moderada crecimiento salarial y de una elevada cuota de trabajos flexibles que no proveen alguna garantía futura a los trabajadores. 

   El contexto socioeconómico europeo como aquel nacional, son caracterizados por una parte por la mejoría de la calidad en el trabajo, gracias a la evolución del trabajo de material a mental y al progreso tecnológico y organizativo que permite trabajar menos y de producir de más, pero también de un empeoramiento de la seguridad en el trabajo, en consecuencia del aumento del empleo de las formas de trabajo temporal. La difusión de tales formas de trabajo es justificada por los países europeos con dos motivaciones: para reducir el paro y para reducir el gasto por las políticas laborales de tipo pasivo, principalmente representada por los subsidios al paro. Muchas investigaciones tienen pero hallado que un trabajo temporal es caracterizado por un mayor estado de inseguridad atado al plazo del contrato. Según la investigación desarrollada por el Right Management Consultants, el grado de seguridad del puesto de trabajo en Italia ha bajado en estos años del 52% al 49% y eso significa que es aumentada la cuota de trabajadores que temen de perder el trabajo dentro de un año y la cuota de los que son convencidos de no lograr encontrar un trabajo parecido a las mismases condiciones económicas. Esta situación se refleja sobre las condiciones de vida de los ciudadanos que quedan en conjunto bajas, muchas familias resultan completamente faltos de ocupados. En tal contexto hace falta considerar el nacimiento de una nueva clase social, aquel de los asillamados working poors, es decir un grupo de personas que logra sólo sobrevivir entreteniendo al mismo tiempo más relaciones que trabajo, trabajos algo calificados, dolores retribuidos y fácilmente sustituibles por la automación o por la fuerza obrero procedente de otros Países del este europeo, del continente asiático y de aquel africano. Para reaccionar a una parecida situación necesariamente hace falta intervenir con políticas capaz de partir el crecimiento asimétrico de las dos miembro que regulan la vida natural de un País, una mejor calidad en la dimensión laboral, de cuyo deriva una mayor calidad del ciclo productivo y por lo tanto de la capacidad competitiva, tiene que ser acompañada obligatoriamente por una mayor seguridad existencial que deriva en gran parte de las condiciones laborales de un individuo y con ello de su comunidad de referenzia.

Parte I: La definición del problema socioeconómico: el problema contemporáneo

En la sociedad contemporáneo globalizzata, caracterizado de la competitividad y de la variabilidad de los mercados, el problema socioeco-nomico que abraza el occidente modernizado y tecnológicamente avanzado es representado por la transformación del trabajo causada de la transformación del mundo de la producción y el consumo y de la política económico ultraliberista de matriz neoliberista.

   El trabajo estable, sinonímico de seguridad, típico de la época taylor-fordista, que ha caracterizado gran parte del siglo XX está desapareciendo progresivamente del contexto occidental traduciendo en trabajo inseguro. El siglo que nos hemos dejado a los hombros, utilizando las palabras de Accornero, ha sido caracterizado:

 "de la promoción social, de la civilización material, de la dinámica de las rentas y los consumos, del reconocimiento político e institucional de las organizaciones sindicales, de la estandarización de las normas y de la nivelación de las prestaciones laborales".

   El trabajo cambia, ya fragmentado en múltiples imágenes y conceptos. No se habla más que actividad individual pero de actividades plurales. La flexibilidad individual se intersecarse con aquel contractual. Hora-recobro flessibilizzato, precariato legalizado por la fallida aplicación de las leyes de sector, y nuevas movilidades son las últimas palabras de orden que dominan la dialéctica social. Uno de los elementos principales que impone la flexibilidad, localizado como urgente de la economía mundial, es la variabilidad de los mercados en un mundo económico-financiero dónde las nuevas tecnologías y las redes de empresas esbeltas y cada vez más punzadas están transformando el mundo de la producción y el consumo y con ello el mundo del trabajo.

   La flexibilidad, según una visión empresarial, debe ser introducida para garantizar la existencia de la empresa y la ocupación, según aquel sindical debe ser concedida dentro de un límite que garanticen la tutela y la máxima ocupación.

   Las solicitudes de una mayor flexibilidad se basan principalmente en dos argumentos, bien expuestos de Luciano Gallino:

Las empresas para poder sujetar la competición internacional tienen la necesidad de hacer variar los costes directos y luego rectos del trabajo en relación con el curso de sus mercados, eso comporta la posibilidad de emplear por fuerza exacto-mente la cantidad trabajo pagada necesaria a la producción de un bien o un servicio en un dato período de tiempo. 

Según los economistas la flexibilidad favorece la ocupación, pero eso es difícil que demostrar porque para medir la tasa de ocupación y paro se utilizan índices y metodologías muy diferentes la una por la otra.

   En particular  

   el número total de los ocupados de un país se saca de una complicada suma de tamaños mesurados con instrumentos diferentes

y los tamaños principales según Gallino son:

- La ocupación regular documentada por un contrato de asunción