Cenicienta lo tenía fácil

Por Jennifer Conner

La primera historia de una serie de romances sobre la eterna historia de Cenicienta, reinterpretada, en donde cuatro chicas piden un deseo a un medallón. Todas piden ser preciosas y tener el aspecto físico de esas chicas que siempre han querido ser. Las reinas del baile.

Cami trabaja en el sótano de una estación de televisión que se encarga de emitir documentales históricos. Tiene la cara llena de cicatrices debido a un accidente de coche que tuvo siendo una niña, lo que hace que nunca tenga mucha compañía. Hasta que un día empieza a discutir con el presentador guaperas del programa en el que trabajará. ¿Será Lance el caballero de armadura brillante que sacará a Cami de su zona de confort? Sin carruaje y sin un servicial ratón, se tiene que fiar de la magia del medallón de su abuela.

Cami solo tiene 24 horas para disfrutar de su cuerpo de Cenicienta, ¿qué hará con eso? ¿Continuará escondida o aprenderá a disfrutar de la vida?

• Idioma: Español
• Editorial: Books To Go Now
• Fecha de lanzamiento: 11 feb 2016
• ISBN: 9781507131527

Jennifer Conner

Jennifer Conner is a best-selling Northwest author who has seventy short stories, books, and audiobooks. She writes in Christmas Romance, Contemporary Romance, Paranormal Romance, Historical Romance, and      Erotica. She has hit Amazon’s top fifty authors ranking and her books have been #1 in sales. Her novel Shot in the Dark was a finalist in the Emerald City Opener, Cleveland, and Toronto RWA contests. Jennifer is an Associate Publisher for the indie traditional publisher, Books to Go Now who resides in the Seattle area. They pride themselves in helping new authors get their foot in the door with well-edited manuscripts, professional covers, and platforms uploads. She lives in a hundred-year-old house that she grew up in. Her semi-small town holds an interesting mix of resident hillbillies, yuppies and Navy Seals. And of course, Seattle, only a few miles away, is the birthplace of Starbucks so coffee is always on the check list. She blows glass beads with a blowtorch, (which relieves a lot of stress and people don’t bother you) and is a huge fan of musicals. She loves to hear from her readers. Please email her at [e-mail] For Updates about new releases as well as exclusive promotions, visit Jennifer’s website and sign up for the VIP mailing list. https://jenniferconnerwriter.wordpress.com/

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Capítulo Uno

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- Cenicienta lo tenía fácil.- Bromeó Cami, y se acercó a la mesa para beber otro vaso de vino.  ­­­­­­­­­­­­­­

- Venga, seamos realistas. 

- La vida de Cenicienta no era una maravilla y de repente, aparece el príncipe. -hizo comillas con sus dedos -. Sé que es solo un cuento de hadas, pero a lo mejor entonces era más fácil que ocurrieran estas cosas.

-¿En serio? - Tess se rio - Gracias a la estación de televisión sabes mucho de historia. Sabes cómo eran los tiempos de Cenicienta. Entonces no tenían ni agua potable, ni baños, ni penicilina. No, gracias.

-Sabes a lo que me refiero.

Camí se quitó los zapatos y se puso las zapatillas.  Miró a sus mejores amigas y se dio cuenta de lo mucho que disfrutaba de las noches de chicas de cada miércoles.  Hoy tocaba en su casa.  Boca a boca, solían quedar en un bar de Portland, pero con el sueldo de mujeres solteras que tenían, no se podían permitir esas bebidas y comidas tan caras. Ahora hacían rotaciones en cada una de las casas o apartamentos y compraban aperitivos y una botella de vino. A Cami esto le parecía mucho más divertido y barato.

- No me puedo creer que ya no queden príncipes azules en este mundo. Los únicos hombres con los que he estado saliendo estos últimos meses, no, mejor, años, han sido ranas- dijo Annalise suspirando.

-Tampoco somos mujeres de cuento de hadas. Somos las listas, no somos del tipo mujeres trofeo.  Nos centramos en sacar buenas notas en la Universidad y nos da igual no llevar el sujetador combinado con nuestras bragas. - dijo Raven y después soltó una risita.

-Ey- protestó Annalise, bajándose la camiseta y mirando dentro de ella-. Creo que mi sujetador y mi braga conjuntan. Los compré como un pack.  Me llevaba menos tiempo de compra de esa manera.

-Exacto. Y los compraste en una oferta en la tienda de comestibles barra de ropas barra de electrodomésticos de camino a casa. Solo las compraste porque tu otro sujetador tenía agujeros. Me lo dijiste tu misma.  No somos ese tipo de mujeres que vive por comprar. Por eso es que estamos sentadas aquí en nuestros pijamas en vez de debajo de algún tío bueno -. Raven hizo un tic en el aire con sus dedos.

-Gracias por señalarlo - . Resopló Tess y se rió.

-Ni siquiera sé lo que significa ser una mujer femenina normal. Supongo que no pertenezco a esa categoría desde los seis años.

Distraídamente, Camí se tocó la enorme  cicatriz que iba desde sus cejas hasta la mitad de su mejilla.

- Brindemos por estar solteras-. Annalise alzó su vaso y todas brindaron – y porque todas encontremos el verdadero amor algún día.

- Mi abuela cree en ello – dijo Cami.

- ¿La abuela que conocí en la comunidad de jubilados? ¿Esa por la cual llevas su nombre?- preguntó Tess.

Camí asintió.

- Fui a visitarla el otro día. Me dio un medallón que era propiedad suya desde que era joven.

Caminó hacia su bolso y sacó una pequeña bolsa desgastada de satén.  Abrió el paquete y agarró la cadena de metal que llevaba una cara en blanco y crema colgado.

- El camafeo del medallón está hecho de marfil y detrás de ónice.

- Es precioso -. Ravén cogió el medallón en sus manos y lo inspeccionó de más de cerca. 

- Me contó una historia sobre un hombre del cual estaba enamorada. Fueron juntos al colegio, pero